Ángel Guerra Díaz

Ángelo Guerra Díaz
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Mártir revolucionario cubano
NombreÁngelo de la Guardia Guerra Díaz
Nacimiento31 de marzo de 1931
Bauta,La Habana Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1953
Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CónyugeEfigenia Díaz Ravelo
HijosPedro, Zemón, Angelo, Felix, Genoveva y Aida
PadresJuan Guerra Ledesma y Efigenia Díaz Ravelo

Ángelo Guerra Díaz. Destacado revolucionario bautense. Participó en el asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo. Militó la Juventud Ortodoxa, donde conoció a Pedro Véliz Hernández, Hugo Camejo Valdés, Rolando San Román de la Llama y Juan Manuel Márquez.

Síntesis biográfica

El matrimonio de Juan Guerra Ledesma, natural del Wajay y Efigenia Díaz Ravelo, natural de Vereda Nueva, tuvo 6 hijos: Pedro, Zenón, Ángelo de la Guardia, Félix “Yeyo” Desiderio - el menor de los hermanos -, Genoveva “Beba” y Aída. Juan era jardinero y obrero agrícola.

Pedro, uno de los hijos del matrimonio, informó antes de morir, que ellos provenían de Las Cañas en Artemisa, pero su padre se involucró en luchas contra el machadato y tuvo que salir de inmediato de la zona, dejándolo todo y refugiándose en la Laguna de Ariguanabo, pasando a una accesoria en calle Martí No. 22 en Bauta donde nació Ángelo, al que todos llamarían "Ángel".

Buscando mejorías económicas, Juan y Efigenia como a los siete meses de nacer Ángel, se mudaron a La Habana, viviendo en la calle Sandoval 8, hoy Calle 65 No. 13205, entre 132 y 134 en Marianao, al lado de cuya vivienda tenían un solar que daba a la calle 134, entre 65 y 67, comunicándose los patios. Corría el año 1934-35.

Ángel había nacido el 1 de marzo del 1933 en Bauta; pero su "Partida de Nacimiento" aparece en el "Registro Civil" de Playa en la Capital con el Tomo 115, Folio 9 con fecha de asiento del 22 de julio de 1946, como nacido en Marianao. La fecha de inscripción es tardía referente a la fecha en que nació Ángel en varios años; pensamos que por eso los padres hayan dado a Marianao como lugar de nacimiento por llevar tiempo radicando allí. Mucha literatura actual, da la fecha de nacimiento de Ángel incorrecta - como “Tribuna” del 17 de julio del 1990 - haciendo una extraña simbiosis entre la fecha de nacimiento de “Yeyo”, 31 de marzo, con el año que evocan los hermanos de Ángel como su nacimiento: 1931.

Según la bautense Carmen González Ravelo, familiar de Ángel, la hermana de éste, “Beba”, comentaba que los Guerra Díaz vivieron también en la casa que está hoy en 241 Nº 14809, Bauta. Ángel hizo sus estudios primarios hasta el 5º grado en la “Escuela Pública No. 4” del barrio Pocito, en Marianao; fue siempre un fiel amante de los libros de historia, sobre todo de los que trataban de nuestros héroes, en especial de José Martí del que logró adquirir grandes conocimientos. Su infancia estuvo llena de privaciones por la difícil situación económica de la familia, por la que no pudo concluir el 6º Grado, dedicándose desde pequeño a la venta de “Billetes de Lotería” y a la jardinería. Al pequeño Ángel le gustaban desde niño los poemas y los versos. En el futuro otros compañeros le llamarían “el poeta”. Su primera maestra fue Angélica Miquén, quien cobraba 25 centavos por semana de clases. Ángel hizo una “minibiblioteca martiana”, tal era su afecto hacia el “Maestro”.

En el solar de la calle 134, junto a su amigo José Testa Zaragoza, sembraba “varitas de San José” cuyas flores vendían en las calles. Con el tiempo, en ese solar construyeron Ángel y sus amigos una casita que después sería lugar de vivienda de Ángel con “Yeyo” con la ubicación: 134 # 6505, Marianao.

Militancia Ortodoxa

Ángel militó desde temprano en la Juventud Ortodoxa donde, además de Testa, encontró a nuevos amigos revolucionarios como Pedro Véliz Hernández, Hugo Camejo Valdés, Rolando San Román de la Llama y Juan Manuel Márquez. Los primeros cuatro aparecen en la lista de los caídos en los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes , y el último, Juan Manuel Márquez, caería pocos años después en los primeros días del desembarco del “Granma” siendo en aquel momento el “2º al Mando” del grupo dirigido por nuestro Comandante en Jefe.

Una vez que estos amigos lograron unirse, se integraron a la “Lucha Revolucionaria” formando una “Célula”, por lo que requerían un local para efectuar las reuniones, encuentros y contactos. Ahí fue cuando Juan Manuel le solicitó permiso a Efigenia, la madre de Ángel, para que le prestase el cuartico existente en el solar, aceptando esta. Una vez instalados allí, Juan Manuel y Ángel comenzaron a hacer bloques de concreto que, además de ayuda al sostén económico de la familia Guerra, servía de justificación para los encuentros que allí tenían los jóvenes revolucionarios. Con los estudiantes universitarios Ángel participó en la Marcha de las Antorchas junto a los ortodoxos.

Ángel ayudaba a la madre de su amigo Hugo Camejo Valdés -nacido en Caimito del Guayabal– Mercedes Valdés, en un kiosco que ella tenía por el “Tejar de Toledo”. Hugo llegó a ser “Jefe de Célula del MR-26-7" de “Coco Solo” donde ingresaron Ángel, Testa y Díaz Cartaya, quien inmortalizó a solicitud de Fidel, la Marcha de la Liberación, devenida posteriormente en Marcha del 26 de julio. A Díaz Cartaya los amigos le llamaban “Thompson”, como el famoso pelotero americano, ya que él jugaba muy bien a la pelota. Fue Díaz Cartaya quien le llamara a Ángel “poeta” y lo describió como un joven fogoso en el combate. De hecho, Ángel se convirtió en el primer bautense en escuchar la Marcha del 26, como se conoce.

Referencias de "Yeyo" hermano de Ángel

Refiere "Yeyo", quien vivía en la casita con Ángel, que allí estuvo Fidel Castro en varias ocasiones, y siempre vestía un trajecito azul. A Fidel le llamaban El Doctor. También en esa casita se escondían materiales comprometedores entre los que se incluía la letra del Himno del 26 de Julio. Otro visitante asiduo era Abel Santamaría. Ángel en ocasiones arreglaba los carros de Fidel y Abel.

Los jóvenes se reunían a conspirar igualmente en un solar llamado de “San Eloy” cerca de la vecindad. Ahí estuvo una “Escuela de Curas” antes. El grupo usaba un lema: “No se debe tronchar el destino como débil varilla de estaño”- nos indicó Zenón, hermano de Ángel, en la entrevista que le realizamos en su casa.

Antes de partir a Bayamo, Ángel dejó una nota a su hermana Genoveva (“Beba”) que vivía en la casa de la Calle 65 con su esposo Gonzalo Triana, cabo del Ejército. En aquella nota le decía que partía a luchar por un ideal, y que si no regresaba, le dieran todas sus pertenencias a su hermano “Yeyo”.

Gonzalo le había regalado a Ángel un uniforme militar ya usado para que trabajara en la “bloquera” y la jardinería, y así cuidaba de sus escasas ropas; también había una escopeta de caza en la casita del solar.

En los días en que Ángel se preparaba para la acción armada, su hermano Pedro, quien era “Inspector de Ómnibus” de la Ruta 32, le consiguió trabajo como chapista en los talleres de esta Ruta. Había trabajado en el Garaje “Las cuatro Curvas” en Marianao. Sus hermanas “Beba” y Aida lo ayudaban en lo que podían. Aida vivía cerca. Su familia nunca supo en qué andaba Ángel.

Según el libro Mártires del Moncada[1] y otras publicaciones, él y sus compañeros utilizaban varios puntos para las prácticas militares concebidas para el ataque a los cuarteles de la tiranía, que fueron:

  • Universidad de La Habana.
  • Canteras de Caimito del Guayabal y Finca San Miguel por Capellanía, cerca de donde vivía el mártir moncadista Carmelo Noa Gil.
  • Fincas aledañas a la “Fábrica de Cemento de Artemisa” y la Finca “Santa Teresa”, hacia el “Dagame” y “Las Piedras”, cerca de la Costa Sur.
  • Finca “Santa Elena”, del recién entonces inaugurado el poblado de Los Palos, por Nueva Paz. Allí el moncadista Manuel Isla Pérez - que trabajaba en dicha finca, propiedad de Hilario Gato, prominente patriota que apoyó la “Guerra de Independencia” y costeó gran parte de los envíos de armas desde los Estados Unidos de América, y quien era también el dueño de fábricas de tabaco en Key West, “Cayo Hueso”, como primero se llamó ese pedazo de la Florida española - preparó un “Campo de Tiro” en un lugar llamado “La Cañada del Queso” y después llevó los fusiles, con los que practicaban, en su caballo, los que enmascaraba con pasto, para Los Palos, de donde fueron trasladados a Oriente y usados el26 de julio del 1953.

El grupo de Hugo Camejo partió del “Café Raúl” en Marianao a las 9.00 p.m. del 24 de julio del 1953 a su cita con la historia. Allí se encontraron Pablo Agüero Guedes, Lázaro Hernández Arroyo, Andrés García Díaz, Agustín Díaz Cartaya, Pedro Véliz Hernández, Rolando San Román de la Llama y José Testa Zaragoza entre otros. Hugo vivía cerca de Ángel; los demás compañeros paraban en San Celestino 152 en Marianao.

Todos los integrantes de la Célula: Camejo, Ángel, Véliz, San Román y Testa murieron como resultado del asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes. Díaz Cartaya, también miembro del grupo atacante, pudo escapar. Juan Manuel, por participar en el fallido intento de la toma de Columbia unos meses antes (el 5 de abril de 1953) y estar fuertemente vigilado, no pudo incorporarse a la epopeya.

Contó “Yeyo” que cuando aconteció el ataque y la familia supo de la muerte de Ángel, Aida se personó de inmediato en la casita de este, de la que sacó algunos materiales comprometedores los que escondió detrás de una imagen de San Lázaro que tenía en su casa.

Era de esperar que la jauría del SIM irrumpiera después del ataque en la casita del solar donde vivía Ángel con “Yeyo”. Eran cuatro los sicarios armados con ametralladoras que llegaron en una perseguidora, y a la fuerza echaron abajo la puerta del inmueble buscando elementos comprometedores; al encontrar el uniforme militar que tenía Ángel en su casa, el cual estaba marcado a la usanza con tinta china que delataba el nombre del propietario, apresaron al Cabo Gonzalo quien sufrió torturas por parte de sus propios compañeros.

Cuando el SIM buscaba evidencias en la casita, un tal Chaviano instó a “Yeyo” a que escribiera los nombres de los amigos que visitaban a Ángel, respondiendo este que no los sabía, por lo que recibió un empujón del esbirro. En ese momento Pedro, hermano mayor de “Yeyo”, le dijo que se fuera inmediatamente y entonces el muchachón corrió hasta la casa de su hermana “Beba”, quien lo acogió desde ese momento hasta su muerte, quedando “Yeyo” a vivir en casa de ella. Pedro utilizó la casita de Ángel para convertirla en una casa mayor. Allí vivió hasta su muerte con la familia que había creado y que posteriormente permutó de lugar.

Ángel había sido hecho prisionero ya en territorio holguinero y asesinado después por orden del Jefe del Cuartel Militar de esa ciudad oriental, el Teniente Juan A. Roselló, quien ultimó personalmente a varios moncadistas que estaban prisioneros, y que posteriormente aparecieron como muertos en combate. Pero dejemos que María Aguilera, investigadora y museóloga de Bayamo nos relate sus conocimientos del caso:

-“El día 24 de julio de 1953, en el auto manejado por Pedro Celestino Aguilera parte Ángel hacia Bayamo con Orestes Abad , Pablo Agüero, Lázaro Hernández Arroyo, José Testa Zaragosa, Pedro Véliz Hernández, y Nito Ortega - que seguiría para Palma Soriano. En la tarde del 25 de Julio llegaron al hospedaje “Gran Casino” cuyo dueño era Juan “Nene” Manuel Martínez. Resultó que Renato Guitart, quien estaba a cargo del alojamiento de los futuros moncadistas en Oriente, vio que el local estaba en venta y habló con Nene para alquilarlo. “Gran Casino” quedaba cerca del cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo. Usaron como leyenda justificativa que estaban organizando una granja de pollos, como lo hicieron los compañeros atacantes al Moncada. En el hospedaje, recibieron los uniformes y armas para salir en la madrugada (5 a.m.) al ataque planificado al unísono para las 5.15 horas del 26 de julio.

Falló la primera variante del plan de ataque al Cuartel , que consistía en lograr penetrar algunos compañeros del grupo de ataque del MR-26-7 en el mismo, haciéndose pasar por guardias que venían de La Habana y estaban de carnaval. La persona de confianza de los guardias que haría el trámite de entrada, incumplió. Pasaron entonces a la segunda variante que consistía en entrar por la parte de atrás del cuartel, pero como allí estaban las caballerizas, el ruido de personas ajenas hizo relinchar a las bestias por lo que el centinela se percató de la acción y hubo disparos, inhabilitando el factor sorpresa. Ángel y Rolando San Román lograron salir del fuego, buscando la zona de Jiguaní pensando que iban vía a La Habana, según estableció posteriormente el también investigador José Leiva Mestre. Pasaron por la Finca Vista Alegre, encontrando a los lugareños Israel y Orlando Torres Arévalo, quienes les dieron agua para beber. Los combatientes venían empapados del agua que la neblina nocturna dejó en las hierbas de aquellos parajes. Les dejaron de regalo a los bayameses una pistola. Siguieron viaje a la Finca “Carolina” por el Río “Cautillo”. Una persona les advirtió que un chofer de la Ruta “Cautillo-Bayamo”, de los Ómnibus “Rivas”, había denunciado a las autoridades a Mario Martínez Arará. Pasaron por la Finca Meléndez” donde el mayoral Luís Guerra Morales les indicó como seguir para La Habana utilizando el ferrocarril en el “Apeadero Sao Piedra” hacia Las Tunas y de ahí a La Habana. Debían tomar por “Las Delicias”, que era atravesada por el Río “Paso Lajas”. Guerra los mandó con un peón llamado Pantaleón hasta la casa de Silesio Oliva, desde donde pasaron a “Paso Lajas”, “Sao Abajo” y cruzaron por El Sombrero” a “Las Palmitas” a orillas del Río “Cauto”, buscando a Manuel Serafín Torres Guerra para ir al “Apeadero”. La noche del domingo al lunes, la pasaron a pleno campo. A las 9 a.m. llegaron a “Las Palmitas” donde Torres les mandó con dos peones, Eulogio Verdecia y Jorge Torres Guerra “Pitillo”, hasta donde terminaba el ramal del Central “Maceo”, entonces privado. Allí Ángel y Rolando le regalaron a Verdecia una pistola. Como el domingo era día festivo en la zona, la Rural había hecho alguna labor de Inteligencia que les dio la notificación de dos foráneos en esta, logrando arrestar a los combatientes en “Limoncito”, ya en territorio holguinero. De allí son conducidos junto con otros cuatro “moncadistas” apresados en la zona de “Birán” hacia Santiago de Cuba.

En El Conuco, entre las playa Daiquiri y Siboney en la zona de Santiago de Cuba, son ultimados los combatientes, cuyos cadáveres se rescatan de una fosa en que fueron enterrados allí a través de un sepulturero llamado Pablo Labadí, con la participación de René Guitart - padre del mártir Renato Guitart - conjuntamente con Gloria Cuadras y María A. Figueroa, para ser llevados al Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, donde son enterrados en una bóveda que el MR-26-7 había ordenado a René tener lista, para lo que le dieron dinero, pero que debía aparecer como de la Familia Guitart . René le iba a pagar al sepulturero Pablo 1000 pesos por esto, pero el buen hombre no quiso aceptar sabiendo que se trataba de jóvenes revolucionarios.

Muchos años pasaron para que fruto de una investigación del MININT - del 8 de septiembre de 1978 al 19 de febrerpo y 1979 - al verificar la presencia de tantos cuerpos en la bóveda de los Guitart, se descubriera el hecho, lográndose identificar a los seis revolucionarios allí enterrados, entre los que estaba Ángel, que según un documento del Buró de Investigaciones SIM con Folio 238 de la Causa 37 del 1953, vestía pantalón blanco y daban sus señas personales además de la descripción de los disparos recibidos y los datos de un fusil Crácker con número 32521 que se dice llevaba consigo. El cráneo de Ángel aparece con la foto número 35. Los museólogos de Bayamo resguardan los restos de los combatientes Mario Martínez Arará y Luciano González Camejo en su jurisdicción, pero no pudieron rescatar para su custodia los de Ángel y Rolando que permanecen en el Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba en un Panteón a los Caídos en esa importante hazaña de los jóvenes que no quisieron que el Apóstol muriera en el año de su centenario.

Muerte

Tenía Ángelo de la Guardia Guerra Díaz 20 años cumplidos cuando lo sorprendió la muerte en brazos de la Patria agradecida sin alcanzar a formar una familia. Su cadáver quedó allá, en tierras orientales, junto a sus compañeros de lucha que derramaron su sangre, al igual que él, en aras de la libertad.

Muchos CDR llevan su nombre al igual que la Fábrica de Fósforos de Bauta.

Referencias

  1. El libro se llama así en recuerdo de los combatientes caídos en el asalto al cuartel Moncada (Santiago de Cuba, 26 de julio de 1953).

Fuentes

  • Archivos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
  • Ing.Ríos González .Omar.Dr. Ordaz Callejón .Eduardo.2008. Catauro bautense.