Élisabeth Vigée-Lebrun

Élisabeth Vigée-Lebrun
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Elisabeth-Louise Vigée-Lebrun.jpg
Datos personales
Nombre completoMarie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun
Nacimiento16 de abril de 1755
París, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento30 de marzo de 1842
París, Bandera de Francia Francia
OcupaciónPintora
Datos artísticos
ÁreaPintura
PeríodoNeoclasicismo, Rococó
EducaciónReal Academia de Pintura y Escultura
Obras notablesPortrait of Marie Antoinette

Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun. Fue la pintora francesa más famosa del siglo XVIII.

Síntesis biográfica

Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun nació el 16 de abril de 1755 en París. Su padre, Louis Vigée, un importante retratista y profesor de pintura, no sólo enseñó sino que alentó a su hija a que siguiera sus pasos en el mundo del arte. Además de la influencia paterna, Élisabeth tuvo la suerte de contar con las enseñanzas de otros maestros de su época como Jean-Baptiste Greuze.

Las enseñanzas de todos ellos dieron pronto sus frutos. Una joven Élisabeth pintaba cuadros de manera profesional. No tenía aún 20 años cuando fue admitida en la Academia Francesa.

Su círculo artístico se completó con su matrimonio. En 1776 la joven pintora se casaba con Jean-Baptiste-Pierre Lebrun, quien también era pintor y comerciante de arte.

Camino de Versalles

Las voces de alabanza hacia su talento en sus trabajos para la nobleza de París llegaron pronto a Versalles. La reina María Antonieta la invitó a palacio y le pidió que la retratara. Sería el primero de una larga lista de retratos de prácticamente todos los miembros de la familia real.

Camino de Europa

El estallido de la Revolución Francesa y la desaparición de sus reales protegidos obligaron a la pareja de artistas a huir de su tierra natal. A partir de aquel momento y durante un largo periodo de tiempo Élisabeth viajó por media Europa. Los Paises Bajos, Suiza, Italia, Inglaterra, Austria o Rusia se rindieron al dominio perfecto de la técnica del retrato de la pintora francesa. Élisabeth retrató a personajes tan destacados com Lord Byron o Catalina la Grande.

De vuelta a una nueva Francia, la Francia del imperio de Napoleón, también consiguió adentrarse en la corte del emperador y retratar a algunos miembros de su familia.

La dama de las academias

A lo largo de su prolífica carrera Élisabeth fue admitida en todas las academias artísticas que conocieron su talento. Además de la Academia Francesa, muchas otras la aceptaron como miembro: la Académie Royale de Peinture et de Sculpture, la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo o la Societe pour l'Avancement des Beaux-Arts de Ginebra fueron algunas de ellas.

Autorretratos y otros géneros

Además de retratar a toda la nobleza y realeza europea, Élisabeth tuvo tiempo para realizar preciosos autorretratos, a veces sola, en ocasiones acompañada de su hija Julie. Cuadros en los que se transmite una gran ternura y dulzura.

Vigée-Lebrun encontró también inspiración para pintar otros géneros como el paisaje, llegando a pintar más de 200.

Muerte

Estas palabras acompañan a Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun en su última morada, en Louveciennes, donde fue enterrada. Élisabeth fue una incansable pintora que dejó su pincel el 30 de marzo de 1842. Un pincel que la convirtió en la pintora francesa más famosa de su tiempo.

Fuentes