Óxido de hierro

Óxido de hierro
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Concepto:Compuesto químico formado por Hierro y Oxígeno.

Óxido de hierro. Es un compuesto químico formado por hierro y oxígeno. Es un producto que se formó hace millones de años cuando a causa de los distintos movimientos sufridos por la tierra.

Características

El hierro pobre incandescente procedente del interior de la tierra, sale hacia fuera quedando aprisionado entre varias capas de piedra, entre las cuales se iría enfriando adquiriendo así la tonalidad que variaría, según ese enfriamiento, desde tonalidades amarillentas u ocres hasta tonalidades negruzcas o negras, pasando entre tanto por diferentes tonalidades rojas, marrones y anaranjadas según fuese la naturaleza del mineral, la temperatura adquirida en el interior de la tierra y la velocidad de enfriamiento en las capas más altas de la misma.

Proceso de fabricación

El óxido de hierro natural se extrae de minas que, o bien se explotan a cielo abierto como si fuese una cantera, o bien desde el interior abriendo cavidades sobre el filón. Mediante un proceso de selección y clasificado pasa a la fase de molturación y envasado. A partir de ahí ya se encuentra listo para su comercialización en los distintos mercados industriales donde son utilizados.

El óxido de hierro sintético se crea por la reacción química que se produce al añadir determinados ácidos a la chatarra, sometida a ciertas temperaturas y presión. Así se crea una pasta que obtendrá una u otra tonalidad dependiendo del ácido y la temperatura empleada. Esta pasta ha de secarse y morturarse, para su posterior envasado y comercialización. La diferencia del óxido de hierro natural con sintético radica esencialmente en el proceso de fabricación.

El óxido de hierro sintético tiene más poder de pigmentación que el óxido de hierro natural, pero no por ello se puede decir que éste tiene menos calidad, ya que posee un alto poder antioxidante, por lo que ha sido usado desde hace muchos años en la fabricación de pinturas antioxidantes y anticorrosivas, como por ejemplo pinturas para barcos, imprimaciones, y otros muchos tipos de pinturas industriales de gran calidad.

Los óxidos de hierro sintéticos son más difíciles de producir, ya que es difícil controlar bien la reacción química a la cual hay que someter el hierro y los ácidos, pues de no ser así nos puede llevar a producir una pintura oxidante en vez de una pintura antioxidante, que es lo que buscamos. Sólo con unos exigentes controles de calidad, se pueden obtener los óptimos resultados en estas reacciones químicas.

Variedades

  • Se conocen 16 óxidos de hierro: Estos compuestos son óxidos o hidróxidos y oxihidróxidos.
  • Dentro de los óxidos se encuentran: (hematita, magnetita, maghemita, β-Fe2O3, ε-Fe2O3, Wüstite.
  • Dentro de los hidróxidos se encuentran: (goetita, lepidocrocita, akaganeíta, feroxihita, δ-FeOOH, FeO(OH) de alta presión, ferrihidrita, bernalita, Fe(OH)2).

Aplicaciones de los óxidos

Algunos de estos óxidos son utilizados en cerámica, particularmente en vidriados. Los óxidos de hierro, como los óxidos de otros metales, proveen el color de algunos vidrios después de ser calentados a altas temperaturas. También son usados como pigmento. Los óxidos de hierro naturales son pigmentos que han sido utilizados desde que el hombre comenzó sus andaduras en el planeta, lo han usado entre otras cosas para pintar sus cuerpos y para decorar sus cuevas y viviendas. Hoy día es usado como pigmento en muy distintas aplicaciones industriales.

  • Industria del cemento: Se usa para pigmentar cualquier tipo de cemento, mortero, lechada, pavimentos, terrazos, tejas, bloques, estucos, etc.
  • Pinturas: Imprimaciones, impermeabilizantes, esmaltes, pintura de decoración, recubrimientos, etc.
  • Plásticos: Masterbatch, PVC, etc.
  • Industria del papel: Cartoncillo, boquilla para cigarros, etc.
  • Industria del vidrio, industria de la fundición, industria de la cerámica, abrasivos, comida para animales, cosmética, fertilización, pieles de caucho, asfalto, etc.
  • Óxido de hierro (II) u óxido ferroso (FeO). El polvo de óxido ferroso puede causar explosiones ya que literalmente entra en combustión.
  • Óxido de hierro (III) u óxido férrico (Fe2O3). En su estado natural es conocido como hematita. También es purificado para su uso como soporte de almacenamiento magnético en equipos de sonido e informática. Esta es la forma de óxido comúnmente vista en hierros y estructuras de acero oxidadas que ataca desde puentes hasta carrocerías de automóviles y la cual es tremendamente destructiva.
  • Óxido de hierro (II, III) u óxido ferroso férrico (Fe3O4). En su estado natural es conocido como magnetita, un mineral de color negruzco que constituye una de las fuentes principales de obtención de hierro. Esta forma de óxido tiende a ocurrir cuando el hierro se oxida bajo el agua y por eso es frecuente encontrarlo dentro de tanques o bajo la línea de flotación de los barcos.

Nanoparticulas de oxido

Ha adquirido actualmente gran relevancia debido a su enorme potencial en el campo de la biomedicina. Las nanopartículas de oxido de hierro se están estudiando para su uso como transportadoras de fármacos antitumorales, como agentes que mejoran la imagen de tejidos dañados o como detectores de moléculas cuya presencia en sangre revela la existencia de ciertas enfermedades.

Las ventajas ya conocidas de las nanopartículas, tales como su pequeño tamaño, ideal para interaccionar con células, virus, proteínas, etcétera, o la posibilidad de recubrirlas con otros materiales distintos, se le añade la particularidad de que el hierro es fácilmente metabolizable dentro del cuerpo humano y de que puede ser magnético. Este hecho hace que estas nanopartículas se puedan dirigir por dentro del cuerpo mediante un imán y utilizar como generadoras de calor, destruyendo, de esta forma, los tejidos malignos.

Como quitar los óxidos

En casi todos los hogares hay muebles u objetos decorativos con componentes de latón, plata, hierro o cobre. A todos, el paso del tiempo envuelve en una pátina de óxido, verdín y manchas, que merma la belleza propia del metal y deteriora su superficie. Para devolverles su aspecto original, es necesario eliminar el óxido y aplicar el producto adecuado para evitar una nueva oxidación.

Para eliminar el óxido de las superficies de metal se debe utilizar un producto desoxidante y una lana de acero de grano medio. Tras humedecer esta última con el producto, se frota el objeto. Pasados unos minutos, se deja actuar el producto para que penetre en la capa de óxido. A continuación, se lava la pieza con agua y jabón hasta eliminar los restos de la espuma color ocre que se ha desprendido del objeto.

Si todavía quedan restos de herrumbre, hay que repetir los pasos anteriores. En caso de que las partículas de orín hayan ensuciado demasiado la lana de acero, se desecha y se utiliza una nueva. En caso contrario, la propia lana mancharía la superficie. Tras enjabonar de nuevo la pieza, se comprueba si el resultado es satisfactorio. Si no es así, habrá que repetir todo el proceso.

Si la pieza es de hierro, la herrumbre se elimina con un destructor de óxido de este material. Este producto destruye el oxido por fosfatación y tiene la ventaja de que facilita la adherencia de la pintura. Se aplica con un pincel, se deja actuar y se aclara con agua. Por último, se repasa la superficie con una lana de acero fina.

Fuentes

  • Artículo Óxido de hierro. Disponible en: "www.elmundo.es". Consultado: 27 de octubre de 2011.
  • Artículo Óxido de hierro. Disponible en: "www.oxirein.com". Consultado: 27 de octubre de 2011.