Abrucena

Abrucena
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Ciudad de España
Bandera de Abrucena
Bandera

Escudo de Abrucena
Escudo

EntidadCiudad
 • PaísBandera de España España
 • ProvinciaAlmería
Población (2006) 
 • Total1339 hab.
GentilicioAbrucenses
Abrucena1.jpg

Abrucena es un municipio de la provincia de Almería. En 2006 su población era de 1339 habitantes y la densidad de población de 16,13 hab/m2. Se encuentra situado a una altitud de 978 m.

Historia

Los datos históricos del municipio de Abrucena se remontan al Neolítico (del que hay restos de cerámica) y a la ocupación romana (fortificación en la roca y del que queda perfectamente visible un aljibe), Abrucena vivió con especial intensidad los enfrentamientos y luchas entre musulmanes y cristianos a principio de la era árabe (siglo X). Tras la Reconquista aparecen los nuevos pobladores, a partir de 1570, que se sitúan en el nuevo término de Abrucena, ubicado entre los de Abla y Fiñana. El 70 por 100 de los pobladores procedía de Andalucía, seguida de un 23 por 100 de La Mancha y el resto de Extremadura y Castilla y León.

Durante el siglo XVIII Abrucena vive un proceso de expansión auspiciado por el comercio de las zonas forestales, que llegan a conducir hasta una sobreexplotación de los bosques para destinar madera a las atarazanas de Sevilla y Almería. La riqueza de la localidad permite efectuar el deslinde del municipio. Durante el siglo XIX la población continúa con su evolución económica, sustentada sobre todo en la agricultura. Situación que se mantiene este siglo, lo que propiciará un importante movimiento de emigración, al igual que ocurre en otros puntos de la provincia. En la actualidad la localidad ha sufrido un proceso de asentamiento e incremento de habitantes, que le lleva a tener cerca de 1.500, según el último censo de la Junta de Andalucía.

Durante la época de la invasión árabe la localidad de Abrucena registra un período de convivencia de la cultura islámica con los autóctonos cristianos, que comparten la zona, hasta el siglo X en que las revueltas ocasionan la huida de los poblados cristianos. Situación que se agrava durante los reinos de Taifas y Nazarí, en los que Abrucena se encuentra en una línea fronteriza entre las coras de Peyyna y Elvira, así como lugar de tránsito entre éstas, ya que la vía árabe que unía Granada con Almería pasaba por estas poblaciones.

La reconquista de Abrucena, realizada a caballo entre los siglos XV y XVI, se efectuó a la par que se recuperaban zonas de alrededor de Guadix con La Calahorra, que son próximas a Abrucena. Además se reconquistaron las poblaciones de Abla, Fiñana y Gérgal, que se encuentran en la misma comarca almeriense y en un perímetro próximo a Abrucena.

Tras la reconquista, en un primer momento, la situación apenas varió, la mayoría de los moriscos siguieron en las mismas tierras, con sus leyes, costumbres, lenguas, organización política y religiosa. Simultáneamente los cristianos venidos de otras regiones van ocupando tierras, empezando por las más feraces, que adquirían o bien por compensación de guerra, o por adquisición u ocupación ilegal. Poco a poco introducirán un nuevo sistema de vida que degenerará en enfrentamientos durante cerca de 100 años.

Unos levantamientos, los de los moriscos, que ocurrieron en toda la comarca de la Alpujarra, tanto en Almería como en Granada, y que se saldaron con la dominación cristiana. En Abrucena la sofocación de los moriscos fue dirigida por el Marqués de los Vélez, al igual que en varias comarcas de la provincia.

Tras la Reconquista aparecen los nuevos pobladores, a partir de 1570, que se sitúan en el nuevo término de Abrucena, ubicado entre los de Abla y Fiñana. El 70 por 100 de los pobladores procedía de Andalucía, seguida de un 23 por 100 de La Mancha y el resto de Extremadura y Castilla y León.

Durante el siglo XVIII Abrucena vive un proceso de expansión auspiciado por el comercio de las zonas forestales, que llegan a conducir hasta una sobreexplotación de los bosques para destinar madera a las atarazanas de Sevilla y Almería. La riqueza de la localidad permite efectuar el deslinde del municipio.

Durante el siglo XIX la población continúa con su evolución económica, sustentada sobre todo en la agricultura. Situación que se mantiene este siglo, lo que propiciará un importante movimiento de emigración, al igual que ocurre en otros puntos de la provincia. En la actualidad la localidad ha sufrido un proceso de asentamiento e incremento de habitantes, que le lleva a tener cerca de 1.500, según el último censo de la Junta de Andalucía. «Al costado de este pueblo baja perpendicular, un soberbio cauce hasta el del río. En su margen derecha un montículo que vuelve a elevarse, sirve de asiento a las ruinas de un castillo. Es necesario descender por la cortada ladera hasta el río y de aquí al castillo por un camino que supera con gran habilidad un continuo e importante desnivel, en muchos tramos clavado en la roca, convertido en caja, sobre el que discurre la vía que tiene su término en El Castillejo.»

Así describe Francisco Castelló Losada, en su obra Aproximaciones a la historia de Abrucena, este paraje de El Castillejo. Un enclave del que no se define muy bien su origen, aunque se supone que es un asentamiento militar romano, por los restos hallados, que se excavaron en una zona donde había habido con anterioridad fundaciones de otras poblaciones. Tras la ocupación romana, el Castillejo albergó también asentamientos árabes, pero sin perder su carácter defensivo. Los cronistas de aquella época señalan que en el lugar que hoy se levanta Abrucena existía un castillo o baluarte para la defensa de la zona.

Así el cronista Ibn Hayyan en «Al Muqtabis» describe la edificación de un castillo próximo a Abla en el año 888 de nuestra era, fortificación que los historiadores señalan que podrían ser la de Abrucena. Lo cierto es que esa fortificación ha perdurado a lo largo de los siglos y le ha dado a Abrucena una seña de identidad, que permite distinguirla en el recortado paisaje de la comarca.

  • La llegada del teléfono
  • Cortijos rurales de Abrucena. El avance
  • LLegada de la electricidad
  • Abrucena en los años 1960

Lugareños ilustres

  • Nacidos en Abrucena
  • Fallecidos en Abrucena

Geografía

Clima

Se encuentra al pie de Sierra Nevada. Su río se llama Río Nacimiento. Su clima en invierno es muy frío y con escasas lluvias, en pleno invierno la nieve cubre todo el pueblo, por eso llega a tener temperaturas muy bajas, con escarchas y heladas. El verano es caluroso y con temperaturas muy altas.

Entorno natural

  • La Jairola
  • Sierra de Abrucena
  • La Vega de Abrucena
  • Rutas de senderismo

Demografía

Evolución demográfica 1996 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
1.460 1.462 1.460 1.455 1.437 1.413 1.391 1.386 1.358 1.339

Economía

Turismo

Abrucena es uno de los pueblos blancos de la cara norte de Sierra Nevada almeriense. Es uno de esos lugares en los cuales uno sueña cuando está cansado y quiere escapar de la rutina, donde el tiempo se detiene y se cuidan los más pequeños detalles, pactando siempre con lo auténtico y natural. Durante el siglo XVIII Abrucena vive un proceso de expansión auspiciado por el comercio de las zonas forestales, que llegan a conducir hasta una sobreexplotación de los bosques para destinar madera a las atarazanas de Sevilla y Almería. La riqueza de la localidad permite efectuar el deslinde del municipio. Durante el siglo XIX la población continúa con su evolución económica, sustentada sobre todo en la agricultura. Situación que se mantiene este siglo, lo que propiciará un importante movimiento de emigración, al igual que ocurre en otros puntos de la provincia. En la actualidad la localidad ha sufrido un proceso de asentamiento e incremento de habitantes, que le lleva a tener cerca de 1.500, según el último censo de la Junta de Andalucía

Desarrollo social

Cultura

Puntos de interés

Iglesias

  • Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación
  • Ermita San José
  • Ermita de la Vega
  • Ermita de las Ánimas
  • Ayuntamiento de Abrucena
  • Castillo El Castillejo

Gastronomía

Dentro de las tradiciones gastronómicas, se degustan comidas típicas como las migas, la «fritá» de conejo, gurullos, roscos fritos, roscos de vino y aguardiente; y otros más típicos de la zona, como los hornazos (bollos coronados con un huevo). La carne de membrillo, la mistela, tortillas de habas, embutidos como el chorizo,la longaniza, el blanquillo o el salchichón elaborados en Hijate, y las conservas, realizadas con los productos de su propia huerta, como la de pimiento y la de tomate.

Fiestas

En Abrucena se realizan fiestas muy conocidas y populares entre los vecinos, y no tan vecinos. porque los visitan los paisanos de Tarrasa que un dia tuvieron que emigrar. Y todos los años les gusta venir para ver a el Patrón San José. Las fiestas se celebran el segundo sabado de Mayo, y se empieza con la subida de San José desde la Ermita hacia la Iglesia del pueblo con la tradicional banda de música. Realizan tres corridas de toros, donde se juntan los amigos y a preparar una buena garrafa de ponche, con unos buenos bocadillos de jamón. Por la noche, a bailar pasodoble, que una rumba, que un chachachá. Por las tardes, juegos para los niños, fiestas para mayores, etc.. Después de una semana agotadora se termina con la tradicional quema de la zorra que consiste, en un estandarte de cohetes rateros llevado por los jovenes del pueblo alrededor de la fuente.

Centros educativos

  • Centro Guadalinfo

Se imparten varios cursos de informática y comunicaciones siendo un requisito imprescindible en la sociedad del conocimiento con el uso de las tecnologías.

  • Centro de la Tercera Edad

Donde van los mayores para aprender lo que no pudieron aprender y distraerse.

  • Biblioteca Municipal de Abrucena

Lugar de consulta, bien en los libros o en los ordenadores, que tienen Internet Rural.

  • Centro de Asuntos Sociales

Cuenta con psicológo, educador social y asistente social.

  • C.E.P. Antonio Relaño

El Centro Educativo Colegio Público "Antonio Relaño" Centros de Salud

  • Consultorio Médico:

Deportes

El municipio cuenta con un equipo de fútbol, el Atlético de Abrucena.

Fuente