Acné

Acné
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Clasificación:no transmisible
Región más común:Cara, espalda

Acné. Enfermedad crónica de la piel que se presenta con mayor frecuencia en la pubertad, cuando se produce el cambio hormonal. Se caracterizada por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices, que aparecen principalmente en la cara y parte superior del tronco. Se calcula que las tres cuartas partes de los jóvenes sufren esta enfermedad.

Características de la enfermedad

Es una enfermedad inflamatoria del folículo pilosebáceo, una estructura glandular destinada a segregar grasa para proteger la piel y a formar el vello o el cabello. Por esto se localiza en las zonas donde hay una mayor acumulación de glándulas sebáceas: en la cara y en la parte superior de la espalda y del tórax. Por esta misma razón, aparece con mayor virulencia en individuos con exceso de secreción de grasa, lo que depende de factores hormonales muy frecuentes en la pubertad. Las glándulas sebáceas de la piel pueden estar unidas al folículo piloso, lubricando el cabello, o solas, pero en ambos casos segregan la misma sustancia, el sebo, que contribuye a formar una delgada capa de grasa protectora que lubrica la piel y la mantiene bien hidratada.

Se inicia con la presencia del llamado barro o comedón, un granito lleno de grasa que en su parte superior habitualmente presenta un punto negro. Se trata de una acumulación de pigmentos de melanina.

En el folículo sebáceo piloso se multiplican unas células llamadas queratinocitos que se mezclan con el sebo existente dentro de la glándula; parece ser que la deficiencia en esta zona de ciertos ácidos polinstaurados, como el ácido linoleico, estimula este proceso. A pesar de que localmente existe esta deficiencia, en la mayoría de las ocasiones esta enfermedad no se relaciona con una deficiencia de ácido linoleico en la dieta, sino de un desequilibrio provocado por los cambios hormonales.

Raras veces existe infección, a menos que se expriman los comedones sin unas condiciones de asepsia, lo cual es muy frecuente; es entonces cuando se produce una pequeña infección que da lugar a un grano de pus, un grano de color claro rodeado de un área de inflamación. Además, al reventar los granos se hace fuerza al sebo a buscar una vía de expansión, que en la mayoría de las ocasiones es hacia fuera, pero no siempre; con mucha frecuencia reventar los granos facilita la infiltración de las grasas en el tejido circundante, lo cual agrava el problema.

Causas

La regulación general del sebo viene determinada por condicionantes hormonales. Las glándulas del sebo están presentes en nuestra piel desde el nacimiento, pero no es hasta la pubertad cuando sus células empiezan a multiplicarse, estimuladas por la presencia de testosterona, de androstenediona y dehidro-epi-androsterona, secretadas por los testículos, los ovarios y las glándulas suprarrenales. De estas tres hormonas citadas, la testosterona, hormona típicamente masculina es, sin lugar a dudas, la mayor responsable y por este motivo es mucho más frecuente en los varones que en las muchachas. Sin embargo, su aparición se debe, más que a la presencia de andrógenos en el plasma sanguíneo, a la sensibilidad especial que tienen las glándulas sebáceas de ciertas personas a estas hormonas, que hace que reaccionen produciendo un exceso de sebo.

El acné en las muchachas

La presencia en las muchachas está más determinada por el equilibrio entre estrógenos y progesteronas, las dos hormonas predominantes en las diversas fases del ciclo menstrual. Si existe un aumento en los estrógenos, beta-estradiol, se reduce porque estas hormonas tienen un efecto antitestosterona; mientras que si predomina la progesterona, es más patente. Esto explica que muchas mujeres, incluso más allá de la pubertad, tengan granos de tipo acneico en los días previos a la menstruación, cuando los niveles de progesterona están al máximo y los de estradiol al mínimo.

Otras hormonas, como las segregadas por la hipófisis y la tiroides, tienen un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.
No se conoce a ciencia cierta la causa determinante, pero intervienen la piel grasa, la herencia y el aumento de andrógenos que se produce durante la pubertad. Otros factores que influyen son el uso de anticonceptivos y la ingestión de alimentos industrializados, especialmente los que contiene carbohidratos refinados y grasas hidrogenadas de dudoso origen.

Cicatrices

Las cicatrices producidas son el resultado de algún grado en donde tuvo lugar una infección e inflamación y nunca fue curado correctamente. La gravedad de las cicatrices depende en gran medida de la capacidad de la piel de sanarse a sí misma, capacidad que varía obviamente de persona a persona y depende de los genes.
Algunas personas por el tipo de piel y su genética, tienen una capacidad natural para sanar rápido y totalmente. Otras personas en cambio tienen una piel sensitiva que se irrita fácilmente y crea más cicatrices. Estas personas deben tomar más precauciones que las primeras, para evitar la formación de las indeseables cicatrices o bien para reducirlas.

La eficacia de todos los productos puede evaluarse pasadas 6 a 8 semanas de comenzado el tratamiento. La mayoría de los pacientes podrá comprobar un 40% de mejoría a los 2 meses de tratamiento, un 60% a los 4 meses y un 80% o más a los 6 meses.

Síntomas

Se caracteriza por la aparición de las siguientes lesiones (de más leve a más intenso) en la piel, generalmente de las mejillas, frente y espalda:

  • Espinillas negras (puntos negros del tamaño de la cabeza de una aguja).
  • Espinillas blancas (puntos blancos similares a los negros).
  • Pústulas (pequeñas lesiones de pus).
  • Quistes (hinchazón mas grande de la piel).
  • Abcesos (hinchados, inflamados en una ligera área infectada que contiene pus), solo en los casos más graves.

Estas lesiones no pican ni, si no se sobreinfectan, duelen. Sí se sobreinfectan, aparece un halo rojido alrededor y se vuleven dolorosas.

Factores de riesgo

  1. Exposición a altas temperaturas.
  2. Estrés.
  3. Piel grasa (aceitosa).
  4. Desordenes endocrinos.
  5. Medicamentos, como la cortisona y las hormonas masculinas.
  6. Historia familiar de acné.
  7. Algunos cosméticos grasos.

Prevención

No hay prevención conocida.

Diagnóstico

Se realiza mediante la inspección de las lesiones.

Tratamiento

El tratamiento depende de la extensión e intensidad de la enfermedad, de la producción de cicatrices, de factores del paciente como su edad, estado hormonal y características de la piel y por la historia de la respuesta clínica del paciente a las distintas opciones de tratamiento, así como de las secuelas psicológicas e impacto en su calidad de vida.

En términos generales esta enfermedad suele ser autolimitada, en el 60% de los casos y responde a terapias combinadas seguidas de tratamiento tópico. En un 40% de los casos el acné es crónico y cual sea su severidad, puede prolongarse hasta por más de 12 años, requiriendo tratamiento permanente. La mayoría de estos casos se beneficia con isotretinoína oral.

Existen recomendaciones terapéuticas consensuadas que se basan en las revisión de la literatura y en las opiniones de expertos, con una valoración crítica de las experiencias personales, ajustando los conceptos terapéuticos y condensadas en la primera guía europea para el tratamiento del acné basado en la evidencia.

La tendencia de la dermatología es a iniciar el tratamiento de forma temprana y lo más efectiva posible para evitar las cicatrices físicas y psicológicas. Las opciones terapéuticas las podemos clasificar en: Medicamentos tópicos. Medicamentos orales. Otras terapias.

Medicación

El médico puede prescribir, en los casos moderados a severos, alguno de los siguientes:

  • Loción de 5% o 10% de bencil-peroxidasa.
  • Aplicación local de lociones con antibióticos, como la clindamicina o la eritromicina.

Casos severos

  • Remover o quitar las espinillas, puede ser hecho por el médico.
  • La exposición controlada por un médico a los rayos ultravioleta puede ser útil.
  • Cirugía estética (abrasión de piel) puede ser recomendada para quitar las marcas después de la cura del acné.

Posibles complicaciones

  • Las lesiones se pueden sobreinfectar, produciendo cicatrices.
  • Aún sin sobreinfectarse, las lesiones más graves (acné quístico) pueden dejar cicatrices.

Pronóstico

  • Con el tratamiento adecuado, suelen curar en todos los casos.
  • En la mayoría de casos, las lesiones remiten o desaparecen al pasar la pubertad.
  • Las cicatrices residuales pueden eliminarse mediante dermoabrasión.

Medidas

Medidas generales

Si la piel es grasa:

  1. Suave masaje sobre la cara con un jabón sin esencias durante un periodo de 3 a 5 minutos.
  2. No masajear sobre partes doloridas.
  3. Limpiar la piel con suavidad.
  4. No utilizar abrasivos.
  5. Desenjabonár durante 1 o 2 minutos.
  6. En algunas ocasiones un jabón antibacteriano serviría también.
  7. Aplíquese algún desinfectante y desengrasante como el alcohol, para remover la grasa después del lavado.

Medidas específicas

  1. Utilizar una nueva toalla cada día
  2. Lavar el pelo con champú por lo menos 2 veces a la semana.
  3. Mantener el cabello fuera de la cara.
  4. Utilizar champú anti caspa para combatir o prevenir la caspa.
  5. Evitar cremas capilares.
  6. Después de un fuerte ejercicio, limpiar el sudor y la grasa cuanto antes.
  7. Evitar los cosméticos que contengan excesiva grasa.
  8. Evitar cremas y cosméticos a no ser recetados por un médico.
  9. No apretar, presionar, arrancar o rascar la piel.
  10. Esta enfermedad se cura mejor sin dañar la piel.

Véase también

Fuentes