Agustín Parlá

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Agustín Parlá
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Primer cubano en volar en un aeroplano
NombreParlá Ortuña, Agustín
Nacimiento10 de octubre de 1887
Cayo Hueso,
estado de Florida,
Estados Unidos Bandera de los Estados Unidos de América
Fallecimiento31 de julio de 1946 (58 años)
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Causa de la muerteaccidente aéreo

Agustín Parlá (Cayo Hueso, 10 de octubre de 1887 - La Habana, 31 de julio de 1946) fue un piloto cubano, el primero en volar en un aeroplano. El 19 de mayo de 1913 realizó la hazaña que lo inmortaliza, al cruzar el estrecho de la Florida volando desde Cayo Hueso hasta Mariel, en un avión sin brújula.

Síntesis biográfica

Sus padres emigraron a Cayo Hueso (estado de Florida) antes del comienzo de la guerra contra España de 1895-1898. El padre siguió dirigiendo sus empresas tabaqueras en la ciudad de Tampa (estado de Florida), 450 km por mar al norte de Cayo Hueso. Como era amigo de José Martí (1853-1895), contribuyó con este y le ayudó a recaudar de fondos entre cubanos y estadounidenses para la guerra de independencia. Martí en agradecimiento le regaló al padre de Parlá una pequeña bandera nacional cubana que llevaba por la Florida cuando recaudaba dinero para la financiar la Guerra Necesaria (1895-1898) en la que finalmente moriría ese mismo año.

Parlá nació y se crio en Cayo Hueso hasta que después de la guerra la familia retornó a sus propiedades en La Habana.

A fines de 1911, a los 24 años, convenció a su padre de pagarle el viaje y un año de estudio en la escuela Curtiss School of Aviation, en la ciudad de Hammondsport (estado de Nueva York), a 2170 km al norte de Miami, y 460 km al noroeste de la ciudad de Nueva York. El 2 de enero de 1912 Parlá se convirtió en el primer cubano en volar en un aeroplano, cuando el piloto estadounidense Charles F. Walshen lo montó en su avión sobre las cataratas del Niágara (207 km al noroeste del aeródromo de la escuela Curtiss). Con dinero de su padre, Parlá compró un hidroavión de Curtiss. Dos meses después (marzo de 1912), Parlá voló por primera vez sobre Miami. Un mes después (20 de abril de 1912), Parlá obtuvo la licencia de piloto al graduarse en la Curtiss School of Aviation siendo de esta manera el primer piloto cubano graduado.

Caída del avión piloteado por Agustín Parlá en Mariel (1913)

El 19 de mayo de 1913 Agustín Parlá realizó la hazaña que lo inmortaliza, al cruzar el estrecho de la Florida volando de Cayo Hueso a Mariel en su hidroavión sin brújula. El vuelo formaba parte de una competencia. El otro competidor era el aviador Domingo Rosillo. Partieron al mismo tiempo, en las primeras horas de la mañana del 19 de mayo, el aniversario de la muerte de José Martí (1853-1895), 18 años antes. El hidroavión de Pardá no tenía instrumentos de orientación ni comunicación. Pardá tenía como objetivo entregar al presidente de la república, el general Mario García Menocal la pequeña bandera cubana que el apóstol José Martí le había regalado a su padre 18 años antes.

El aviador Domingo Rosillo voló a bajísima velocidad, acompañado por dos lanchas. Parlá en cambio voló solo y a 65 km/h, que en esa época representaba una gran velocidad. Se calcula que si viajó en línea recta (al no tener brújula no podía saber si su vuelo era recto), el vuelo fue de 190 km (118 millas), con duración de 2:55 h. No acertó a llegar a La&Habana, sino que cayó de forma sorpresiva en la zona del bajo de la bahía de Mariel (a 67 km al oeste de La Habana), en horas de la mañana.

Al caer el avión en aguas poco profundas y en una zona de manglar y pantano, el piloto fue rescatado por los pescadores Pedro Fernández y Rufino Sánchez, los cuales lo condujeron a la presencia del alcalde del municipio, Guillermo Áreas.

La expectación y sorpresa que provocó la presencia de un avión poco visto por la población cubana en toda la isla atrajo a este lugar cientos de personas de la provincia de La Habana, la ciudad de La Habana, Pinar del Río, Matanzas alterándose por muchos días la vida tranquila de este pueblo, pues todos los visitantes querían ver el avión.

Cientos de hombres arrastraron el aparato hasta el patio del ayuntamiento, donde semanas después ―con la ayuda de los mecánicos del pueblo― el hidroavión fue perfectamente reparado de los desperfectos que le había provocado la caída.

Poco tiempo después de ser reparado el hidroavión, Agustín Parlá emprendió vuelo nuevamente y su destino era la ciudad de La Habana para cumplir definitivamente con el objetivo que lo traía a la isla.

Parlá recibió en Estados Unidos 5000 dólares (que en 2020 equivaldrían a 130 361 dólares) como premio por el segundo lugar.[1]

Trayectoria profesional

El 5 de julio de 1913, al crearse el Cuerpo de Aviación del Ejército de Cuba, Agustín Parlá fue nombrado capitán, como Padre de la Aviación de Cuba. Su avión fue adquirido como el segundo aparato militar del país.

En agosto de 1913 Parlá fue nombrado jefe de instructores del Cuerpo Aéreo. El 24 de septiembre de 1916 en la ciudad de Búfalo (estado de Nueva York), voló sobre las cataratas del Niágara (cerca de la escuela Curtiss, donde había estudiado) y ganó así una competición internacional. En su honor fue izada la bandera cubana y se interpretó el Himno nacional cubano. El compositor cubano Antonio M. Romeu compuso la canción «Parlá sobre el Niágara».

En 1918 durante la primera guerra mundial (1914-1918), el general jefe del Ejército cubano, envió a Parlá a la factoría Curtiss en Búfalo, New York para estudiar el uso del hidroavión, con vistas a establecer una escuela de aviación para los oficiales cubanos que posiblemente participarían en los combates de Europa. Pero en agosto de 1918 renuncia a su puesto de aviador del Ejército.

El 20 de mayo de 1919 Parlá inaugura junto a Johnny Green el primer vuelo comercial de Cuba. Días después, el 29 de mayo, efectúa el primer vuelo comercial a Estados Unidos con el Sunshine, primer avión propiedad del Estado cubano.

En octubre de 1919 se constituye la primera empresa de aviación cubana, la Compañía Aérea de Cuba (C.A.C), fundada por el millonario, entusiasta de la aviación y hombre de negocios cubano, Anibal J.de Mesa, quien empleó a Agustín Parlá como Gerente General. Pocas semanas después Parlá renuncia. El 7 de mayo de 1920 vuela sobre la Habana de noche, siendo el primer vuelo nocturno. Pudiendo hacer carrera volando, no participa más en eventos aeronáuticos.

Representa a Cuba en las competiciones aéreas de Miami en 1935 y habla en nombre del Senado cubano en reconocimiento al Secretario de Estado estadounidense en ocasión de la organización del vuelo de buena voluntad Miami-La Habana de 1936. El Secretario de Estado R. Malton le hace un reconocimiento por su vuelo de 23 años antes.

En 1936 Parlá es Inspector General de los aeropuertos de Cuba, inaugurando nuevos aeropuertos como el de Santa Fe en isla de Pinos el 24 de febrero de 1940. Fue aceptado como miembro de los EB en 1935.

Luego de su regreso a La Habana, después del recorrido que efectuó por toda la Isla a bordo de su hidroavión, Agustín Parlá en unión de los aviadores estadounidenses Fred Kelly y Liman B. Lockwood realizó la primera demostración de vuelo nocturno con arriesgadas exhibiciones de fuegos artificiales.[2]

Por otra parte, Parlá mostró su capacidad en el orden administrativo organizando, desde su cargo de administrador de la Compañía Curtiss, el primer transporte aéreo de mercancías y correspondencia.[2]

Poco después de colaborar en la organización del Primer Tren Aéreo Internacional, del 14 al 19 de mayo de 1935, Parla fue nombrado Inspector General de Aeropuertos. A pesar de haber ejercido el cargo con honestidad, Parlá fue expulsado violentamente en los primeros meses de 1946. Intrigas profesionales, incomprensión, ignorancia de algunos funcionarios fueron las principales causas de tan lamentable hecho. Como si fuera poco, le negaron la emisión de un sello conmemorativo del aniversario 30.º de la realización del histórico vuelo Cayo Hueso-La Habana.[2]

Estas injusticias provocaron que Parlá cayera en un grave estado depresivo que lo llevó al suicidio.

Reconocimientos

En Mariel (Cuba), el 19 de mayo de 1938 se develó ―por iniciativa del ayuntamiento de Mariel y con la presencia del aviador― el monumento a Agustín Parlá, conmemorando los 25.º años del primer vuelo entre Cayo Hueso (Florida) y Mariel (Cuba) el 19 de mayo de 1913.

El 4 de julio de 1957 se develó un busto dedicado a Agustín Parlá (11 años después de su muerte) en el aeropuerto Key West International (269 km al sur de la ciudad de Miami).

Fallecimiento

Pocos meses después de haber quedado, de golpe, cesante de su trabajo como Primer Inspector General de Aeropuertos, a principios de 1946, Agustín Parlá se suicidó en La Habana el 31 de julio de 1946 a los 58 años

Sus restos descansan en el panteón de los Emigrados Revolucionarios en la Necrópolis de Colón de La Habana.[2]

Fuentes

  • «Agustín Parlá»,, artículo publicado en 2004 en el sitio web del diario La Jiribilla (La Habana).
  • «Parlá, Agustín»,, artículo publicado en la sección Pilotos y Aviadores de Cuba, en el sitio web Urrib2000.
  • Sitio web Mariel en su Historia elaborado en el Joven Club de Computación y Electrónica Mariel 1.
  • Entrevista con Juan Antonio Pérez Rivero, historiador del municipio Mariel.