Alberto Alonso

Alberto Alonso
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Coreógrafo, bailarín y maestro del ballet cubano. Uno de los integrantes de la tríada fundadora del ballet cubano, y el coreógrafo por excelencia de la escuela cubana de ballet.
NombreAlonso Rayneri, Alberto Julio
Nacimiento22 de mayo de 1917
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento31 de diciembre de 2007 (90 años) 
ciudad de Gainesville,
estado de Florida,
Estados Unidos Bandera de los Estados Unidos de América
Causa de la muerteinfarto cardíaco
ResidenciaLa Habana, y Gainesville
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
Ocupaciónbailarín, profesor, coreógrafo
PremiosOrden Félix Varela Orden Félix Varela

Alberto Alonso Rayneri (La Habana, 22 de mayo de 1917 - Gainsville, 31 de diciembre de 2007). Coreógrafo, bailarín y maestro del ballet cubano. Uno de los integrantes de la tríada fundadora del ballet en Cuba, y el coreógrafo por excelencia de la escuela cubana de ballet. Reconocido como el primer bailarín cubano de ballet profesional que viajó al extranjero.

Síntesis biográfica

Hijo de la profesora de piano Laura Rayneri[1] y de Matías Alonso, quien trabajaba como contador en una empresa estadounidense.

De pequeño estudió violín; la enseñanza primaria la desarrolló en un colegio católico, y la secundaria la inició en la ciudad de Mobile (estado de Alabama).[2]

En 1932 interrumpió sus estudios debido a la crisis económica estadounidense, y regresó a La Habana.

Animado por la puesta e interesado en buscar entrenamiento físico para mantener la forma de jugador de Baloncesto, campo y pista, clavados y Fútbol americano, matriculó en dicha escuela en el año 1933, para convertirse en el primer cubano que estudiara ballet.

Cuando visitó La Habana el Ballet Ruso de Monte Carlo, su maestro solicitó que se le contratara como aprendiz. De esta forma, Alberto Alonso ingresó en esa mítica compañía (heredera del legado de los Ballets Rusos de Diaghilev), para convertirse en el primer bailarín cubano de ballet profesional.

Presentaciones

En La Habana, asistió a la presentación de La bella durmiente del bosque, ejecutada por la Escuela de Baile de la Sociedad Pro Arte Musical, en el teatro Auditórium (hoy Teatro Auditórium Amadeo Roldán).

Debutó en el ballet El azul Danubio, con coreografía del maestro Nicolás Yavorsky, en 1933, y en 1934 bailó el Príncipe Igor. En 1935, acompañó por primera vez a Alicia Martínez (luego Alicia Alonso), en el ballet Coppélia, y lo convirtió en el primer partenaire de quien años después fuera la gran ballerina de fama universal.

Con importantes personalidades de la época

Allí alternó con las más importantes personalidades de la época en el ballet:

  • Leonide Massine
  • Mijail Fokine
  • Lubov Chernicheva
  • Tamara Toumanova
  • Irina Barónova
  • Alexandra Danílova.

Con esta compañía y las sucesivas denominaciones (Original Ballet Ruso, Ballet Rusos del Coronel de Basil, Ballet Ruso del Covent Garden) interpretó un repertorio donde se incluían:

De regreso en Cuba

Al iniciarse la II Guerra Mundial regresó a Cuba y en 1941, fue nombrado director y maestro de la Escuela de Baile de la Sociedad Pro Arte Musical, y como primer bailarín en los espectáculos celebrados por la institución cada año.

En esta escuela preparó muchas obras del repertorio de los Ballets Rusos y se estrenó como coreógrafo en 1942 con Preludios, sobre música de Liszt. De esta forma devino, también, en el primer coreógrafo cubano para ballet.

Temporadas

En la temporada 1944-1945 fue primer bailarín demi-caractere del Ballet Theatre of New York (hoy American Ballet Theatre) y actuó en los bailables del film Yolanda, en Hollywood, centralizado por el actor y bailarín Fred Astaire.

Entre 1948 y 1953 impartió clases en el Conservatorio Municipal de La Habana. Como maestro, Alberto Alonso comenzó a experimentar un nuevo vocabulario para el ballet que interpretarían los cubanos, al mezclar lo académico con movimientos sensuales de nuestros bailes populares y las tradiciones folklóricas afrocubanas.

Esto se evidenció con el estreno, en 1947, del ballet Antes del alba, verdadero desafío para el gusto burgués de la época. En él se fusionaban los toques de los tambores, los pasos de la conga carnavalesca y los rituales yorubas con los pasos clásicos del ballet. Esta obra, de muy breve permanencia en la escena, quedó como ejemplo de la nueva estética, con la vista puesta a un ballet genuinamente cubano.

Fundación del Ballet Nacional de Cuba

Ya en 1948, junto con su hermano Fernando Alonso y su cuñada Alicia, fundó el Ballet Alicia Alonso (hoy Ballet Nacional de Cuba), del cual fue primer bailarín, director artístico y coreógrafo.

Con esta compañía viajó por América Latina en su primera gira internacional y aportó las creaciones: La valse, Forma, Concerto, Sinfonía clásica y Romeo y Julieta (estrenado por primera vez en el continente americano). Estas giras se ampliaron después de 1959 con El güije, Espacio y movimiento, Conjugación, Tributo a White, Cumbres borrascosas, Diario perdido.

Otras creaciones

En su afán de darle a la coreografía un perfil plenamente cubano, fundó en 1950 el Ballet Nacional, cuya existencia fue muy corta (sólo tres años), trabajo que alternó con el de coreógrafo en la naciente televisión cubana y en los cabarés Montmartre, Sans Souci y Riviera, y en las variedades del teatro Radiocentro, entre otros centros nocturnos y teatrales.

En 1960 creó el Conjunto de Danzas de Alberto Alonso, y en 1962 el Conjunto Experimental de Danza de La Habana, con él realizó una gira por Europa que le abrió las puertas del teatro Olimpia de París y de varios países del Este en 1965.

En la Unión Soviética, la prima ballerina Maya Plisetskaya lo invitó a crear para ella el ballet Carmen, quizás su coreografía más reconocida mundialmente, estrenada en el teatro Bolshoi, en abril 1967, por la propia artista, quien hizo, del rol titular, su caballo de batalla por muchos años. Sin embargo, cuando en agosto de ese año Alberto Alonso montó la obra para el Ballet Nacional de Cuba, centralizada por Alicia Alonso, Carmen tomó verdadera ciudadanía, y la ballerina cubana se convirtió en su protagonista por excelencia.

Periodos como residente

Alberto Alonso fue también coreógrafo residente del Ballet Nacional de Cuba en varios períodos: director del Teatro Musical de La Habana, del Conjunto Nacional de Espectáculos y coreógrafo invitado de las compañías cubanas: Conjunto Folklórico Nacional y Ballet de Camagüey; y de extranjeras en Bulgaria, Hungría, Japón, Italia, Alemania, México, España y los Estados Unidos.

Vida personal

De 1939 a 1944 estuvo casado con Alexandra Denísova (bailarina canadiense de los Les Ballets Russes de Montecarlo).

En 1946 casó con bailarina cubana Elena del Cueto, hasta que esta partió para Estados Unidos en 1962 después de la Revolución cubana​.

En 1964 se casó con la rumbera y actriz cubana Sonia Calero (n. 1936). Para ella creó las piezas: La rumba y El solar, llenas de autoctonía y creatividad. De ese matrimonio nació un hijo, Alberto Jr. Alonso Calero.

Alberto Alonso es la figura más notable de la coreografía cubana en el siglo XX, por su trayectoria internacional y por haberle insuflado al ballet cubano el aire tropical de nuestra gente, sin caer en pintoresquismos ni estereotipos, ni abandonar las esencias del más estricto academicismo ballético.

En 1991 se radicó con su esposa Sonia Calero en la ciudad de México, desde donde tramitó su «asilo político» en Estados Unidos. En 1993 se mudaron a la ciudad de Gainesville (545 km al norte de Miami). Vivió allí los últimos 14 años de su vida. Falleció el 31 de diciembre de 2007, a los 90 años. Le sobrevive su tercera esposa, Sonia Calero, sus hijos Alberto Júnior, María Victoria y María Elena (las dos últimas de un matrimonio anterior), y un nieto.

Fuentes