Alberto Rodríguez Acosta

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Alberto Rodríguez Acosta
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General de Brigada
LealtadEjército Libertador Bandera de Cuba Cuba
Participó enGuerra de los Diez Años
Guerra Chiquita
Guerra Necesaria

Nacimiento7 de agosto de 1869
Alacranes, Unión de Reyes, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento18 de mayo de 1897
Cuatro Camino de el Caimán, Batabanó, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteCaída en combate

Alberto Rodríguez Acosta. Fue un militar cubano que participó en la Guerra Necesaria (1895-1898), la tercera y última guerra por la independencia de Cuba.

Síntesis biográfica

Nació en el poblado de Alacranes, perteneciente al municipio de Unión de Reyes, provincia de Matanzas, el 7 de agosto de 1869, al ser del territorio habanero, justamente cuando los cubanos peleaban en la primera contienda por la independencia.

La historia de este patriota matancero es una vibrante página de heroicidad y hechos gloriosos que lo ponen en la primera fila de los combatientes por la libertad, a pesar de la brevedad de su hoja de servicios.

Labor revolucionaria

Participación en la guerra necesaria

En el período de reposo turbulento, en la preparación de la Guerra Necesaria, ahora organizada y pensada por José Martí, emplea energías y bríos en respaldar el reinicio de la guerra por la independencia.

En territorio matancero, recibía las armas, que la Junta Revolucionaria de Matanzas y también la de La Habana, enviaban a Cabezas para el alzamiento que se planeaba y las ponía a buen recaudo para el momento oportuno y señalado.

El día previsto para el alzamiento fue el 25 de octubre de 1985, cuando en el Potrero La Luz una partida de más de 100 hombres se alzaron en armas, entre ellos se encontraba Alberto Rodríguez Acosta firmando su futuro con la Patria.

Después de varias escaramuzas que acontecieron por su inexperiencia militar, los alzados asaltaron el 27 de octubre una tienda en Majagua y otra en Bolondrón; posteriormente en noviembre atacaron al fuerte Manzaneda y los ingenios Feliz y San Rafael de Jorrín, donde se abastecieron de las armas allí existentes, y toman dirección a las lomas de San Miguel, donde por varias razones se dispersaron.

En diciembre de 1985 se enrumbó a Las Villas y se incorporó a la Columna Invasora que bajo el mando del Lugarteniente General Antonio Maceo se dirigía a Matanzas. Con esta fuerza participó en los combates de Coliseo y Calimete, así como en los otros librados en la provincia, lo que conllevó que lo ascendieran a Teniente Coronel.

En abril de 1896 recibió la encomienda de ser el segundo al mando del Regimiento de Infantería Calixto García, que era parte de la tercera brigada, de la Segunda División del Quinto Cuerpo de Ejército dislocado en la provincia de La Habana. Tuvo una destacada participación en el combate de La Cunda el 8 de mayo de 1896, en Güira de Melena, donde cayó el jefe de la Unidad Militar, y fue sustituido temporalmente por Alberto Rodríguez.

Ratificado en el Corojo militar con el grado de Coronel se subordinó al Coronel Ricardo Sartorio, Jefe de la Tercera Brigada que operaba entre Guanajay y Batabanó en La Habana.

Acompañado del Coronel Sartorio participó en el funesto combate de San Pedro el 7 de diciembre de 1896 donde cayó combatiendo el Lugarteniente General Antonio Maceo. Hizo derroche de brío y audacia al cargar al machete contra la infantería española parapetada en una cerca de piedra con el objetivo de que las tropas cubanas pudieran rescatar los cadáveres del General Maceo y de su ayudante Panchito Gómez Toro.

El 27 de febrero de 1897 derrotó a la tropa elite del batallón Pizarro en el combate de El Caimán en las cercanías de Batabanó. Por esta época, asumió el mando de la Tercera Brigada que pronto se convirtió en la cuarta de la Segunda División del Quinto Cuerpo del Ejército Libertador y recibió los grados de General de Brigada.

Muerte

Combatió en esa zona del territorio habanero, y el 18 de mayo de 1897 cayó mortalmente herido al topar por sorpresa con el enemigo en Cuatro Caminos de El Caimán, Batabanó. Estaba herido en el vientre y poco se pudo hacer para preservarle la vida.

Con su muerte, la Revolución del 95 perdía a uno de los más resueltos y valerosos generales, que nació en Matanzas, que luchó en condiciones difíciles y en un terreno con ventajas para el enemigo.

Fuentes

  • Archivos del Museo Municipal de Unión de Reyes.
  • Diccionario Enciclopedico De Historia Militar de Cuba.
  • Loynaz del Castillo, Enrique. Memorias de la guerra. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1989.
  • Miró Argenter, José. Crónicas de la guerra. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1970.
  • Pérez Guzmán, Francisco. La guerra en La Habana, Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1964.
  • Piedra Martell, Manuel. Mis treinta primeros años. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2001.
  • Rodríguez Abascal, Pedro. Un español que llegó a Coronel por sus hazañas en Cuba. Año del Centenario del Apóstol. La Habana, 1953. (folleto)
  • Souza Rodríguez, Benigno. Biografía de un regimiento; el regimiento Calixto García. La Habana. El Siglo XX, 1939.
  • Weyler, Valeriano. Mi mando en Cuba. Madrid. Ed. Felipe González Rojas, 1910.
  • Quintana, Jorge. Alberto Rodríguez Acosta. Revista Bohemia. Año 47 No. 31.
  • Archivo Parroquial Iglesia San Francisco de Paula de Alacranes. Libro 6to y 7mo. Bautismo de blancos.
  • Archivo Histórico Provincial de Matanzas.