Alexander Fersman

Alexander Fersman
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Geoquímico y mineralogista ruso.
NombreAleksandr Yevgénievich Fersman
Nacimiento8 de noviembre de 1883.
San PetersburgoBandera de Rusia Rusia
Fallecimiento20 de mayo de 1945
Sochi Bandera de Rusia Rusia
Causa de la muerteEnfermedad
Nacionalidadrusa
Ciudadaníarusa
PremiosPremio Lenin (1929), Premio Estatal de la URSS (1942)


Alexander Yevgénievich Fersman. Destacado químico y mineralogista soviético de la primera mitad del siglo XX, contribuyó decisivamente al desarrollo de la geología.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació el 27 de octubre (8 de noviembre según el nuevo calendario) de 1883 en San Petersburgo. La juventud del futuro sabio transcurrió en Crimen, donde aprendió amar la ciencia que se ocupa del estudio de las piedras. “Crimea fue mi primera universidad,” decía Fersman.

El joven, cautivado al principio por la belleza exterior de las piedras, poco a poco, comenzó a interesarse por las cuestiones relacionadas con su composición y origen. Terminada la segunda enseñanza, continuó sus estudios en la Universidad de Moscú, donde asistió a numerosas conferencias sobre Mineralogía y tomó parte en varios trabajos dirigidos por Vladímir Vernadski.

Hasta la época de V. Vernadski, la Mineralogía se enseñaba en la Universidad de forma pobre, árida. Los mineralogistas de fines del siglo XIX se ocupaban preferentemente de la descripción de los minerales, del estudio de sus formas cristalográficas y de su sistematización.

Aportó a esta Mineralogía descriptiva un aliento de vida. Comenzó a estudiar los minerales como productos de reacciones químicas naturales (terrestres) y a interesarse por las condiciones en que se forman: su origen, vida y transformación en otros minerales.

Esta ya no era la Mineralogía antigua que describía con indiferencia las curiosidades de las entrañas de la Tierra. Los investigadores jóvenes vivían nuevas pasiones, nuevas ideas. No eran simples mineralogistas, sino químicos-mineralogistas. “Eso nos enseñó nuestro maestro- recordaba después A. Fersman – a relacionar la Química con la naturaleza, las hipótesis químicas con los métodos del naturalista. Era una escuela de Ciencias Naturales de nuevo tipo, basada en datos científicos precisos sobre la vida química de la Tierra”. El trabajo científico se realizaba en la Universidad, no solo en los gabinetes y laboratorios, sino principalmente en el seno de la propia naturaleza . Cada paso en el estudio iba acompañado de excursiones y expediciones. Más de una vez las recordaba después A. Fersman. Los años pasaban. Los conocimientos iban adquiriéndose a base de trabajo tenaz. Los jóvenes investigadores se pasaban día y noche estudiando los resultados obtenidos. A veces, durante varios días no salían del edificio universitario.

En 1907 terminó sus estudios en la Universidad de Moscú. Siendo todavía estudiante realizó y publicó 5 trabajos científicos sobre cuestiones de Cristalografía, Química y Mineralogía, bajo la dirección de V. Vernadski. Por estos trabajos recibió la medalla de oro A. Antipov con la cual la Sociedad Mineralógica condecoraba a los jóvenes hombres de ciencia.

A los 27 años fue nombrado profesor de Mineralogía y en 1912, por primera vez en la historia de las ciencias, comenzó a dar conferencias sobre una nueva asignatura: la Geoquímica.

Labor científica

En sus conferencias Fersman remarcaba: “Debemos ser los químicos de la corteza terrestre. Debemos estudiar no solo la distribución y formación de los minerales esas combinaciones temporalmente estables de los elementos, debemos estudiar también los propios elementos, su dislocación, sus transformaciones, su vida”.

A partir de aquel año comenzó la actividad de Fersman en la Academia de Ciencias de la URSS, primero en Petersburgo, después en Moscú, sin interrumpirla hasta el final de su vida.

La Gran Revolución Socialista de Octubre creó condiciones propicias, completamente nuevas, para los trabajos de investigación científica, hasta entonces inexistentes. Ante Fersman surgieron posibilidades ilimitadas para poner de relieve todo su talento y se entregó totalmente a la resolución de cuestiones relacionadas con las tareas propuestas por el Partido Comunista y el gobierno, siguiendo las indicaciones históricas expuestas por V. I. Lenin en los artículos Las tareas inmediatas del Poder soviético * y Borrador del plan de trabajos técnico-científicos**, dedicados al estudio e investigaciones sistemáticas de las fuerzas productivas naturales del país.

Como investigador profundo, dotado de gran penetración, A. Fersman fue en aquel tiempo uno de los mas vehemente y persuadidos partidarios de la actividad aplicada, llamando incansablemente a los hombres de ciencia a ocuparse de los problemas de interés práctico y económico del país.

En 1919, a los 35 años de edad, fue elegido miembro de número de la Academia de Ciencias de la URSS y simultáneamente ocupó el cargo de director del Museo Mineralógico anexo a la Academia de Ciencias.

Al apreciar la labor creadora de Fersman, asombra la enorme variedad de sus aficiones científicas y prácticas, así como su capacidad extraordinaria de trabajo. Desarrollando los fundamentos científicos de la Geoquímica y de la Mineralogía, Fersman colocaba siempre en primer plano las investigaciones efectuadas directamente sobre el terreno. Participó en numerosas expediciones y visitó las regiones mas diversas del país: la tundra de Jibini en la península de Kola, el valle floreciente de Ferganá, las arenas tórridas de Kara-Kumi y de Kyzyl-Kumi en el Asia Central, la extensa taigá de la región de Baikal y de la Transbaikalia, las vertientes forestales orientales de los Urales, Altái , Ucrania, Crimea, el Cáucaso del Norte, la Transcaucasia y otras.

Tiene un interés verdaderamente extraordinario la epopeya heroica de la exploración y estudio de la península de Kola, que Fersman inició en 1920 en Jibini y en 1930 en la tundra de Monche y que se prolongó hasta los últimos años de su vida. Su mayor éxito fue el descubrimiento de yacimientos de apatito, de importancia mundial, y de mineral de níquel.

Como resultado de grandes trabajos, llevados a cabo por Fersman y otros especialistas, la península de Kola proporcionó al país yacimientos riquísimos de numerosos minerales valiosos.

En 1929 se inició la explotación, en escala industrial, de las riquezas naturales de la península de Kola. Ese rincón del Norte lejano, hasta entonces perdido, salvaje, casi sin estudiar, se convirtió en una riquísima región industrial-minera. En la región desértica surgieron, como por encanto, nuevas ciudades: primero Jibinogorsk (Kirovsk), más tarde Monchegorsk y otras.

He aquí lo que escribe A.Fersman sobre los trabajos en la península de Kola: “Entre todas las impresiones del pasado, entre los diversos cuadros de la naturaleza, del hombre, de la economía, el sentimiento mas vivo que conservo es Jibini: una poesía épica científica completa, que durante casi veinte años embargó toda mi alma, fuerzas, energía, conquistó todo mi ser, agudizó mi voluntad, pensamiento científico, deseos, esperanzas… Solamente con perseverancia y obstinación, únicamente a base se un trabajo enorme en Jibini, pudimos conseguir resultados positivos en este país maravilloso, país que, como en las fábulas, abrió ante nosotros sus riquezas”. La brillante epopeya de Jibini no ensombreció otras investigaciones de Fersman. Su energía inagotable le bastaba para todo.

En 1924 comenzaron sus trabajos en el Asia Central, y su interés por esta empresa no se aminoró hasta el fin de su vida. En 1925 emprendió un viaje audaz a la zona central de Kara-Kumi, entonces casi desconocida, e investigó los ricos yacimientos de azufre nativo allí existentes, que se convirtieron en una fortuna para la industria soviética. Con su colaboración, fue construida en esa región una fábrica, que funciona hasta la actualidad, para extraer y purificar el azufre utilizando el material nativo.

Trabajó mucho y fructuosamente en la investigación del proceso pegmatítico. Desde los primeros pasos de su actividad científica independiente se dedicó a estudiar los filones de pegmatita, es decir, los focos derivados de las rocas fundidas y especialmente de las graníticas. A este estudio consagró toda su vida.

Consideró los filones de pegmatita como producto de la cristalización producida al enfriarse las últimas porciones de granito fundido, el cual, impulsado por las fuerzas que sobre el presionaban , se introducía en los intersticios producidos en el propio granito o en la corteza que lo rodeaba y solidificaba formando conglomerados de granulación gruesa, cuya composición es muy parecida a la de los granitos.

Entre los cuerpos pegmatíticos se encuentran grandes cristales de diferentes minerales. En la naturaleza se conocen diversos filones de pegmatita, los cuales se diferencian entre sí tanto por su composición como por el carácter de los minerales que los forman. En su monografía capital “Las Pegmatitas”, que se publicó por primera vez en el año 1931, A. E. Fersman no sólo se ocupa del proceso de formación de las pegmatitas, sino que describe los diferentes tipos de filones pegmatíticos e indica la gran importancia que tienen los mismos como fuente de materia prima de gran valor para el desarrollo de la industria. Desde 1934 a 1939 Fersman escribió su Geoquímica, obra fundamental en cuatro tomos, dedicada a la química de los elementos de la corteza terrestre, libro excelente por su fuerza y previsión creadora, en el que presenta, basándose en las leyes fisicoquímicas, un amplio análisis de las leyes que rigen los movimientos que experimentan los átomos en la corteza del globo terráqueo. Esta obra concedió a Fersman y, en su persona, a la Geoquímica rusa, renombre mundial.

En 1940 termina la obra Las riquezas minerales de la península de Kola. En este trabajo muestra un ejemplo brillante del modo de abordar, desde el punto de vista geoquímico, los problemas referentes a la investigación de las riquezas naturales y señala el descubrimiento de varios nuevos yacimientos minerales.

Muerte

El 20 de mayo de 1945 falleció después de una grave enfermedad. El académico D. Beliankin dijo en esta ocasión:

"Infinitos e inmortales son los méritos de Alexander Fersman ante la ciencia y la Patria. Por la magnitud de sus intereses científicos, conjugados con su preocupación constante en provecho y en gloria de nuestra Patria, nos recuerda a nuestros inmortales Lomonósov y Mendeléev. No en vano estos nombres eran tan sagrados para él"

En homenaje a su memoria han sido nombrados el Museo Mineralógico Fersman, los minerales fersmita y fersmanita y el cráter Fersman de la Luna.

Obras

El legado escrito de Fersman es enorme. Publicó cerca de 1.500 artículos, libros, extensas monografías. Además de sus trabajos sobre Cristalografía, Mineralogía, Geología, Química, Geoquímica, Geografía, Fotografía aérea, dejo también otros sobre Astronomía, Filosofía, Arte, Arqueología, Agrología, Biología, etc.

Fue no sólo un sabio, era también hombre publico. Hay que remarcar especialmente la actividad de Fersman como escritor de talento, popularizador de las ciencias geológicas. El “poeta de las piedras”, así le llamaba A. Tolstói.

En 1928 apareció la primera edición de la Mineralogía recreativa, más tarde traducida a muchos idiomas extranjeros, que alcanzó 25 ediciones. En 1940 se publicaron sus Memorias sobre las piedras. Después de la muerte de A. Fersman fueron imprimidos Mis viajes, Relatos sobre las gemas preciosas y Geoquímica recreativa. Todos estos libros dieron a Alexander Fersman gran popularidad entre los lectores de todas las edades.

Fuentes

  • Artículo Alexander Fersman Disponible en la Web "infogeologia.files.wordpress.com" Consultado: 19 de septiembre de 2011.
  • FERSMAN, Alexandr, Geoquímica Recreativa, Editorial Mir, Moscu, 1970.