Alfredo Adolfo Camús
Alfredo Adolfo Camús  | |
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| Fecha de nacimiento | París en 1797 |
| Fecha de fallecimiento | Madrid 1889 |
Alfredo Adolfo Camús: Destacado literato español. Fue el primer catedrático de Retórica y Poética del Instituto Noviciado de Madrid.
Sumario
Síntesis Biográfica
Nace en París en 1797, pasó su infancia y juventud entre Baena y Sevilla en donde estudió Derecho y Letras. En 1834 fue nombrado profesor de francés del colegio de la Asunción de Córdoba y en 1846 pasó a la Universidad Central como profesor de literatura griega y latina, ganando la cátedra de Latín en 1848 en la Universidad Central, que, junto con la de Griego, ocupó durante más de cuarenta años, hasta 1885, cargo que desempeñó hasta poco antes de su muerte. Por su cátedra pasaron todos los que alcanzaron después celebridad en la literatura y en la política, desde Cánovas y Castelar hasta Menéndez y Pelayo y Canalejas.
Etapas importantes de su vida
También ocupó la cátedra de Francés en el Ateneo, donde era habitual verle haciendo gala de su gran erudición clásica en las lecciones sobre los latinistas españoles del Renacimiento que allí impartía. Además se le podía encontrar en los salones de la Sociedad Literaria de la calle Montera. Según Galdós, Camús era «un hombre de mediana estatura, de fisonomía picaresca, de andar precipitado», de inteligencia aguda y comentarios cáusticos, al que le gustaba contar chascarrillos y «cuentos verdes».
Algunos de sus alumnos, como Galdós, Clarín, Canalejas o Menéndez Pelayo, escribieron semblanzas de su profesor. En todos sus testimonios se destaca el amor que les inculcó por la literatura y en concreto por los textos clásicos, tanto griegos como latinos. Galdós nos cuenta cómo eran sus clases de Literatura Latina a las que él, como estudiante de Derecho, acudió en el primer año del curso 1862-1863.
Rasgos que lo caracterizaban
Fue hombre de portentosa erudición y además poseía método propio de enseñanza, en el que mostrando el espíritu clásico más puro, no desdeñaba tampoco dar a sus lecciones el comentario real y picaresco a veces. No obstante sus reconocidos méritos, no perteneció a ninguna sociedad científica ni literaria, ni poseyó otra distinción que la gran cruz de Isabel la Católica. Conservó hasta el fin de su vida la lucidez de su inteligencia.
Su Obra
Alfredo Adolfo Camús no dejó una gran obra escrita, aparte de algunos libros de texto sobre filosofía e historia para estudiantes de instituto y de varias traducciones de Séneca, Horacio y Quintiliano. En 1846 publicó un manual de retórica y poética titulado Curso elemental de retórica y poética, que fue texto oficial en los institutos para los alumnos de esa asignatura. En este manual, toma los principios sobre retórica recogidos por el sacerdote y profesor escocés Hugo Blair en 1783 en su libro Lecciones sobre la retórica y las bellas artes, traducido al castellano por José Luis Munárriz en 1789. A la retórica de Blair Camús une los principios sobre poética que publicó en 1805 Francisco Sánchez Barbero en su libro Principios de retórica y poética.
Muerte
Fallece en 1889, con él se fue una forma peculiar de enseñar la literatura basada en la pasión y en el acercamiento de la literatura latina a la moderna. Sus alumnos siempre le recordaban por la emoción que ponía en las clases, además de las palabras con las que les recibía cuando entraban en el aula: «Hijos míos, al venir a la Facultad de Letras, tened en cuenta que hacéis profesión de pobres». Y proseguía: «Vos estis sal terrae, como dijo Cristo».
