Alzamiento del 5 de septiembre (San José de Las Lajas)

Alzamiento del 5 de septiembre
Información sobre la plantilla
Fecha:5 de septiembre de 1957
Lugar:Jamaica, San José de las Lajas
Descripción:
Hecho histórico acontecido en la localidad de Jamaica


Alzamiento del 5 de septiembre. Hecho histórico acontecido en la localidad de Jamaica en el municipio de San José de las Lajas durante la etapa de las luchas revolucionarias. Dicha acción, aunque no pudo ser materializada debido a la gran represión policial de la dictadura de Batista, demostró una vez más el espíritu de rebeldía del pueblo cubano.

Preparativos

El restaurante Jamaica era un establecimiento abierto y con vista a la Carretera Central. Unas 24 mesas de madera con olor a cerveza derramada y una larga barra. Ese fue el lugar escogido para encontrarse y a medida que iban llegando, uno de los encargados de la organización de la reunión debía hacer el contacto. Contraseña: ¿Me da un cigarro? Yo fumo con filtro… yo fumo Partagás. Verificada ésta, los llevaban a una casa casi continua al café. Era una residencia moderna de una sola planta, por entonces propiedad de Pepín Cruz, hijo mayor de Pepe Cruz, el dueño del restaurante y la fábrica de panqué, actualmente marcada con el número 14412, donde radica la escuela primaria Rubén Bravo Álvarez, 8 hombres cuidaban la reunión, nada podía quedar al azar.

Allí estaban, entre otros: René Rodríguez Cruz, expedicionario del Yate Granma y uno de los jefes de la clandestinidad; Enrique Hart Dávalos, del M-26-7 en La Habana; Jorge Valdés Miranda, como enlace con los militares; los ex-tenientes del Ejército, Eduardo Sotolongo y Rodríguez de la Torre; el teniente Pérez Díaz hermano del jefe del regimiento blindado más importante en Columbia; el teniente de la aviación Álvaro Prendes y los ex alférez de la Marina,Orlando Fernández Saborít y Dionisio San Román.

Se reunieron para informar y repasar los planes con el fin de tomar una decisión final para el alzamiento, que debería ser lo antes posible. Así, cada uno de los representantes de los diferentes sectores rindió un informe sobre lo logrado y sobre los medios con que contaban hasta el momento. Las armas debían llegar en un avión que tuvieron que ir en tres ocasiones al tramo señalado de la Monumental, pues no le era fácil al avión salir desde Miami. Escondían los automóviles, mientras el "pisicorre" patrullaba un tramo de la carretera con la ametralladora cubierta con una lona.

Cuando por fin llegó el avión, dio unas vueltas y aterrizó, seguido por el pisicorre, pero por poco se vira al coger un bache, el cual le provocó la rotura de una rueda. El pisicorre de protección siguió más adelante para regresar después, mientras los autos salieron de su escondite para apresurarse en la recogida del armamento. Como el avión no podía despegar por la rueda averiada, decidieron rociarle gasolina y prenderle fuego, pero no sucedió lo esperado, la nave no explotó, solo chamuscó un poco porque la gasolina era poca y se evaporó, mientras el grupo regresaba a la casa de Jamaica con las armas y los dos conductores del avión.

Las armas y las balas fueron escondidas debajo de unas pajas de maíz, en una pequeña valla dedicada entrenar gallos de pelea que había detrás de la casa. Allí también se escondieron los luchadores clandestinos lajeros Lázaro Jorge, Celestino Allen, Ismael Piloto y Miguel Camacho, con dos compañeros que habían asaltado el polvorín del Mariel, llamados René y Nilo, el cual era más conocido como El Gorila por su gran tamaño y fortaleza. Cada uno llevaba un arma (pistola o revolver), además de poseer otras armas, tales como fusiles Springfield, capturados en el Mariel y un rifle marca U automático. Abrieron una de las cajas recibidas con las armas para limpiar y probar los fusiles (italianos).

Para la seguridad del grupo apostaron una de las ametralladoras, cubrieron la entrada oeste de la parte trasera del Café de Jamaica, donde se situada una fábrica de panqués en estos momentos, porque allí había mucho movimiento y mantuvieron dos combatientes de guardia. Evidentemente que el hallazgo del avión abandonado puso sobre la pista a los servicios de la dictadura y cuando los dos luchadores trataron de regresar a los Estados Unidos, fueron capturados.

Acontecimientos

Los esbirros irrumpieron por la madrugada en la casa de Jamaica y uno de ellos empujó a la esposa del propietario, por lo que éste le respondió con un pañazo. Entonces los dos otros le cayeron encima y la mujer gritó...El grito fue escuchado por los combatientes que estaban afuera de guardia y estos alertaron a los otros. Después escucharon tirones de puertas de vehículos y chirridos de gomas en el pavimento. Al instante llegó hasta ellos Luís Cruz y les dijo que el Buró se había llevado a Pepín. Lázaro les propuso llevarse las armas en el pisicorre, pero Luís dijo que era una locura porque debían estar rodeados Como era inminente un registro y las armas no se podían quedar allí, decidieron trasladarlas por el fondo del lugar hacia una finca colindante, atravesando un terreno arado y anegado en agua, pues a las ocho de la noche había llovido en demasía.

El fango les llegaba a media pierna y cuando se toparon con una cerca de piedra, Celestino decidió buscar un pequeño carretón de caballos que había en la casa de Lucio Pérez, en el mismo trasladaron las armas hasta la parte trasera de las canteras de Somorrostro, entrando en la Finca Las Piedras, del campesino Ramón Pérez, escondiendo las armas, Lázaro se quedó con un fusil Winchester de proyectiles 30,06 con mira telescópica y unos ceñidores llenos de balas, siendo confeccionadas estas por las Mujeres Martianas del Municipio lajero. Celestino lo imitó, pero los combatientes del asalto al Mariel no lo hicieron porque se dieron cuenta que se descubrirían mucho más rápido si iban armados.

Lázaro les avisó que abrirían fuego a la menor sospecha posible y que no estarían preparados para la ocasión, estos dos no le hicieron caso y salieron desarmados, a la orilla de una laguna recogieron unos papiros de pescar lo que hizo que se bajaran sin dificultad del autobús en la Carretera Central. En la mañana los esbirros regresaron a la casa de Jamaica para perseguir huellas como perros persiguiendo el rastro de otros animales, salieron desde la valla de gallo hasta la finca Las Piedras siguiendo las huellas del carretón hasta donde se escondían las armas.

Consecuencias

Un vecino de la zona informó lo sucedido a Lázaro]] y Celestino dando el primero aviso en La Habana a su jefe Armando Cubilla. Faltaba solo un día y decidieron regresar al pequeño refugio. En la Carretera Central cerca de la cantera se escondían Celestino Allen, Ismael Piloto y Miguel Camacho al pasar por allí son recogidos. Todos fueron para Guanabacoa, donde se unen a Armando Cubilla y Arsenio Franco, estos dos siguieron para la Víbora para desactivar la Radio Motorizado pero ya estaban asignados otros hombres. Regresan a Guanabacoa y esperan el contacto con los clandestinos del reparto Jamaica. En la mañana siguiente entre las 5 y las 7 a.m. se disponían a salir de Guanabacoa cuando pasó un compañero avisando que se suspendía la acción, queda así frustrado el alzamiento del 5 de septiembre de nuestro municipio.

Fuentes