Anaxágoras

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Anaxágoras
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Anaxágorase.jpg
Filósofo, geómetra y astrónomo griego perteneció a la denominada escuela jónica
NombreAnaxágoras de Clazomene
Nacimiento500 a.n.e.
Clazomenae (cerca de la actual İzmir, Turquía, Asia Menor
Fallecimiento427 a.n.e.
Lampsacus, Mileto
OcupaciónFilósofo, geómetra y astrónomo

Anaxágoras de Clazomene. Filósofo griego, materialista inconsecuente, ideólogo de la democracia esclavista. Acusado de ateísmo, fue condenado a muerte, pero se salvó abandonando Atenas. Reconocía la infinita diversidad cualitativa de los elementos primarios de la materia («semillas de las cosas»), más tarde denominadas homeomerías, de cuyas distintas combinaciones se forman todas las cosas existentes. Consideraba que la fuerza motriz, condicionante de la combinación y separación de las partículas elementales, es el νούς (inteligencia), entendido como la sustancia más ligera y fina. La cosmogonía de Anaxágoras explica el origen del sistema de los cuerpos celestes a partir de la mezcla primitivamente desordenada de sustancias, como resultado de su rotación en forma de torbellino.[1]

Síntesis biográfica

Desde mediados del siglo V a. de. ne, Atenas se convirtió en el centro del pensamiento filosófico de la Antigua Grecia. El encumbramiento económico y político de Atenas, que a principios del siglo V a. de. ne, encabeza el rechazo victorioso de la invasión persa, creó las premisas del futuro esplendor de las artes. En la época de Pericles, destacado estadista democrático aparece en Atenas la Filosofía. Su primera figura descollante fue Anaxágoras que Pericles introdujo en su círculo.

Anaxágoras (500-427 a.n.e.), nace en Clazomenae (cerca de la actual İzmir, Turquía). Anaxágoras fue el primer pensador en establecerse en Atenas, más tarde un destacado centro filosófico. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, el dramaturgo griego Eurípides, y quizás también Sócrates. Anaxágoras había enseñado en Atenas durante cerca de treinta años cuando se le encarceló acusado de impiedad al sugerir que el Sol era una piedra caliente y la Luna procedía de la Tierra. Después marchó a Jonia (en Asia menor) y se estableció en Lampsacus (una colonia de Mileto), donde murió.

Cosmología

Imagen de Anaxágoras

Anaxágoras explicó su filosofía en su obra Peri physeos, pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado. Mantenía que toda la materia había existido en su forma primitiva como átomos o moléculas; que estos átomos, numerosos hasta el infinito e infinitesimalmente pequeños, habían existido desde la eternidad; y que el orden que surgió al principio de este infinito caos de átomos diminutos era efecto de la actuación de una inteligencia eterna (nous). También consideraba que todos los cuerpos son simples agregaciones de átomos; así, una barra de oro, acero o cobre se compone de inconcebibles partículas diminutas del mismo material.

Anaxágoras acepta la teoría de la inmutabilidad del ser, siguiendo en esto el pensamiento de Empédocles. Pero se esfuerza por conciliar las dos tendencias: la de la inmovilidad del ser y la del eterno devenir. Si Empédocles explicó la constitución de los seres desde el punto de vista cuantitativo (a base de los cuatro elementos), Anaxágoras lo hará apelando al aspecto cualitativo. No son cuatro las partículas constitutivas, sino infinitas. Se trata de que en cada cosa existen muchos gérmenes (spérmata) cualitativamente diferentes. Anaxágoras se pregunta cómo podría surgir el pelo del no-pelo, por ejemplo. Llega a la conclusión de que para que algo surja ha de estar antes presente en aquello de lo cual procede. Es decir: llega así al principio Todo está en todo. Se tiene aquí una doctrina precursora de la teoría de los átomos.

Anáxagoras situó el principio de todas las cosas (arché) en el nous (entendimiento), encargado de imprimir orden al caos original, y en su tratado Sobre la naturaleza, del que apenas nos han llegado algunos fragmentos, afirmó la divisibilidad indefinida del espacio y del tiempo.

Aportes

El gran aporte de Anaxágoras al pensamiento filosófico es precisamente haber introducido en la explicación del universo el nous como fuerza motora de todo cuanto existe. La entidad del nous es tal que se halla por encima de cualquier otra realidad. El nous "es infinito y autónomo, y con nada se mezcla", y todas las cosas se ven impregnadas de él. Bien advierte Aristóteles: "Cuando afirmó que existe una mente, tanto en los seres vivos como en la naturaleza, apareció un hombre juicioso entre los desatinados que le precedieron".

Su filosofía marca un gran punto de retorno en la historia de la filosofía griega; su doctrina del nous fue adoptada por Aristóteles, y su interpretación sobre los átomos preparó el camino para la teoría atómica del filósofo Demócrito.

Anaxágoras dio también un gran impulso a la investigación de la naturaleza fundada en la experiencia, la memoria y la técnica. A él se le atribuyen las explicaciones racionales de los eclipses y de la respiración de los peces, como también investigaciones sobre la anatomía del cerebro.

Filosofía

El propósito esencial de la filosofía anaxagoriana es conciliar la eternidad e indestructibilidad del ser verdadero, que los eleatas había proclamado, con los cambios, el movimiento y la multiplicidad de que los sentidos nos dan la razón. Para Anaxágoras, el universo no es unidad ajena a la diversidad y a la multiplicidad. Forman el mundo un número infinito de gérmenes o semillas que se subdividen en partículas infinitas. En cada cosa hay una partícula de otra. Lo mismo que en los gérmenes hay pelos, uñas, tendones, arterias, nervios, huesos, en todas las demás cosas está presente lo otro: por ejemplo, en lo blanco lo negro; en lo negro lo blanco.

Frases

  • Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía.
  • La inteligencia es lo más puro de todas las cosas. Tiene un conocimiento total de cada cosa y es la máxima fuerza.
  • La inteligencia conoce todas las cosas y ordenó todas las cosas que van a ser y las que fueron y las que son ahora y las que no son.
  • El hombre es inteligente porque tiene manos.
  • El espíritu gobierna el universo.
  • La ciencia daña tanto a los que no saben servirse de ella, cuanto es útil a los demás.
  • Es preciso suponer que en todo lo que se combina hay muchas cosas de todas clases, y semillas de todas las cosas, que tienen formas diversas y colores y sabores diferentes.
  • Todas las cosas participan de todo, mientras que la inteligencia es infinita y se gobierna a sí misma y no está mezclada con nada.

Véase tambien

Enlaces externos

Referencias

  1. Rosental M. y P. Iudin. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo, Argentina, 1973, página 14.

Fuentes

  • Historia de la Filosofía. Tomo I. Historia de la Filosofía Premarxista. Segunda edición. Ed Progreso. Moscú 1983. Pág 65