Andréi Rubliov

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Andréi Rubliov
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Es considerado como el más grande iconógrafo de Rusia
Nacimiento1370
Rusia central, Bandera de Rusia Rusia
Fallecimiento1430
NacionalidadRusa
CiudadaníaRusa
OcupaciónPintor, iconista
Obras destacadasAscension de Jesucristo, San Pablo, Savior in Glory (1408), San Juan el Bautista

Andréi Rubliov. Fue un religioso y pintor ruso medieval. Discípulo de Teófanes el Griego, con quien realizó los frescos de la catedral de la Anunciación de Moscú. En 1408 colaboró en la decoración de la catedral de la Dormición de Vladímir (Juicio final). Realizó numerosos iconos (Icono de la Trinidad). Su obra, en la que se aleja de la tradición bizantina, es de una gran expresividad y espiritualidad, y tendría gran influencia en la posterior pintura de iconos.

Síntesis biográfica

Nació alrededor del año 1370, durante la época del yugo tártaro-mongol, que fue probablemente el periodo más duro de toda la historia rusa. No se conoce el lugar preciso de su nacimiento pero se suele considerar que procedía de Rusia central, cuyas ciudades más importantes en aquel entonces eran Moscú y Vladímir. Tampoco se conoce su origen social. Puede ser que sus familiares fueran artesanos porque la palabra rusa “rubel”, de donde procede el apellido del pintor, daba nombre a un instrumento que se utilizaba para tratar el cuero. Ni siquiera se sabe cuál era su nombre en la vida secular dado que el nombre de Andréi lo adoptó al tomar el hábito de monje.

En 1380, cuando Rubliov era niño, tuvo lugar la Batalla de Kulikovo, providencial para Rusia, en la que el ejército unido de los principados rusos bajo el mando del príncipe moscovita Demetrio derrotó a los invasores tártaros. Esa batalla fue el primer paso en el camino hacia la liberación del país y al renacimiento de la nación, algo que quedó reflejado en el arte de Rubliov.

Trayectoria

Fue canonizado en 1988. La iglesia ortodoxa rusa celebra su día de santoral el 4 de julio. En 1959 se abrió en Moscú el Museo Andréi Rubliov en el Monasterio Andrónikov, mostrando su trabajo. En 1966, Andréi Tarkovski realizó una película basada en su vida.

La primera mención de la iconografía de Rubliov fue en 1405 cuando decoró iconos y frescos para la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Moscú en compañía de Teófanes el Griego y Prójor de Gorodéts.

Inicialmente Rubliov fue asistente de Teófanes el Griego; si la obra de Rubliov se mantiene dentro de la tradición bizantina también es cierto que se libera del excesivo hieratismo canónico del arte tradicional bizantino (en todo caso el pintor ruso se aproxima al arte llamado deuterobizantino). Innova al introducir flexibilidad en las figuraciones y una expresión más humana y dulce en las actitudes y, especialmente, en los rostros.

Decora también la Catedral de la Asunción en la ciudad de Vladímir, en colaboración con Daniil Chyorny, y entre los dos comparten la gloria de ser los más grandes iconógrafos rusos.

Muerte

Se estima que falleció en el año 1430.

Obras famosas

El celebérrimo ícono de "La Trinidad" es la obra más famosa de Rubliov, pintada probablemente entre 1422 y 1428 para la catedral del monasterio de la Trinidad y San Sergio. Rubliov representó a tres ángeles que, según el relato bíblico, fue la forma que tomó Dios para aparecer ante Abraham y Sara en Mambré.

Rubliov omitió detalles excesivos. “La Trinidad", como todas sus obras, se caracteriza por la representación de las imágenes más significativas. Todo se somete a la idea única. En el centro del icono el autor presentó la figura del ángel que simboliza a Jesucristo (Por lo común, en el centro se presentaba el ángel que simbolizaba a Dios-Padre). El colorido de las vestiduras es característico para la iconografía de su imagen. Detrás de Jesucristo se encuentra el árbol verde del encinar de Mambré, símbolo de la vida eterna.

A la derecha de la figura de Jesús se ve al ángel que simboliza al Espíritu Santo. Detrás de él, una colina representando el escalamiento espiritual hacia el cielo. Las figuras de dos ángeles, la colina y el árbol, se ladean hacia la tercera figura, Dios-Padre, detrás de la cual se encuentra el edificio que simboliza la casa de Dios, el orden divino del universo. Jesucristo bendice el cáliz con la cabeza del cordero degollado, símbolo del sacrificio de Jesús, y dos ángeles inclinan la cabeza en señal de acuerdo y obediencia.

La belleza y armonía del icono, ejecutado con sorprendente inspiración y maestría sirvieron de modelo excelso a los creadores artísticos rusos de épocas posteriores.

Menciones en las crónicas

La primera mención de Rubliov en las crónicas manuscritas, que son las únicas fuentes históricas sobre aquella época remota, aparece en el año 1405. En esta fecha el príncipe de Moscú Basilio I invitó a tres maestros —Teófanes el Griego, Prójor de Gorodets y el monje Andréi— para que pintaran los frescos de las paredes de la iglesia de la Anunciación del Kremlin de Moscú. El encargo de pintar la importante iglesia moscovita testimonia el reconocimiento del que ya en aquel entonces gozaba Rubliov como pintor de iconos. Lamentablemente, nada de la pintura en aquella iglesia se conserva debido a las varias reconstrucciones por las que ha pasado el templo.

La siguiente mención de Rubliov en las crónicas se refiere al año 1408, cuando junto con Daniil el Negro trabajó en la catedral de la Asunción de la ciudad de Vladímir, donde creó iconos para el iconostasio y decoró las paredes. Se trataba de la renovación de la antigua catedral saqueada por los tártaros casi dos siglos antes. La mayoría de las pinturas permanecen intactas y son ahora obras básicas para estudiar la herencia artística de Rubliov.

La otra ciudad donde trabajó Rubliov fue Zvenígorod. Actualmente es una pequeña localidad en la provincia de Moscú pero en los siglos XIV y XV fue la capital de un fuerte principado que competía con Moscú rusa para convertirse en el centro de la reunificación del país. Igual que en Vladímir, Rubliov creó en Zvenígorod el iconostasio y los frescos de las paredes de la principal iglesia de la ciudad, que fue consagrada a la Asunción de la Virgen. Se conservan solo restos de estos frescos y solo tres iconos del iconostasio, pero estos, especialmente el del Salvador, son las obras más conocidas del maestro.

La vida de Andréi estuvo vinculada a dos monasterios, el de la Trinidad en Sérguiev Posad, que ahora es el monasterio más famoso de Rusia, y el del Salvador y Andrónico, uno de los más antiguos de Moscú.

El regreso a la pintura medieval

Hasta comienzos del siglo XX en Rusia no se apreciaba mucho la pintura medieval. Los frescos antiguos frecuentemente se repintaban para corresponder a los gustos nuevos y los iconos “se renovaban”, es decir, encima de la pintura original se pintaba de nuevo. Inicialmente se reproducía casi el mismo episodio pero poco a poco el estilo y la técnica iban cambiando. Sin embargo, en 1904 el pintor y coleccionista Iliá Ostroújov, miembro de la agrupación artística Peredvízhniki se ofreció a investigar detalladamente el icono de La Santísima Trinidad, que durante siglos había sido venerado por peregrinos.

Cuando el investigador terminó de quitar las capas de pintura nueva, se hizo evidente que se encontraba ante una obra irrepetible. Nadie conocía entonces toda la perfección del arte antiguo y la belleza que contenían las obras originales de Rubliov. Al mismo tiempo, solo entonces los rusos se dieron cuenta de cuántas obras maestras de arte antiguo habían desaparecido para siempre en los siglos anteriores.

Joyas en un pajar

Más tarde hubo nuevos descubrimientos, incluidos algunos muy inesperados. Por ejemplo, las obras de Rubliov del iconostasio de Zvenígorod fueron descubiertas completamente cubiertas de lodo en un pajar de una zona rural cercana a la catedral de la Asunción. Los iconos, de inestimable valor, eran utilizados de peldaños en una escalera del desván.

Durante la época soviética, cuando las propiedades de la Iglesia fueron confiscadas y nacionalizadas por las autoridades, todos los iconos de Rubliov, así como los de otros maestros, fueron entregados a los museos. La mejor colección de las obras de Rubliov, que incluye a La Santísima Trinidad y El Salvador de Zvenígorod, forma parte de los fondos de la galería Tretiakov de Moscú. En 1956 en las instalaciones del monasterio del Salvador y Andrónico fue abierto el museo de la cultura rusa medieval, que lleva el nombre del pintor. En 1966 el cineasta soviético Andréi Tarkovski rodó la película Andréi Rubliov.

Fuentes