Andrés Borroto

Andrés Borroto
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Nacimiento9 de diciembre de 1873
finca La Victoria,
Sabanilla la Palma,
municipio Martí,
provincia de Matanzas,
capitanía general de Cuba,
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento30 de marzo de 1897
capitanía general de Cuba,
Reino de España Bandera de España
Nacionalidadcubana

Andrés Borroto (provincia de Matanzas, 9 de diciembre de 1873 - Capitanía general de Cuba, 30 de marzo de 1897) fue un militar cubano, perteneciente al Ejército mambí durante la guerra necesaria (1895-1898).

Síntesis biográfica

Nació en la finca La Victoria, ubicada cerca de Sabanilla la Palma, en Hato Nuevo, hoy municipio Martí, provincia de Matanzas. Su niñez y adolescencia transcurrieron  en un ambiente familiar humilde, que le obligaron a trabajar en labores agrícolas, desde muy joven.

En plena adolescencia se inició como obrero en las plantaciones cañeras del ingenio Telégrafo, dado que el sector azucarero era la actividad económica fundamental. En 1894 fue demolido el ingenio y sus trabajadores, incluido Andrés Borroto Torres, se dedicaron a la siembra, recolección y tiro de caña, para los ingenios que logaron sobrevivir a la crisis, en el partido Juridicial de Guamuta.

Las duras condiciones de vida y de trabajo, matizadas por el desempleo y el hambre se agudizaban durante el llamado Tiempo Muerto, condiciones que sumían a las familias en la más absoluta miseria. Todo ello despertó el desprecio hacia el sistema colonial español, del que brotaron las ansias independentistas del mozo Borroto Torres y de la  población en general.

Vísperas de la guerra del 95

En vísperas de la guerra del 95 existía en Hato Nuevo un grupo de hombres con ideas independentistas, que reunidos en juntas revolucionarias encabezadas por el joven médico Frank Menocal, aguardaban el momento para iniciar la lucha contra el poderío español. Andrés Borroto tuvo conocimiento de ello y se fue relacionando gradualmente con estos  revolucionarios y fomentando así sus ansias de independencia, para la Patria oprimida.

El 19 de febrero de 1895 se levantó en armas un grupo de hombres de Guamuta, seguidores de los patriotas insurrectos que en Cárdenas y San José de los Ramos, en las cercanías de Colón, combatían ya bajo las órdenes de Regino Alfonso y Clotilde García Morejón, los que constituyeron motivos de inspiración para las ansias libertarias de los novicios de la época.

Entre los primeros en alzarse a la manigua redentora, se encontraba el joven Andrés Borroto quien devino, a pesar de su juventud, en un jefe digno y de una temeridad sin límites.

El 17 de octubre de 1895 fue designado el general José Lacret jefe del ejército libertador en la provincia de Matanzas y comenzó entonces a organizar los nuevos partidos que operaban en la región. Creó brigadas y otorgó grados militares a los jefes más valientes, para que dirigieran las unidades y pelearan en sus respectivas zonas, sin salir de ellas salvo órdenes superiores.

En Hato Nuevo fue designado Ernesto Pérez pero muy pronto pasó a ser ayudante de Lacret. Andrés Borroto, a pesar de su juventud, asumió el mando de las tropas de Hato Nuevo y operó en una zona que comprendía todo el monte del partido judicial de Guamutas, desde sabanilla de la Palma hasta los límites de Ceja de Pablo.

Organizó una tropa de cerca de 300 hombres, en su mayoría compatriotas nacidos en la comarca, quienes bajo sus órdenes, mantuvieron en jaque a las fuerzas españolas durante todo el año 1896. Atacó Sabanilla junto a Clotilde García Morejón y Regino Alfonso, dejando en cenizas las veinte construcciones existentes en el lugar.

El 2 de noviembre de 1896, junto a otros mambises de la región, atacaron el caserío Recreo e incendiaron cañaverales y fábricas. Ocasionaron el descarrilamiento de trenes, el corte de la comunicación y los tiroteos nocturnos a los poblados de Lacret y Hato Nuevo, formaron parte de la estrategia de la partida de Andrés Borroto para apoyar las fuerzas invasoras, haciendo posible la acampada de Máximo Gómez, el 23 de diciembre de 1895, en el ingenio Dolorita.

Luego continuó hacia Coliseo sitio en el que, junto al Titán de Bronce, libró el importante combate frente a Arsenio Martínez Campos, hecho trascendental en la historia combativa de la nación.

Dotadas de mayor destreza en las artes militares las fuerzas insurrectas libraron una guerra sin cuartel al enemigo. Entre los jefes estacados por su valentía y capacidad organizativa resaltó Andrés Borroto Torres, quien de forma peculiar, aplicó la Tea Incendiaria e implementó severas medidas con los cultivadores de caña, para impedir a toda costa la realización de la zafra azucarera, que proporcionaría recursos económicos a los colonialistas españoles.

La carta enviada por el patriota a Francisco Perdomo, colono del central La Jirafa demuestra la decisión de Borroto.

Sr. Don Francisco Perdomo, muy señor mío, le pido tiernamente que desde esta fecha y hasta ahora, no corte una caña más y si desobedece usted dicha orden, será castigado con todo el peso de la ley.

Borroto estuvo ligado íntimamente a Clotilde García, del cual era amigo leal y admirador. En Clotilde García veía unidos el valor temerario de Maceo y la singular destreza de Agramonte, sus héroes predilectos.

Dentro de las acciones fundamentales en las que participó destacan: el incendio a la estación de ferrocarril el día 23 de octubre de 1895, la cual fue devorada por las llamas como muestra de desprecio a la llegada de 50 soldados españoles a la zona desde Cárdenas. Ese mismo día fuerzas insurrectas asaltaron el caserío de Guamutas y fueron quemadas varias casas, entre ellas la del cuartel de la guardia civil y la iglesia San Hilarón.

El día 14 de noviembre fue atacado el caserío de Sabanilla de la Palma por fuerzas insurrectas al mando de Clotilde García, Regino Alfonso y Andrés Borroto, el día 4 de ese mismo mes luego de enviar a la guardia civil de Itabo los volantes firmados por el propio Clotilde García donde pedía la rendición y la entrega de armas y municiones, fue ordenado el ataque a este caserío que duró 2 horas y media.

Durante este mes se llevaron a cabo 14 acciones mambisas de todo tipo y se intensificaron los tiroteos a Hato Nuevo e Itabo como caseríos de importancia en la zona.

El 4 de enero de 1896 el general Lacret decidió tomar Hato Nuevo y para ello reunió las fuerzas de Andrés Borroto, pero este ataque ―por desaprobación de la mayoría de los pobladores― no se llevó a efecto, pero se demostró la valentía de los mambises al mando de Borroto.

El 14 de enero de 1896, la partida de Andrés Borroto descarriló el tren de pasajeros de este ramal en los kilómetros 28 y 29 comprendidos entre Sabanilla la Palma y Hato Nuevo. Los mambises bajo sus órdenes hicieron bajar a los pasajeros, destruyeron la máquina y quemaron el tren.

Durante un combate contra las fuerzas españolas que estaban bajo las órdenes del coronel Alma en un lugar conocido como Chucho Guillén, en dicho combate una bala le atravesó la vaina de su machete.

En agosto de 1896 atacó el poblado de Hato Nuevo con fuerzas bajo su mando, junto a Baltina y León, quienes incendian y reducen a cenizas una parte del poblado.

Méritos obtenidos

Temerario de carácter, con poca instrucción, pero con talento natural y dotes de organización innatas, demostró con creces las habilidades adquiridas, el valor a toda prueba y su entrega decidida a la causa independentista.

Su ánimo de lucha y sacrificio por la patria lo hicieron ganar fama y prestigio, poniéndose a prueba su temple moral que le permitieron alcanzar el grado de teniente coronel, otorgado el 1ro de marzo de 1897.

Más adelante, por intermedio de Lacret, fue ascendido al grado de Comandante, méritos que obtuvo Andrés Borroto peleando como un bravo, al frente de una fuerza casi en su totalidad formada por hombres nacidos en Hato Nuevo.

Distinguía además al joven Andrés la disciplina. Ante la violación de una ordenanza mambisa que prohibía a las fuerzas que no combatían contra el enemigo, aprovisionarse de alimentos en los campos de cultivo de los campesinos, ordenó de inmediato formar Consejo de Guerra contra Daniel Morales, quién había dado la orden de disparar. Este último fue condenado a muerte y fusilado en el mismo lugar de los hechos, lo cual demuestra su apego al orden establecido.

Disolución de su tropa

La muerte de Clotilde García el 16 de agosto de 1896 y las desavenencias dentro de la propia tropa afectaron considerablemente el espíritu combativo que caracterizaba al mambí Andrés Borroto.

Cuando inició el año 1897 del batallón formado por Borroto no quedaba más que el recuerdo doloroso; unos se entregaron y el resto se dividió en pequeños grupos irrelevantes, en toda la zona.

Borroto recibió órdenes de ocupar el puesto de Clotilde García por ser el jefe militar de más alta graduación en la comarca. El desaliento que le dominaba le impidió cumplir la indicación de reunir a las pequeñas partidas que quedaban, de las fuerzas que había mandado Clotilde y retirarse con ellas hacia Las Villas, donde debía recibir nuevas órdenes del general Robau.

Las tropas se disolvieron. Una parte se incorporó a la brigada Cárdenas, cuyo jefe era el general Carlos María de Rojas, y otros se presentaron a las fuerzas españolas, desintegrándose así aquel valioso contingente.

Borroto se refugió en un rincón de los montes cercanos a la desembocadura del Río de la Palma, en la bahía de Santa Clara, a unos 17 o 18 kilómetros de Hato Nuevo, donde vivió una vida pacífica con su mujer, su hermano Ramón, Agustín García y otros.

Muerte

Retirado con un pequeño grupo de familiares y amigos, en un montecito cercano a la desembocadura del río La Palma, por la delación ingenua de uno de sus hermanos y del mozuelo Alberto Duquezne, quienes a cambio de unas golosinas y con la condición de que no mataran a Andrés, revelaron su ubicación  al general español Molina, fue sorprendido el patriota, mientras dormía una siesta en su camastro.

Rodeada la vivienda por la cuarta guerrilla y un pelotón de soldados del Batallón de Cuenca hicieron una descarga cerrada, matando a Agustín García Fundora y alcanzando a Ramón Borroto. Una de las balas atravesó a Andrés, quien a pesar de su condición logró levantarse.

Detenido por la guerrilla enemiga, Andrés pidió que no lo llevaran vivo a Hato Nuevo, por lo que el guerrillero Severiano Ruiz le dio el "tiro de gracia" y llevaron el cadáver a su pueblo, el 19 o 30 de marzo de 1897, día que los historiadores no han podido precisar.

Ramón Borroto logró escapar y anduvo gran trecho y a la esposa de Andrés le dieron un culatazo en la frente y la detuvieron. Estaba embarazada y posteriormente dio a luz un niño, que Andrés no tuvo oportunidad de conocer.

Después de su muerte

Con la muerte de Andrés Borroto finalizaron  las acciones militares en la zona de Hato Nuevo, actual municipio Martí y aunque quedaban restos de las fuerzas de Clotilde García, Andrés Borroto y Felino Álvarez; estas fueron incorporándose a Las Villas y La Habana. La mayor parte de ellas integró la brigada del Quinto Cuerpo organizada, en 1897 por el General Carlos María de Rojas, que operaba esencialmente en Cárdenas.

La corta pero fructífera vida militar de Andrés Borroto es muestra de la participación de los martienses en la Guerra de 1895. Sus restos reposan en el cementerio de su tierra natal.

Por su destacado aporte y méritos alcanzados en las luchas por la independencia nacional, desde las filas del Ejército Libertador, la Asamblea Municipal del Poder Popular de Martí lo declaró Patriota Insigne de la localidad.

Fuentes

  • Arencibia Nazco Flora, Historiadora municipal de Martí. Biografía de Andrés Borroto Torres, en Documentos de la Historia Local de Martí, Oficina de la Historiadora municipio Martí (formato papel).
  • López Novegil, Nelson; Fernández Fernández, José; y De Paz Sánchez, Manuel (editores): La Brigada de Cárdenas (Matanzas) durante la guerra de independencia de Cuba. Diario inédito (1896-1898). En la página 451 afirma que el teniente coronel Andrés Borroto murió el 30 de marzo de 1897.
  • Romero Pérez, Bonifacio. Historial del municipio Martí, Primer libro, en Museo municipal Martí, 2015.
  • Valladares Osvaldo, José Ramón Trujillo, Ricardo Valdés Haedo, Evelio Alonso Fuentes, Elsa Cobos Llanes, Julio Márquez y Dubier González. Historia Locla del municipio Martí, desde la etapa aborigen hasta 1980, finalizada en1991.