Animalística

Animalística.
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Concepto:Animalística o arte animalista es la representación artística de animales.

Animalística. Es el tema artístico más antiguo de la historia del arte, remontándose a las primeras representaciones del arte rupestre y del arte mobiliar paleolítico.

Historia

El animalístico es el tema artístico más antiguo de la historia del arte, remontándose a las primeras representaciones del arte rupestre y del arte mobiliar paleolítico. El hallazgo de los bisontes de la Cueva de Altamira por Marcelino Sanz de Sautuola (inicialmente ridiculizado hasta la confirmación por los franceses de un hallazgo similar en la Cueva de Lascaux), inició el estudio de estas manifestaciones primitivas del arte, que influyeron incluso en la concepción artística de los movimientos artísticos de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

Las diferencias estilísticas permitieron diferenciar las pinturas de la zona franco-cantábrica de las del arte rupestre levantino o arte esquemático ibérico. Los hallazgos posteriores en la zona del Sáhara mostraron la evidencia de un clima radicalmente distinto, que permitía la existencia de la fauna de grandes herbívoros reproducida en sus pinturas (jirafas, hipopótamos). En otros continentes se hallaron pinturas muy similares, incluso formando parte de la cultura de los aborígenes australianos y otras de las denominadas culturas primitivas, lo que permitió una más amplia integración en los análisis de la antropología cultural de las hipótesis sobre la motivación de estas representaciones animalísticas como propiciatorias de la caza o de la fertilidad (André Leroi-Gourhan).

Próximo Oriente y culturas mediterráneas antiguas

Representaciones de animales son también frecuentes en el arte de las civilizaciones que se desarrollaron en el Próximo Oriente Antiguo desde el nacimiento de la historia en Sumeria y el Antiguo Egipto.

Para el período que precede al arte clásico grecorromano, se ha señalado el significativo hecho de que las artes figurativas de la mayor parte de estas civilizaciones (con las significativas excepciones del arte minoico y el arte etrusco) tuvieron en la representación de las figuras humanas rígidas convenciones (frontalidad, rigidez, hieratismo), mientras que las representaciones animalísticas gozaron de una mayor libertad, llegando a un extraordinario realismo en la escultura asiria (escenas de caza conservadas en el British Museum).

En contraste, el denominado estilo orientalizante (extendido por distintas zonas de la cuenca del Mediterráneo en la primera mitad del primer milenio) se caracterizó por una gran estilización y fantasía, también en las representaciones animalísticas.

En todas las civilizaciones de la región, incluso en el extremo del mediterráneo occidental (escultura ibérica) se ha detectado la influencia de la difusión cultural de formas originadas en las civilizaciones del mediterráneo oriental, tanto de los denominados pueblos colonizadores (griegos y fenicios), como de otros no presentes in situ, como los hititas.

Características

La pintura animalista y la escultura animalista son dos géneros artísticos de la pintura y la escultura respectivamente. En la jerarquía de géneros se les supone un valor inferior a la representación de la figura humana, y (concretamente al pictórico) se le relaciona con la representación del paisaje o los bodegones.

No debe confundirse la animalística con el animalismo, una ideología (la defensa de lo que denominan derechos de los animales -no debe confundirse, a su vez, con el bestialismo o zoofilia-);ni con la animalidad (la condición del animal por contraposición a la del ser humano -humanidad-). Tampoco debe confundirse con la utilización de la piel, pluma y otras partes del cuerpo de los animales para reproducir su apariencia en vida, lo que da origen a objetos artísticos, en la actividad denominada taxidermia.

Los animales domésticos y las especies cinegéticas han sido las más representadas en el arte; siendo la principal el caballo: entre las principales manifestaciones del arte equino están el retrato ecuestre, la pintura de caza, la pintura de batallas y otros subgéneros de la pintura de historia. No debe confundirse el arte equino con el arte ecuestre o equitación. También hay numerosas representaciones de animales fantásticos, compuestos con partes de distintos animales, o de animales y seres humanos (teriomorfismo); bien míticos (Pegaso, centauros, sirenas, Lamassu, Quetzalcoatl, esfinges, quimeras, grifos, dragones) o simplemente imaginarios (El Bosco).

La utilización de los animales como tema artístico puede tratarlos como figura única (la Vaca de Mirón, el Rinoceronte de Durero, el caballo Whistlejacket de Stubbs, Perro semihundido de Goya o la Cabra de Picasso), figura central entre otras (el toro en las múltiples representaciones de El rapto de Europa, el corcel dorado de la orfebrería parisina, el caballo de La caída de San Pablo camino de Damasco de Caravaggio), o como figuras secundarias (en pareja -la mula y el buey de las múltiples representaciones de la Natividad, Perro y el pájaro en La Sagrada Familia del pajarito de Murillo-, en solitario- símbolos iconográficos de muchos dioses y santos, el perro de Las Meninas de Velázquez-, o en grupos más numerosos -rebaños de los frescos egipcios, grupos de caballos en la pintura de batallas-).

Además de las piezas artísticas concebidas por sus autores como obras terminadas, se han conservado algunos extraordinarios ejemplos de apuntes, bocetos y estudios de animales (Pisanello, Leonardo da Vinci, Durero).

Además de la animalística en las artes plásticas hay una literatura animalística protagonizada por animales, en la que, además del género de la fábula, sobresalen algunas obras de muy distintos géneros y de todas las épocas: El asno de oro (Apuleyo), Viaje a occidente (Wu Cheng-en), Calila e Dimna, Roman de Renart, El coloquio de los perros (Cervantes), Moby-Dick (Melville), en la que el animal es más bien una obsesión que una presencia real, El libro de la selva (Kipling), Adiós, Cordera (Clarín), Colmillo Blanco (Jack London), Platero y yo (Juan Ramón Jiménez), Rebelión en la granja (Orwell), Una distopía crítica con el estalinismo, Equus (Peter Shaffer), etc.)

También hay un cine animalístico (Nacida libre, El oso, Liberad a Willy, Gorilas en la niebla, Parque Jurásico, etc.) especialmente importante en animación (Bambi, La dama y el vagabundo, 101 dálmatas, El rey león, En busca del valle encantado, Chicken Run, Antz, Bichos, Ice Age etc.); al que hay que añadir el cine puramente documental sobre la naturaleza (documentales de naturaleza: El mundo del silencio, El hombre y la Tierra, Planeta Viviente, Le Peuple migrateur), para el que la filmación de animales es parte esencial, como lo es también en los géneros fotográficos correspondiente (fotografía animalística, fotografía de la vida salvaje, fotografía subacuática). Algunas memorables escenas de películas de cualquier género se centran en algún animal (por ejemplo, el caballo en el puente de Octubre de Eisenstein, imitado por Costa Gavras en Desaparecido).

Arte equino

Las muy abundantes manifestaciones del caballo en el arte (el retrato ecuestre, las representaciones del caballo en la guerra, en la caza o en el deporte) están entre las más importantes muestras de la animalística.

Arte y tauromaquia

La taurocatapsia cretense en un fresco del palacio de Knossos (II milenio a. C.) Capitel románico historiado en la iglesia de Santa María la Real de Nieva. Representa a un toro embistiendo a un torero a pie. La representación de la tauromaquia en el arte (arte plástico taurino) tiene precedentes antiquísimos, en la pintura cretense; hay algunos ejemplos en el arte medieval, y a partir de Goya (La novillada 1780, La tauromaquia, 1816, Los toros de Burdeos, 1825), se convierte en un género muy popular en España, con una vertiene específica dentro del cartelismo (el cartel taurino). Picasso lo trata en muchas ocasiones, con alusiones explícitas incluso en el Guernica (1937).

Las escenas taurinas también atrajeron la atención de pintores no españoles, particularmente de Manet.

También existe un género de la fotografía dedicado a escenas taurinas (fotografía taurina, que suscitó mejoras técnicas para la captación de instantánea, a lo que se dedicó Santiago Ramón y Cajal), 83 y un género cinematográfico (cine taurino), que cuenta incluso con certámenes especializados.

Véase también

  • Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre animales en el arte.
  • Plumas, lanas y pelaje. El mundo animal en el arte, exposición, Museo Nacional de San Carlos (México).
  • Animalística, exposición, Universidad Complutense de Madrid.

Fuentes

  • La Animalística en el arte costarricense, exposición, Museo del Banco Central de Costa Rica.
  • Manuel Barbero Richart, Iconografía animal: La representación animal en libros europeos de Historia Natural de los siglos XVI y XVII, Universidad de Castilla La Mancha, 1999, ISBN 8489958610
  • Animales en el arte precolombino, Museo de Arte Precolombino de Chile