Tony Borrego

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Tony Borrego
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NombreBorrego Aguilera, Antonio Rogelio
Nacimiento5 de enero de 1962[1]
ciudad de Las Tunas,
provincia de Las Tunas,
República de Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento20 de noviembre de 2019 (57 años)[2]
ciudad de Las Tunas,[3]
provincia de Las Tunas,
República de Cuba Bandera de Cuba
Causa de la muertesepticemia
ResidenciaLas Tunas
Nacionalidadcubana
Ocupaciónpoeta
Obras destacadasDoy gracias a Dios de ser ateo, Terrenal, Diapositivas, Juegos lunares, Juanillo, Ovejas y demonios

Antonio Rogelio Tony Borrego Aguilera (Las Tunas, 5 de enero de 1962 - Las Tunas, 20 de noviembre de 2019) fue un poeta, cuentista y novelista cubano.

Existe un musicalizador argentino nombrado Antonio Tony Borrego.[4]

Síntesis biográfica

Fue miembro del taller literario Cucalambé, fundado a fines de los años ochenta en la ciudad de Las Tunas.[3]

Fue uno de los fundadores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la provincia de Las Tunas.[5]

Se graduó como licenciado en Dirección Artística de los Medios Audiovisuales, en el Instituto Superior de Arte de La Habana, ciudad capital en la que radicó por temporadas y donde fungió como jefe de Promoción en la sede central del Instituto Cubano del Libro.[3]

Fue miembro de la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba).[1]

Publicó varios libros como Doy gracias a Dios de ser ateo, Terrenal, Diapositivas, Juegos lunares, Juanillo, Ovejas y demonios.[6]

Tuvo una hija, llamada Indira Borrego Castillo.[7]

...Y
donde estuvo la mesa
hay una
ausencia sentada.
Tony Borrego[3]

Fallecimiento

En los primeros días de octubre de 2019 fue internado en el hospital general Doctor Ernesto Guevara de la Serna, en la ciudad de Las Tunas,[2] donde estuvo ingresado durante más de 40 días debido a una infección que se convirtió en una septicemia generalizada.[8]

Falleció el 20 de noviembre de 2019.[9]

Publicación póstuma

En junio de 2020 ―en el marco de la 53.ª Jornada Cucalambeana, la fiesta suprema del campesinado cubano (que tuvo que realizar esta edición en línea debido a la pandemia de la covid 19)― se presentó posmórtem su libro de poemas La eternidad no basta para todos, en el que aparece como Antonio Borrego.[5] Dejó una gran cantidad de poemas inéditos, que podrían conformar varios poemarios.[5]

Ahora que ha pasado un tiempo de su fallecimiento, puedo hablar más tranquilo porque eso no es fácil. Tengo una satisfacción enorme de haber trabajado en esta propuesta literaria junto a Roberto Manzano, quien escribió el prólogo.
El volumen está escrito en soneto, forma estrófica que ―aunque es un poco rígida―, [Tony] supo dominar con su talento. Casi cien poemas de este tipo conforman la muestra, que refleja diferentes momentos de la vida del autor de Discurso de un hombre solo.
Argel Fernández Granado
(editor del libro, representante de Casa de las Américas
en Las Tunas, y amigo personal de Tony[5]

Obras publicadas

  • 1991: Doy gracias a Dios de ser ateo
  • 1993: Terrenal. La Habana: Editorial Sanlope, 1993.[10]
  • 1997: Diapositivas
  • 1998: Juegos lunares
  • 2004: Juanillo
  • 2007: Ovejas y demonios. Las Tunas: Editorial Sanlope, 2007; 127 páginas (ficha bibliográfica).
  • Los días de Dios.[5]
  • Discurso de un hombre solo.[5]

Revistas en las que ha publicado

Además en revistas de Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, México y Uruguay.[8]

Varios libros de antología poética incluyen poemas suyos: Poetas del seminario, Poetas del mediodía, Diez de espada, Poesía tunera (siglo XIX y siglo XX), Ebria de sol y trino, Poetas de la isla y Poesía cubana hoy (publicada en Madrid).[1]

Premios obtenidos

Ha obtenido premios y menciones en concursos nacionales y extranjeros:[1]

  • 1987: Premio de Poesía Manuel Navarro Luna.
  • 1990: Premio de Talleres Literarios Nacionales por su libro Décimas.
  • 1990: Premio Nacional de Poesía Regino Boti.
  • 1990: Primera Mención Nacional de Poesía de Amor, en Varadero.
  • 1991: Premio Nacional de Poesía Erótica Farraluque.
  • 1992: Primera Mención Nacional en Décima, en el Concurso Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, por su poemario Terrenal.
  • 1993: Gran Premio Provincial de Poesía Portus Patris.
  • 1994: Premio Provincial de la Ciudad de Las Tunas por su libro Décimas.
  • 1994: Premio Provincial de Poesía Gilberto E. Rodríguez.
  • 1995: Gran Premio Provincial de Poesía Portus Patris.
  • 1995: Premio Provincial de la Ciudad de Las Tunas.
  • 1995: Primera Mención Nacional en Décima Joven de Amor.
  • 1995: Primera Mención. Fiesta de la Joven Décima Cubana.
  • 1996: Premio Nacional de Poesía La Arboleda Perdida.
  • 1997: Premio de Décima en Tandil (Argentina)
  • 1997: Premio Nacional de Poesía Regino Boti
  • 1999: Premio de Décima de Tandil (Argentina).
  • 2000: Beca de Poesía de la Municipalidad de Lince, en la ciudad de Lima (Perú).
  • 2000: Premio Nacional Regino Pedroso de la UNEAC.
  • 2001: Premio Nacional de Poesía Erótica Farraluque.
  • 2003: Beca narrativa Gilberto E. Rodríguez.
  • 2003: Premio de Décima Casa Iberoamericana.
  • 2003: Premio de Décima Villa Azul.
  • 2003: Premio de Poesía y Cuento Principito.
  • 2005: Beca de Poesía de la Municipalidad de Lince, en la ciudad de Lima (Perú).
  • 2005: Mención Concurso Iberoamericano de Décima Úrsula Céspedes.
  • 2005: Premio Iberoamericano de Décima Cucalambé.
  • 2005: Premio Nacional de Décima “Ala Décima”.
  • medalla Raúl Gómez García.
  • medalla Vicente García.
  • medalla Cucalambé.[8]

Características de su obra

Doy gracias a Dios de ser ateo, primer poemario de Antonio Borrego, donde está llamado a ser, ya lo es, el poeta más popular de su generación en Las Tunas. Aceptación dada al escribir y decir sin atuendos de grandeza una poesía que goza de franca espontaneidad. Borrego logra tomar, a contra luz, frases hechas de nuestra espontaneidad, connotándolas del contexto común a las dimensiones recurrentes de su obra. Como poeta, en buena medida intuitiva nos brinda textos que distan de la academia aunque demuestran dominio en el difícil oficio de la creación poética.[8]

Terrenal, Premio Cucalambé 1992, Primera Mención, constituye el segundo poemario de este autor tunero. Utilizando rimas asonantes y hasta el metro bisílabo. Terrenal entrega versos que se apartan del tradicional canto a la vegetación para ofrecerle espacio al amor, la familia, el temor, la posteridad y la vejez, logrando un recorrido hacia el interior de un hombre que confiesa, puede “ser la quemadura”; pero que “el agua de buenos ríos surca (su) voz”.

Ovejas y demonios es un poemario de versos libres y sonetos estructurado en cuatro secciones:
La primera, “Ovejas”. El poeta, obcecado por el futuro, recoge las preocupaciones de “los elegidos” que “comercian con los muertos”. Zona para el canto a los amigos, la madre, la esposa y la hija, al tiempo que se abre hacia zonas más universales de la vida.
La segunda, ”Abrojos del pan”, transitada por el hombre que “ya no sabe si derrumbar las paredes o soportar el fuego”.
La tercera, “Poemas de palacio”, en la cual trata el amor tocado desde la ironía.
La cuarta, “Demonios”, estremecida por los latidos y desgarramientos del alma.
En general, un libro muy bien equilibrado con un discurso poético alto, poesía limpia que busca la perfección formal. Al terminar de leer estas páginas resultarás, sin dudas, enriquecido espiritualmente.

Fuentes