Antropoceno

Antropoceno
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Concepto:Describe el actual período en la historia terrestre desde que las actividades humanas han tenido un impacto global significativo sobre los ecosistemas terrestres.

Antropoceno. Término acuñado en el año 2000 por el ganador del premio Nobel de química Paul Crutzen, quien considera que la influencia del comportamiento humano sobre la Tierra en las recientes centurias ha sido significante, constituyendo una nueva era geológica. El uso de este término como concepto geológico oficial ha ganado fuerza desde el 2008 con la publicación de nuevos artículos que soportan esta tesis.

El nombre de antropoceno ha sido propuesto ya de forma oficial a la International Commission on Stratigraphy (ICS) en un artículo publicado en la revista GSA Today (Geological Society of America) por geólogos de la Universidad de Leicester estos argumentan que el Holoceno se ha terminado y hay que dar entrada a este otro periodo del tiempo geológico como consecuencia de los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente global

Terminología

Antropoceno. La era del hombre

La introducción del término antropoceno se asocia, pues, a la situación de auténtica emergencia planetaria a la que la humanidad ha de hacer frente en la actualidad como consecuencia de un comportamiento reciente, especialmente depredador, de la especie humana. Es lo que parece concluirse cuando se analizan las causas del actual cambio climático de origen antrópico o de la sexta gran extinción de especies ya en marcha.

El Antropoceno no es el resultado de cambios recientes en el comportamiento humano fruto, de “la modernidad filosófica y tecnocientífica” sino la consecuencia de la forma habitual de comportarnos durante milenios. Desde ese punto de vista, el Antropoceno aparece, no sólo como una era de riesgo, sino como una oportunidad para repensar el comportamiento humano y sentar las bases de un futuro sostenible.

Concepto

En la década de los 70 del siglo XIX, el geólogo italiano Antonio Stoppani había propuesto llamar «antropozoica» a la era caracterizada por la presencia humana, pero su propuesta no fructificó. El término «antropoceno», en cambio, corrió con mejor suerte.

Según la revista de la National Geographic Magazine, el nombre de la etapa fue acuñado hace unos diez años por el químico holandés Paul Crutzen, quien compartió el Premio Nobel por descubrir los efectos de los compuestos que afectan la capa de ozono.

En una conferencia científica, donde un investigador se refería constantemente al holoceno, Crutzen exclamó: «¡Dejémoslo ya! No estamos en el holoceno, sino en el antropoceno». Luego, se hizo el silencio en la sala. En 2002, cuando Crutzen publicó en la revista Nature su idea del antropoceno, el concepto fue adoptado de inmediato por investigadores de diversas disciplinas y comenzó a aparecer con regularidad en la literatura especializada.

No obstante, pese a la paulatina aceptación de la hipótesis, en lo que los científicos no han logrado ponerse de acuerdo es en el momento de inicio de esta nueva época.

William Ruddiman, paleoclimatólogo de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, ha sugerido que el comienzo de la práctica de la agricultura hace 8 000 años, y la deforestación resultante, determinaron un aumento del dióxido de carbono atmosférico capaz de impedir el inicio de una nueva glaciación. A su juicio, los humanos hemos sido la fuerza dominante en el planeta prácticamente desde el comienzo del holoceno.

Paul Crutzen, en cambio, sitúa el inicio del antropoceno a finales del siglo XVIII, cuando los niveles de dióxido de carbono iniciaron un ascenso que no se ha interrumpido. Otros científicos consideran que la nueva época comenzó a mediados del siglo XX, con el rápido crecimiento demográfico y la aceleración del consumo. La decisión dependerá de los votos de la ICS y de su organización madre, la Unión Internacional de Ciencias Geológicas.

Era Geológica previa

Hace cerca de 11 mil años, la temperatura de la Tierracomenzó a aumentar de modo natural, ocasionando el derretimiento progresivo de la última gran glaciación. Gran parte del agua, al pasar del estado sólido al líquido, elevó el nivel de los mares, separó tierras de los continentes, formó islas, incentivó la formación de bosques y de otros ambientes. Los científicos dieron a esta nueva fase el nombre de Holoceno.

Nueva época del tiempo geológico

En estos últimos 11 mil años de los Homínidos solo quedó el Homo sapiens, que se volvió soberano en todo en planeta. Con un cerebro bien desarrollado, fue desafiado por las nuevas condiciones climáticas y domesticó plantas y animales, inventó la actividad agropecuaria, creó tecnología para pulir la piedra, inventó la rueda, el telar y la metalurgia. Después, creó ciudades, imperios, represas, drenajes e irrigación. Varias civilizaciones sobrepasaron los límites de los ecosistemas en los que se levantaron, generando crisis ambientales que contribuyeron a su fin.

Entra, entonces, el concepto de huella ecológica. Se refiere al grado de impacto ecológico producido por un individuo, una actividad, una economía, una sociedad. La huella ecológica de la civilización anterior a la civilización occidental tuvo siempre un carácter regional, siendo reversible en ocasiones y en otras no. Occidente fue la civilización que calzó las botas más pesadas conocidas hasta el momento. El peso comenzó con el capitalismo, que transformó el mundo.

A partir del siglo XV, la civilización europea pasó a imprimir marcas profundas con la expansión marítima. Impuso su cultura a otras áreas del planeta. El mundo fue occidentalizado y pasó también a pisar fuerte en el ambiente.

Vino, entonces, otra gran transformación con la revolución industrial, cuyo origen se localiza en la Inglaterra del siglo XVIII, y que se extendió por el mundo dividiéndolo en países industrializados y países exportadores de materias primas. A partir de ella, empieza a crearse otra realidad planetaria, con emisiones de gases causantes del calentamiento, devastación de bosques y selvas, empobrecimiento de la biodiversidad, uso indebido del suelo, fuerte urbanización, alteraciones profundas en los ciclos de nitrógeno y fósforo, contaminación del agua dulce, adelgazamiento de la capa de ozono y extracción excesiva de recursos naturales no renovables, que, a su vez, producen cantidades inauditas de basura.

Los científicos están demostrando que dentro del Holoceno (holos = entero + koinos = nuevo), la acción humana colectiva en el capitalismo y en el socialismo ha provocado una crisis ambiental sin precedentes en la historia de la Tierra porque ha sido generada por una sola especie. Han denominado al periodo pos-revolución industrial del siglo XVIII,

En función de esta gran crisis o de esta nueva época la Organización de las Naciones Unidas viene promoviendo grandes conferencias internacionales, como las Conferencias de Estocolmo (1972), Río-92 y ahora la de Río 2000. El objetivo es resolver los problemas del Antropoceno, sea conciliando desarrollo económico y protección del ambiente, sea buscando otras formas de desarrollo. La Río-92 adoptó la fórmula de desarrollo sostenible, que ha ido adquiriendo distintos sentidos, inclusive antagónicos al original.

La Conferencia Río 2000 pretende colocar en pie de igualdad las dimensiones ambiental, social y económica. La palabra mágica, ahora, es economía verde, cuyo contenido no está claro. Se supone que, como mínimo, signifique la sustitución progresiva de fuentes de energía carbono-intensivas por fuentes renovables de energía, así como la sustitución de recursos no renovables por renovables.

La Río 2000 mostró que los países industrializados no quieren abdicar de su posición; los países emergentes quieren alcanzar a los industrializados, y los países pobres quieren ser emergentes. Mientras no exista entendimiento acerca de los límites del planeta, es inútil pensar en justicia social y desarrollo económico. Por consiguiente, el ambiente es más importante que lo social y lo económico, ya que sin él no se puede encontrar solución para los otros dos. Por otro lado, el concepto de ecodesarrollo parece ser el más correcto como táctica y estrategia.

Cambios geológicos

Los humanos han sido la fuerza dominante en el planeta prácticamente desde el comienzo del holoceno, una época de la era cuaternaria que comenzó al final de la última glaciación, hace más de 11 000 años. «Sin embargo, el mundo ya no funciona de la manera que antes.

La atmósfera, los océanos, el clima, los ecosistemas, todos están operando fuera de las normas del holoceno. Esto sugiere que hemos cruzado la frontera de una época.

Estamos dejando una secuencia suficientemente distintiva de rocas y fósiles en los sedimentos que quedarán en el mar y la tierra dentro de millones de años. En ellos deberá estar la evidencia del cambio climático y los fenómenos de transición que lanzaron al planeta hacia una historia geológica distinta.

Marcadores

Algunos de los marcadores que dejaremos en algunas partes del planeta serán:

  • Los restos fosilizados de algunas ciudades. «Serán el equivalente antropoceno de la lava del jurásico: remanentes físicos de la transición planetaria.
  • Pero no todas las grandes urbes son candidatas a dejar marcas distintivas. Algunas interiores como Moscú o Nueva Delhi se convertirán en anónimas arenas, mientras que las costeras, como Nueva York, Dhaka o Amsterdam, quizá queden en un estado parcialmente reconocible.
  • Las cloacas y el sistema eléctrico, los subterráneos, se conservarán muy bien. En la superficie los edificios colapsarán en masas de escombro. Pero formarán estratos muy diferentes a cualquier cosa que haya habido antes.
  • El concreto es como una caliza arenosa, así que tiene un buen potencial de conservación.
  • Los ladrillos pasarán de rojo a gris, mantendrán la forma aunque posiblemente se aplanen un poco.
  • El vidrio se volverá un material lechoso y se cristalizará muy finamente.
  • El acero se oxidará y desaparecerá, pero dejando huecos donde alguna vez estuvo. Así que podemos aplicar los principios de la geología a los nuevos estratos que estamos haciendo para predecir cómo lucirán en decenas de miles de años. Los animales y plantas fosilizados del antropoceno también tendrán valor.

Las fronteras entre períodos geológicos están marcadas por la extinción de múltiples especies, y en cinco casos en la historia de la Tierra por extinciones masivas, la última de las cuales sucedió 65 millones de años atrás y significó el fin de los dinosaurios. Estamos causando que muchas especies se hayan extinguido o que vayan rumbo a la extinción. Comparo lo que está pasando hoy con el asteroide que eliminó a los dinosaurios, solo que nosotros somos el asteroide.

Al contrastar el ritmo de extinción de animales durante los últimos cinco siglos, con los testimonios fosilizados de las cinco extinciones masivas previas, la extinción se está produciendo a una velocidad 12 veces mayor que la de tiempos de estabilidad evolutiva. Si continuamos así y vemos el mismo ritmo de pérdida de biodiversidad que hemos visto en los pasados 500 años, veremos la magnitud de desapariciones que fue característica de los dinosaurios en un par de siglos, quizá antes.

Pero desde el punto de vista geológico, tal vez el cambio más importante que se está registrando son las variaciones en la composición de la atmósfera. Las emisiones de dióxido de carbono podrían estimular las temperaturas mundiales a niveles desconocidos desde hace millones de años.

Algunas plantas y animales ya están desplazando sus áreas de distribución hacia los polos, lo cual dejará una huella en el registro fósil.

Mucho después de que nuestras industrias, autos y ciudades se hayan convertido en polvo, las consecuencias de quemar miles de millones de toneladas de carbón y de petróleo probablemente seguirán vigentes.

Biología

Entre las especies notables extinguidas por la acción humana en los últimos mil años se incluyen:

  • Europa: uro; tarpán (un caballo salvaje eurasiático); alca gigante; pika sarda (un conejo de Cerdeña); bucardo (cabra montés española).
  • Asia: delfín de río chino; vaca marina de Steller.
  • África: Quaga (una especie de cebra)
  • Norteamérica: cotorra de Carolina; paloma viajera
  • Sudamérica: coquí dorado (rana de Puerto Rico), foca monje del Caribe
  • Australia: lobo de Tasmania
  • Nueva Zelanda: moa (un ave no voladora de 3 m de altura y 250 kg); águila de Haast (una enorme águila que pesaba entre 9 y 15 kg); Aptornis.
  • Islas del Pacífico: moa-nalo, Mekosuchinae (cocodrilos del Pacífico); megápodo de Nueva Caledonia.
  • Madagascar: Aepyornis (el pájaro elefante, de 3 m de altura y 450 kg de peso); aye-aye gigante; Archaeoindris (un lemur gigante de 200 kg), Palaeopropithecus; tortuga gigante; hipopótamo pigmeo.
  • Islas del Índico: tigre balinés; dodo (ave de la Isla de Mauricio); solitario de Rodrigues (ave de la Isla de Rodrigues); solitario de Reunión (ave de la Isla de Reunión).

Véase también

Fuente

  • Articulo Cursos en: Didacien. Consultado el 25 de octubre de 2012.
  • Artículo: Antropoceno en: Servicios Koinonia. Consultado el 25 de octubre de 2012.
  • Artículo: Caminos en: Ecaminos. Consultado el 25 de octubre de 2012.
  • Artículo: Antropoceno en: Juventud Rebelde. Consultado el 25 de octubre de 2012.