Aquiles Nazoa

Aquiles Nazoa
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Escritor y humorista venezolano
NombreAquiles Nazoa González
Nacimiento17 de mayo de 1920
Caracas, Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela
Fallecimiento25 de abril de 1976
Autopista Caracas-Valencia, Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela
Causa de la muerteAccidente automovilístico
NacionalidadVenezolano
CiudadaníaVenezolana
OcupaciónEscritor, perodista, poeta y humorista
PadresRafael Nazoa y Micaela González
FamiliaresAníbal Nazoa (hermano)
Sitio web
http://aquilesnazoa.webcindario.com/

Aquiles Nazoa Gónzalez. Escritor, periodista, poeta y humorista venezolano, cuya obra proyecta los valores de la cultura popular venezolana. Fue director del Verbo Democrático publicación de Puerto Cabello (Venezuela) y de Zig–Zag (Cuba); fundó órganos jocosos como La Pava Macha, El Tocador de Señoras y otros más. Recibio, entre otros premios, el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas (1948), el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal (1967), Premio al mejor libro publicado.[1]

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació el 17 de mayo de 1920 en la barriada caraqueña de El Guarataro (ubicada en la parroquia San Juan), en el seno de una familia de escasos recursos económicos.

Fueron sus padres Rafael Nazoa, jardinero y Micaela González.

A los 12 años empieza a trabajar para ayudar a su familia, completando su formación a través del estudio autodidacta. Entre 1932-1934 se desempeñó en múltiples oficios tales como aprendiz de carpintería, telefonista y botones del hotel Majestic de Caracas y empleado de una bodega, hasta que entra a trabajar en el diario caraqueño "El Universal" hacia 1935; donde trabaja como empaquetador, luego pasa al archivo de clisés y finalmente aprende tipografía y corrección de pruebas.

Por este tiempo aprendió a leer el francés y el inglés, lo que le permitió en 1938, obtener un puesto como guía turística en el Museo de Bellas Artes. Durante este período fue enviado como corresponsal de "El Universala Puerto Cabello", donde colabora en el diario "El Verbo Democrático". Un artículo suyo en el que critica la indolencia de las autoridades locales en la erradicación de la malaria, le acarrea una demanda del Concejo Municipal de Puerto Cabello y su posterior encarcelamiento en 1940.

Carrera artística

Luego de ser liberado regresa a Caracas, donde ingresa a trabajar en la emisora "Radio Tropical" y mantiene en "El Universal" una columna titulada "Por la misma calle". Durante este tiempo es incorporado al diario "Últimas Noticias", comenzando a publicar sus poemas humorísticos en la sección "A punta de lanza", firmada con el seudónimo "Lancero".

También en este período se incorpora al semanario satírico "El Morrocoy Azul" donde desarrolla sus dotes como humorista, publicando con el seudónimo de "Jacinto Ven a Veinte'", sus poemas "Teatro para leer". A partir de agosto de 1943, empieza a colaborar en el diario "El Nacional". En 1945, aparece en Caracas su libro "El transeúnte sonreído". Durante estos años, colabora igualmente en las revistas "Élite" y "Fantoches", la segunda de las cuales dirige por cierto tiempo.

Admirador de George Bernard Shaw, William Shakespeare, llya Ehrenburg, Hans Christian Andersen y Wolfgang Amadeus Mozart, en orden ascendente de pasiones, como acostumbraba decir. Shaw, por su irreverencia, Shakespeare por su tragicidad exagerada, Ehrenburg por su irrespeto a la solemnidad de un socialismo demasiado perfecto, Andersen por su desmesurado amor a Jenny Lynde, "el ruiseñor de Suecia", Mozart porque era un niño en cuyo genio estaba compendiada toda la música del universo.

Hizo periodismo combativo desde muy joven, consciente del poder de fuego de la palabra bien manejada. Fustigó sin tregua el mal gusto de una burguesía nuevo-rica, obnubilada por los objetos de consumo que tipificaron la Venezuela saudita en el auge del comercio petrolero. Satirizó los lastres de una democracia representativa que varias veces se tornó represiva. De esta materia se nutre su humor.

Viajó a Colombia en 1944, donde pudo participar en la revista "Sábado con cierta regularidad", y luego se trasladó a Cuba. A su regreso a Venezuela publicó el libro "El transeúnte sonreído", que incluyó dos de sus poemas más recordados "Balada pesimista" y "Anotaciones de un aburrido".

En 1948 obtiene el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas. Se dice que en esos años se inscribió en el Partido Comunista. Dos años después aparecen sus libros "El Ruiseñor de Catuche" y "Marcos Manaure", idea para una película venezolana, con prólogo de Juan Liscano. En 1953, el "Morrocoy Azul" pasa al control del gobierno, lo que ocasiona que Aquiles Nazoa y otras periodistas colaboren con la revista humorística "El Tocador de las señoras". Sin embargo, al hacerse más difícil la situación política, Nazoa decide marchar al exilio (1955-1958).

Al caer la dictadura de Marcos Pérez Jiménez regresó a Caracas, colabora en la revista "Dominguito", fundada en febrero de 1958 por Gabriel Bracho Montiel y en marzo de 1959, crea junto a su hermano Aníbal la publicación humorística, "Una señora en apuros"; de la que sin embargo no llegaron a salir sino unos pocos números.

Una situación similar aconteció con "El fósforo", aparecido en noviembre de 1960, en el cual su nombre encabezaba la lista de los editores; en definitiva tanto ésta última revista como "Dominguito" fueron clausuradas por las autoridades gubernamentales a fines de 1960. Ese mismo año, aparece en Caracas su libro de poemas "Caballo de manteca" y, a partir de ese momento, sus obras dentro del género poético (ediciones, reediciones, antologías) se hacen más abundantes y son recogidas en la compilación "Humor y amor de Aquiles Nazoa", publicada en 1970.

En 1961, cuando se produce la agresión contra la naciente Revolución Cubana, adoptó posiciones de solidaridad muy definidas. Dictó dos conferencias en la Asociación Venezolana de Periodistas, bajo el título "Cuba, de Martí a Fidel Castro". Volvió a su refugio de Cagua. Dictó recitales nómadas por pueblos y ciudades, juglar protestatario. Sus rondas le permitieron ahondar más en el conocimiento profundo de la cultura nacional, lo que resume en una frase que se volvió consigna:

"Creo en los poderes creadores del pueblo".

En 1962 las luchas insurreccionales sacudían el continente. La Revolución Cubana había marcado su impronta desde la Segunda Declaración de La Habana. Fue consecuente en sus posiciones ideológicas. Recorrió todo el territorio venezolano para dictar conferencias críticas sobre "la pava y lo pavoso". Detrás del título alusivo a las creencias en el mal agüero había un mensaje cuestionador de la sociedad. Cuando el país retornó al apaciguamiento y a las luchas institucionales, volcó su ingenio y la vasta cultura de la cual hacía uso sin ostentaciones, para proyectar su imagen a través de la televisión venezolana con un programa semanal que le granjeó simpatías y popularidad: "Las cosas más sencillas".

También en 1966 publicó una compilación titulada "Los humoristas de Caracas". Durante la década de 1970, además de preparar libros como "La vida privada de las muñecas de trapo", "Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo" y "Leoncio Martínez, genial e ingenioso" (publicado después de su muerte), dicta charlas y conferencias, mantiene un programa de televisión titulado "Las cosas más sencillas" y proyecta la formación de un grupo actoral que pusiera en práctica el "Teatro para leer".

Su temprana conciencia de clase proletaria, su formación marxista, hicieron de él un signo dramático de dignidad intelectual y política irreductibles. Su vida áspera y difícil le aguzó la sensibilidad de poeta. Fue un empecinado defensor de la naturaleza y un combatiente infatigable contra la destrucción de la ciudad natal por la voracidad "modernizadora" de los contratistas. Llegó a conocer tanto de urbanismo como un profesional.

Enemigo declarado de la sociedad de consumo, condenaba día a día la contaminación urbana producida por los gases letales del automóvil, señor absoluto de la ciudad capital. Por ironía, en una carretera hacia el interior del país, conductor reciente, fugitivo de la ciudad inhóspita, su vida quedó diseminada entre un montón de hierros amorfos.

Muerte

Falleció el 25 de abril de 1976 en la Autopista Caracas-Valencia, Venezuela, producto de un accidente automovilístico. Con la iniciativa de Pedro León Zapata, se creó en marzo de 1980 en la Universidad Central de Venezuela, la cátedra libre de humorismo Aquiles Nazoa.

Obras más conocidas

  • “Credo”
  • “Caperucita roja criolla” (1955)
  • “Poesía para colorear” (1958)
  • “El burro flautista” (1958)
  • "Los dibujos de Leo” (1959)
  • “Caballo de manteca” (1960)
  • “Los poemas” (1961)
  • “Cuba de Martí a Fidel Castro” (1961)
  • “Mientras el palo va y viene” (1962)
  • “Poesías costumbristas, humorísticas y festivas” (1963)
  • “Pan y circo” (1965)
  • “Los humoristas de Caracas” (1966)
  • “Caracas física y espiritual” (1967)
  • “Historia de la música contada por un oyente” (1968)
  • “Humor y Amor” (1970)
  • “Retrato hablado de matapalo” (1970)
  • “Venezuela suya” (1971)
  • “Los sin cuenta usos de la electricidad” (1973)
  • “Gusto y regusto de la cocina venezolana” (1973)
  • “Vida privada de las muñecas de trapo” (1975)
  • “Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo” (1976)
  • “Genial e Ingenioso: La obra literaria y gráfica del gran artista caraqueño Leoncio Martínez” (1976)
  • “Aquiles y la Navidad” (1976)

Enlaces externos

Referencias

  1. Biografía de Aquiles Nazoa. Disponible en: http://www.actiweb.es/laliteraturatuyyo/b14.html. Consultada el 30 de enero de 2017.

Fuentes