Mapuche (etnia)

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Mapuches
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Niños mapuches
Información
Periodo históricosiglo V a la actualidad
Idiomamapudungun (o idioma mapuche) y español
RegiónBandera de Chile Chile
Bandera de Argentina Argentina
Pueblos relacionadosPicunches, huilliches, pehuenches, tehuelches, argentinos, payos, pampas

Los mapuches (llamados araucanos hasta fines del siglo XX) son un pueblo amerindio originario de América del Sur.[1]

En idioma mapugundún, «mapuche» significa ‘gente de la tierra’: mapu (‘tierra’ o ‘país’) y che (‘gente’).

En la historiografía del período que abarca desde los primeros contactos con los españoles (en el siglo XVI) hasta el siglo XX aproximadamente ha predominado la denominación de «araucanos».

Los mapuches surgieron en el siglo V. Tienen sus asentamientos desde sus orígenes, en la zona que hoy ocupa la zona central de Chile y las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y parte de la provincia de Buenos Aires.

La cultura mapuche constituye un amplio grupo étnico compuesto por varios grupos que compartían una estructura social común, religiosa y económica, así como un patrimonio lingüístico común.

Origen

Mapa en el que se muestra la ubicación de los pueblos mapuches.

Entre el siglo XVII y finales del siglo XX, los mapuches fueron llamados «araucanos».

Su influencia se extendió entre el río Aconcagua y el archipiélago de Chiloé y más tarde hacia el este hasta la pampa argentina. Los mapuches representan aproximadamente el 4 % de la población chilena, y se concentran especialmente en la región de la Araucanía, pero también en la capital chilena, Santiago de Chile, debido a la emigración araucana.

Algunos mapuches se mezclaron con los conquistadores españoles, durante la época colonial, dando origen a un gran grupo de mestizos en Chile, la sociedad del pueblo mapuche en la Araucanía y la Patagonia se mantuvo independiente, impermeable hasta la ocupación chilena de la Araucanía y la conquista del «desierto» argentino (genocidio mapuche) en el siglo XIX.

Desde entonces, los mapuches se han convertido en ciudadanos de los respectivos estados de Chile y de Argentina. Hoy en día, muchas comunidades mapuches están comprometidas en el conflicto mapuche llamada de la tierra y de los derechos indígenas tanto en Argentina como en Chile.

Origen del término mapuche y araucano

El término «mapuche» puede referirse a todo el grupo de picunches (poblaciones del norte de Chile), huilliches (gente del sur chileno) y moluche o nguluche de la Araucanía, o exclusivamente a los moluche o nguluche de Araucanía.

Históricamente, los mapuches eran conocidos como araucanos por los colonizadores españoles de América del Sur. Sin embargo, este término es principalmente considera peyorativo, por algunas personas.

La palabra quechua «awqa» (‘rebelde’, ‘enemigo’), probablemente no es la raíz del araucano; lo más probable es que derive de la palabra mapuche «ragko» (‘agua gredosa o arcillosa’), que los españoles habrían usado para nombrar a los pobladores de dichas regiones.

Historia

Período precolombino

Grupo actual de mapuches.

El origen de los mapuches no es muy claro. El idioma mapuche (o mapudungun), ha sido clasificado por algunas autoridades como relacionado con los idiomas penutian de América del Norte. Otros la relacionan con grupos lingüísticos de los Andes, sin embargo, otros postulan una relación araucano-maya. hay también una hipótesis de que está relacionada con los Arawak. Algunos estudios indican que alrededor de los años 500 se establecieron en la zona de los lagos precordilleranos del valle central de Chile los grupos considerados como antecesores de los mapuches. Dichas poblaciones se extendieron por el sur hasta el río Maullín en Chile y posiblemente hacia el oeste, ocupando el norte y centro de la actual provincia de Neuquén.

Un informe del 2007 de ADN, analiza restos de animales y sugiere que el precolombino «pollo araucano» precedería de la Polinesia, lo que indica un contacto entre los mapuches y la Polinesia. Otras investigaciones más recientes se oponen fuertemente a esta afirmación, sugiriendo que no hubo contacto entre los mapuches y la Polinesia.

Los mapuches resistieron con éxito los muchos intentos por parte del Imperio incaico para subyugarlos, a pesar de su falta de organización como Estado. Lucharon contra el ejército del sapa inca Túpac Inca Yupanqui. El resultado de la sangrienta confrontación de tres días es conocida como la batalla del Maule que frenó la conquista inca de los territorios de Chile hasta el río Maule.

Conquista española

Cuando llegaron los españoles, el pueblo mapuche (‘gente de la tierra’), habitaba en la región ubicada entre los ríos Itata y Toltén. Compartían con los picunche (‘gente del norte’) y los huiliche (‘gente del sur’) un mismo idioma, que se extendió desde el río Choapa, hasta Chiloé, al sur.

Los mapuches rechazan el uso del nombre «araucano», porque les fue otorgado por sus enemigos. Luego la palabra «awka» fue adoptada por los mapuches con el significado de ‘bravo’, ‘indómito’ o ‘salvaje’.

Aunque los españoles subyugaron a los picunches, durante la conquista de Chile, los moluche de la zona que los españoles llamaban la Araucanía lucharon contra los invasores por más de 300 años. Los mapuches repelieron a los conquistadores españoles después de sus exitosas conquistas iniciales en el siglo XVI, tanto que hubo áreas que los europeos no volvieron a pisar hasta finales del siglo XIX.

Décadas más tarde, los conquistadores españoles abatieron al Imperio Inca y, posteriormente, también intentaron someter a los mapuches, cuya población se estimaba entre 750.000 y 1.500.000 en esos tiempos. Sin embargo, la resistencia de los mapuches llevaría a un prolongado conflicto conocido como la Guerra de Arauco. Así, personajes como Lautaro (destacado líder militar mapuche, hecho prisionero de niño por los españoles, sirvió a Pedro de Valdivia como paje) y más tarde la sublevación de Pelantaro en la década de 1590, llevarían a fijar la frontera militar entre españoles y mapuches en el río Biobío. El desastre de Curalaba, en 1598, donde perdió la vida el gobernador Martín Óñez de Loyola, marca la derrota de las fuerzas ibéricas en territorio mapuche.

Bien se ha documentado por la historia que los grupos ubicados entre los ríos Biobío y el Toltén lograron resistir con éxito a los conquistadores españoles en la llamada Guerra de Arauco, una serie de batallas y sucesos que duró unos 300 años, con largos períodos de tregua.

En los siglos siguientes, los españoles fueron cautelosos en adentrarse en territorio mapuche. En un comienzo lo hicieron a través de misiones religiosas (pacíficas) lideradas por el padre Luis de Valdivia en la llamada Guerra Defensiva, que no dio resultados, dando paso a los "parlamentos". En estos encuentros ambos bandos intercambiaban regalos y firmaban pactos que juraban respetar.

Fue así como, en el Parlamento de Quillín, en 1641, se acordó terminar con la guerra y fijar la frontera en el río Biobío, con el consiguiente despoblamiento de las ciudades españolas al sur de este; los mapuches prometieron liberar a los cautivos y hacer frente a enemigos de la Corona. Posteriormente se celebraron otros parlamentos, con aprobación del Rey de España; en que se reiteraba el reconocimiento de la independencia de los mapuches frente a la Corona española, y las partes se comprometían a dejar de lado las acciones bélicas. Estos tratados fueron reconocidos por el gobierno republicano del Director supremo Ramón Freireen Tapihue, el 7 de enero de 1825 en el Parlamento General de Tapihue. En sus artículos 18 y 19 se reconoce la soberanía mapuche sobre los territorios comprendidos al sur del Bío Bío.

Uno de los límites geográficos principales era el río Bío-Bío, que los mapuches utilizaron como una barrera natural a la incursión española y chilena (durante la República de Chile). Los 300 años no fueron uniformemente un período de hostilidad, ya que a menudo existió considerable comercio e intercambio entre mapuches y españoles o chilenos. La larga resistencia mapuche se ha conocido como la Guerra de Arauco. Su primera fase fue inmortalizada en el poema épico del escritor madriileño Alonso Ercilla (1533-1594), La Araucana (1569).

Relación con la nueva República de Chile

Desde mediados del siglo XVII, los mapuches y los gobernadores de Chile hicieron una serie de tratados con el fin de poner fin a las hostilidades. A finales del siglo XVIII, muchos loncos mapuches habían aceptado la soberanía de jure del rey español mientras continuaban con independencia de facto.

Cuando Chile se rebeló contra la corona española durante la Guerra de la Independencia de Chile, algunos caciques mapuches del lado de los realistas o monárquicos de Vicente Benavides en una Guerra una muerte. Los españoles dependían de los mapuches, ya que habían perdido el control de todas las ciudades y de los puertos del norte de Valdivia.

Los mapuches valoraron los tratados celebrados con las autoridades españolas, sin embargo, muchos consideraban la guerra con indiferencia, pero hubo mapuches en ambos lados. Después de la independencia de Chile de España, los mapuches convivieron y comerciaron con sus vecinos, que permanecieron prudentemente al norte del río Bío-Bío, a pesar de ello los enfrentamientos se producían con frecuencia.

Geografía

Territorio mapuche desde la antigüedad hasta la actualidad.

Los araucanos o mapuches habitaban, en el momento de la llegada de los españoles, los valles entre los ríos del Itata y Toltén, al sur de la misma al igual que los huilliche y los Cuncos que vivían al sur como del archipiélago de Chiloé. En los siglos XVII, XVIII y XIX, los grupos mapuches emigraron hacia el este por los Andes y las pampas, y establecieron relaciones y se fusionaron con los poyas y pehuenches.

Casi al mismo tiempo, los grupos étnicos de las regiones de la pampa, los puelches, los ranqueles y los aonikenk del norte, se pusieron en contacto con los grupos mapuches. Los tehuelches (patagones) adoptaron el idioma mapuche y parte de su cultura, estos hechos serían llamados en conjunto la araucanización.

Sociedad mapuche

La economía tradicional de la cultura mapuche se basó en la agricultura, su organización social tradicional se compuso de familias extendidas, bajo la dirección de un «lonko» o jefe, aunque en tiempos de guerra se unieron en grupos más grandes donde elegían a un toqui ―del mapudungun toki (‘hacha’, o ‘portador del hacha’) para guiarlos.

Cultura

En el momento de la llegada de los europeos, los mapuches fueron capaces de organizarse para crear una red fuerte y compleja de construcciones defensivas, y también construcciones ceremoniales como algunos montículos descubiertos recientemente cerca de Purén. Adoptaron rápidamente el trabajo de la metalurgia, y el uso de la caballería en la guerra de los españoles, junto con el cultivo de trigo y ovejas.

A la largo, de 300 años de coexistencia entre las colonias españolas y las relativamente bien delimitadas regiones autónomas mapuches, desarrollaron una fuerte tradición de comerciar con los españoles y chilenos. Los mapuches adquirieron monedas de plata españolas para forjar su joyería elaborada, bandas para la cabeza, etc.

Organización social

Un líder mapuche actual.

Su organización social estaba basada principalmente en la familia y la relación entre ellas, la familia estaba conformada por el padre, su/s mujer/es y sus hijos. La línea de parentesco más fuerte era la materna. Al no considerarse parientes a los hijos del padre con otras mujeres, no existía el tabú sexual respecto de ellos. Esta creencia, y las conductas que permitía, fue interpretada por los españoles como una práctica generalizada de incesto. Actualmente la poligamia tradicional ya no existe entre los mapuches.

Los grupos de familias relacionados en torno a un antepasado común se denominaban los lof, a menudo escrito lov, levoo cavípor los historiadores. Las familias que conformaban un lof vivían en rucas vecinas y se ayudaban entre ellas; cada uno tenía como jefe a un lonco("cabeza" en mapudungun),

En tiempos de guerra se unían en grupos más amplios denominados rehues, que eran formados por varios lofs, que conformaban un grupo equivalente al de una tribu, a cargo de cada rehue existía un jefe militar llamado toqui.

En tiempos de grandes calamidades como sequías, epidemias, invasiones u otros grandes problemas que afectaban una gran extensión de territorio; se reunían varios rehues y conformaban unas agrupaciones denominadas aillarehues. Su jefe era el Mapu-toqui(jefe militar de una comarca en estado de guerra). Los aillarehues adquirieron gran importancia para enfrentar a los españoles.

Debido a la lucha en contra de los conquistadores españoles, los mapuches se vieron obligados a formar alianzas entre varios aillarehues. Los grupos formados por la unión de los aillarehues, se denominaron Butalmapuso. Los jefes de los Butalmapus eran elegidos por los toquis, y este jefe era conocido por los españoles como Gran toqui. Actualmente en su organización social, a los grupos de familias cercanas ubicadas en un sector geográfico específico se les denomina comunidades.

Idiomas

Los idiomas de la cultura mapuche se hablan en Chile y en menor medida en Argentina. Tienen dos ramas de vida: huilliches y Mapudungun; aunque no genéticamente relacionados, además hay una influencia perceptible de léxico del quechua.

Se estima que solo alrededor de 200 000 personas hablan con completa fluidez los idiomas mapuches en Chile. El idioma sigue recibiendo solo un apoyo simbólico en el sistema educativo. En los últimos años se ha comenzado a enseñar en las escuelas rurales del Bío-Bío, Araucanía y Regiones de Los Lagos.

Textilería

Mujeres mapuches durante la realización de labores de texteria

Una de las mejores artes conocidas de los mapuches son los textiles. Los datos más antiguos sobre la existencia de tejido en las zonas más meridionales del continente americano (sur de Chile y la Argentina de hoy) se encuentran en algunos de los hallazgos arqueológicos como los del cementerio Pitrén cerca del sitio de Alboyanco de la ciudad de Temuco (Chile) en la región de Biobío de Chile y el cementerio de Arriba Rebolledo en la provincia de Neuquén (Argentina). Han encontrado evidencia de telas con diseños con una fecha ronda entre AD 1300-1350 y técnicas complejas.

Los más antiguos documentos históricos que hacen referencia a la existencia del arte textil entre los aborígenes del territorio sur de Chile y Argentina, data del siglo XVI y consta de crónicas de los exploradores y colonizadores europeos. Estas cuentas dicen que a la llegada de los europeos en la región de la Araucanía, los nativos de la zona llevaban textiles hechos con pelaje de camelidos.

Más tarde, y con la adición de ovejas traídas por los europeos, los indios mapuches comenzaron a criar estos animales y utilizar su lana para la confección de sus tejidos, tras lo cual se impuso sobre el uso de pelo de camélidos.

Hacia el final del siglo XVI, estas ovejas criadas por las comunidades indígenas degenerado en animales con un cuerpo más robusto y una lana más gruesa y más larga que el ganado traído por los europeos. Estas características hacen posible sugerir que se trataba de un animal de mayor calidad.

Estas telas fueron hechas por las mujeres que transmitieron sus conocimientos de generación en generación, oralmente, por lo general en el entorno familiar. Ellas eran muy apreciadas por sus conocimientos textiles: a través del desarrollo de sus tejidos, las mujeres desempeñaron un importante papel económico y cultural también. Por estas razones, en el momento de dar una dote para su matrimonio, el hombre debe dar una dote mucho mayor si la mujer casada era un buena tejedora.

En las sociedades andinas, los textiles tuvieron una gran importancia. Fueron desarrollados para ser utilizados como prendas de vestir, como herramientas y refugio para el hogar, así como un símbolo de estatus. Esta característica de los textiles fue también visible en la región de la Araucanía en los siglos siglo XVI y XVII, donde, según lo informado por varios cronistas de Chile, los indios luchaban por conseguir ropa de hispanos y tejidos como un trofeo de guerra en los tratados con los españoles, e incluso eran enterrados con sus mejores galas en sus funerales.


Viviendas

Como vivienda tradicional los mapuches, construían viviendas de gran tamaño denominadas Rucas, con superficies que varían entre los 120 y 240 metros cuadrados; las cuales estaban formadas por paredes de adobe o tablas o de varas de colihue, reforzadas por dentro con postes de madera y se tapizan con totora. El techo es de junquillo o de algún pasto semejante a paja brava. Usualmente no tienen ventanas.

Cultura

Su cultura se basa en la tradición oral. La conducta social y religiosa estaba regida por el Admapu (conjunto de antiguas tradiciones, leyes, derechos y normas). Su idioma es el mapudungun, una lengua aglutinante que hasta ahora no se ha relacionado de modo satisfactorio con ninguna otra. Como deporte tradicional tienen el palín o chueca, un deporte que se presenta más o menos parecido al hockey, y en otros tiempos también al linao, especialmente entre los hulliches.

La música tradicional mapuche es principalmente religiosa, como las cantadas en Guillatún, por ejemplos las tayü, quienes acompañan al choike con cantos en su danza, aunque también existen composiciones amorosas, de borracheras, canciones acerca de los sucesos de la tierra natal y de personas importantes. Puede ésta estar cantada a modo de monólogo o estar acompañada de algún instrumento musical ceremonial, haciendo de la música en si un cuerpo fusionado, se usan instrumentos de percusión como el cultrún, pero de uso exclusivamente ritual, y las cascahuillas, que son una especie de cascabeles atados a los nudillos. Dos instrumentos característicos son la trutruca, una caña hueca de coligüe con un cuerno en su extremo, y el trompe, que usa la garganta y boca como caja de resonancia. Actualmente se han incorporado otros instrumentos como el acordeón y la trompeta en La Araucanía y la guitarra y el bombo en Los Lagos.

Turismo

En los años recientes, algunas comunidades mapuches han empezado a desarrollar programas de etnoturismo, denominados turismo mapuche. El etnoturismo cae en el ámbito de una nueva tendencia turística hacia un turismo más responsable.

El turismo, desde su nacimiento en la segunda mitad del 1900, en general ha creado laceraciones, modificado equilibrios de siglos o milenios, introducido conceptos de civilidad unidireccionales, borrado o relegado en un rincón tradiciones y usanzas locales, destruido ecosistemasnaturales de cualquier tipo. Últimamente se revierte esta situación, con formas alternativas de desarrollo turístico a partir del respeto hacia el recurso y las comunidades locales.

En este aspecto podemos mencionar el etnoturismo realizado a través del ecoturismo en zonas habitadas por el pueblo mapuche. En él destaca como ejemplo el ecoturismo llevado a cabo por comunidades huilliches, con su participación en la creación de una red de Parques silvestres en el Área marina y costera Lafken Mapu Lahual.

Al hacer eso, se crea un turismo verdaderamente sustentable. Esta idea se manifiesta en varias formas incluyendo turismo aventura, agroturismo, turismo rural, turismo ecológico, turismo científico, turismo histórico-cultural, y etnoturismo. Aunque cada uno tiene sus especificaciones, la idea en general es explorar la realidad que existe en los destinos. Particularmente, el etnoturismo tiene como metas la preservación de la identidad étnica y la valorización y la transmisión del patrimonio cultural.

Religión

La religión mapuche se basa en términos generales en la ligación del mundo espiritual con el mundo tangible. Sus aspectos principales son el respeto al mundo espiritual; el culto a los espíritus y a los antepasados míticos, llamados Pillanes y Wangulén (Antu, Kuyén. etc,), el culto a los espíritus de la naturaleza, llamados Ngen; y la interrelación del pueblo mapuche con la Ñuke Mapu ("Madre Tierra"). La creencia en un ser superior y omnipotente, antes del contacto con el cristianismo, es un tema disputado, pero actualmente se cree en Ngünechen ("Dueño de la Gente", castellanizado Guenechén o Ngenechén") como el dios equivalente o un sinónimo al Dios cristiano; pero que antes de la influencia cristiana en esta cultura, sus características habrían correspondido realmente a características de espíritus individuales e independientes. Así, actualmente producto de la influencia cristiana, igualmente dentro de su comunidad se profesa la religión cristiana (Católica o Evangélica). En noviembre de 2007 fue la beatificación del primer mapuche, el joven argentino Ceferino Namuncurá (1886-1905)..

Además su mitología se caracteriza por presentan numerosos seres mitológicos, tales como el Chonchón y personajes semimíticos como los kalku. Dentro de su tradición, destaca el mito de la creación de la geografía del sur de Chile, en la historia de Cai Cai y Tren Treno Ten Ten.

Referente a las figuras más importantes dentro de la religión mapuche son por excelencia el Ngenpin, la Machiy el Lonco, encargados del culto, el conocimiento y de la celebración de variados rituales; en el que destaca un ritual mezcla de adoración y diversión, llamado guillatún, según el territorio en dónde se celebre, siendo de carácter netamente religioso en la zona de precordillera y Cordillera; y el machitún, que es una ceremonia de sanación y augurio.

Existen antecedentes de sacrificios humanos de niños entre los Picunches bajo el dominio Inca, y de prisioneros asesinados de forma ritual en la Guerra de Arauco, o como sacrificios, para evitar o finalizar una calamidad o desastre en el pueblo mapuche. El último caso que se conoce ocurrió luego del terremoto de Valdivia de 1960, el más devastador de los registrados por la sismología, cuando el 22 de mayo en la noche, en las cercanías de Puerto Saavedra, una «machi» (chamana) sacrificó y lanzó al mar a un niño de cinco años luego del maremoto.

Fuentes