Arca de la Alianza

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Arca de la Alianza
Información sobre la plantilla
111 cm × 67 cm × 67 cm
hecho de madera de acacia, revestido de oro puro tanto por dentro como por fuera. Coronaba el arca un artístico “borde de oro” en forma de guirnalda “sobre ella [...] en derredor”. La segunda parte del arca, su cubierta, estaba hecha de oro macizo, no meramente de madera revestida, y tenía la misma longitud y anchura que el cofre. Sobre esta cubierta había montados dos querubines de oro de labor a martillo, uno a cada extremo de la cubierta, con sus rostros vueltos el uno hacia el otro, las cabezas inclinadas y las alas extendidas hacia arriba “cubriendo la cubierta protectoramente”

Arca de la Alianza. Cofre sagrado del judaísmo que primero estuvo en el Sancta Sanctorum del tabernáculo y después en el templo construido por Salomón. Este cofre contenía las tablas de la Ley de Moisés, el báculo de Aaron cuando florecio y una jarra de maná. El Arca desaparece después de la toma de Jerusalén por Nabucodonosor en 587 a.n.e. Es conocida también como el Arca de la Ley, el Arca del Testimonio o el Arca del Pacto.

Hoy en día, en las sinagogas, el término arca designa el recinto para los pergaminos de escritura de la Ley utilizados en el servicio sagrado. Existe una gran veneración al Arca en toda Etiopía y especialmente en una iglesia cerca de Axum[1], donde se dice que podría estar ubicada.

Descripción

El Dios hebreo ordenó a los israelitas la construcción de esta Arca. La cual debería de tener las siguientes caracteristicas:

" Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.

Éxo 25:11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. Éxo 25:12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. Éxo 25:13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. Éxo 25:14 Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. Éxo 25:15 Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella. Éxo 25:16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. Éxo 25:17 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Éxo 25:18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. Éxo 25:19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. Éxo 25:20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines.

Éxo 25:21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. "
"Éxodo 25:10-21"

Transporte

Para transportar el arca, se suministraron largos varales, hechos también de madera de acacia revestida de oro e insertados a través de dos anillos de oro a ambos lados del cofre. Como estos varales no se debían quitar de sus anillos, nunca había necesidad de que los portadores del arca la tocaran. En las esquinas había cuatro “patas para caminar, patas flexionadas como para caminar”, para que no se apoyase directamente en el suelo, aunque no se sabe qué altura tenían. Parece que los anillos estaban montados justo por encima de las patas, o quizás sobre las mismas.

Símbolo de la presencia de Dios

El arca representó durante su existencia la presencia de Dios, quien prometió: “Allí ciertamente me presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio”. “En una nube apareceré encima de la cubierta.” [nº 1] Samuel escribió que Yahveh ‘estaba sentado sobre los querubines’ [2], de ahí que estos sirvieran como “la representación del carro” de Yahveh. [3] Por lo tanto, “siempre que Moisés entraba en la tienda de reunión para hablar con Yahveh, entonces oía la voz que conversaba con él desde más arriba de la cubierta que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y le hablaba”. [4] Más tarde, Josué y el sumo sacerdote Finehás también inquirieron de Yahveh delante del arca. [5] Solo al sumo sacerdote le estaba permitido entrar en el Santísimo y ver el arca un día al año, aunque no con el propósito de comunicarse con Yahveh, sino para llevar a cabo la ceremonia del Día de Expiación. [6]

Historia del arca

La Biblia indica que el arca fue mandada construir por Moisés y su diseño ordenado según Dios lo había dispuesto; fue usada en la conquista de Canaán y con ella Josué consiguió abrirse paso en las aguas del Jordán al contacto de éstas con el arca, y durante siete días fue paseada en torno de Jericó, que cayó luego en poder de dicho caudillo.

El arca fue fijada en Silo. Durante la época de Elí y Samuel, sucedió uno de los episodios más impresionantes del que se cuenta acerca del arca de Dios. Durante una cruenta guerra contra los filisteos fue llevada al campamento israelita con el objeto de levantar la moral de los guerreros. Pero después de una trágica derrota del pueblo hebreo, donde también murieron los dos hijos del juez y sacerdote israelita Elí, los filisteos la tomaron como un valiosísimo trofeo, dando lugar a un verdadero luto en todo el país de Israel. En poder de aquellos estuvo unos meses, aconteciendo que desde el momento que fue llevada al templo de la gigantesca estatua del dios Dagón en Asdod, éste quedó dos noches consecutivas postrado delante del arca, sólo que la segunda vez decapitado y sin las manos, a lo que siguió una ola de estragos, desastres y plagas azotando todo aquel país. Los filisteos, horrorizados por aquellos sucesos, habían dejado que el arca fuese sola en un carro tirado por dos vacas. Después los animales pararon en Bethsames: varios habitantes de aquel lugar murieron por el trato poco reverente que dieron al objeto sagrado.

De allí fue trasladada a Gabaá. Luego Saúl la habría utilizado en la campaña contra los filisteos. Posteriormente David con un acompañamiento solemne la habría trasladado a Sión. Sin embargo, de camino a Sión había ocurrido un accidente: Uza, un encargado del arca, quiso sostenerla en un momento de bamboleo y cayó muerto de repente. David atemorizado la dejó durante 3 meses en casa de Obededom. Seguidamente, desde Sión la reliquia fue instalada en el majestuoso templo de Salomón en tiempos de su reinado en Jerusalén.

Luego, desde que Nabucodonosor II, rey de Babilonia, invadió Jerusalén, destruyendo el templo y saqueando todos los objetos valiosos del mismo, el arca previsoriamente fue llevada y colocada en un lugar seguro y secreto antes de la invasión y posterior deportación de los judíos. Precisamente -en ese tiempo de la destrucción del Templo- Jeremías es el profeta ungido responsable de hablar. Según el registro de los Macabeos, Jeremías tomó el arca -lo cual representaba el trono de Dios- para ocultarla en el Monte Nebo:

Leamos en 2 Macabeos (este libro solo aparece en la biblia con el canon alejandrino)

" El profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. Y cuando llegó Jeremías, encontró una estancia en forma de cueva; allí metió la Tienda, el arca y el altar del incienso, y tapó la entrada. Volvieron algunos de sus acompañantes para marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. En cuanto Jeremías lo supo, les reprendió diciéndoles: "Este lugar quedará desconocido hasta que Dios vuelva a reunir a su pueblo y le sea propicio. El Señor entonces mostrará todo esto; y aparecerá la gloria del Señor y la Nube, como se mostraba en tiempo de Moisés, cuando Salomón rogó que el Lugar fuera solemnemente consagrado"
"2 Macabeos 2:4-8"

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Jeremías diría que ese arca, el antiguo "trono de Dios", perdería importancia espiritual y sería sustituida por la presencia de Dios entre su pueblo:

" Y sucederá que en aquellos días... -declara el Señor- no se dirá más: "arca del pacto del Señor"; no les vendrá a la mente ni la recordarán, no la echarán de menos ni será hecha de nuevo. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: "Trono del Señor"; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón."
"Jeremías 3:16-17"

Referencias

  1. Arca de la alianza - Civilizaciones perdidas
  2. (1 de Samuel 4:4)
  3. 1Cr 28:18.
  4. Nú 7:89.
  5. Jos 7:6-10; Jue 20:27, 28.
  6. Le 16:2, 3, 13, 15, 17; Heb 9:7.

Fuentes

  • Nuevo Comentario Biblico - AT G.J. Wenham_ J.A. Motyer_ D.A. Carson_ R. Consultado el 15 de marzo de 2020.
  • Comentario bíblico mundo hispano AT. Madrid: Mundo Hispano, 1997. Consultado el 15 de marzo de 2020.
  • COMENTARIO BÍBLICO «SAN JERÓNIMO». tomo 1, Éxodo 25:10-21. Consultado el 15 de marzo de 2020.
  • Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 1, “The Second Book of Moses”, pág. 167. Consultado el 15 de marzo de 2020.
  • Biblia de estudio de la vida plena. México: Vida, 1993- Consultado el 15 de marzo de 2020.
  • Jamieson, Fausset, Brown. COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I: EL ANTIGUO TESTAMENTO. Consultado el 15 de marzo de 2020.