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Homeopatía
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Concepto:Medicina alternativa.

La homeopatía (del griego ὅμοιος [hómoios], ‘igual’, y πάθος [páthos], ‘sufrimiento’) es un sistema de medicina alternativa creado en 1796 por Samuel Hahnemann basado en su doctrina de «lo similar se cura con lo similar»: una sustancia que cause los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará lo similar en personas enfermas Hahnemann creía que las causas subyacentes de la enfermedad eran fenómenos que llamó miasmas y que los remedios homeopáticos actuaban sobre ellos. Estos son preparados por dilución repetida de la sustancia elegida en alcohol o agua destilada, seguida de un enérgico golpe a un cuerpo elástico. Usualmente la dilución continúa mucho más allá del punto donde ya no permanecen moléculas de la sustancia original. Los homeópatas seleccionan los remedios consultando libros de referencia conocidos como repertorios y considerando la totalidad de los síntomas de los pacientes, rasgos de personalidad, estado físico y psicológico e historia de vida. Los mecanismos de acción postulados para los remedios homeopáticos son tanto científicamente implausibles, Aunque algunos ensayos clínicos producen resultados positivos, las revisiones sistemáticas revelan que se debe al azar, métodos de investigación defectuosos y sesgo de información. La persistencia de la práctica homeopática, a pesar de la evidencia de que no funciona, se ha criticado como no ética debido a que aumenta el sufrimiento de los pacientes al desalentar el uso de medicina real La Organización Mundial de la Salud alertó contra su uso para tratar enfermedades severas como el sida o la malaria. La insistencia de su uso, a pesar de la ausencia de evidencia sobre su eficacia, ha llevado a caracterizarla dentro de las comunidades científica y médica como tontería, charlatanería.

Historia

La homeopatía fue propuesta como un nuevo método terapéutico por el médico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843), quien lo concibió entre los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XIX, publicando la primera edición de su obra magna, Organon der rationellen Heilkunde, en 1810. Hahnemann la presentó como respuesta a la terapéutica predominante de la época, identificada por él como sistema alopático o alopatía, en contraposición a su propio sistema. Aunque ramas del saber médico como la anatomía y la fisiología habían dado importantes pasos para convertirse en científicas, sobre todo desde el Renacimiento, la terapéutica seguía siendo dominada por las enseñanzas de Hipócrates y de Galeno, y se venía tratando a los enfermos mediante medidas extremas como purgantes, eméticos (vomitivos) y, sobre todo, sangrías —extracción deliberada de sangre—, a menudo hasta el límite del desmayo. Una evaluación con los conocimientos actuales de esta etapa de la historia del arte terapéutico lleva a la conclusión de que los médicos estuvieron haciendo más mal que bien durante esos casi dos mil años. La propuesta de Hahnemann resultaba mucho más benigna, porque desde el principio propuso la utilización de preparaciones muy diluidas, aunque no tanto como las que se han venido usando después, precisamente para evitar los efectos negativos. A mediados del siglo XIX la terapéutica convencional comienza a valerse de los resultados de la investigación científica, sobre todo los de la biología y la química, identificando la causa de muchas enfermedades como resultado de agentes infecciosos, y empezando a examinar estadísticamente los datos epidemiológicos. El desarrollo de métodos estadísticos y experimentales, como la prueba controlada aleatoria, para la evaluación de las medidas terapéuticas, ha alejado a la medicina del siglo XX del estado de cosas que conoció Hahnemann. En contra de los reproches de éste, ni entonces ni ahora, los recursos terapéuticos se buscan entre los que provocan síntomas opuestos a los del paciente, que es lo que quiso dar a entender con el término alopatía. Sin embargo, en Estados Unidos los médicos no homeópatas aceptan sin problemas esta expresión para su propia práctica, sin preocuparse de su significado. Hahnemann y sus estudiantes abordaron sus tratamientos de un modo holístico, lo que significa considerar el cuerpo y el espíritu como un todo, no sólo la enfermedad a tratar. El propio Hahnemann permaneció largas temporadas con sus pacientes, preguntándoles no solo por sus síntomas o enfermedades, sino también detalles sobre sus vidas cotidianas. Se dice que el modo amable de actuar de los homeópatas es una reacción a los métodos violentos de la medicina de entonces, que incluía técnicas como la sangría como algo cotidiano. De acuerdo con los homeópatas, la medicina convencional ve los síntomas como signos de enfermedad (aunque algunos científicos actuales ven en esto una descripción simplista). Los modernos tratamientos intentan combatir la enfermedad eliminando la causa de los síntomas. Según la homeopatía, sin embargo, los síntomas son en realidad la forma que tiene el cuerpo de combatir el mal. La homeopatía propone que esos síntomas deben ser potenciados prescribiendo un remedio en dosis minúsculas, el cual en grandes dosis produciría los mismos síntomas que presenta el paciente. En el discurso actual de la homeopatía se expresa que los remedios homeopáticos pretenden estimular el sistema inmunitario, colaborando en la curación, alegación que comparte con la mayoría de las terapias alternativas consideradas pseudocientíficas.

Fundamentos

La homeopatía afirma que cuanto más diluido en agua esté un ingrediente activo más potente se hace; proceso al que llaman «dinamización». Los remedios homeopáticos se preparan diluyendo progresivamente una sustancia y sacudiendo repetidas veces la disolución. Tras las sucesivas diluciones solo quedan presentes cantidades extremadamente bajas de principio activo, e incluso el número de diluciones puede alcanzar tal grado que no quede ni una molécula de la sustancia original; por lo que en la actualidad los homeópatas han recurrido a la supuesta premisa de la «memoria del agua» para explicar los supuestos efectos de estas terapias, pero sin ninguna base experimental ni científica. La homeopatía carece de base científica, según un informe del Parlamento británico, gozan de una amplia popularidad, llegando a ser financiadas o cubiertas por algunos sistemas de sanidad pública o seguridad social. La homeopatía es una filosofía vitalista que atribuye la causa de la enfermedad a las perturbaciones sufridas por una «fuerza vital» hipotética. Estas perturbaciones se manifiestan en síntomas. Los homeópatas afirman que la supuesta «fuerza vital» tiene capacidad para reaccionar ante perturbaciones internas o externas, según lo que denominan «ley de susceptibilidad». De acuerdo con esta «ley» homeopática de susceptibilidad, incluso un estado mental negativo podría atraer a unos hipotéticos causantes de enfermedad denominados «miasmas», que afectarían al cuerpo provocando los síntomas de enfermedad.

Remedios homeopáticos

Foto-gotero.jpg El libro Materia médica pura es un repertorio homeopático, un listado de síntomas asociados a sustancias o remedios, utilizado para identificar el remedio más apropiado para cada caso. Se redactó basándose en las experiencias y creencias de Hahnemann. James Tyler Kent, que publicó su repertorio en 1905, recoge unos 700 remedios diferentes. En la actualidad, se usan cerca de 3,000 remedios distintos en homeopatía, de los cuales 150 se consideran de uso común. La preparación de los remedios homeopáticos, conocida como dinamización o potenciación, consiste en una serie de diluciones seguidas de agitaciones, diez fuertes sacudidas contra un cuerpo elástico tras cada proceso de dilución. Se cree que la vigorosa agitación («sucusión») que sigue a cada dilución transfiere parte de la «esencia espiritual» de la sustancia al agua. El factor de dilución de cada etapa es tradicionalmente de 1:10 (potencia D o X) o de 1:100 (potencia C), aunque recientemente se han realizado potencias LM (factor de dilución de 1:50.000 en cada etapa). La elección de la potencia prescrita depende de cuán asentada esté la enfermedad diagnosticada, siendo 12 el punto de partida típico para males agudos, y 30 para males crónicos. El factor de dilución se considera mucho menos importante que el número de diluciones sucesivas. Las potencias D son, por lo general, las preferidas en Europa, mientras que las C prevalecen en los Estados Unidos e India. A partir de 9C, según el número de Avogadro -que determina el número de moléculas de una sustancia, ya no existe soluto en la disolución, es decir, ya no existe el producto físico en el agua que la diluye.

El proceso de dilución

La homeopatía define la potencia de sus remedios de acuerdo con el número de diluciones: cuanto más diluídos estén, más potentes los considera. El proceso de dilución se llama potenciación. La potencia es un número entero seguido de una X o en ocasiones un C o una CH, de modo que cuanto más alto sea el número, la dilución es mayor. 30X, por ejemplo, está más diluida (por lo tanto, de acuerdo con la homeopatía, es más potente) que 10X. Esto contrasta con los postulados básicos de la medicina convencional y la bioquímica, que establecen que cuanto más ingrediente activo esté presente en un medicamento más fuertes serán los efectos fisiológicos (positivos y negativos). Una parte de la controversia en torno a la homeopatía se centra en el mecanismo por el que supuestamente actúan estas sustancias tan diluidas. Los críticos afirman que el grado de dilución de las preparaciones homeopáticas es tal que difícilmente pueden contener alguna cantidad de la sustancia diluida, esto es, no hay moléculas de la sustancia «activa» en las diluciones más «potentes». Una X, C o CH equivale a una parte de sustancia activa y noventa y nueve de agua o sustancia inocua, es decir 1/100 de sustancia activa. Más aún, puesto que el agua ha estado en contacto con millones de substancias distintas a lo largo de su historia, un solo vaso de agua sería una dilución de casi cualquier substancia concebible y entonces, de acuerdo con los principios homeopáticos, serviría como tratamiento para casi cualquier enfermedad imaginable. En este sentido el Consejo Australiano contra los Fraudes en la Sanidad (Australian Council Against Health Fraud) lo expresó gráficamente: Los defensores de la homeopatía dicen que el mecanismo sería irrelevante, porque según ellos funciona. Citan el ejemplo de la aspirina, que se había utilizado durante años sin saber cómo actuaba. Los críticos responden que hay una diferencia fundamental primero, entre no entender el mecanismo de una medicina probada, y no encontrar ningún mecanismo para un preparado de eficacia no probada; y segundo, en prestar credibilidad a una hipótesis que entra en profunda contradicción con el conocimiento bien establecido sobre las leyes de la materia y de la vida. Mientras tanto, los estudios de eficacia no logran despejar la controversia, porque la ausencia de efectividad comprobable suele ser achacada por algunos partidarios a la supuesta inadecuación de los métodos de ensayo clínico, que atendería casos únicos y no problemas parametrizables, de tipo tal que puedan investigarse científicamente. No se ha conseguido proponer un mecanismo de acción que concilie las afirmaciones de la homeopatía con los conocimientos actuales de física, química y biología.

Evidencia y eficacia

La baja concentración de los remedios homeopáticos, los que a menudo carecen incluso de una única molécula de la sustancia original, ha sido la base de los cuestionamientos sobre sus efectos desde el siglo XIX. Defensores contemporáneos de la homeopatía han propuesto el concepto de la «memoria del agua», según el cual el agua «recuerda» las sustancias mezcladas en ella y transmite los efectos de dichas sustancias al consumirse. Este concepto es inconsistente con el actual entendimiento de la materia y nunca se ha demostrado que la memoria del agua tenga efecto detectable alguno, biológico o de cualquier otro tipo. Al contrario, la investigación farmacológica ha descubierto que los efectos mayores de un ingrediente activo provienen de dosis mayores, no menores.

Dilución extrema

Las diluciones altas en extremo de la homeopatía impiden la posibilidad de un mecanismo de acción biológicamente plausible. A menudo sus remedios están diluidos al punto donde ya no quedan moléculas originales en una dosis del producto final. Los homeópatas arguyen que la dilución metódica de una sustancia, empezando con una solución del 10 % o menos y bajando, siempre agitando luego de cada dilución, produce un remedio terapéuticamente activo, en contraste con el agua inerte. Debido a que aun las estructuras no covalentes de mayor longevidad en el agua líquida a temperatura ambiente son estables solo unos pocos picosegundos, los críticos han concluido que cualquier efecto que pudiese haber tenido la sustancia original ya no puede persistir. No se ha encontrado evidencia de grupos de moléculas de agua al estudiar los remedios homeopáticos usando resonancia magnética nuclear. Es más, debido a que el agua ha estado en contacto con millones de diferentes sustancias a través de su historia, los críticos señalan que el agua es por tanto una dilución extrema de casi cualquier sustancia concebible. Al tomar agua, de acuerdo a la interpretación homeopática, uno recibiría tratamiento para toda condición imaginable.

Explicaciones de los efectos percibidos

Existe una variedad de explicaciones de porqué la homeopatía parece curar las enfermedades o aliviar sus síntomas incluso cuando los remedios en sí son inertes:

  • Efecto placebo — el proceso de consulta intensiva y las expectativas en las preparaciones homeopáticas pueden causar este efecto.
  • Efectos terapéuticos de la consulta — el cuidado, preocupación y consuelo que el paciente experimenta cuando se confía en un cuidador compasivo puede tener un efecto positivo en el bienestar del paciente.
  • Sanación natural sin asistencia — el tiempo y la capacidad del cuerpo de sanarse sin intervención puede eliminar muchas enfermedades espontáneamente.
  • Tratamientos no identificados — pudo haber ocurrido una alimentación, ejercicio, agente ambiental o tratamiento para una enfermedad diferente.
  • Regresión a la media — debido a que muchas enfermedades y condiciones son cíclicas, los síntomas varían en el tiempo y los pacientes tienden a buscar ayuda cuando la molesta es máxima; después pueden sentirse mejor de todas formas, pero debido a la simultaneidad de la visita al homeópata pueden atribuir la mejoría al remedio tomado.
  • Tratamiento no homeopático — los paciente también pueden recibir asistencia médica estándar al mismo tiempo que el tratamiento homeopático y ser el responsable de la mejoría el primero.
  • Cese de tratamientos desagradables — a menudo los homeópatas recomiendan a sus pacientes desechar tratamientos médicos tales como crujías o drogas, las que pueden causar efectos secundarios molestos; la mejoría es atribuida a los homeopatía cuando la causa real es el cese del tratamiento que causaba los efectos colaterales en primer lugar, pero la enfermedad subyacente permanece sin tratar y aún es un peligro para el paciente.

Efectos en otros sistemas biológicos

Mientras que algunos artículos han sugerido que las soluciones homeopáticas de alta dilución pueden tener efectos estadísticamente significativos en los procesos orgánicos como el crecimiento de grano. En 1985, el inmunólogo francés Jacques Benveniste envió un artículo a la revista Nature en el tiempo en que trabajaba en el INSERM. Afirmó haber descubierto que los basófilos, un tipo de leucocito, liberaba histamina cuando era expuesto a diluciones homeopáticas de anticuerpos anti-inmunoglobulina E. Los editores de la revista, escépticos de los resultados, solicitaron que el estudio fuese replicado en un laboratorio distinto. Luego de reproducirlo en cuatro laboratorios, el estudio fue publicado. Aún escépticos sobre las conclusiones, Nature organizó un equipo de investigación independiente para determinar la precisión de la investigación, consistente en el editor de Nature y físico Sir John Maddox, el investigador de fraudes científicos estadounidense Walter Stewart y el escéptico James Randi. Luego de investigar las conclusiones y metodología del experimento, el equipo descubrió que los experimentos fueron «mal controlados estadísticamente» y «la interpretación había sido nublado por la exclusión de medidas en conflicto con la afirmación». Concluyó «Creemos que los datos experimentales han sido evaluados sin crítica y sus imperfecciones inadecuadamente informadas».

Reacciones adversas

Algunos remedios homeopáticos utilizan venenos como belladona, arsénico y hiedra venenosa que son altamente diluidos. Los ingredientes originales solo en raros casos están presentes en niveles detectables. Las reacciones adversas pueden deberse a una preparación inadecuada o una baja dilución intencional. Se ha informado de efectos adversos severos como epilepsias y muerte debido o asociado al uso de algunos remedios homeopáticos. Ha ocurrido casos de envenenamiento por arsénico luego del uso de preparaciones homeopáticas de arsénico. El gel nasal Zicam Cold remedy (Remedio para el resfriado Zicam), que contiene 2X (1:100) gluconato de zinc, habría causado que un pequeño porcentaje de sus consumidores perdieran su sentido del olfato.

Memoria del agua

Se ha criticado científicamente la falta de consistencia lógica de la supuesta «memoria» del agua, que afirma que el agua de algún modo «recuerda» las propiedades químicas de las moléculas que alguna vez estuvieron en contacto con ella; señalando que el agua «pura» que los propios homeópatas usan estuvo anteriormente en contacto con otros componentes, como residuos químicos, orina, metales radiactivos y venenos varios, que consecuentemente debieron dejar recuerdo en el agua según dicha teoría. En 1988, un científico francés que trabajaba en el instituto INSERM afirmó haber descubierto que las diluciones altas de sustancias en el agua dejaban una «memoria», proveyendo así una base racional a la ley de los infinitesimales de la homeopatía. Sus hallazgos se publicaron en una revista científica, pero los resultados eran poco creíbles y el trabajo había sido financiado por un fabricante de medicamentos homeopáticos (Nature, 1988). Las investigaciones posteriores, incluidas las de James Randi, descubrieron que la investigación se había llevado de un modo inapropiado. El escándalo tuvo como resultado la suspensión del científico por fraude premeditado. También se ha señalado que las sucesivas diluciones no incrementan o disminuyen los efectos que la sustancia en cuestión tiene, sino que de hecho no dejan más que agua, destruyendo por completo el agente sanador.«El límite de la dilución se alcanza cuando queda aún una sola molécula de la medicina. Más allá de este punto, no queda nada que diluir. En los remedios homeopáticos por ejemplo, una dilución de 30× es un estándar. La notación 30× indica que la sustancia fue diluida en proporción 1:10 y agitada, para después volver a repetir lo mismo hasta 30 veces. La dilución final tendría una parte de medicina por cada 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 partes de agua. Esto estaría lejos del límite de dilución. Para ser precisos, en una dilución de 30× tendrías que beber 29.803 litros de la solución para esperar encontrar sólo una molécula de la medicina».

Origen, preparación y prescripciones

Los medicamentos homeopáticos son naturales, se extraen de los tres reinos vegetal, animal y mineral. (Ejemplos)

La forma de suministro de dicho medicamento puede ser en glóbulos, papeles o gotas y dando sólo un medicamento por vez, es decir, el que sea semejante a la totalidad de los síntomas del paciente, para curarlo. El medicamento homeopático actúa, rectificando y al reestablecer el equilibrio energético desaparecen los síntomas (enfermedad de la medicina tradicional).

El medicamento lo que hace es "otorgar información" que rectifica el funcionamiento de la energía vital del organismo, restableciendo la "vis medicatix".

¿Cómo se preparan?

Los medicamentos homeopáticos se preparan con un proceso llamado dinamización que consiste en una serie de diluciones y sucusiones (fuertes agitaciones). Cuanto más diluído y sucusionado es su acción es más potente. Químicamente, la sustancia de diluye cada vez más. Clínicamente, Hahnemann encontró que una sustancia cuanto más potentizada, producía efectos antes no vistos y más curativa era su acción. Hahnemann ejemplificó la acción del medicamento homoepático por analogía al fenómeno del magnetismo: Organon Par. 269, 6ta. ed."... Únicamente después que una barra de acero está dinamizada, frontandola con una lima roma en una dirección, podrá volverse un imán poderoso y capaz de atraer el hierro y el acero y transmitir a otra barra de acero por contacto y aún a alguna distancia, su poder magnético... Del mismo modo triturando las sustancias medicinales y por sacudimiento de sus soluciones (dinamización, potentización) se desarrollará y manifestará su poder medicinal oculto en ellas, y si se permite decirlo así se sutilizará la propia sustancia material. El describe la liberación de una acción dinámica curativa "espititual" (energética, inmaterial) contenida en la sustancia, a través del proceso de dinamización. Una vez que la sustancia era removida por las sucesivas diluciones y sucusiones, la fuerza curativa "información" permanecía. Después de más de 200 años, los médicos homeópatas continuamos certificando este principio de la observación de la acción de los medicamentos homeopáticos infinitesimales.

Prescripción

La medicación homeopática es dada usualmente en forma de glóbulos o líquido administrado en un frasco gotero. Los glóbulos se colocan debajo de la lengua (dosis sublingual) y se dejan disolver. Los glóbulos para su administración se colocan en una cuchara o en la tapita del frasco, no toque con sus manos la medicación; lo mismo sucede con las gotas, con el gotero suelte las gotas debajo de la lengua.

Medicina homeopática en el mundo

La medicina homeopática es un sistema médico estudiado, investigado y aplicado por más de 200 años, goza de una doctrina propia y ampliamente probada, no es una medicina alternativa ni complementaria.

Es considerada medicina oficializada en Inglaterra, Francia, Brasil, España, Cuba y muchos países de todo el mundo, que inclusive cuentan con hospitales (como el Glasgow Homeopathic Hospital y el Royal London Homeopathic Hospital en Inglaterra )y laboratorios exclusivamente homeopáticos.

En la India ya hay más de 250.000 médicos homeópatas, y más del 10% de la población eligen este sistema de salud. La medicina homeopática es oficial, junto a la medicina occidental y dos sistemas de medicina tradicionales.

En Argentina ya ha sido aprobada la ley de Matriculación para los médicos homeópatas en el Colegio de Médicos Homeópatas. Esto asegura a los pacientes que los médicos que ejerzan esta disciplina y utilicen el nombre de ¨Homeópata¨, sean verdaderos " médicos homeópatas" diplomados.

Para ser un homeópata matriculado es obligatorio y necesario ser médico. Los pseudohomeópatas, con sus tratamientos para adelgazar, nada tienen que ver con la homeopatía, ya que ésta no fue concebida para este fin exclusivo. Puede - desde luego - equilibrar al individuo para que le resulte más fácil bajar de peso, con un tratamiento nutricional complementario, pero el adelgazamiento no es su principal objetivo.

La homeopatía fue y es utilizada por millones de personas en todo el mundo.

Podemos citar personajes famosos que han elegido y eligen a la homeopatía como su medicina. • De la literatura: Henry David Thoreau, Henry Wadsworth Longfellow, Harriett Beecher Stowe, Louisa May Alcott, Emily Dickinson, Henry James, William James, Nathaniel Hawthorne, William Cullen Bryant, Washington Irving, Mark Twain, Goethe, Fyodor Dostoevsky, Charles Dickens, WB Yeats, William Thackeray, George Bernard Shaw, Sir Arthur Conan Doyle, Lord Alfred Tennyson, Rabindranath Tagore, Norman Cousins, Barbara Cartland, JD Salinger, Jeanette Winterson, Emanuel Swedemborg.

• Científicos y médicos: Charles Darwin, Sir John Forbes, Valentine Mott, MD, Sir William Osler (“padre de la medicina moderna”), Harvey Williams Cushing, MD, Emil Adolph von Behring, MD (“padre de la inmunología”), Sidney Ringer, MD, Charles Frederick Menninger, MD, August Bier, MD (“padre de la anestesia espinal), Royal S. Copeland, MD, Grant Selfridge, MD, William J. Mayo, MD and Charles H. Mayo, MD, C. Everett Koop, M.D., Brian Josephson, PhD.

• Estrellas de cine, televisión y teatro: Edwin Booth, Sarah Bernhardt, Douglas Fairbanks, Jr., Grace Kelly, Marlene Dietrich, John Wayne, Catherine Zeta- Jones, Lesley Ann Warren, Naomi Watts, Pamela Anderson, Jane Seymour, Suzanne Somers, Lindsay Wagner, Julia Sawalha, Nadia Sawalha, Susan Jameson, Susan Hampshire, Cher, Priscilla & Lisa Marie Presley, Ben Vereen, Ashley Judd, Naomi Watts, Jennifer Aniston, Jade Jagger, Tobey Maguire, Orlando Bloom.

• Estrellas del deporte: David Beckham, Martina Navratilova (tenis), Boris Becker (tenis), Jose Maria Olazabel (golf), Paul O'Neill (New York Yankee), Kelly Slater (surfista), Arnie Kander (prepardor físico en la, NBA de los Detroit Pistons), Pat Riley (técnico de basketball en la NBA, Miami Heat), Nancy Lopez (golf), Hermann Maier (esquiador), Misty Hyman (natación).

• Músicos: Nicollo Pagainini, Frederic Chopin, Robert Schumann, Samuel Barber, Sir Yehudi Menuhin, Cher, Tina Turner, Paul McCartney, George Harrison, Ravi Shankar, Pete Townshend, Sting, Annie Lennox, Bob Weir, Paul Rodgers, Axl Rose, Jon Faddis, Dizzy Gillespie, Shirley Verrett.

• Artistas y modelos: Vincent van Gogh, Camille Pissarro, Claude Monet, Pierre Renoir, Paul Gauguin, Jackson Pollock, Antoni Gaudi, Karl Lagerfeld, Vidal Sassoon, Diane von Furstenberg, Jerry Hall, Jhane Barnes, Cindy Crawford.

• Políticos y estadistas: Los ex presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica Lincoln, Tyler, Hayes, Garfield, Arthur, Harrison, McKinley, Harding, Coolidge, Hoover, and Clinton, Jacob H. Gallinger, Mark A. Hanna, José de San Martin, Benjamin Disraeli (Primer Ministro Bitánico), Mahatma Gandhi, Ayub Khan (Presidente de Pakistan), Karl Carstens (Presidente de Alemania), Tony Blair (Primer Ministro Británico).

En Argentina es célebre el botiquín homeopático que acompañó al Gral. José de San Martín en el cruce de los Andes. Se exhibe en una vitrina del Museo Histórico Gral. José de San Martín y consta de sesenta medicamentos a la 6ta potencia centesimal. Además la homeopatía fue y es ampliamente utilizada por monarcas de Inglaterra, Europa continental y figuras como la Madre Teresa de Calcuta y Mahatma Gandhi.


Referencias

Bibliografía: Homeopathic Revolution, Danna Ullman.

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