Aretusa

Aretusa
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Deidad
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Religión o MitologíaGriega
País o región de origenGrecia Antigua
Venerado enGrecia Antigua

Aretusa. Significa “la acuática”. Era una ninfa hija de Nereo lo cual la transforma en nereida y tardíamente se convirtió en una fuente de la isla de Ortigia, en Siracusa, Sicilia.

Mitos

El mito de su transformación comienza cuando ella asistió a una corriente clara y comenzó a bañarse, no sabiendo que se trataba del dios del río Alpheus. Éste se enamoró durante el encuentro, pero ella huyó tras descubrir su presencia e intenciones, porque deseaba continuar siendo asistente de Artemisa.

Después de una larga persecución, la ninfa ruega protección a su diosa y ésta, entonces, la oculta en una nube. Pero Alpheus era persistente…

La ninfa comenzó a transpirar profusamente de miedo y pronto se convirtió en una corriente. Artemisa entonces rompió el suelo para permitir a Aretusa otra tentativa de huir, y entonces su cauce viajó debajo de la tierra hasta la isla de Ortigia, pero Alpheus atravesó el mar para alcanzarla y mezclarse con sus aguas.

Otra aparición relevante de la ninfa Aretusa se desarrolla durante la búsqueda que Demeter efectúa de su hija Perséfone. La ninfa acuática le confía que, mientras su corriente viajaba por debajo de la tierra, había visto a su hija triste, como reina del Hades.

Por último, Aretusa aparece estampada en monedas como una joven con una red en su cabello y delfines alrededor de su cabeza. Estas monedas eran comunes en los lugares aledaños a la mencionada Ortigia siciliana.

Leyenda de Aretusa y Alfeo

Entre todos los admiradores de la dulce ninfa sobresale Alfeo, uno de los hijos de Océano y Tetis, que se hallaba tan prendado de los encantos de Aretusa que, según cuenta la tradicional leyenda, fue transformado en río para así conseguir unirse a la ninfa, una vez que ésta fuera transportada hasta los valles de Sicilia para que, después de alejarla del cortejo de las ninfas de Diana, pudiera ser metamorfoseada en fuente que acogiera en su seno las aguas de su enamorado Alfeo.

Otras versiones de la feliz leyenda explican que Alfeo era un dios-río y, en cierta ocasión, a lo largo de su desembocadura hacia el mar, descubrió en la espesura de los bosques a la bella ninfa Aretusa. Esta seguía cazando y corriendo sin que las aguas del dios-río pudieran alcanzarla. Fue entonces cuando los dioses decidieron convertirla en fuente de cristalinas aguas. Se dice que Alfeo, el dios-río atravesaba los océanos y los mares sin mezclarse con el agua salobre de éstos para, así, llegar incontaminado hasta el lago límpido y puro que formaban las aguas del manantial de Aretusa.

Fuente