Invasión aria a la India

(Redirigido desde «Arios»)
Invasión aria a la India
Información sobre la plantilla
Fecha:Hacia el 1500 a. n. e.
Lugar:Bandera de la India India
Descripción:
Sobre el Panyab se extiende una oleada migratoria, la de los arios, procedentes de Irán
Consecuencias:
Al analizar las consecuencias de la dominación aria, se debe partir de su repercusión en el ámbito social. En este sentido lo más característico es la implantación del sistema de castas
País(es) involucrado(s)
Bandera de Irán Irán
Ejecutores o responsables del hecho:
Arios


Invasión aria a la India. Hacia el 1500 a. n. e. sobre el Panyab se extiende una oleada migratoria, la de los arios. A la India llegan desde el Irán, ellos reconocen su procedencia de esta región. Se dieron a sí mismos el nombre de ario (noble, dominador). Su paso quedará sembrado de ruinas y desolación.

Los drávidas del Panyab no solo serían los primeros avasallados por la oleada aria, sino los primeros en sentir el desprecio del conquistador, que los llama despectivamente dasia (negro), pero que además los describe en sus libros sagrados como bandidos transformados en demonios; es una mera forma de justificar la crueldad utilizada en su expansión militar.[1]

Historia

Los arios lograron imponerse a los primitivos pobladores de la India. Su victoria estará asegurada por dos elementos: el conocimiento de un metal más poderoso que el bronce en las armas, el hierro, y un animal asociado al hombre para la guerra y el trabajo, el caballo. Ambos elementos aplicados a la economía, una vez que se establecen en el territorio, provocará un avance extraordinario en las fuerzas productivas.

De la conquista aria en la India se dispone de una valiosa información literaria. El Rig-veda (terminado de componer hacia el 1500 a. n. e.) aportan datos sobre las instituciones creadas por ellos tras su dominación. Estos, conjuntamente con las epopeyas, como el [[[Mahabarata|Majabhárata]] y el Ramaiana (ambos del 300 a. n. e.) reflejan su sociedad clasista. En el Majabhárata se refleja la lucha de los Estados arios por la unificación, el carácter guerrero de su sociedad, que también se evidencia en el Ramaiana. En este último se observa, además, el sistema de castas implantado por los arios. Posiblemente su objetivo se encaminara a elogiar la casta de los guerreros.

La rígida sociedad clasista aria con sus desigualdades sociales queda perpetuada en uno de los más importantes códigos de la antigüedad: las Leyes de Manu.

Consecuencias económicas

No es posible hablar de retroceso con la invasión aria. Los conquistadores aportarán un metal, el hierro. Ello le permitirá asentarse en regiones no tan pródigas como el Pañyab. Hacia el 800 a. n. e. se ha producido la conquista del Doab, territorio del Ganges. El hierro les permitió desbrozar las junglas, arrebatar tierras a los desiertos, roturar los bosques, facilitando los trabajos de irrigación y desecamiento, así como el desarrollo de los oficios.

La agricultura, base de la economía, cobraba entonces una mayor importancia. Los instrumentos de hierro fueron desplazando a los fabricados con otros metales. Así fueron surgiendo los arados mucho más potentes que los utilizados en el Indo y que permitían roturar los terrenos más difíciles, pues penetraban con mayor facilidad y profundidad. Al arado se unían hachas y azadones. Estos nuevos instrumentos de hierro permitieron el surgimiento de otros cultivos como el arroz y la caña de azúcar, que ocuparán un lugar destacado en la economía.

Repercusión en estructura social

Al analizar las consecuencias de la dominación aria, se debe partir de su repercusión en el ámbito social. En este sentido lo más característico es la implantación del sistema de castas, que es una peculiaridad, pues no se halla tal y como fue estructurado por los arios en ninguna otra civilización.

La antigua población drávida fue exterminada o sometida, integrándose en la última casta.

Se denomina casta a un grupo de personas, entregadas a las mismas ocupaciones, unidas por los mismos derechos, deberes y costumbres impuestos por la tradición.[2]

El sistema de castas se fundamenta ideológicamente en la religión implantada por los arios, el brahmanismo. La casta no debe confundirse con clase social, aunque una está implícita en la otra, pero a pesar de que se tratan de ocupaciones, no necesariamente tienen que vincularse a la producción. En las castas inferiores se agrupan individuos que pueden desempeñar diversas ocupaciones, que se pueden identificar con grupos sociales cerrados.

Entre los arios se denomina a este grupo social que integra la casta: jati. De él se forma parte por nacimiento, aunque puede ampliarse con personas adoptadas, o las mujeres tomadas por esposa, aunque nadie de una casta considerada superior puede mezclarse en matrimonio con alguien de una casta inferior. La endogamia (matrimonio dentro del grupo) es un precepto, una obligación de la casta.

Originalmente los arios dividieron la población en cuatro castas. Kajdan las denomina varnas, es su nombre en sánscrito (lengua sagrada de los arios, es decir, la que solo utilizaban sus sacerdotes).

Castas

  • Primera casta: la de los brahmanes (sacerdotes y maestros).
  • Segunda casta: la de los chatrías o kshatriya (guerreros y aristócratas).
  • Tercera casta: la de los vaiçias o vaishya (agricultores, artesanos y comerciantes).
  • Cuarta casta: la de los shudras. Comprende a toda la población no aria explotada masivamente por el Estado ario. Sin ninguna participación en la vida social, sin ningún derecho civil, ni político, ni siquiera en la vida religiosa, salvo la de ser explotados despiadadamente por los sacerdotes arios, creadores de este orden social.

Se consideraba que la primera casta, la de los brahmanes, había salido de la boca del dios Brahma; solo ellos conocían los designios de los dioses. Se les consideraba igual que los faraones egipcios, dioses en la Tierra, aunque también se les veía como maestros, gurús, por cuanto eran los encargados de enseñar a los hombres la tradición. El brahmán se encuentra en la cúspide de la pirámide social.

Le siguen en segundo lugar, pero con muy alto rango, los guerreros, los chatrías. Su principal ocupación es por supuesto la guerra, el mando militar. Tanto ellos como los sacerdotes son nobles, constituyen estamentos de la clase social explotadora.

Dentro de esta casta son elegidos los reyes. Para ejercer este poder son educados por los brahmanes. En la India como en todo el Oriente, política y religión se vinculan orgánicamente, forman una unidad que no puede analizarse aisladamente; reyecía y sacerdocio se complementan. El segundo sirve de sostén ideológico al primero; ambos integran la elite dominante.

Educada por los brahmanes esta nobleza aria guerrera, tiene también dominio de las diferentes ramas del saber humano: la literatura, la filosofía , que están al servicio de la clase dominante, en la que se integran dos grupos sociales: sacerdotes y guerreros.

Los vaicyas de origen ario, aunque no están en a escala superior de la pirámide social, tienen que pagar tributos a la clase dominante, por tanto en su gran mayoría forman parte de la clase explotada; como arios poseen derechos civiles y políticos y participan de la religión, aunque sus ritos son menos complejos.

En la última casta se encuentra toda la población dominada por los arios, entre ellos los drávidas. Comprende tanto a la población libre, a los miembros de las comunidades explotadas masivamente, como a los esclavos estatales, que en la India desempeñan el mismo papel secundario que en el resto del Oriente. Se trata de un verdadero amasijo de población no aria, ocupada en las más duras tareas, cargada de deberes y privada de todo derecho. Se consideraba que los sudras salieron de los pies de brahmán. De ahí que algunos autores hablan de comunidades esclavizadas.

Se debe estar claro en la diferencia de estos hombres jurídicamente libres pero explotados al máximo, tanto o más que a esclavos, condenados a los más duros trabajos y al pago de tributos. Los esclavos se obtienen fundamentalmente de la guerra, aunque también se puede caer en esta condición por deudas. Ellos no tienen significación alguna en la producción. Se ponen al servicio de la nobleza guerrera y sacerdotal. Se trata, por tanto, de esclavos estatales.

En este sistema social impuesto por los arios se considera esencial preservar la pureza de la casta; por eso se establece la obligación de casarse dentro de ella, aunque esto no es estricto si se trata de castas superiores. La mezcla entre una casta superior y una inferior está absolutamente prohibida, ello constituye el delito más grave, el más escandaloso en la sociedad aria. Pero es que además se condena consumir un alimento tocado por alguien de una casta inferior. Ello evidencia el marcado carácter clasista de la sociedad.

Los arios, como la generalidad de los pueblos indoeuropeos, eran a su llegada al territorio, tribus ganaderas y guerreras. Esta característica se plasma en la prohibición de viajar por mar; es que la navegación y el comercio marítimo, a diferencia de los drávidas, no tiene para ellos significación.

Para mantener la disciplina dentro de la casta existe un tribunal especial integrado por los arios más influyentes, recibe el nombre de Pancayat. Está presidido por une jefe elegido hereditariamente. Este además encabezará las festividades y servirá de juez en los conflictos. El Panchaiat dispone sanciones para los infractores de las leyes de la casta. Si el delito es leve, a veces basta con un simple ejercicio purificador. Si es más grave se imponen multas o la pérdida de la casta que integra en la sociedad aria; este es el castigo más temido, ya que el que ha sido excomulgado, es decir expulsado de su castas, se encuentra privado de todo derecho, es despreciado por todos, negado a sus propios parientes. Se consideraba muerto para el mundo, nadie puede acercársele, es un paria, un desclasado.

Para mantener esta estructura social, los conquistadores arios necesitaron un fuerte aparato de coacción, así se estructuró el Estado despótico ario. En este, el papel fundamental correspondió al sacerdocio. La religión era imprescindible a la nobleza guerrera para sostener su poder. Al igual que el patesi sumerio, el rey en la India se encuentra subordinado al sacerdocio. El Estado fue consolidando paulatinamente.

Fuentes

  1. Fariñas, María Daisy (2006). Historia del mundo antiguo. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, primera reimpresión, 2006. ISBN 95-13-0816-7.
  2. Masson-Orsel, Paul (1957): La India antigua y su civilización (págs.&nbsp,68-73). Ciudad de México: UTEHA (colección La Evolución de la Humanidad, tomo 31), 1957.