Armada de Barlovento

Armada de Barlovento
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La Armada de Barlovento y el Caribe
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PaísBandera de España España
RamaFuerzas Navales
Comandantes
Comandante actualDon Luis de Fajardo

Armada de Barlovento. Flota o convoyes de barcos formada por los Españoles de manera esporádica con la finalidad de proteger la navegación de los barcos por el Caribe a mediados del siglo XVI entre (1564-1577)

Antecedentes

Ante el cúmulo de asaltos, destrucciones, saqueos y incendios acontecidos desde mediados del siglo XVI sin discontinuidad hasta finales del siglo XVII la Corona española se ve obligada a intervenir; organizando tres escuadras, una que vigilaría entre el cabo de san Vicente y el Canal de la Mancha, otra defendería las costas peninsulares hasta las islas Azores y una ultima que vigilaría la navegación del Estrecho de Gibraltar hasta la Canaria.

Entre 1564 y 1577 funcionó la denominada Armada Real de la Guardia de las costas e islas y carrera de las Indias'. En 1560 la Corona elaboró un proyecto de poblamiento de este área como medida de protección frente a los ataques de piratas y corsarios ingleses y franceses, a los que después se sumaron los holandeses.

En 1576 los informes a Felipe II de Diego de Sotomayor y Antonio Manrique señalaron la importancia que podía tener para la defensa de Barlovento la formación de una flota con sede permanente en diferentes puertos del área.

Desde mediados del siglo XVI se repitieron las iniciativas para proteger esta ruta marítima, organizándose pequeñas armadas formadas por navíos rápidos.

En 1594 ya se había creado la Armada del Mar Océano que, con Lisboa como puerto fijo de residencia, tenía la misión de patrullar las costas atlánticas de la península Ibérica para garantizar la llegada a España de las flotas de Indias, evitando los ataques de los Corsarios y piratas.

En 1605 Felipe III aprobaba la organización de una armada ligera que inicialmente debía formarse, con carácter provisional, a partir de la Armada del Mar Océano que ya estaba en pleno funcionamiento.

Fundación

En 1635 culminaron en la efectiva creación de la Armada de Barlovento, flota que se formó de manera esporádica con la finalidad de proteger la navegación de los barcos españoles por el Caribe durante el periodo colonial.

La denominación de Barlovento alude geográficamente a las islas de las pequeñas Antillas, pero en términos generales a finales del siglo XVI este término se usaba como referencia al espacio marítimo por el que los navíos españoles entraban en el Caribe en su ruta a América y, más específicamente, al área en conflicto permanente por los ataque de los piratas, que podía incluir las grandes Antillas y la costa de Tierra Firme.

Estuvo formada primero por varios galeones que anteriormente formaron parte de la Armada del Mar Océano junto a otros barcos procedentes de la Armada de Vizcaya y el 9 de septiembre de 1605 salían de Lisboa bajo el mando de Don Luis de Fajardo y con órdenes secretas sobre su destino y se formaba según las campañas en las que debía participar, por lo que mantuvo una actividad muy irregular

La financiación de estas flotas se realizaba a través de los impuestos denominados 'avería' y 'situado', que gravaban las mercancías y servían para cubrir los gastos generados por las dotaciones. En definitiva los propios comerciantes se convirtieron en los responsables de la protección del transporte de sus productos.

A finales del siglo XVII la Armada de Barlovento no había conseguido el fin para el que fue creada, ya que las potencias europeas continuaban hostigando el comercio de España con América y habían conseguido importantes enclaves en el Caribe, desde los que dirigían de una forma más efectiva el comercio ilícito.

Evolución posterior

Debido a la imposibilidad de organizar grandes expediciones para expulsar al enemigo que siempre se escondía y rechazaba el ataque abierto demostrado en la práctica, que fueron muy escasas las ocasiones en que se produjeron combates entre navíos enemigos y galeones españoles en plena navegación, se dedicaron grandes esfuerzos a proteger los puertos del Caribe, fortificándolos y dotándoles de guarniciones.

Dictándose los primeros reglamentos para la defensa de las ciudades en la década de 1580 en especial la Habana, donde se ordeno levantar castillos y murallas, tras la Habana le siguieron Cartagena, Santo Domingo, Puerto Rico entre otros; todo ello comenzó a representar un gasto importante para la Corona española cada vez que la flota debía invernar en La Habana por temor a ser asaltada.

Es por ello que en el siglo XIX en Cuba sólo se mantiene una escuadra colonial de protección caracterizado por el vapor de ruedas "Blasco de Garay" en servicio para la protección costera de Cuba, uno de los buques más veterano construido en Inglaterra en 1845.

Fuentes