Arnulfo García Milián

Arnulfo García Milián
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NombreArnulfo García Milián
Nacimiento22 de noviembre de 1932
Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento12 de noviembre del 1961
Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
PadresJulio García Espinosa y de Aurelia Milián

Arnulfo García Milián. Joven revolucionario, militaba en la Juventud Ortodoxa, miembro de una célula del 26 de julio, trabaja en la clandestinidad en La Habana hasta que triunfa la Revolución. Después del triunfo de la Revolución ocupa varias responsabilidades hasta su muerte.

Sítesis biográfica

Inicios

Nace en la ciudad de Matanzas el día 22 de noviembre de 1932. Hijo de Julio García Espinosa y de Aurelia Milián.

La modesta familia de Arnulfo se sostenía con los escasos ingresos del jefe de la familia, su padre, trabajador zapatero que en los talleres de Cuba y Compostela, de América y Río y de Medio y San Carlos que se distinguía por su rebeldía contra la patronal reaccionaria que explotaba a los trabajadores mediante un sistema de destajo que mantenía a los zapateros sin trabajo durante varios meses al año.

La escuela de Arnulfo tiene que ser, por la pobreza de la familia, la escuela pública. Primero asiste a la Escuela Pública No 20 y después se traslada a la que dirigía Ramón Mathieu, en la calle de Cuba entre Compostela y San Carlos. Allí, cerca del taller donde trabajaba su padre. Arnulfo conocería desde muy niño la explotación a que eran sometidos su padre y el resto de sus compañeros del taller de Enrique Boscowitz; pero también aprendería de los zapateros lecciones de rebeldía, como la que culminara con la muerte del dirigente obrero del calzado “Laureano Miguel Guiardinu”.

Arnulfo recorrió, compelido por la necesidad, una gama de oficios que apenas dejaban para llevar unos centavos que sumar al salario de su padre. Así, fue vendedor de pasteles y frutas, y dependiente del comercio. Y, cuando respondiendo a una vocación muy sentida matriculó pintura en el Escuela de Artes Plásticas “Alberto Tarascó” también tuvo que abandonar su propósito de ser artista del pincel, para volver a ayudar a sostener el hogar de sus padres.

Labor revolucionaria

Arnulfo tiene veinte años cuando se produce el golpe del 10 de marzo de 1952. Militaba en la Juventud Ortodoxa, y se caracterizaba por su intransigencia contra el régimen de peculado que encabezaba Carlos Prío Socarrás. Pero cuando Batista irrumpe en Columbia, Arnulfo es de los primeros que se dispone a defender la Constitución con las armas en la mano. Sólo que las armas no llegan y como otros cientos de jóvenes a todo lo largo y ancho de la Isla, se reafirma en el criterio de que no hay que esperar nada de los políticos al uso, y de que la liberación definitiva de nuestra patria, tiene que venir y vendrá como producto de una rebelión popular, de un movimiento de masas.

La acción delMoncada lo estremece. Lamenta no haber estado entre aquella hueste heroica. El había conocido a Fidel Castro cuando este organizaba en Matanzas la Juventud Ortodoxa, y piensa que, de haber vivido en La Habana, quizá hubiera empuñado un arma contra el bastión castrence de Santiago de Cuba. Pero Fidel ha quedado vivo, y a Arnulfo lo alimenta la esperanza.

Más tarde, cuando en 1956 ocurre el asalto al Cuartel Goicuría, Arnulfo, que era amigo de Reynold García, apenas percatado de que algo anormal ocurre en el Cuartel, inquiere, indaga. Cuando le dicen que Reynold está atacando al Goicuría, agrupa a unos cuantos amigos revolucionarios y establece contacto con uno de los complotados asignado a la tarea de agitación. Este le dice que se oculte por las alturas de Monserrate y espere la señal convenida para reforzar al contingente que ocuparía la ciudad de Matanzas, a fin de impedir el reagrupamiento de las fuerzas represivas tras el golpe contra la fortaleza militar de Pilar García.

El fracaso del 29 de abril de 1956 es asimilado por Arnulfo con soberbia, pero con esperanza. Es detenido y en el escuadrón 41 sufre las torturas y vejámenes a que el régimen sometía a quienes no se plegaban a sus inflexibles interrogatorios. Cuando vuelve a la calle, se incorpora a una célula del 26 de julio.

En el año 1958, se le ordena que vaya a trabajar a La Habana; allí trabaja en el llano, pasando las vicisitudes de la clandestinidad, hasta que triunfa la Revolución.

En enero de 1959, es destacado con el grado de teniente a Unión de Reyes. En 1961 es designado a una Escuela Básica de Instrucción Revolucionaria (EBIR), y en 1961 es comisario político del Batallón 249. En Noviembre de 1961, la Seguridad del Estado alerta sobre la posibilidad de un alzamiento en los alrededores del central Rubén Martínez Villena, en Aguacate. Los rebeldes y la milicia frustran el alzamiento; armas y pertrechos son ocupados, y entre los contrarrevolucionarios, es identificado el hermano de un combatiente revolucionario. Arnulfo lo increpa: ¿Cómo es posible que con un hermano como el que tú tienes, te vincule a estos mercenarios del imperialismo?.

Muerte

El 12 de noviembre del 1961, Arnulfo García Milián moría en forma extraña, aún no esclarecida, víctima de un balazo en la región abdominal. Combatiente infatigable, el sepelio de Arnulfo constituyó una manifestación de duelo revolucionario de las más nutridas que se han presenciado en esta ciudad de Matanzas. La revolución le confirió el grado de Capitán como un honor póstumo.

Fuentes

  • Asociación Municipal de Combatientes en Matanzas