Arte fúnebre

Arte fúnebre
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Concepto:El arte funerario es cualquier obra de arte que forma parte o está ubicada en un repositorio de los restos de muertos.

Arte fúnebre. El arte funerario es cualquier obra de arte que forma parte o está ubicada en un repositorio de los restos de muertos.

Introducción

Posiblemente el del arte funerario es uno de las artes más agradecidas a la hora de efectuar un recorrido por la arquitectura y la escultura de finales del siglo XIX y primer tercio del XX. Excluyendo las galerías y museos, son pocos, por no decir ninguno. Y es que las obras del arte funerario consiguieron un apartado de considerable peso específico, puesto que la idea de la muerte que imperaba en el transcurso del siglo era mucho más cercana y asumida que la de nuestros días y se prestaba en mayor medida a las manifestaciones diferenciadoras de clase y posición. Reflejo de esa mentalidad, fue la considerable atención que prestaron las familias más notables y emprendedores por disponer de acuerdo a su condición, una digna morada para sus restos y los de sus antepasados y descendientes.

Funciones culturales

El arte funerario constituye un apartado imprescindible para el estudio del arte contemporáneo, aún no suficientemente estudiado, la cual puede tener muchas funciones culturales. Así, puede desempeñar un rol en los ritos de enterramiento, servir como un artículo para ser usado por el muerto en el más allá y para celebrar la vida y los logros del muerto, ya sea como parte de prácticas de culto a los ancestros centradas en el parentesco o como una exhibición dinástica públicamente dirigida.

También puede funcionar como un recordatorio de la mortalidad de la humanidad, como una expresión de valores y roles culturales y ayudar a propiciar los espíritus de los muertos, mantener su benevolencia y prevenir la intrusión no deseada en los asuntos de los vivos.

Uso de objetos

Un término general a usar para referirse al arte funerario es la palabra tumba, mientras que el ajuar funerario son objetos —distintos a los restos humanos primarios— que han sido colocados en su interior. Tales objetos pueden incluir las posesiones personales de los muertos, objetos creados especialmente para el entierro, versiones en miniaturas de objetos que se creían necesarios en el más allá.

El depósito de objetos con una intención estética aparente puede remontarse al hombre de Neandertal hace 50.000 años2 y es encontrado en casi todas las culturas posteriores: la cultura hindú es una excepción notable.3 Muchas de las creaciones artísticas más conocidas de culturas pasadas —desde las Pirámides de Egipto y el tesoro de Tutankamón a los Guerreros de terracota que rodean la tumba del emperador Qin, el Mausoleo de Halicarnaso, el Sutton Hoo y el Taj Mahal son tumbas u objetos hallados al interior o alrededor de ellas. En la mayoría de los casos, se produjo arte funerario especializado para la [[[élite política]] y económica, aunque los entierros de personas ordinarias podían incluir ajuares y monumentos funerarios simples, usualmente de sus posesiones.

Tradiciones de arte funerario

Un factor importante en el desarrollo de las tradiciones de arte funerario es la división entre lo que estaba destinado a ser visible para los visitantes o el público tras la finalización de las ceremonias funerarias. El tesoro de Tutankamón, por ejemplo, si bien era excepcionalmente abundante, no tenía como intención ser visto otra vez por humanos después de haber sido depositado, mientras que el exterior de las pirámides fueron una demostración permanente y muy efectiva del poder de sus creadores. Una división similar puede ser observada en las tumbas del Lejano Oriente. En otras culturas, casi todo el arte relacionado con el enterramiento, con excepción de limitados ajuares funerarios, tenía como intención permanecer visible al público o, por lo menos, a aquellos admitidos como custodios. En estas culturas florecieron tradiciones tales como los sarcófagos esculpidos y las tumbas monumentales de los griegos y romanos y, más tarde, en el mundo cristiano. El mausoleo, con el objeto de ser visitado, fue el mayor tipo de tumba en el mundo clásico y, más tarde, fue común en la cultura islámica.


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