Arthur Schopenhauer

Arthur Schopenhauer
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Nacimiento22 de febrero de 1788
Danzig,Gdansk, Bandera de Alemania Alemania
Fallecimiento21 de septiembre de 1860
Fráncfort del Meno, Alemania
NacionalidadAlemana
PadresHeinrich Floris Schopenhauer y Johanna Henriette Trosenier
Arthur Schopenhauer. Pensador alemán y uno de los mejores prosistas en lengua germana. Con lenguaje claro y sencillo fue penetrando en las bases más profundas de la filosofía occidental.

Elaboró un original sistema que recogía el pensamiento de los clásicos como Platón y del antecesor Kant para llevarlos a coincidir sorprendentemente con budismo e hinduismo, cerrando así el círculo de la filosofía para llevarla de nuevo el orígen, a las culturas más antiguas de la humanidad.

Fue de hecho, el primer intento serio de unir las metafísicas occidental y oriental, y aunque esto no fuera intencional, lo cierto es que se anticipó a los intereses del siglo venidero.

Sintesis biográfica

Arthur Schopenhauer nace en la ciudad de Danzig en febrero de 1788 al tiempo en que Kant publicaba la "Crítica de la razón Pura". El padre, un próspero comerciante de carácter fuerte, era un republicano liberal que admiraba todo lo inglés, una admiración que procuró transmitírsela al hijo quien recogió buena parte de este interés. Empeñado en que el hijo siguiera la misma carrera comercial, acabaría encontrando la oposición de éste a quien no hacía gracia seguir esos pasos. No obstante, Arthur siempre llevó una buena relación con él; estima que aparece en los escritos al agradecer que la independencia económica heredada del progenitor le hubiera permitido llevar a cabo la verdadera vocación. Con la madre sin embargo tuvo que experimentar relaciones muy difíciles. Era una mujer de temperamento jovial y alegre, hábil en el trato con los demás y asidua a las reuniones sociales, sin embargo chocó ya tempranamente con el hijo a quien llegó a desheredar.

Cuando en 1793 los prusianos ocupan Danzig, la familia se retira a Hamburgo, donde por la nueva casa pasarían regularmente poetas y literatos. Este ambiente llevó a la madre a escribir varios libros que no tuvieron mayor difusión. 4 años después, en 1797, el padre lo envía a Francia a educarse en plena efervescencia del caos pos-revolucionario, poco después, y siguiendo una itinerante y políglota educación viajará a Londres para aprender el inglés. Aquí el rígido carácter británico de por entonces no era demasiado del agrado, aunque estas pequeñas decepciones contribuirían a desarrollar cierto negativismo respecto a las supuestas virtudes colectivas como el patriotismo, frente al cual siempre se mostró escéptico cuando no satírico. Todo esto, sumado a lo fuertemente impresionado que quedaría por los sufrimientos de las clases humildes que veía en los viajes en una época tan convulsionada, le llevaría a asumir una especial percepción del mundo que desarrollaría ampliamente años después. Como él comenta "a los diecisiete años, sin ninguna formación intelectual, me sentí tan impresionado por la miseria de la vida como Buda, cuando en la juventud contempló la enfermedad, la vejez, el dolor y la muerte."

En 1805 muere el padre en un oscuro suicidio, algo de lo que moralmente culparía a la madre. Sin embargo quedará bajo la tutela de ésta con la que se traslada a vivir a Weimar. En casa de la madre verá abrir un salón literario por el que pasarán artistas muy importantes, Goethe entre otros. Inicia por entonces la carrera comercial, pero después de un cierto tiempo e influido por las charlas que presencia en la casa, decide cambiar de vocación e ingresa primero en el Gymnasium de Gotha, donde estará 6 años, para luego seguir los estudios preuniversitarios en Weimar. Poco después ingresa en la universidad, siguiendo cursos de medicina, ciencias naturales e historia en Gottinga; para entonces Schopenhauer habla además de la lengua, el inglés, el italiano y algo de francés, además del griego y el latín. Bajo las recomendaciones de Schulze, un discípulo de Kant, se centra en las lecturas de Platón y Kant, lecturas que comparte con una pasajera afición a la antropología.

En 1811 se traslada a la universidad de Berlín, donde queda impresionado por Wolf, a la vez que decepcionado por Fichte, el cual gozaba de fama profesional. Durante la estancia en Berlín estalla la guerra de liberación contra Napoleón Bonaparte, pero Schopenhauer al ser extranjero no es llamado a filas, y opta por dirigirse a un pequeño pueblo alejado del conflicto y en donde redacta la primera tesis "Sobre la cuádruple raiz del principio de razón suficiente" en 1813, sobre la cual se germinaría el posterior sistema. Esta obra la dedicó a la madre quien la recibió con desdén. No obstante después de obtener el doctorado, volvió a casa de la madre en Weimar, en donde disfrutó de la amistad de Goethe y al que profesó una admiración de por vida.

En ese tiempo contactó con el orientalista F. Mayer, lo que supuso un acontecimiento capital en la trayectoria del pensamiento del autor. Brahmanismo, Budismo, Taoísmo... y un largo etcétera de las ideas maestras de Oriente pasaban por las manos mientras veía en ellas constantes afirmaciones a los planteamientos expuestos en la tesis. Estas traducciones, de discutida exactitud por entonces, empezaban a entrar en Occidente en esa misma época e impactaron tan fuertemente al autor, que ya después a lo largo de la vida la atención en ellas sería permanente. Incluso siendo tan contrario a toda forma religiosa, se dice que consiguió una estatuilla de bronce de un Buda la cual colocaría en el dormitorio. Sin conocimientos para sondear los fundamentos prácticos de lo que estos libros exponían, Schopenhauer se ha de contentar con "encontrar consuelo en la amable sonrisa del Buda", frente al absurdo de la existencia.

A los pocos años, y después de un viaje por Italia y de una incursión en la ciencia en "Sobre la visión y los colores", entrega al editor "El mundo como voluntad y representación" la cual se publica en 1819. La obra principal,la "querida hija" no sufriría alteración alguna en las bases a lo largo de toda la vida, y a ella pivotan todas las demás obras. Sin embargo, el fracaso editorial en la primera publicación fue enorme; tanto como decepción, lo cual justifica por no ser obra para ese tiempo, sino para tiempos venideros.

En 1822 vuelve a Italia de la que regresa en 1825 con intención de dar clases en Berlín, pero las clases no se llenan a diferencia del por entonces popular Hegel. Además, se le niega una cátedra. El fantasma de la persecución a la obra empieza a asomar y al poco decide trasladarse a Francfort del Main debido a un sueño premonitorio del que deja constancia. En poco tiempo el cólera haría aparición en Berlín, y el rival, Hegel, caería víctima de ella. En Fráncfort del Meno vive en compañía de un perro, animal éste que junto al resto, trata con total devoción y de los que dice que la compañía no tiene comparación a la de las personas. Aquí vivirá retirado hasta la muerte en 1860 disfrutando de una cómoda renta que le permitirá una producción literaria no muy numerosa pero si muy cuidada y de gran valor. Aprende también el español y traduce el complejo "Oráculo" de Baltasar Gracián, y lee con asiduidad a Calderón.La admiración por lo hispano le lleva incluso a un excelente dominio del refranero, el cual usa muy frecuentemente.

Durante la vida en Francfort, va publicando diversas obras. "Sobre la Voluntad en la naturaleza" publicada en 1836, intentaba conciliar el sistema con los últimos logros de la ciencia pero no tuvo mayor resonancia. En 1838 fallece la madre, poco después va a concurso convocado por la Real Academia Noruega de las Ciencias que premia su ensayo "En torno a la libertad humana", pero en otro convocado por la academia danesa no obtuvo galardón pese a ser el único presentado por "irrespetuosidad con los filósofos consagrados". El resto de las obras sufrirían parecido destino. En 1844 pública la segunda edición de "El mundo como Voluntad y representación", aumentado con un segundo volumen de "Complementos". Esta ignorancia sobre la obra se aguantaría hasta que en 1851 aparecerían los "Parerga y Paralipómena" (Cosas accesorias y omitidas), y la fama se disparó. Los artistas intentaban retratarle, la juventud le seguía en esta visión no optimista del mundo tras haber experimentado la desilusión de otra revolución más, la del 1848-49, y personajes como Wagner quedaban impresionados. Este último, leyó "El mundo como voluntad y representación", y en ella se inspiraría en buena parte. Incluso le llegó a mandar un ejemplar dedicado de "El anillo de los Nibelungos", su máxima obra. Como consecuencia de este reconocimiento final, "El mundo como voluntad y representación" alcanza la tercera edición, y al año de la muerte, 1860, se publica la segunda edición de "Los dos problemas fundamentales de la ética".

Todo este giro radical en la aceptación de la obra era visto con gran satisfacción por Schopenhauer, y no dejaba de aprovechar la ocasión para hacer un repaso mordaz de todos aquellos que le habían denostado. Al final de la vida, le fue ofrecido el ser miembro de honor de la Real Academia Danesa, puesto que éste rechaza. Sin embargo todos estos rasgos de ésta faceta esporádica del carácter de Schopenhauer tiene también lado negativo, pues hay que comentar que fue poseedor de una explícita misoginia, de la cual al final de vida se arrepintió en buena parte "No he dicho la última palabra sobre las mujeres, creo que cuando una mujer logra sustraerse a la masa, es decir, sobresalirse por encima de ella, es capaz de engrandecerse ilimitadamente y más que los propios hombres." Esta misoginia suele ser explicada por varios autores debido a la tormentosa relación que mantuvo con la madre, sin embargo esto le ha contraído cierta mala prensa.

Una idea de la personalidad de Arthur nos la ofrece F.de Careil:

"Habitualmente reservado y de un natural tímido hasta la desconfianza, no se entregaba más que a lo íntimos o a los visitantes que pasaban por Francfort. Los movimientos eran vivos y alcanzaban una energía extraordinaria en la conversación; huía de las discusiones y de las controversias verbales inútiles, pero era para mejor gozar del encanto de una conversación placentera. Conocía y hablaba con igual perfección cuatro idiomas: el francés, el alemán, el inglés, y el italiano y, pasablemente, el español. Cuando conversaba, el verbo del anciano bordaba sobre el cañamazo un poco pesado del alemán, los brillantes arabescos latinos, griegos, franceses o italianos. Era una seducción, una profusión de agudezas, una riqueza de citas, una exactitud de detalles que hacía olvidarse de la horas, y a veces el pequeño círculo de los íntimos le escuchaba hasta la medianoche sin que en ningún momento apareciese la fatiga pintada en el rostro o se amortiguase el fuego de la mirada. De palabra clara y acentuada cautivaba al auditorio: ordenaba y analizaba todo en conjunto; una sensibilidad delicada aumentaba el calor; era exacto y preciso en toda clase de temas. Un alemán que había viajado mucho por Abisinia, se quedó asombrado un día al oírle dar detalles tan precisos acerca de las diferentes especies de cocodrilos y de las costumbres; se imaginó tener ante sí a un antiguo compañero de viajes."

Un año después de la fecha de este relato en 1860,fallece Schopenhauer.La asistenta fue como cada mañana a la habitación y estaba reclinado en el sillón con una leve sonrisa.

Cronología

  • 1788 - Nace Arthur Schopenhauer en Dantzig.
  • 1803 - Realiza un viaje por varios países de Europa.
  • 1805 - En Hamburgo, empieza la preparación para dedicarse al comercio.El padre aparecería muerto con fuertes indicios de suicidio.
  • 1806 - Se traslada con la madre a Gotha y frecuenta amistades como Goethe.
  • 1810 - Empieza filosofía y los estudios de Kant y Platón.
  • 1813 - Tesis doctoral: "Sobre el cuádruple principio de razón suficiente"
  • 1819 - Publica la primera edición de "El mundo como voluntad y representación"
  • 1820 - Entra como profesor en Berlín. Los alumnos frecuentan las clases de el odiado y por entonces popular Hegel. Es reclamado en un pleito por "invitar" a desalojar a una vecina de su casa mientras esperaba a una amante. Después abandonaría la docencia viviendo de una cómoda renta que le asegura tanto la independencia intelectual como económica.
  • 1831 - Abandona Berlín merced a un sueño premonitorio del que deja constancia escrita. Poco después, la cólera acabaría con Hegel. 1832 - Traduce el "Oráculo manual" de Baltasar Gracián.
  • 1836 - Ya en Frankfurt, publica "Sobre la voluntad en la naturaleza".
  • 1839 - La Real Academia Noruega de las Ciencias premia su ensayo "En torno a la libertad de la voluntad humana".
  • 1840 - El escrito "Acerca del fundamento de la moral" no resulta premiado por la academia Danesa de ciencias a pesar de que era el único presentado, a causa de la irrespetuosidad hacia los filósofos consagrados.
  • 1841 - Edita estos ensayos bajo el nombre "Los dos problemas fundamentales de la ética"
  • 1844 - Segunda edición del "El mundo como voluntad y representación", a la que añade un segundo volumen de "Complementos".
  • 1851 - Publica "Parerga y Paralipómena", complemento de la obra principal que lo catapultan a la fama entre el gran público.
  • 1859 - "El mundo como voluntad y representación" llega a la tercera edición después de los pasados difíciles comienzos. La Academia Danesa de ciencias le ofrece al fin un puesto como miembro de honor, puesto que Schopenhauer rechaza.
  • 1860 - El 21 de septiembre Schopenhauer aparece reclinado en el sofá con una sonrisa apacible. Ha despertado del breve sueño de la vida.

Obras

Introducción al pensamiento

Para Schopenhauer el mundo está hecho del mismo material que el de los sueños, el "Velo de maya" de los hindúes. Sólo existe una fuerza cósmica: la voluntad; que tanto hace nacer estrellas como crecer las plantas o generar y liquidar nuevos seres humanos sin cesar. Éstos se ven atrapados en una dolorosa paradoja: no pueden resistirse al impulso de la voluntad ciega e irracional de la propia naturaleza que muchas veces les acarrea el sufrimiento, y a la vez aspiran a estar libres de él. Sólo hay dos formas al parecer de liberarnos o de al menos reducir este sufrimiento. La primera es con la muerte, pero esto es algo de carácter completamente ilusorio y engañoso. Un trance en el que la naturaleza, una vez acabada la función en el hombre, pondrá otro nuevo individuo en su lugar para continuar la tarea sin fin, y el sufrimiento no terminará, haciendo que actos como el del suicidio sean totalmente inútiles. La segunda es la tarea que llevan a cabo místicos y ascetas, que mediante la aniquilación de la voluntad y victoria sobre la naturaleza consiguen rasgar el velo de maya, ver "más allá". Ésta es la única salida y victoria posible.

A pesar de que muchos autores afirman que la ética es la base del sistema de Schopenhauer, lo cierto es que es la metafísica la piedra angular del mismo. Schopenhauer afirma descubrir la cosa en sí, que no es otra que la voluntad. A partir de ahí toda su ética impele al conocimiento y renunciación de la misma. Ni la época ni quizás la personalidad del propio autor habrían hecho posible que Schopenhauer llevara él mismo a la práctica lo que decía. Por eso se distancia diferenciando la labor del filósofo de la del asceta o místico. Al primero sólo le es posible a lo sumo aspirar a cierta tranquilidad ante el mundo gracias a el conocimiento propio, pero sólo al asceta o al místico le está reservada la victoria sobre él, la visión de la cosa en sí. Sólo ellos rasgan el Velo de Maya. Schopenhauer encontró pues especial inpiración allí donde esta lucha contra el sueño de la realidad aún pervive con plena vigencia; en Oriente, y concretamente en la India. Pronto se convirtió en ávido lector de todo lo referente a la cultura de esas latitudes.

La admiración de Schopenhauer por todas las formas de ascetismo y misticismo es enormemente fuerte. En cierta forma, su filosofía es la antesala de la mística, como él mismo a veces se da cuenta. Sin embargo, con la misma fuerza con la que admira a místicos y ascetas rechaza las religiones sistematizadas socialmente, a las que llama "metafísica para el pueblo". Es esta misma consideración por las religiones en estado puro la que le lleva a citar varias veces textos hindúes, budistas y cristianos así como a rechazar al mismo tiempo Catolicismo, Protestantismo, Judaísmo, Islam, y cualquier otro tipo de religión "social".

Para Schopenhauer la conquista del mundo incluso nunca fue el objetivo de la religión cristiana, sino que el cristianismo no acabó de triunfar ante los antiguos dogmas judíos:
"este objetivo determinante no es, ni tan siquiera una vez, el auténtico cristianismo del Nuevo Testamento, ni tampoco el espíritu, puesto que es para ellos demasiado elevado, demasiado etéreo, demasiado excéntrico, excesivamente no de este mundo y, por tanto, demasiado pesimista, completamente inapropiado para la apoteosis del Estado, sino que se trata simplemente del judaísmo, la doctrina de que el mundo ha recibido la existencia de un ser personal y muy superior, algo que, por tanto, es también el más encantador y en donde todas los cosas son hermosísimas."

Alrededor de Schopenhauer se organizó en el mundo académico un complot de silencio contra el cual reaccionó con furia, acusando al ambiente académico de estar bajo el control e influencia del clero. Este silencio perdura en buena medida hasta la actualidad. En el tiempo, las críticas mordaces con las que se empleó el autor en las obras son todo un estímulo para la lectura. Tremendamente individualista, fue muy difícil para los contemporáneos encasillarlo en escuela alguna. Con posterioridad los ataques sobre él han ido centrados en sus diversos comentarios sobre los más diversos colectivos. Pero esto en realidad es anecdótico cuando se profundiza en la personalidad del autor. Tanto arranca encendidamente a favor de la abolición de la esclavitud, como cuestiona la inteligencia de las mujeres. Arrasa con todos los tópicos sobre las bondades de los pueblos europeos y afirma que prefiere la compañía de el perro a la de los humanos, o también cita antes de morir que le da vergüenza ser alemán.

La obra en el tiempo

Durante la época posterior a Kant, en la que aparece Schopenhauer reclamando la lógica sucesión, la filosofía empezaba a derivar hacia un oscurantismo tanto en el lenguaje como en los conceptos. Las ideas tratadas con tanta profundidad por Kant no solían penetrar en las cabezas de muchos académicos, que sin entenderlas, optaban por usar unas absurdas formas en el lenguaje carentes de todo contenido. Esto irritaba especialmente a Schopenhauer, que siempre optaba por el lenguaje claro y se situaba en el polo opuesto de estas prácticas. Veía como la búsqueda sincera del conocimiento iba siendo lentamente sustituida por una jerga sin sentido del lenguaje que sectariamente se aprobaba en los círculos académicos. Las ideas se vuelven "nueces vacías, como esa de que `el mundo es la existencia de lo infinito en lo finito´, o la de que `el espíritu es el reflejo de lo infinito en lo finito´, y otras semejantes. Pero sin duda es tan probable que una mente vulgar tenga pensamientos no vulgares como que los olmos den peras."

Según Schopenhauer, todo esto era debido a un interés especial de las autoridades académicas afines al clero. Se crea la "filosofía de profesores", tal como ya ocurría en tiempos de los sofistas, en donde el sincero afán de conocimiento se haya sepultado ante la dependencia económica del estado. No es posible ser filósofo a sueldo. "Que con la filosofía sea posible un afán tan sincero y fuerte, es algo que quien menos puede soñar es un profesor; del mismo modo que el menos creyente de todos los cristianos suele ser el Papa. Por eso es muy raro que un auténtico filósofo haya sido también profesor de filosofía"

La filosofía después de Kant y el asentamiento que supuso de los principios racionales que ponía en entredicho cada vez más la aceptación de una búsqueda de un "Ser" como centro del pensamiento en occidente, empezaba a convertirse en un amenaza para la intelectualidad de la teísta Europa. Así comenta con ironía "El catolicismo alemán o neocatolicismo, no es otra cosa, en efecto, que hegelianismo popularizado. Al igual que este deja el mundo sin explicar: está ahí, sin más historias. Simplemente recibe el nombre de Dios, y la humanidad el de Cristo. Ambos son "fines en sí", es decir, existen precisamente para abandonarse al propio bienestar, tanto como dure la breve vida ¡Alegrémonos pues!"

Todo ello sin embargo, es tratado sarcásticamente por el autor, que dándolo todo por perdido arremete con ironía y sentido del humor y confiando en que los tiempos futuros le darán un reconocimiento que el presente le negaba. "...también en todos los tiempos las obras estimables se van abriendo paso a paso el camino y como por un milagro, se las ve finalmente elevarse sobre la turbamulta, a la manera de aeróstatos, que de las regiones más densas de la atmósfera ascienden a otras más puras y una vez allí se sostienen sin que nada ni nadie pueda hacerlas descender" .

Este reconocimiento le ha llegado sin duda, pero bajo la especial forma de haberse convertido en un autor de culto. Fácil es encontrar personalidades brillantes de este siglo en el campo de las humanidades o la ciencia que han sido influidos por la obra, pero más fácil aún es observar la ley del silencio a la que frecuentemente se le ha sometido.

Obra en la prosteridad

Pensador difícil de meter en cualquier corriente, se le ha usado tanto para decir que inspiró a marxistas y a nacionalsocialistas, a ateos y a espiritistas. En realidad muchos autores decisivos leyeron a Schopenhauer, pero éste no puede ser acusado de ser germen de ninguna de estas cosas, y la oposición al sometimiento del individuo al estado es bien patente en muchos párrafos de la obra.

El frontal rechazo a las ideas de Hegel, que según él estaban estropeando Alemania y que a la postre alimentarían tanto a Nazismo como a Marxismo de manera fundamental, es la mejor demostración de ello.
"Con ello no sólo se convierte la filosofía académica en una escuela del filisteísmo más vulgar, sino que al final se llega como Hegel, a la indignante doctrina de que el destino del ser humano se agota en el Estado -algo así como el de las abejas en la colmena-. Y así se desvía por completo la atención del fin más sublime de nuestra existencia."

La genialidad y brillantez, el sentido del humor, y el desarrollo de la metafísica más potente que nunca se halla gestado en occidente han proporcionado a Schopenhauer adhesiones de las mentes contemporáneas más brillantes. Desde Freud, del que se ha demostrado se inspiró en sus ideas, a Nietzsche, más sincero y quien le dedicó un libro entero ("Schopenhauer educador"). También Einstein afirmó que después de haber leído a Schopenhauer la concepción de la muerte había cambiado radicalmente, Wittgenstein, Kierkeegard, y una larga lista de autores no escapan a la influencia de "El mundo como voluntad y representación", la principal obra de Schopenhauer y eje de todo su sistema.

Gran amante de todo lo hispano, utiliza el refranero a menudo, y era gran lector de Calderón de la Barca y Baltasar Gracián, del cual se inspiró en "Oráculo" para realizar parte de "Parerga" y a los que cita muy frecuentemente. La obra de Schopenhauer encuentra correspondencia también en una de las generaciones literarias españolas más brillantes de la historia, la de principios de siglo, y en especial en Baroja y Unamuno.

Actualmente, el impulso de su pensamiento se viene manifestando desde hace décadas en todo tipo de manifestaciones artísticas y de pensamiento. Con Schopenhauer se encuentra tempranamente, todos los intereses especulativos que habrán de ser luego generales en el siglo XX, desde el psicoanálisis hasta el interés por lo esotérico y por las culturas orientales, la ciencia, la sicología, e incluso la sensibilidad de la música más actual. Es por muchos considerado el padre de este siglo, y sin embargo sigue pesando sobre él un silencio cada vez más evidente.

Acceso a la obra: comentarios

Schopenhauer gustaba decir que la filosofía era la Tebas de las 100 puertas, por donde se acceda siempre se va a parar al centro del sistema. Tanto filosóficamente como literariamente, el centro del sistema es la obra capital "El mundo como voluntad y representación". Desde la edición que se realizó en 1928, ha habido que esperar hasta el 2003 para ver de nuevo una edición completa de la obra.

La Editorial Trotta así como el Fondo de Cultura Económica/Círculo de Lectores ha lanzado sendas ediciones traducidas de la obra principal, realizadas por los mejores especialistas del autor en lengua castellana. También Trotta ha publicado en el 2003 una edición de los Complementos los cuales son la última revisión que el filósofo hizo a la obra. Esta misma editorial ha publicado la Crítica de la filosofía Kantiana, pieza del todo fundamental en el pensamiento del autor. Ambas traducidas por Pilar López de Santamaría, que como se mencionaba, junto con los trabajos de R.Aramayo hasta la fecha componen la mejor opción a recomendar por la calidad.

Los "Parerga y Paralipómena" son, un compendio de observaciones y citas que dieron la fama a Schopenhauer hacia el final de la vida, y son una buena puerta de entrada al pensamiento. No obstante son observaciones dirigidas más bien al amplio público, y si no se ha llegado a entender la base metafísica del sistema pueden ser mal comprendidas en la totalidad.

Sobre ediciones de la obra de Schopenhauer, hay que tener cuidado tanto con las traducciones como en los prólogos. Este autor no siempre ha sido bien tolerado, y además de la censura tradicional sobre la obra principal, en los fragmentos que aparecían de ella a menudo se ha intentado condicionar al lector de una u otra forma.

Algunas citas

Sobre el mundo

  • "Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas."
  • "Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero."

Sobre el sentido de la vida

  • "Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles."
  • "Me dicen que abra los ojos y contemple las bellezas que el sol alumbra; que admire sus montañas, sus valles, sus torrentes, sus plantas, sus animales y no sé cuantas cosas más. Pero entonces, ¿el mundo no es más que una linterna mágica?. Ciertamente el espectáculo es espléndido, pero en cuanto a representar allí algún papel, eso es otra cosa."
  • "No hay más que tres resortes fundamentales de las acciones humanas, y todos los motivos posibles sólo se relacionan con estos tres resortes. En primer término, el egoísmo, que quiere su propio bien y no tiene límites; después, la perversidad, que quiere el mal ajeno y llega hasta la suma crueldad, y últimamente la conmiseración, que quiere el bien del prójimo y llega hasta la generosidad, la grandeza del alma. Toda acción humana debe referirse a uno de estos 3 móviles, o aun a dos a la vez."

Sobre la bondad natural del ser humano

  • "Imaginad suprimida la fuerza pública, sea, quitado el bozal. Retrocederíais con espanto ante el espectáculo que se ofrecería a vuestros ojos, espectáculo que cada cual se figura fácilmente. ¿No basta esto para confesar cuan poco arraigo tienen la religión, la conciencia, la moral natural, cualquiera que sea su fundamento?."
  • "Sólo la conmiseración es el principio real de toda justicia libre y verdadera. La conmiseración es un hecho innegable de la conciencia humana; es esencialmente propia de ésta y no depende de nociones anteriores, de ideas a priori, religiones, dogmas, mitos, educación y cultura."
  • "Lo que la lluvia es para el fuego, eso es la lástima para la ira."

Sobre la amistad

  • "Nada mejor la ignorancia del mundo como alegar, cual prueba de los méritos y valía de un hombre, que tiene muchos amigos. ¡Como si los hombres otorgasen su amistad con arreglo a la valía y al mérito! ¡Como si, por el contrario, no fueran semejantes a los perros, que aman a quien les acaricia o solamente les hecha huesos que roer, sin mas halago! Quien mejor sabe acariciar a los hombres aun cuando sean asquerosas alimañas , ese tiene muchos amigos."
  • "Debo confesarlo sinceramente. La vista de cualquier animal me regocija al junto y me ensancha el corazón, sobre todo la de los perros, y luego la de todos los animales en libertad, aves, insectos, etc. Por el contrario, la vista de los hombres excita casi siempre en mi una aversión muy señalada, por que con cortas excepciones, me ofrecen el espectáculo de las deformidades mas horrorosas y variadas: fealdad física, expresión moral de bajas pasiones y de ambición despreciable, síntomas de locura y perversidades de todas clases y tamaños; en fin, una corrupción sórdida, fruto y resultado de hábitos degradantes. Por eso me aparto de ellos y huyo a refugiarme en la naturaleza, feliz al encontrar allí a los brutos."

Sobre la sociedad y el estado

  • "El estado no es más que el bozal que tiene por objeto volver inofensivo a ese animal carnicero, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro."
  • "No hay que desesperar a cada absurdo que se dice en público o en la sociedad, que se imprime en los libros y que se acoge bien, o al menos no se refuta; no hay que creer tampoco que quedará eternamente consolidado. Sepamos, para consuelo nuestro, que más tarde, e insensiblemente el absurdo se rumiará, se elucidará, se meditará, se examinará, se discutirá, y las mas veces de las veces se juzgará con justicia al fin y al cabo, de suerte que, después de transcurrido un tiempo variable en función de la dificultad del asunto, casi todo el mundo acabará por comprender lo que el espíritu lúcido había visto a primera vista. Verdad es que en el ínterin hay que tener paciencia, por que un hombre de juicio justo entre personas que están en el error se parecerá a aquel cuyo reloj marcha bien en una ciudad en donde todos los relojes andan desarreglados. Él sabe la hora exacta; pero ¿qué importa?. Todo el mundo se guía por los relojes públicos, que marcan una hora fatal, aun los que saben que sólo el reloj del primero da la hora verdadera."
  • "Toda sociedad exige, necesariamente, un acomodamiento recíproco, un temperamento; así cuanto más numerosa es, más insípida se hace. No se puede ser verdaderamente uno mismo, sino mientras está uno sólo; por consiguiente, quien no ama la soledad, no ama la libertad, porque no es uno libre sino estando solo."
  • "Ah! Cuando la calidad de la sociedad pueda sustituir a la cantidad, entonces merecerá la pena vivir aunque sea en el gran mundo, pero cien necios puestos en montón no hacen un hombre de talento".

Sobre la felicidad

  • "Pero lo que más que nada contribuye directamente a nuestra felicidad, es un humor jovial, porque esta buena cualidad encuentra inmediatamente su recompensa en sí misma. En efecto; el que es alegre, tiene siempre motivo para serlo, por lo mismo que lo es. Nada puede remplazar a todos los demás bienes tan completamente como esta cualidad, mientras que ella misma no puede reemplazarse por nada. Que un hombre sea joven, hermoso, rico, y considerado, para poder juzgar su felicidad la cuestión sería saber si, además es alegre; en cambio si es alegre, entonces poco importa que sea joven o viejo, bien formado o contrahecho, pobre o rico: es feliz."
  • "Así pues debemos abrir puertas y ventanas a la alegría, siempre que se presente, porque nunca llega a destiempo, en vez de vacilar en admitirla, como a menudo hacemos, queriendo primero darnos cuenta de si tenemos motivos para estar contentos por todos conceptos, o por miedo de que nos aparte de meditaciones serias o de graves preocupaciones; y sin embargo, es muy incierto que ellas puedan mejorar nuestra situación, al paso que la alegría es un beneficio inmediato. Ella sola es, por decirlo así, el dinero contante y sonante de la felicidad."
  • "Es cierto que nada contribuye menos a la alegría que la riqueza, y nada contribuye más que la salud; en las clases inferiores, entre los trabajadores de la tierra, se observan los rostros alegres y contentos; en los ricos y grandes dominan las figuras melancólicas."

Sobre la lectura

  • "Por eso es muy importante conocer el arte de no leer. Consiste en no leer lo que preocupa momentáneamente al gran público, como libelos políticos y eclesiásticos, novelas, poesías, etc., algunos de los cuales alcanzan varias ediciones"
  • "Para leer lo bueno es necesario no leer lo malo, por que la vida es corta y el tiempo y las fuerzas limitadas."
  • "Sentencias de la razón llaman todos a ciertas frases que se creen verdad sin investigarlas, convencidos que, aunque quisieren, no podrían comprobarlas seriamente, teniéndolas que poner en duda por lo pronto. Han obtenido ese crédito desde que empezaron a hablar y pensar, siéndoles siempre repetidas e inoculadas; así, pues, se han acostumbrado a pensarlas desde que han reflexionado, no pudiendo ya separarlas de si, por que se han unido a sus cerebros. Lo dicho es tan verdad, que sería superfluo y hasta peligroso el demostrarlo con ejemplos."
  • "Se escriben libros sobre los grandes espíritus de pasado, y el público los lee, pero no a aquellos, por que quiere siempre ver impresos frescos, y con el vulgo está más en armonía la charla de los cretinos contemporáneos que los pensamientos de los grandes espíritus. Doy las gracias al destino, que me hizo leer un hermoso epigrama de Schlegel, que ha llegado a ser mío: 'Leer con calor a los verdaderos antiguos, lo que de ellos dicen los modernos no significa mucho'. ¡Cómo se parecen los hombres vulgares! ¡Todos parecen hechos con el mismo molde! ¡Les ocurre siempre lo mismo en las mismas ocasiones! Y sus bajas intenciones personales, y la charla despreciable de tales sujetos lee un público estúpido con tal de que estén impresas hoy mismo, dejando en los estantes a los grandes espíritus."
  • "En todos los tiempo hay dos literaturas, paralelas y opuestas: una real y una aparente. Aquella llega a ser la literatura permanente, hecha por hombres que viven para la ciencia y la poesía, avanzando seria y acompasadamente, pero con mucha lentitud, produciendo en Europa una docena de obras por siglo, pero obras que quedan. La otra literatura está escrita por hombres que viven de la ciencia o poesía: llenando todos los años el mercado con muchos miles de obras, pero al cabo de algunos años se pregunta: ¿dónde están las obras? ¿Dónde está la gloria tan rápida y ruidosa? Puede llamarse a una literatura permanente y la otra pasajera."
  • "No hay mayor goce espiritual que la lectura de los antiguos clásicos: su lectura, aunque de una media hora, nos purifica, recrea, refresca, eleva y fortalece, como si se hubiese bebido en una fresca fuente que mana entre rocas."
  • "En la historia mundial siempre significa algo un medio siglo, por que siempre ocurre algo. Pero en la historia de la literatura no significa nada, por que no sucede nada, ya que los intentos chapuceros no importan. Se está donde se estaba hace cincuenta años. [...] Así por ejemplo la filosofía de Fichte y Schelling está coronada por la caricatura de Hegel. Este epiciclo se desviaba últimamente de la línea circular por Kant conducida. De donde la he recogido yo para continuarla; entre tanto, recorrieron su epiciclo los citados seudofilósofos y aun algunos otros, epiciclo que ahora concluye, reconociendo el público que se encuentra donde ha partido."

Sobre la religión

  • "En verdad que no es el judaísmo, sino el brahmanismo y el budismo quienes, por su espíritu y tendencia moral, se aproximan al cristianismo. El espíritu y la tendencia moral son la esencia de una religión, y no los mitos que lo envuelven. El espíritu del antiguo testamento es verdaderamente extraño al puro cristianismo, por que en todo el nuevo testamento se trata del mundo como una cosa a la cual no se pertenece y no se ama, una cosa que está bajo el imperio del diablo. Esto se halla conforme con el espíritu de ascetismo, de renunciamiento y de victoria sobre el mundo; espíritu que junto con el de amor al prójimo y el perdón de las injurias, señala el rasgo fundamental y la estrecha afinidad que unen al cristianismo, al brahmanismo y al budismo."
  • "Cuan limitado y pobre es el intelecto humano normal, y cuan escasa la claridad de la conciencia, se percibe en que, a pesar de la brevedad pasajera de la vida humana arrojada al tiempo infinito, la miseria de nuestra existencia, los infinitos enigmas, el carácter importante de tantas apariencias y la insuficiencia de la vida, a pesar de todo, no filosofan todos constantemente, sino sólo unos cuantos pocos, perfectas excepciones. Los demás viven en este sueño, casi como los animales, de los cuales al fin se distinguen sólo por tener la previsión de algunos años. La necesidad metafísica que quizás sintieran está prevista desde arriba y por adelantado por las religiones, que les bastan, sean como fueren. Sin embargo, pudiera suceder que en el silencio se filosofa mucho más de lo que parece, aunque sea esta filosofía... ,como sea. Realmente es nuestra situación muy deplorable; vivir un lapso de tiempo lleno de dificultades, miserias, angustias y dolores sin saber ni siquiera de dónde venimos, a donde vamos, y con todo esto tener que oír aun a los clérigos de todos los colores, con sus respectivas revelaciones y sus amenazas contra los incrédulos."
  • "Que el mundo tiene sólo una significación física y no moral es el mayor error y el más pernicioso error fundamental, la verdadera perversidad del pensar, y en el fondo, es también lo que la fe ha personificado como el anticristo."

Sobre la filosofía

  • "Para filosofar hacen falta dos condiciones: primera, tener el valor de no suprimir ninguna pregunta, y segunda, comprender como problema todo aquello que se comprende por si mismo, teniendo conciencia de ello"
  • "Lo que se opone más al hallazgo de la verdad no es la falsa apariencia que surge de las cosas, llevando al error, ni tampoco inmediatamente la debilidad de la inteligencia, sino la opinión presupuesta, el prejuicio que se impone como impedimento a priori a la verdad."
  • "...al periodo brillante de Kant seguía otro inmediatamente en la filosofía alemana que pretendía imponerse en lugar de convencer: ser brillante e hiperbólica, pero incomprensible en lugar de profunda y clara.[...]Pues en Hegel y sus secuaces ha llegado el superlativo la impertinencia de escribir tonterías, y el reclamo sin conciencia, y la intención manifiesta de estos sordos manejos, de modo que se puso al fin de manifiesto para todos toda esta charlatanería, acabando también con la protección de arriba gracias a ciertas revelaciones. Los antecedentes de Fichte y Schelling, respecto a la filosofastrería más miserable que jamás ha existido, arrastraban también a estos al abismo del descrédito."
  • "Si imagino un objeto, quizá un panorama, y me imagino que en este momento me cortan la cabeza, sé bien que el objeto quedaría invariable: esto indica en lo más profundo que también yo existía todavía. Esto lo comprenderán muy pocos, y para éstos queda dicho."
  • "La inteligencia no es una magnitud extensa, sino intensa; por esto opone un hombre razonable su criterio a diez mil personas, y mil necios no hacen un hombre razonable."
  • "Lo que falta en la mayoría de las cabezas son dos cualidades emparentadas: juzgar y tener ideas propias. Ambas cualidades faltan de una manera increíble y los que no pertenecen a ellos no comprenden la tristeza de su existencia."
  • "La genialidad consiste en la objetividad del intelecto."
  • "Para tener ideas originales, extraordinarias y quizá hasta inmortales, basta quedar extraño completamente al mundo y a las cosas por un momento."

Fuentes