Arturo Pomar

Arturo Pomar
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Ajedrecista español
NombreArturo Pomar Salamanca
Nacimiento1 de septiembre de 1931.
Palma de Mallorca, Bandera de España España
NacionalidadEspañola
Resultados deportivos
Títulos obtenidosMaestro Internacional en 1950 y Gran Maestro en 1961.

Arturo Pomar. Ajedrecista español. Se inició en el juego desde muy joven; con sólo 11 años hizo tablas con el campeón mundial Alexander Alekhine durante una exhibición de simultáneas.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació en Palma de Mallorca el 1 de septiembre de 1931. Fue propagandizado como un niño prodigio del ajedrez que durante muchos años ilusióna a España entera, pero la falta de apoyo y la extrema tensión que sufrió hizo que dejase el ajedrez definitivamente. En realidad no era un prodigio, sólo un chaval que jugaba bien al ajedrez, y eso, en la España de entonces, era una rareza.

Desde muy pequeño demostró condiciones innatas para el ajedrez. El gran maestro soviético Alexander Kótov, comentó de él en una ocasión que si hubiera nacido en la Unión Soviética hubiera sido un serio aspirante al título mundial. Esta aseveración es determinante. Pomar poseía facultades para haber estado en lo más alto del ajedrez, pero la España de posguerra no era precisamente el escenario adecuado para su preparación. Antes al contrario, sus cualidades fueron aprovechadas por el régimen para exhibirlo como muestra de una pretendida inteligencia superior española para este juego. Bien es verdad que la presencia del niño prodigio en reportajes, en periódicos y revistas, elevó el interés por el ajedrez en España como nunca ningún otro jugador lo había logrado antes.

Carrera deportiva

Los primeros contactos con el ajedrez recuerdan a los de otro niño prodigio: José Raúl Capablanca. Al igual que el cubano, Pomar aprendió los misterios del ajedrez viendo jugar a su padre y a su abuelo, sólo con eso, nada más. Al poco tiempo ya derrotaba a sus dos parientes dándoles alguna pieza de ventaja, mostrando un talento natural fuera de lo común; nadie de su entorno dudaba de su prometedor futuro en el ajedrez.

Foto de Pomar cuando era niño durante una partida

Con sólo 8 años ya era capaz de jugar a la ciega, sin ver el tablero ni las fichas, algo realmente increíble. A los 11 años hizo su aparición en torneos de cierto nivel al disputar el Campeonato de Baleares y posteriormente el de España. En ninguno de ellos obtuvo la victoria, pero su presencia levantó una expectación nunca vista en un torneo de ajedrez. Los medios de comunicación se hicieron eco de la aparición de un niño prodigio que jugaba como un maestro curtido y por primera vez el ajedrez apareció en periódicos y televisión. En esa época también comenzó a dar sesiones de simultáneas, algo que haría durante muchos años de su vida, aunque tal vez en demasía, algo que a largo plazo le perjudicó de forma notable.

Pronto comenzaron a llegar los triunfos, incluido un campeonato de España con 14 años, récord de precocidad que aun no ha sido batido. Durante su carrera logró otros seis títulos nacionales, por lo que es, junto a Medina e Illescas, el jugador que más veces ha obtenido este campeonato. En su palmarés se pueden encontrar un gran número de trofeos.

Con 13 años logró hacer unas tablas con el campeón del mundo Alexander Alekhine, aunque en esa época la fuerza del ruso había decaído ostensiblemente. Aprovechando la estancia de Alekhine en España se le contrató para que diese unas clases a Pomar (un total de 20), las cuales fueron muy beneficiosas para el niño. Este laureado profesor trató de enseñarle sobre todo táctica, Arturito poseía un talento especial para jugar de una manera natural, encontrando fuertes jugadas idóneas para cada posición, pero no era capaz de realizar combinaciones profundas donde se calculan infinitas variantes; Alekhine trató de mostrarle la importancia de desarrollar ese apartado del juego.

Nunca tuvo entrenador (salvo las breves clases de Alekhine) ni tuvo acceso a publicaciones ajedrecísticas. Si uno echa un vistazo al ajedrez de la época que le tocó vivir a Pomar no encontrará ningún jugador de la élite que no tuviese un entrenador o varios ayudantes, salvo casos como el de Bent Larsen que siempre prefirió prepararse en solitario. Un entrenador siempre ayudará a pulir los defectos de su pupilo, hará el 'trabajo sucio' a la hora de preparar aperturas y será un gran apoyo psicológico durante los torneos. Arturo Pomar siempre estuvo sólo, como Gary Cooper en 'Solo ante el peligro', lo que representó un handicap difícil de superar.

Debido a esto, su preparación teórica nunca fue demasiado fuerte, algo que compensaba con un talento natural para el ajedrez que le permitía moverse como pez en el agua en las complicaciones del medio juego. Curiosamente, en este aspecto se parecía a otro niño prodigio del ajedrez: Samuel Reshevsky, que se vio obligado a descuidar su preparación debido a su trabajo de contable, por lo que su repertorio de aperturas era muy corto, viéndose sorprendido en esta fase del juego en multitud de ocasiones.

En 1950 recibió el título de Maestro Internacional, por sus buenas actuaciones en torneos internacionales. Dos años después inició una gira por América donde disputó un gran número de torneos y simultáneas, que comenzó en La Habana (Cuba). La gira duró 3 años y en ella visitó multitud de países de Sudamérica y Centroamérica, además de Estados Unidos y Canadá. Para hacernos una idea de la tremenda actividad a la que se vio sometido, nos basta conocer el siguiente dato: en sólo 4 meses dio 100 sesiones de simultáneas por Norteamérica.

Pomar se vio obligado a buscar un trabajo con el que dar sustento a su familia y comenzó a trabajar en Correos, ya que apenas recibía ayudas para poder dedicarse al ajedrez. El franquismo se había aprovechado de la imagen de Arturo de cara al exterior, para luego dejarle prácticamente solo en su lucha en el tablero. Además, las autoridades españolas le pusieron muchas trabas a la hora de competir en el extranjero, sobre todo cuando debía jugar en países del este o contra jugadores soviéticos. Con todo esto era imposible que pudiese desarrollar una carrera medianamente normal y da la impresión de que su talento fue desaprovechado por culpa de una España que se cerraba de cara al mundo exterior.

Los años siguieron pasando y Pomar continuó obteniendo muchos triunfos en España, donde por otra parte no había una competencia demasiado amplia. En 1960 se organizó un torneo zonal en Madrid, a la capital española llegaron varios de los mejores jugadores del mundo y no defraudó, logró el primer puesto (empatado con otros 3 jugadores) y en el desempate consiguió una de las plazas para disputar el Interzonal de Estocolmo (la antesala del torneo de candidatos) este fue el punto álgido de su carrera.

En el Interzonal ya no era Arturito, era Arturo y por tanto había dejado de ser un niño prodigio y dejó de interesar a la dictadura que le negó cualquier tipo de ayuda, Pomar se quedó absolutamente solo ante este importantísimo torneo. Tuvo que costearse su estancia en Estocolmo y fue el único jugador que acudió sin ningún ayudante ni entrenador. El jugador Román Torán protestó por esta situación y fue sancionado y expedientado por las autoridades. A pesar de todas estas dificultades, Pomar comenzó el torneo con fuerza y realmente estaba cuajando una gran actuación, no hay que olvidar que se estaba enfrentando a jugadores de la talla de Fischer, Geller, Petrosian, Korchnoi, Benko o Portisch. Pero el cansancio fue haciendo mella en él y terminó el torneo cediendo en varias partidas. Esto no nos puede extrañar, la labor de los ayudantes es esencial en este tipo de torneos, te ayudan a investigar sobre el rival, son un apoyo constante y son de gran ayuda a la hora que analizar partidas aplazadas por la noche (en muchas ocasiones hasta altas horas de la madrugada). Arturo acusó el esfuerzo y las pocas horas de sueño, y finalizó el 11º de 23, un buen resultado dadas las circunstancias. Es curioso lo que le dijo Bobby Fischer:

"Pobre cartero español, con lo bien que juegas, tendrás que volver a poner sellos cuando acabe el torneo".

Tras Estocolmo vinieron años de gran irregularidad, donde alternaba grandes actuaciones con otras mucho más discretas. La explicación es sencilla: su falta de preparación casera. Los factores que influyeron en esta floja preparación parecen claros, estaba saturado de ajedrez, había disputado demasiados torneos y demasiadas sesiones de simultáneas (las cuales le dejaban agotado). En ese estado era complicado poder estudiar teoría en sus ratos libres o mejorar su repertorio de aperturas, en ocasiones, se encontraba hastiado y esto hizo que decayese su interés y sus ansias de triunfo.

A partir de los años 70 sus resultados fueron discretos, con torneos donde firmaba muchas tablas sin demasiada lucha. En 1992 disputó su último torneo individual y durante los últimos años de su carrera se dedicó a disputar competiciones por equipos como el Campeonato de Cataluña o el de España.

Analizándolo desde fuera, parece que la carrera de Arturo Pomar no estuvo bien gestionada. Durante muchas épocas de su vida tuvo una actividad excesiva, no sólo a nivel competitivo sino a través de las ya mencionadas simultáneas, con las que se trató de sacar partido a su fama de niño prodigio. Sin duda, esta no es la mejor manera de enfocar una carrera en el mundo del ajedrez, donde hay que economizar los esfuerzos y prepararse durante muchas horas al día. Parece claro que Pomar tuvo cierta saturación respecto al ajedrez, lo cual repercutió negativamente en la preparación a nivel teórico y en su energía a la hora de afrontar los torneos. Da la sensación de que se desaprovechó un enorme talento para el ajedrez y que no se llegó a conocer cual podría haber sido su techo en realidad, no en vano varios de sus rivales opinaban que podría haber alcanzado un nivel similar al de los jugadores soviéticos pero le tocó vivir unos tiempos muy complicados, y el miedo al hambre y la pobreza influyeron en la manera de llevar su carrera, algo que sin duda no se le puede reprochar.

Características de su juego

En muchas crónicas de la época se ensalzaba el ajedrez táctico de Pomar esto no parece ajustarse a la realidad, era un jugador eminentemente posicional al que no le gustaba correr riesgos en el tablero, basaba su juego en una gran técnica que le permitía encontrar buenas jugadas de forma intuitiva. También era un virtuoso de los finales, algo que le sirvió para conseguir un buen número de triunfos en posiciones aparentemente igualadas. Su estilo recuerda mucho al de Henrique Mecking, son jugadores de un gran talento natural que entienden los misterios del juego con gran facilidad y juegan de forma natural, pero a los que les falta instinto asesino para llegar a ser jugadores tácticos. Y esa falta de instinto es debida a su carácter tranquilo, algo que trasladan a la forma de jugar al ajedrez. Sin duda, la forma de ser está solidamente relacionada con el estilo de todo jugador de ajedrez.

Competiciones oficiales internacionales

Tiene el mejor registro de España en cuanto a participaciones en las Olimpiada de Ajedrez, participando en 12 ocasiones, haciendo 95,5 puntos de 174 posibles (+49 =93 -32) y ganando una medalla de bronce individual.

  • Múnich (1958): Primer tablero, 9º por equipos, 9/17 (+5 =8 -4).
  • Leipzig (1960): Segundo tablero, 20º por equipos, 8.5/12 (+5 =7 -0). Medalla de Bronce individual.
  • Varna (1962): Primer tablero, 13º por equipos, 10/16 (+6 =8 -2).
  • Tel Aviv (1964): Primer tablero, 13º por equipos, 9.5/16 (+5 =9 -2).
  • La Habana (1966): Primer tablero, 12º por equipos, 8.5/16 (+5 =7 -4).
  • Lugano (1968): Primer tablero, 19º por equipos, 9/15 (+4 =10 -1).
  • Siegen (1970): Primer tablero, 12º por equipos, 8.5/16 (+3 =11 -2).
  • Skopje (1972): Primer tablero, 11º por equipos, 8.5/17 (+5 =7 -5).
  • Niza (1974): Primer tablero, 12º por equipos, 7/17 (+3 =8 -6).
  • Haifa (1976): Primer tablero, 9º por equipos, 6/11 (+2 =8 -1).
  • Buenos Aires (1978): Segundo tablero, 9º por equipos, 6/11 (+4 =4 -3).
  • La Valetta (1980): Tercer tablero, 26º por equipos, 5/10 (+2 =6 -2).

También ha participado con España en otros torneos internacionales por equipos. Fue primer tablero del Campeonato de Europa de ajedrez por equipos de Kapfemberg en 1970, haciendo 1.5/6 (+1 =1 -4) y terminando 7º por equipos. También participó en seis ocasiones en la Clare Benedict Cup, consiguiendo grandes resultados:

  • 1962: Primer tablero, 2º por equipos, 3/5 (+2 =2 -1). Plata por equipos y oro individual.
  • 1964: Primer tablero, 4º por equipos, 3.5/5 (+2 =3 -0). Oro individual.
  • 1966: Primer tablero, 2º por equipos, 1.5/5 (+0 =3 -2). Plata por equipos.
  • 1967: Primer tablero, 2º por equipos, 2.5/5 (+1 =3 -1). Plata por equipos.
  • 1969: Primer tablero, 3º por equipos, 3.5/5 (+2 =3 -0). Bronce por equipos y oro individual.
  • 1977: Segundo tablero, 4º por equipos, 3/5 (+1 =4 -0).

Resultados deportivos

Consiguió el título de Maestro Internacional a los 22 años y el de Gran Maestro Internacional a los 30. Un año después tuvo una de sus mejores actuaciones, su triunfo en Torremolinos. En 1962 recibió el título de GM, una gesta que resultó muy complicada debido a las dificultades que tenía Pomar para participar en torneos internacionales por los motivos anteriormente explicados. Obtuvo el título gracias a actuaciones como la que tuvo en la Olimpiada de 1960, donde obtuvo la medalla de bronce en el primer tablero (con 10 puntos en 16 partidas). Pomar participó en otras 11 Olimpiadas, así como en otras citas por equipos a nivel europeo.

Ganó el Campeonato de España de ajedrez en siete ocasiones:

En 1960 venció el torneo zonal de Madrid.

En 1961 venció el Torneo Internacional de Torremolinos.

En 1964 y 1971 venció el Torneo Internacional de Málaga.

En 1966 fue segundo en Palma de Mallorca por detrás de Mikhail Tal. Revalidó el título de Gran Maestro internacional al vencer en el torneo de Costa del Sol en 1971, y su segundo puesto, tras el húngaro Lajos Portisch, en el XXXIV Torneo Corus de ajedrez (Holanda) constituyó su mayor triunfo individual.

Fuentes