Arturo de Córdova

Arturo de Córdova
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Arturo García Rodríguez, conocido en el mundo del celuloide bajo el seudónimo de Arturo de Córdova, ha sido una de las primeras estrellas del cine mexicano, en el que desempeñó papeles de galán protagonista e interpretó con frecuencia personajes atormentados y a veces desequilibrados.
Nacimiento8 de mayo de 1905
Mérida, Yucatán, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Fallecimiento3 de noviembre de 1973
Ciudad de México Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
NacionalidadMexicana Bandera de los Estados Unidos Mexicanos
Otros nombresArturo García Rodríguez
Ciudadaníamejicana Bandera de los Estados Unidos Mexicanos )
OcupaciónLocutor y actor de cine
CónyugeActriz Marga López.
PremiosPremio Ariel, al mejor actor mexicano

Arturo de Córdova. Actor mexicano, de la llamada Época de oro del cine mexicano, filmó más de noventa películas. Poseedor de una voz profunda, de sonoros matices y de un acento ligeramente argentino que lo acompañaría en todas sus actuaciones. La grandeza de sus interpretaciones estriba en su peculiar forma de encarnar héroes anónimos dominados por un sentido fatalista que otorgan al personaje una dimensión épica.

Biografía

Infancia y juventud

Nace en Mérida, (Yucatán), el 8 de mayo de 1905. Desde muy joven y durante diez años, de 1919 a 1929, simultaneó sus estudios entre Spiza (Argentina), en un colegio de jesuitas, y el Instituto Cavin de Lausana (Suiza). Más tarde, su vocación periodística lo llevó a Santiago de Chile como subdirector de la agencia de noticias United Press y luego, a partir de 1930, trabajó en México como locutor de radio.

Otra etapa de su vida

En 1935, inicia su carrera cinematográfica con Celos, de Arcady Boytler. En 1936, consigue grandes éxitos con sus actuaciones en Cielito lindo y ¡Esos hombres!.

De 1937 es Ave sin rumbo, melodrama de ambiente portuario sobre los amores imposibles de una antigua prostituta y un médico, decadente y alcohólico, que se esconde de la policía que le persigue por un delito que no cometió. Son también de 1937 La paloma, que narra los amores extra matrimoniales de la emperatriz de México Carlota, y La Zandunga, en la que se inicia la pareja Lupita Vélez - Arturo de Córdova le proporcionó al cine mexicano buenos resultados económicos .

En 1938, continúa su brillante carrera cinematográfica con Hombres de mar, de nuevo un melodrama de mínima acción, que elude el terreno de la aventura para adentrarse en el de la comedia con acumulación de detalles grotescos; y La noche de los mayas.

En 1939, intervino en Odio y en ¡Que viene mi marido!, adaptación del sainete de Carlos Arniches, cuya efectividad se ve perjudicada, a veces, por los excesivos juegos de palabras que confieren a los personajes una barroca artificiosidad. Se iniciaba ya una época en la que Arturo de Córdova encadenaría, sin solución de continuidad, película tras película.

Del mismo año son Cuando la tierra tembló, El mílagro del Cristo, Hombre o demonio, Mala yerba, Promesa heróica. En 1940 interpretó El secreto del sacerdote, compartiendo estrellato con Pedro Armendáriz, filme confesional que seguía la moda de entonces, incluyendo la presencia de un niño cantante.

En 1941 contrajo matrimonio con la actriz Marga López. De esta fecha es El conde de Montecristo que ha sido considerada por los críticos como una de las mejores adaptaciones de la famosa novela de Alejandro Dumas, tantas veces llevada al cine, por encima de las producciones realizadas en Hollywood.

En un breve intervalo, contratado por la Paramount, fue a Estados Unidos e intervino en tres cintas. Incendiary Blonde (La rubia incendiaria), de George Marshall, con Betty Morse; For Whom the Bells Tolls de Sam Wood, que en español se tituló Por quién doblan las campanas, según la novela de Ernest Hemingway, obra que relata las peripecias y la muerte de Robert Jordan, el idealista americano que combate en la guerra civil española con las Brigadas Internacionales; en ella, de Córdova compartía reparto con los míticos Ingrid Bergman y Gary Cooper; y Hostages (Rehenes), de Frank Tuttle, con Louise Rainer.

En 1943, rueda Los miserables, sobre la obra de Víctor Hugo.

En 1944, a las órdenes de Julio Bracho, rodó Crepúsculo, melodrama psicológico - con un decorado aséptico perturbado hasta el delirio por juegos de luces -, sobre un médico apabullado por problemas éticos, que cosechó gran éxito entre el público.

Mientras en su tierra natal Arturo de Córdova se transmutaba por obra y gracia del director con veleidades intelectuales Julio Bracho en el personaje atormentado e "interesante" de Crepúsculo, la compañía Paramount se empeñaba en verlo como un amante latino espadachín, audaz y conquistador. En calidad de tal apareció en Frenchman's Creek (El pirata y la dama), dirigida por Mitchell Leisen, con Joan Fontaine como su pareja.

1952, se estrena Abismos de pasión, de Luis Buñuel y se le concede su primer Premio Ariel al mejor actor mexicano. En 1962, Estreno de cena de matrimonios.

En 1965 debe destacarse su presencia en el film de Luis Alcoriza, El gangster - revisión de su personaje ya encarnado en 1938 en Cuando México duerme - y un año después, 1966, conjuntamente con su esposa, actuó en la televisión de Guadalajara (México).

Recibe la medalla Virginia Fábregas, de la Asociación Nacional de Actores, por sus veinticinco años de labor profesional, en 1971.

Muerte

El deceso de Arturo de Córdova, se produjo en un día muy triste para su compañera del arte y después compañera de su vida Marga López, y su último hálito de existencia se escapó en los brazos de su amada, como el cierre de oro de una exitosa película de las que sabían ambos interpretar, pero que era la vida real la que cumplía el ciclo del ser humano que daba el paso a la eternidad e inmortalidad dejando una estela imborrable y recuerdos inolvidables para los que han quedado tras él.

Arturo decía.

”...¡Pedro Infante ha muerto!...Recia Arturo de Córdova, en la narrativa de la película "Asi era Pedro Infante"...y sus palabras emocionada hacían brotar el llanto cuando seguía diciendo..."y México llora su muerte"...

Ahora diremos todos..."¡Arturo de Córdova ha muerto! y México y el mundo llora su muerte”. Cargado pues de honores y casi al pie del cañón hasta el último momento, Arturo García Rodríguez, el gran héroe romántico murió en México, D. F. en 1973.

Premios

La Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas le concedió el Premio Ariel al mejor actor en tres ocasiones: en 1952, por En la palma de tu mano (donde representaba a un adivino chantajista con ambiciones nietzscheanas); en 1954 por su interpretación de un "escritor" culpable de un triple adulterio en el melodrama Las tres perfectas casadas, y en 1958, por Feliz año, amor mío.

En 1971, recibió la medalla Virginia Fábregas, concedida por la Asociación Nacional de Actores (ANDA), en reconocimiento a su destaca actuación.

Fuente

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