Asalto al Cuartel de Ramón de las Yaguas

Asalto al Cuartel de Ramón de las Yaguas
Información sobre la plantilla
Fecha:28 de abril29 de abril de 1958
Lugar:Cerca del poblado de Yerba de Guinea, en la carretera de Santiago a Guantánamo
Resultado:
Fortalecimiento de la columna con armas y parque. Levanta la moral del movimiento después del fracaso de la huelga del 9 de Abril
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba

Asalto al Cuartel de Ramón de las Yaguas. Segundo cuartel asaltado por la "Columna 19", fué de especial importancia para el Movimiento de Santiago de Cuba, después del fracaso de la huelga del 9 de Abril de 1958. La toma del cuartel fortaleció la columna por el armamento y parque capturado, además de colocar una extensa área en esta región, bajo el control de las fuerzas rebeldes.

Planificación del ataque

Para la planificación de la acción fue de vital ayuda el croquis elaborado por el compañero Antonio Enrique Lussón, el cual transportaba mercancías por la zona. Con pretexto de saludar a un conocido, el compañero pasó al interior del cuartel, desde donde pudo dibujar el croquis que se utilizaría para el asalto. También fueron vitales los informes de los civiles de la zona, que reportaron dónde se encontraban ubicadas las emboscadas y postas cosacas del enemigo, que ya sabía de la presencia de tropas rebeldes en la zona.

Tomando en cuenta estas indicaciones, se planificó el ataque para el día 27 en la noche, mas al no llegar un médico que se esperaba desde Santiago, y para poder precisar la ubicación de las postas cosacas, se decidió atacar al siguiente día, 28 de Abril del 1958, a las once de la noche.

El nuevo comandante de la columna, Comandante Belarmino Castilla Mas, "Aníbal", tenía en cuenta la perspectiva del Movimiento 26 de Julio de establecer un frente en la Sierra de la Gran Piedra , que operara en toda esa zona, presionando sobre El Cristo, Boniato, Caney y Santiago de Cuba, para permitir el enlace del Segundo y Tercer Frentes. Para esto era necesario fortalecer la Columna, y seguidamente la toma del cuartel de Ramón de las Yaguas.

Ubicación

El cuartel de Ramón de las Yaguas se encontraba enclavado en un pequeño caserío enclavado en una especie de valle que llevaba el mismo nombre, el cual contaba con unas 50 casas, una panadería, botica, tienda mixta, una valla de gallos, un salón de bailes y el cuartel de la guardia rural. Estaba situado a unos 6 km al sur del poblado de Yerba de Guinea, en la carretera de Santiago de Cuba a Guantánamo. Este lugar estaba rodeado de fuertes formaciones montañosas: al norte, el extremo oeste de la Sierra de Loreto, y al sur por el Alto de Ampudia, que pertenece al macizo montañoso de la Gran Piedra. El valle es atravesado por el río Baconao. La zona, de difícil acceso, es eminentemente agrícola, destacándose en aquel entonces por el cultivo de café y cacao.

El cuartel

El cuartel de Ramón de las Yaguas era una rústica edificación de madera por algunos de sus lados, con una pared de mampostería por su flanco derecho, techo de zinc, fortificado por su frente con sacos de arena, un nido de ametralladoras situado al frente y en el flanco derecho, protegido además por un muro alrededor de dos pies de altura. contaba además en su interior con un calabozo, un dormitorio, una pequeña cocina, oficina ó cuerpo de guardia y un local de almacén. Al fondo tenía una caballeriza, y estaba limitado al fondo y flanco izquierdo por una cerca metálica.

Para el servicio del cuartel se contaba con unos 18 soldados y tenía como jefe en ese momento al sargento Gonzalo Urgellés. Además, se encontraba allí el refuerzo de los llamados "Tigres de Masferrer", lo que hacía un total de 45 hombres. Las armas que poseían eran fusiles Springfield, dos ametralladoras "Thompson", dos carabinas "San Cristóbal", una ametralladora Browning calibre 30 de enfriamiento por agua, un fusil ametralladora Browning, algunas armas cortas y abundante parque.

Las fuerzas rebeldes

Las fuerzas de la columna contaban en aquel momento con unos 106 hombres contando la comandancia, pobremente armados.

Entre sus armas se encontraban una ametralladora Madsen calibre 30 manejada por el combatiente Rolando Monterrey, "Rolo", unas 16 subametralladoras Thompson y varios fusiles de distinto tipo, con otro buen número de armas inadecuadas para este tipo de acción, tales como fusiles de caza y escopetas, y algunas armas cortas.

Organización de las fuerzas para el ataque

El Pelotón No. 1 al mando del capitán Higinio Díaz, con tres escuadras al mando de los tenientes Idalberto Lora, Antonio Enrique Lussón y Esmérido Rivera atacarían por el frente y el flanco derecho del cuartel.

El pelotón No. 2, al mando del capitán Orlando Regalado, con tres escuadras atacaría por el fondo del cuartel. Sus jefes de escuadra eran el teniente Javier Gómez, quien debía trepar el muro de mampostería y lanzar cocteles Molotov para incendiar el muro, los tenientes Arlix Estruch, Rolando Larrea y Roberto Letusé, quien debía avanzar hasta ir a emboscarse en el camino hacia Yerba de Guinea (Songo - La Maya) con la misión de detener el refuerzo enemigo que pudieran enviar de La Maya o Guantánamo.

Por su parte, la comandancia avanzaría junto al Pelotón 2 del centro.

El Pelotón No. 3 al mando del capitán Manuel Jacas, cruzaría el río y avanzaría por la margen norte para atacar por el flanco izquierdo del cuartel. Los jefes de escuadra eran los tenientes Roberto Castilla, Erasmo García y Eduardo Céspedes.

Detrás de la jefatura avanzaría el grupo sanitario con la misión de situarse entre la valla y el río y organizar allí la atención de los heridos.

En el campamento permanecerían la impedimenta y el grupo de hombres peor armados y de más edad, al mando de René León.

El ataque

La columna cruza el río aproximadamente a la una de la madrugada. En este momento avanzó el pelotón 3, al mando del Capitán Jacas, que debía hacer un recorrido más largo para cubrir su posición. en ese momento, un combatiente disparó su arma y gritó "Viva la Revolución". Al mismo tiempo, el pelotón chocó con una posta cosaca cerca del río y comenzó el tiroteo, perdiendo el factor sorpresa antes de que los rebeldes ocupen posiciones.

Los contratiempos de inicio del ataque dieron lugar a que las postas que cubrían el camino de las Yaguas y las alturas frente al cuartel se retiraran hacia Yerba de Guinea (Songo - La Maya) y La Maya, además, los soldados del cuartel se prepararon y su defensa y fuego de ametralladora fue intenso desde el inicio del ataque, no obstante, a los 40 minutos de combate el cuartel está rodeado y la tropa rebelde peleaba enardecida.

La escuadra de escalamiento alcanzó el muro y los techos cercanos e incendió el cuartel, el cual era atacado con disparos y granadas de todos lados. En medio del incendio, los rebeldes saltaron enardecidos disparando sus armas dentro del cuartel, cuyo techo amenazaba desplomarse. A las 4:30 am, los soldados sobrevivientes salen de entre las llamas, mientras los combatientes de la Columna 9 les disparaban a boca de jarro y los obligaban a rendirse. Del cuartel en llamas, los rebeldes rescatan a un anciano y su nieto, al cual los soldados ni siquiera le habían abierto la celda para que escapasen.

Los rebeldes rescataron de entre las llamas algunos soldados muertos ó heridos, armas, parque y útiles que quedaban dentro.

El enemigo había sufrido 8 muertos, varios heridos y 14 prisioneros, entre ellos el cabo Pocito, el cual fue fusilado delante de los vecinos del lugar, entre los cuales cometió múltiples atrocidades. Uno de los soldados se pasó al ejército rebelde. Todos los prisioneros fueron trasladados al campamento de Campo Rico.

Se ocuparon 28 armas, entre ellas una ametralladora de trípode calibre 30, un fusil ametralladora Browning, dos ametralladoras Thompson, una carabina San Cristóbal y el resto fusiles Springfield, así como algunas armas cortas, parque y vituallas.

La retirada

A las 5:30 am aproximadamente se da la orden de retirada, y la tropa cruzó el río Baconao nuevamente, rumbo al campamento en Campo Rico, con los prisioneros y el botín capturado. Durante la marcha, una granada se enganchó en una cerca y estalló, matando al combatiente Juan Bautista e hiriendo de muerte a Manuel de Toro y a Orlando Regalado, alcanzado en el corazón y que murió inmediatamente.

Sin más incidentes que la tristeza de tan inútiles muertes, y la preocupación por los heridos que no podían recibir ayuda médica, la columna llegó a media mañana a Campo Rico, lugar de su base de operaciones. Se encargó al combatiente Luis Montoya bajase al Santiago de Cuba en busca de un médico.

En horas de la tarde, en un juicio sumarísimo fueron condenados a muerte ante las pruebas presentadas por el pueblo, los 11 masferreristas capturados.

El grueso de la columna se trasladó para La Africana, donde se estableció el campamento, mientras que un grupo comandado por Lussón partió con los heridos hacia la Gran Piedra, donde debían encontrarse con el médico que enviarían desde Santiago. una vez dejados los heridos al cuidado del médico, Lussón y su tropa se reintegran a la Columna, que se reorganizaba en La Africana.

Resultado

Este ataque constituyó un valioso estímulo al movimiento revolucionario de la ciudad de Santiago, después del fracaso de la huelga del 9 de Abril. La Columna 9, no obstante las pérdidas que tuvo, se fortaleció con el aumento de su poder de fuego, gracias a los medios y armamentos capturados y el ingreso de nuevos combatientes.

Líderes

Comandante de la Columna 9, comandante Belarmino Castilla Mas, "Aníbal"

Combatientes caídos en esta acción

Véase también

Fuente

  • Comisión de Historia de la Columna 19 “José Tey” Columna 19 “José Tey”. Ciencias Sociales. La Habana. 1982