Astronomía Árabe

Astronomía árabe
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Concepto:Los árabes continuaron con las investigaciones en astronomía dejando un importante legado: tradujeron el Almagesto y catalogaron muchas estrellas con los nombres que se utilizan aún en la actualidad, como Aldebarán, Rigel y Deneb.

Astronomía árabe. Después de la decadencia de los estudios griegos y la entrada de occidente en una fase de oscurantismo durante los siglo X al siglo XV, los árabes fueron quienes continuaron con las investigaciones en astronomía dejando un importante legado: tradujeron el Almagesto y catalogaron muchas estrellas con los nombres que se utilizan aun en la actualidad, como Aldebarán, Rigel y Deneb.

Astrónomos relevantes

Entre los astrónomos árabes mas destacados se encuentran Al Batani, Al Sufi y Al Farghani, una autoridad en el sistema solar que calculó que la distancia a Saturno era de 130 millones de kilómetros (su distancia es 10 veces mayor).

Omeyas

Los omeyas, una de las tribus fronterizas árabes, que habían servido como soldados auxiliares romanos y se habían helenizado, constituyen la punta de lanza para la introducción de la actividad científica en el mundo árabe.

En el año 700 los Omeyas fundaron en Damasco un observatorio astronómico. En 773 Al-Mansur mandó traducir las obras astronómicas hindúes, los Siddhantas.

Publicaciones astronómicas

En el año 829 Al-Mamúm fundó el observatorio astronómico de Bagdad, en donde se desarrollaron estudios sobre la oblicuidad de la eclíptica. Por su parte, Al-Farghani confecciona, poco después, "El libro de reunión de las estrellas", un extraordinario catálogo con medidas muy precisas de las estrellas.

Al-Battani, uno de los genios astronómicos de la época, trabajó en su observatorio Ar-Raqqa, a orillas del río Eufrates para determinar y corregir las principales constantes astronómicas. Sus mediciones sobre la oblicuidad de la eclíptica y precesión de los equinoccios, fueron más exactas que las de Claudio Ptolomeo.

En 995 Al-Hakin fundó en la ciudad de El Cairo, la "Casa de la Ciencia" y, poco después, alrededor del año 1000, Ibn Yunis recopiló las observaciones astronómicas de los últimos 200 años y publicó las "Tablas Hakenitas", llamadas así por su protector, Al-Hakin. Al mismo tiempo, Avicena o Ibn Sina elaboró su "Compendio del Almagesto" y un ensayo sobre "la inutilidad de la adivinación astrológica".

En 1080 Azarquiel elaboró las "Tablas Toledanas", utilizadas durante más de un siglo para establecer el movimiento de los planetas.

Los astrónomos árabes comenzaron a rechazar la concepción de los Epiciclos de Ptolomeo mucho antes del renacimiento en Europa, ya que según sus estudios, los planetas debían girar alrededor de un cuerpo central y no en torno a un punto. En esta concepción jugaron especial papel Averroes, Abúqueber y Alpetragio.

En 1262 Nasir al-Din al-Tusi (Mohammed Ibn Hassan), asistido con astrónomos chinos, culminó con éxito la construcción del observatorio de Maragheh. Modificó el modelo de Ptolomeo, realizando trazados de gran precisión de los movimientos de los planetas.

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