Ataque a Loma del Hierro

Ataque a Loma del Hierro Bandera de Cuba Cuba
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Ataque a un fuerte español por fuerzas al mando de Calixto García
Fecha:21 de agosto de 1896

Ataque a Loma del Hierro. El 21 de agosto de 1896, fuerzas de los regimientos Cambute y Jiguaní, del Ejército Libertador, bajo el mando del mayor general Calixto García, atacaron esta fortaleza de la jurisdicción de Holguín.

Localización

El fuerte de San Marcos, se encontraba ubicado en Loma del Hierro, una elevación de unos 90 m de altura entre Holguín y Auras (actualmente Floro Pérez), en la antigua provincia de Oriente, hoy de Holguín, a unos 10 km al norte de la capital provincial. Su importancia estratégica radicaba en que protegía el camino y vía férrea desde Holguín hasta el puerto de Gibara.

Contextos

El mayor general Calixto García Íñiguez desembarcó el 24 de marzo de 1896, al frente de 78 expedicionarios, por Maraví, a 10 km al noroeste de Baracoa. El 28 de abril fue designado jefe del Departamento Oriental. En junio resultó herido en un brazo en la acción de Cruz de Piedra, y en julio incursionó en la región de Guantánamo, donde libró los combates de Los Moscones, Belleza, La Gloria y Yerba de Guinea. Un mes más tarde atacó y tomó el fuerte de San Marcos, en Loma del Hierro.

Desarrollo

Las fuerzas del Ejército Libertador bajo el mando del mayor general Calixto García estaban integradas por los regimientos Cambute y Jiguaní. Desde la noche anterior los cubanos habían destruido una buena parte de la vía férrea entre Holguín y Gibara, y emplazado una pieza de artillería.

A las 08:00 horas, el jefe cubano ordenó abrir el fuego con un cañón que poseían los cubanos, cuyo proyectil dio en el blanco con precisión. De inmediato la infantería comenzó a disparar. El cañón realizó en total unos 12 disparos que hicieron grandes estragos en la fortaleza.

A las 10:00 horas, García ordenó al brigadier Jesús Rabí que se lanzara al asalto del fuerte. La acometida fue tan violenta que la guarnición optó por abandonar la posición y buscar refugio en otros fortines cercanos. Cuando Rabí llegó con sus hombres solo encontró un muerto y dos heridos, uno de los cuales también murió. El resto, unos 20 soldados y un oficial, no tuvieron tiempo de llevarse nada, por lo que los cubanos se apropiaron de armas, municiones y víveres.

En la acción los cubanos solo tuvieron cuatro heridos, ninguno de gravedad. El combate puso de relieve la eficacia de la artillería cuando es bien empleada en este tipo de ataque.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Elio Leyva y Edilberto Marbán. Historia de Cuba, La Habana, 1944. Pág. 537.
  • Enrique Loynaz del Castillo. Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Pág. 368.
  • Aníbal Escalante Beatón. Calixto García. Su campaña en el 95, La Habana, 1978. Págs. 96-98.
  • Juan E. Casasús. Calixto García. El estratega, La Habana, 1962. Págs. 201-202.