Ataque a Santa Rita

Combate de Santa Rita
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Parte de Guerra de los Diez Años
Fecha 19 de agosto de 1871
Resumen Fue atacado el cuartel General del Mayor General Vicente García, por una columna, fuerte, de las tres armas, bajo el mando de los Generales Velasco y Esponda.
Territorio A unos 24 Km. al Noroeste de Las Tunas
Beligerantes
Ejército Libertador Ejército español
Comandantes
Mayor General Vicente García Generales Velasco y Esponda
Bajas
1 muerto 41 muertos y 70 heridos

Ataque a Santa Rita. Luchas independentistas al Noroeste de las Tunas, donde después de esta acción, el General Esponda, que por valiente sabía apreciar el valor de sus enemigos, bautizó a Vicente como el León de Santa Rita.

Ataque al campamento cubano

En este lugar ubicados a unos 24 Km. al Noroeste de Las Tunas, el 19 de agosto de 1871, fue atacado el cuartel general del Mayor General Vicente García, por una columna, fuerte, de las tres armas, bajo el mando de los Generales Velasco y Esponda. El campamento cubano estaba bien situado en un terreno rodeado por pequeñas elevaciones y un arroyo profundo y caudaloso en cuyas márgenes escarpadas existían trincheras naturales y otras construida por los insurrectos, las cuales en su conjunto le daban buena protección y facilitaban su defensa.

Al iniciarse el ataque enemigo García ordenó no abrir fuego mientras no se asegurara su efectividad, y arengó a sus hombres antes de que ocuparan los lugares asignados. Los colonialistas abrieron fuego con tres piezas de artillería; pero este era poca efectivo por la solidez de las trincheras de los patriotas.

Repliegue de las fuerzas colonialistas

La acción se mantuvo durante las primeras horas como combate de posiciones, pues el enemigo no avanzaba sobre el campamento; pero a las 12:00 horas aproximadamente el jefe español ordenó un simulacro de asalto, al parecer para apreciar la reacción de los insurrectos, y al comprobar que estos se mantenían firmes en sus puestos dispuso el repliegue. Al apreciar la situación creada, el Mayor General García llegó a la conclusión de que el enemigo no se retiraría definitivamente sin realizar un intento formal de reponer a sus hombres las municiones consumidas y puntualizar algunas disposiciones.

Envió exploradores tras el rastro del adversario para conocer sus movimientos. Estos regresaron poco después para informar que las tropas coloniales se disponían para un nuevo ataque. Se reanudó el combate con fuego cerrado por ambos contendientes. Los españoles no pudieron avanzar mas allá de las posiciones ocupadas en la primera FACE de la acción, a pesar de su superioridad numérica y el amplio empleo de la artillería.

Finalmente, a las 15:00 horas, su jefe ordenó la retirada, la cual se efectuó por el camino de Guáimaro. En la marcha dejaron sepultados muchos cadáveres en fosas mal cavadas, por lo que los insurrectos tuvieron que volverlos a enterrar.

Bajas

En este proceso de traslado se contaron 41 muertos enemigos; tuvieron, además, 70 heridos; los cubanos solo tuvieron un soldado muerto.

Fuente