Ataque al cuartel de Cubeñas

Ataque al cuartel de Cubeñas.
Información sobre la plantilla
Guillermo01.jpg
Guillermo García Frías combatiente de la Sierra y el Llano
Fecha:18 de enero de 1958
Lugar:Cubeñas, actual municipio deCampechuela, en la oriental provincia de Granma en la zona de San Ramón, Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Cuartel perteneciente al ejército del tirano Fulgencio Batista
Resultado:
Demostró la presencia del Ejército Rebelde en los llanos.
Líderes:
Guillermo García, Quintiliano Fiallo Barrero , Horacio Rodríguez ,
Ejecutores o responsables del hecho:
Tropas del Ejercito Rebelde


Ataque al cuartel de Cubeñas. Cuartel perteneciente al ejército del tirano Fulgencio Batista. Construcción con un total de 21 casquitos convertida en una verdadera fortaleza militar, subordinada al triste y celebre Salas Cañizares, famoso por sus atropellos y asesinatos de campesinos indefensos.

Ubicación

El asentamiento de Cubeñas se sitúa a 7 km del poblado de San Ramón perteneciente al municipio Campechuela actual provincia Granma, Cuba.

Antecedentes

Al finalizar el año 1957, se produce la consolidación del territorio rebelde tras las derrotas de noviembre 57 (en Mota, Gaviro, San Lorenzo; , Alto del Cojo, Dos Brazos).

Que marcaron el fracaso de su ultima ofensiva, el ejército de la tiranía se replegó de la Sierra Maestra y le estableció un cerco a través de una línea de posiciones, que comprendía como centros, los puestos de mando establecidos en Yara, Estrada Palma, Manzanillo y Buey Arriba, además de contar con las reservas centrales del puesto de mando de Bayamo. De estos puestos dependían las guarniciones de otros cuarteles como los de, Pino del Agua, Guisa, El Oro, San Pablo de Yao, Niquero, Media Luna, San Ramón y otros que rodeaban la Sierra Maestra.

Incapacidad de la tiranía

La tiranía ya para el año 1958 demostraba su incapacidad para detener el empuje de las acciones del Ejército Rebelde, por lo que concentraba gran cantidad de tropas con el objetivo de impedir a toda costa , los sabotajes y quemas de cañas que se llevaban a cabo, para garantizar el desenvolvimiento normal de la zafra azucarera del mismo año, sobre todo en la región aledaña a la Sierra Maestra. Para ello contaban con las guarniciones de Campechuela, Ceiba Hueca y Cubeñas.

Teniendo en cuenta que en enero de 1958 el régimen batistiano restableciera nuevamente las garantías constitucionales y se suspendiera la censura sobre la prensa en todo el país menos en la provincia de Oriente.

Ante esta situación el Comandante Fidel Castro Ruz consideró que era importante dar golpes de resonancia, aprovechando el levantamiento de la censura, por lo que de inmediato dio las ordenes necesarias para prepararse ello. EL 16 de enero en horas de la mañana se lleva acabo el segundo ataque a Pino del Agua dirigido personalmente por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz.

Se asigna una columna con la tarea de moverse hasta el asentamiento de Cubeñas para atacar una guarnición ubicada allí, distante del poblado de San Ramón a unos 7 Km, perteneciente al municipio Campechuela actual provincia Granma. Los soldados del ejercito batistiano ocupaban una construcción de techo de guano, portal de cinc, paredes de madera (tablas) y piso de cemento, que anteriormente era vivienda del mayor Andrés Gutiérrez y al morir este, es convertida en cuartel el año anterior del ataque.

El ataque al cuartel de Cubeña se da con el objetivo de demostrar la fuerza del Ejército Rebelde en el llano, se designan a hombres curtidos por la lucha, que habían combatido en el Uvero, Palma Mocha, Pino del Agua y El Infierno. Dentro de otros objetivos estaba quemar las cañas de la zona ya que estaban en zafra, llevarse un camión con mercancías cuyo propietario era Nene García y algunos guardias de rehén.

Salida de la columna rebelde

El 17 de enero, 79 rebeldes de la columna #1 “José Martí” al mando del Capitán Guillermo García Frías, en camino de Pablo Vejuquero, la Gloria llegan a Jíbaro aproximadamente a las 8 de la noche a la casa de Paco Cuba, hombre que les daría algunos datos estratégicos de Cubeñas pues era empleado allí como pesador de caña.

Se preparan para la acción en el patio entre otros: Guillermo García Frías, el teniente Quintiliano Fiallo Barrero, Omar Izar, Rafael González, Horacio Rodríguez, Miguel Roche, Juan Olivera, Víctor Jerez (Jerezano), Raúl Miranda Bermejo (Ninin) Raúl Aparicio (Tomeguín ), este último no traía armas con el fin de quitársela a los guardias.

Las fuerzas se dividen y 17 combatientes salen con Fiallo para hacer una emboscada en el río y puente de Ojo de Agua en la carretera de Campechuela Manzanillo, pues pensaban que vendrían refuerzos de tropas de la tiranía, el resto de lo hombres siguieron con Guillermo García e Izer Mojena hasta Cubeñas por el camino de Magín, para salir a Tana, ahí los esperaban Fello Iglesias y Eugenio Acuña como prácticos.

La columna sale de la casa de Paco a las 10 de la noche, al pasar por el Ático cortan el cable de teléfono para evitar su uso, hasta llegar a las cercanías del cuartelito y comienza el despliegue de los combatientes.

Ataque al cuartel

En el interior de la fortaleza habían 18 guardias y 3 casquitos vestidos de civil, todos dirigidos por el sargento Betancourt, negro fuerte, pinareño y de unos 40 años de edad respetados por sus subalternos y que se supo ganar el estimo y admiración de los campesinos del lugar.

La orden de comenzar el combate era a las 3 de la madrugada del día 18. Se había montado la ametralladora calibre 30 que llevaban, cerca de la casa de Ortiz debajo de una mata de mangos, pues el cuartel estaba rodeado de sacos de arena como trinchera.

En esos precisos momentos cuando se daban los toques finales en las posiciones de combate por parte de los rebeldes, paso un cortador de caña por el frente del cuartel y la posta se sorprende y le dispara para alejarlo hecho que confunde a Guillermo García Frías que estaba al lado del tanque, frente a la posta, este rompe el fuego y no hubo sorpresa, la confusión que se produjo fue tal que los encargados de tomar la zanja que los llevaría hasta las puertas donde se defendían los soldados de la guarnición no lo pudieron hacer.

Se estableció una defensa férrea por parte de los soldados sobre todo del sargento Betancourt que con su automático contuvo el avance de los rebeldes durante las casi tres horas de combate. Finalmente se da la orden de retirada, dirigiéndose al lugar acordado de reunión, concentrándose en el lugar conocido como El Roble, sirviendo de guía Domingo de La O durante la acción fueron heridos dos rebeldes.

Durante el ataque tres campesinos sufren heridas de balas: Francisco “Paco García”, su esposa Magnolia Atencio y con dos meses de embarazo de su primera hija y Argelia Mora lobo, los dos primeros vivían en un costado del cuartel y el tercero en la casa del mayoral Ricardo Aldana.

Cuando los heridos eran trasladados para que fueran curados en el camión de Nene García, hay una orden de parte del ejercito batistiano que los obliga bajar del vehiculo para montar a los soldados muertos y heridos de las tropas, que cubrirían con una lona no permitiendo a nadie verlos.

Reacción de la tiranía

Al conocer lo sucedido Salas Cañizares como jefe de ejército se presenta en un helicóptero que lo trae hasta Cubeñas al llegar le pregunta al Sargento Betancourt porque no había acabado con todos los campesinos de la zona, incluyendo la quema de sus viviendas, pues los consideraba cómplices de la acción, este le contestó que no tenían la culpa de lo que había sucedido y se mantuvo firme, demostrando este Pinareño su dignidad y que no era un asesino, sino un militar de carrera, no obstante registraron las casas y las manos de los hombres para ver si tenían huellas de la tierra del combate o si eran colaboradores o soldados rebeldes.

Significación del ataque

El ataque al cuartel de Cubeñas aunque no se pudo tomar demostró que el Ejército Rebelde estaba en condiciones de bajar al llano y enfrentar a las fuerzas del Ejército Batistiano aún en condiciones difíciles y desventajosas tanto en armas como en hombres. Además de evidenció la correcta actitud del sargento Betancourt, en defensa de su dignidad y reconocer que defendió su posición con valor y entrega.

Triunfo de la Revolución

Una ves triunfada la Revolución el cuartel fue remodelado y convertido en una escuela primaria donde estudiarían los hijos de todos los campesinos de la zona sueño que se hizo realidad.

Fuentes

  • Combate de Cubeñas. Archivos Históricos Museo Municipal.
  • Departamento Municipal Planificación Física.
  • Diario de la Guera Nro 13.
  • Libro Segundo. Instrucción. Dirección Política Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
  • Guevara, Ernesto. “Pasajes de la Guerra Revolucionaria”. Editorial Política. La Habana, 2001.
  • Archivos de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.(ACRC). Campechuela.