Atentados del 11 de septiembre de 2001

Artículo de referencia

Atentados del 11 de septiembre de 2001
Información sobre la plantilla
Ataqueterrorista.JPG
Las Torres Gemelas antes del atentado del 11 de septiembre de 2001, el ataque a las torres norte y sur, al Pentágono, y la colisión del Vuelo 93.
Fecha:11 de septiembre de 2001
Lugar:Nueva York, Condado de Arlington (Virginia), Shanksville (Pensilvania)
Descripción:
Serie de atentados suicidas perpetrados contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001
Consecuencias:
Cegó la vida de aproximadamente 3.000 personas, siendo el más grave acto de terrorismo en la historia de Estados Unidos. Las Torres Gemelas del Centro de Comercio Mundial, World Trade Center (en inglés) (WTC), y otros cinco edificios fueron destruidos o se derrumbaron de forma parcial; 23 edificios adicionales y el Pentágono fueron dañados.
País(es) involucrado(s)
Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Ejecutores o responsables del hecho:
19 secuestradores aéreos miembros de la red Al Qaeda
Organizaciones involucradas:
Al Qaeda

Atentados del 11 de septiembre de 2001. Comúnmente referidos como 9/11 o 9-11. Serie de atentados suicidas perpetrados contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 por 19 secuestradores aéreos miembros de la red Al Qaeda. El hecho tuvo lugar tras el secuestro de cuatro aviones de pasajeros, de las líneas comerciales estadounidenses American Airlines y United Airlines. Constituyeron el primer gran episodio del que fue denominado a partir de entonces terrorismo global o internacional.

El hecho cegó la vida de aproximadamente 3.000 personas, siendo el más grave acto de terrorismo en la historia de dicho país. Las Torres Gemelas del Centro de Comercio Mundial, World Trade Center (en inglés) (WTC), y otros cinco edificios fueron destruidos o se derrumbaron de forma parcial; 23 edificios adicionales y el Pentágono fueron dañados.

En la actualidad, al área ocupada por los restos materiales de las Torres Gemelas se le conoce como Zona Cero.

Antecedentes

La táctica de usar aviones como misiles se había intentado desde 1994 cuando un grupo argelino conectado a Al Qaeda secuestró un jumbo de Air France e intentó chocarlo contra la Torre Eiffel[1]

En 1995, la policía filipina detectó un plan para hacer estallar 12 aviones estadounidenses cuando sobrevolaban el centro de grandes ciudades. Ese operativo llevó al arresto de Ramzi Ahmed Yousef, quien en 1993 lideró al grupo que atentó contra el World Trade Center. Uno de sus hombres, Abdul Hakim Murad, había adquirido conocimientos en una escuela de pilotos y pretendía cargar con explosivos un avión fumigador para estrellarlo contra el cuartel central de la CIA[2] .

En 1996, cuando se estrelló en el Atlántico frente a Massachussets el vuelo 800 de TWA, un comité encabezado por el entonces vicepresidente Al Gore, determinó que:

"hay graves agujeros de seguridad en los aeropuertos de EE.UU. y se detectaron grupos terroristas islámicos que se preparan para secuestrar vuelos internos "

En el propio año 1996, el entonces director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Louis Freeh, pidió ayuda a Qatar para arrestar a Khalid Shaikh Mohammed, vinculado a Yousef y a Bin Laden, acusado de "conspiración para secuestrar aviones en EE.UU. y utilizarlos como explosivos contra edificios públicos"[3].

En 1997, la CIA obtuvo informes sobre que la red Al Qaeda -organizada por Osama Bin Laden- infiltró a un grupo de extremistas islámicos de Hamburgo, en Alemania. Esa célula ya había penetrado la seguridad del aeropuerto de Amsterdam. Un informe posterior de la Autoridad de Aviación Federal estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) dijo que otras células estarían planeando algo similar en el aeropuerto Logan de Boston, el mismo de donde partieron los aviones que chocaron a las Torres Gemelas[4].

En 1998, fuentes de inteligencia dijeron a la revista Time que tenían pruebas de que Bin Laden podrá estar planeando un ataque contra Nueva York o Washington en represalia por un ataque misilístico de Estados Unidos contra los campamentos de al Qaeda en Afganistán y una fábrica de la que las autoridades estadounidenses sospechaban de elaborar componentes de armas químicas[5].

Los ataques de 1998 se produjeron después de dos atentados con bombas en las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania.

Asimismo, investigadores filipinos aseguraron que en 1995 le habían informado al FBI acerca de un plan terrorista para secuestrar aviones de pasajeros y estrellarlos contar el Pentágono, la sede de la CIA y otros edificios.

Las autoridades filipinas dijeron haberse enterado de ese plan después de un pequeño incendio en un apartamento de Manila, que resultó ser el escondite de Ramzi Yousef, quien posteriormente fue condenado por su papel en el atentado con bomba contra el World Trade Center de Nueva York en 1993.

En septiembre de 1999, apareció el informe interagencias, titulado "Socióloga y Psicóloga del Terrorismo: Quién se hace Terrorista y Porqué", que hacía referencia a la red terrorista Al Qaeda de Bin Laden y su potencial participación en ataques contra blancos estadounidenses.

En el resumen del informe de 149 páginas, preparado durante el gobierno de William Clinton, los autores escribieron:

"La represalia esperada de al Qaeda por el ataque con mísiles crucero de Estados Unidos contra los campamentos de entrenamiento de al Qaeda en Afganistán el 20 de agosto de 1998 podrá asumir varias formas de ataques terroristas en la capital de la nación. Al Qaeda podrá detonar una bomba destructora de edificios del tipo checheno en un edificio federal. Atacantes suicidas pertenecientes al Batallón de Martirio de Al Qaeda podrán estrellar un avión cargado con explosivos poderosos (C-4 y semtex) contra el Pentágono, la sede de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) o la Casa Blanca. Ramzi Yousef haba planeado hacer esto contra la sede de la CIA"

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer, minimizó el significado de ese informe, diciendo que no reflejaba información de inteligencia sino que era una "evaluación psicológica y sociológica de terrorismo", y agregó que el informe "no hizo sonar suficientes alarmas para nadie" porque "no fue información de inteligencia".

En diciembre de 1999, un grupo de árabes de Al Qaeda secuestró un avión de Indian Airlines y lo desvió hacia Kandahar, en Afganistán. Los cinco secuestradores utilizaron pequeños cuchillos o cortantes y amenazaron a los miembros de la tripulación con degollarlos, exactamente como se sospecha que hicieron los comandos el 11 de septiembre.

En el reporte anual de la FAA de fin de 2000 se advierte a las aerolíneas que:

"Al Qaeda es un peligro latente para la aviación civil estadounidense"

En ese momento, un funcionario de ese organismo dijo al diario The New York Times que, de acuerdo a una información confidencial proveniente de Londres:

"Bin Laden está organizando un masivo secuestro de aviones para humillar a EE.UU."

Unos meses antes, en agosto de 2000, la policía italiana había grabado dos conversaciones entre el egipcio Abdelkader Mahmoud Es Sayed -considerado el máximo hombre de Al Qaeda en Italia, muy cercano a Bin Laden y líder del grupo que mató a 58 turistas en el templo egipcio de Luxor en 1997- con el yemení Abdulsalam Ali Abdulrahman tras recibirlo en el aeropuerto de Bologna.

"Van a caer aviones si nuestros hermanos de Alemania hacen lo que tienen que hacer "
Abdelkader Mahmoud Es Sayed

Mohamed Atta, el supuesto líder de los atentados del 11 de septiembre provenía de esa célula de Hamburgo.

Abdulsalam Ali Abdulrahman le respondió:

"Espero poder traerte pronto un pedazo de uno de los aviones "
Abdulsalam Ali Abdulrahman

En otra conversación de Es Sayed con el tunesino Ben Soltane Adel el 24 de enero de 2001, la inteligencia italiana detectó que se preparaba un gran atentado dentro de EE.UU. con aviones que iban a secuestrar. De acuerdo con un informe de la National Public Radio (radio estatal estadounidense) desde entonces, el FBI, la CIA y la Casa Blanca tuvieron acceso a las siguientes evidencias [6]:

Fecha
Evidencia
5 de junio de 2001 Bin Laden envía un mensaje a través de la cadena de televisión qatarense Al-Jazeera amenazando con un gran atentado en Estados Unidos.
13 de junio de 2001 La CIA se pone en alerta máxima por un posible ataque contra Bush y los otros líderes que se reunirán en la cumbre del G-8 en Génova. La inteligencia egipcia advierte que se prepara un atentado con un avión con explosivos.
22 de junio de 2001 Las fuerzas militares estadounidenses son puestas en el máximo nivel de alerta ante un inminente ataque.
28 de junio de 2001 La asesora de Seguridad nacional Condoleezza Rice recibe un informe de que un golpe de Al Qaeda en los próximos días es "altamente probable".
3 de julio de 2001 La CIA pide a 30 agencias de inteligencia occidentales que arresten a militantes de Al Qaeda que estaban preparando un ataque.
5 de julio de 2001 "Algo espectacular va a suceder y será muy malo para nuestro país", advierte Richard Clarke, jefe de antiterrorismo del Consejo de Seguridad en una reunión de alto nivel en la Casa Blanca.
10 de julio de 2001 Envía el agente del FBI, Kenneth Williams, el Informe Phoenix en el que advierte que militantes fundamentalistas islámicos estudiaban en escuelas de aviación alrededor del país y estarían preparando un atentado. El informe fue enviado a fines de julio de 2001 a la central de Washington, donde lo guardaron en la carpeta de "Contraterrorismo" hasta "alguien" se lo hizo llegar a un reportero de la cadena de televisión CBS. Desde ese momento, la Casa Blanca estuvo intentando explicar lo que sucedió. La única respuesta más o menos lógica es que "se perdió dentro del TIM (too much information)". "Demasiada información para poder procesarla debidamente y actuar en consecuencia", explicó un asesor de seguridad del presidente George W. Bush. El Informe Phoenix podría haber salvado la vida de más de 3.000 personas. Williams siguió la pista de Faisal Al Salmi, un piloto saudita que luego se descubrió que tenía conexiones con Hani Hanjour, uno de los secuestradores del vuelo 77 de American Airlines que fue estrellado contra el Pentágono. Fue cuando se dio cuenta de que había varios estudiantes de origen árabe enrolados en la escuela de pilotos de Embry-Riddle, en el pueblo de Prescott, cerca de Phoenix. Luego descubrió que había muchos más en otras escuelas de aviación de Arizona y otros estados. Y logró conectar a siete de estos estudiantes con el grupo extremista islámico Al Muhajirun, que era dirigido desde Londres por el jeque Omar Bakri Mohamed, un hombre muy cercano a Osama Bin Laden y que ya se sabía que integraba el directorio principal de la red de redes terroristas Al Qaeda[7].
18 de julio de 2001 La FAA pone en alerta máxima a todas las aerolíneas. Diez días después, advierte que los terroristas están preparándose para secuestrar aviones.
6 de agosto de 2001 El jefe de la CIA informa a Bush, de vacaciones en su rancho de Crowford, Texas, que Bin Laden y los suyos preparan ataques generalizados.
17 de agosto de 2001 Detienen a Zacarias Moussaoui, considerado "el secuestrador número 20", por actividades sospechosas en una escuela de aviación de Minneapolis. En las siguientes semanas, el FBI no permite a la abogada y agente Coleen Rowley seguir investigando a Moussaoui, a pesar de que tenía evidencias de que estaba preparando el secuestro de un avión para estrellarlo contra un edificio federal.

Hasta el 11 de septiembre del 2001, el presidente Bush se debatía en la contradicción de haber llegado al poder por medio del fraude electoral en la Florida, por una decisión de la Corte Suprema, que algunos consideraron inconstitucional, y el hecho de tener más de 300 mil votos menos que su rival demócrata, Albert Gore.

El 11 de septiembre de 2001 ocurre lo largamente anunciado. Diecinueve terroristas secuestran cuatro aviones. Dos los estrellan contra las Torres Gemelas, uno en el Pentágono, y el cuarto cae en Pennsylvania. Hay evidencias de que ese mismo día hubo otros varios grupos terroristas en otros vuelos en la costa este de EE.UU. Células que se creyó permanecían "dormidas" en ése y otros países occidentales esperando un nuevo error de inteligencia.

Los atentados

El episodio terrorista contra Estados Unidos tuvo lugar en la mañana del 11 de septiembre de 2001 cuando cuatro aviones fueron secuestrados por 19 hombres afiliados a la organización terrorista Al Qaeda, divididos en cuatro grupos, cada uno con un piloto entrenado.

Para cometer los atentados, los terroristas seleccionaron los aviones y los momentos precisos. Escogieron un día de menor tráfico aéreo, vuelos con pocos pasajeros y aeronaves con estanques recién cargados.

Los hombres ingresaron a los vuelos aéreos de cabotaje y los dirigieron, dos de ellos hacia las Torres Gemelas del Worl Trade Center, uno al Pentágono, en el Condado de Arlington y un cuarto que cayó en un campo abierto en Shanksville, Pensilvania cuando la tripulación oficial forcejeó con los terroristas para retomar el control del vuelo.

Los vuelos

Vuelo Línea Cantidad de personas Características del avión
11 American Airlines Boston-Los Ángeles Tripulación: Capitán John Ogonowski (piloto) y Primer Oficial Thomas McGuinness (copiloto). Los auxiliares de vuelo, Barbara Arestegui, Jeffrey Collman, Sara Low, Karen Martin, Kathleen Nicosia, Betty Ong, Jean Roger, Dianne Snyder, y Madeline Sweeney.

Un agente de servicio y 81 pasajeros, entre ellos 5 terroristas: Mohammed Atta (posible piloto), Wail al Shehri, Waleed M. al Shehri, Abdul Aziz al Omari y Satam al Suqami. Un total de 93 personas.

Boeing 767-200
  • Matricula: N334AA
  • Altura: 15,8 m
  • Largo: 48,5 m
  • Envergadura: 47,6 m
  • Cabina:
  • Velocidad: 979 km/h
  • Capacidad: 255 pasajeros
  • Capacidad de combustible: 90.700 lt
  • Energía equivalente: 775 ton. TNT
175 United Airlines Boston-Los Ángeles Tripulación: Capitán Víctor Saracini (piloto) y Primer Oficial Michael Horrocks (copiloto). Los asistentes de vuelo Robert Fangman, Amy Jarret, Amy King, Kathryn Laborie, Alfred Marchand, Michael Tarrou, y Alicia Titus.

Un agente de servicios, 1 agente de ventas y 53 pasajeros, entre ellos 5 terroristas: Marwan al Shehhi (posible piloto), Al Qadi, Mohaid al Shehri, Hamza al Ghamdi y Ahmed al Ghamdi. Un total de 64 personas.

Boeing 767-200
  • Matricula: N612UA
  • Altura: 15,8 m
  • Largo: 48,5 m
  • Envergadura: 47,6 m
  • Cabina:
  • Velocidad: 979 km/h
  • Capacidad: 255 pasajeros
  • Capacidad de combustible: 90.700 lt
  • Energía equivalente: 775 ton. TNT
77 American Airlines Washington-Los Ángeles Tripulación: Capitán Charles F. Burlingame (piloto) y Primer Oficial David Charlebois (copiloto). Los auxiliares de vuelo Michele Heidenberger, Jennifer Lewis, Kenneth Lewis, y Renee May.

58 pasajeros, entre ellos 5 terroristas: Hani Hanjour (posible piloto), Salem al Hamzi, Nawaf al Hamzi, Majed Moqed y Khalid al Mihdhar. Un total de 64 personas.

Boeing 757-200
  • Matricula: N644AA
  • Altura: 13,6 m
  • Largo: 47,32 m
  • Envergadura: 38 m
  • Cabina: 3,5 m
  • Velocidad: 979 km/h
  • Capacidad: 239 pasajeros
  • Capacidad de combustible: 42.600 lt
  • Energía equivalente: 360 ton. TNT
93 United Airlines Nueva Jersey-San Francisco Tripulación: Capitán Jason Dahl (piloto) y Primer Oficial Leroy Homer (copiloto). Los asistentes de vuelo Lorraine G. Bay, Sandra W. Bradshaw, Wanda A. Green, Ceecee Lyles y Deborah A. Welsh.

37 pasajeros, entre ellos 4 terroristas, Ziad Jarrah (posible piloto), Sabed al Ghamdi, Ahmed al Nami y Ahmed al Haznawi. Un total de 44 personas.

Boeing 757-200
  • Matricula: N591UA
  • Altura: 13,6 m
  • Largo: 47,32 m
  • Envergadura: 38 m
  • Cabina: 3,5 m
  • Velocidad: 979 km/h
  • Capacidad: 239 pasajeros
  • Capacidad de combustible: 42.600 lt
  • Energía equivalente: 360 ton. TNT

Cronología de los hechos

Cronología de los hechos publicada por los medios Fox News (en inglés)[8] y CBS News (en inglés)[9]

Hora Hecho
08:00 am Despega del Aeropuerto Internacional Logan de Boston hacia Los Ángeles el vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 con 92 personas a bordo.
08:14 am Despega del Aeropuerto Internacional Logan de Boston hacia Los Ángeles el vuelo 175 de United Airlines, un Boeing 767 con 65 personas a bordo.
08:19 am Se comunica la azafata Betty Ong del vuelo 11 de American Airlines con la oficina de reservaciones de la compañía para informar que el avión parece estar siendo secuestrado.
08:21 am Despega del Aeropuerto Internacional Dulles de Washington DC hacia Los Ángeles el vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757 con 64 personas a bordo,
08:37 am Notifica la Administración Federal Aeronáutica (FAA) al Mando de Defensa Aérea de América del Norte (NORAD), que existe una sospecha de secuestro del vuelo 11 de American.
08:41 am Despega del Aeropuerto Internacional de Newark hacia San Francisco el vuelo 93 de United Airlines, un Boeing 757 con 44 personas a bordo.
08:46:30 am Impacta en la Torre Norte del World Trade Center (WTC) el vuelo 11 de American.
09:02:59 am Embiste la Torre Sur del World Trade Center el vuelo 175 de United. El suceso es cubierto en directo por diversas cámaras de televisión que enfocaban a las Torres Gemelas a causa de la densa humareda que surgía de la Torre Norte.
09:03 am Notifica la FAA al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 175 de United.
09:07 am Avisa el Jefe de Empleados de la Casa Blanca al presidente George W. Bush que embistieron la segunda torre y que Estados Unidos se encuentra bajo ataque. El presidente se encontraba reunido con unos niños de una escuela primaria de Sarasota (Florida).
09:08 am Prohíbe la FAA todos los despegues que se dirijan hacia o pasen sobre el espacio de Nueva York.
09:10 a 09:25 am Organiza Richard Clarke, encargado de la oficina anti-terrorista, una videoconferencia desde la Casa Blanca entre los más altos jefes militares para organizar la respuesta.
09:21 am Se cierran todos los túneles y puentes de la isla de Manhattan.
09:26 am Prohíbe la FAA el despegue de todos los aviones civiles.
09:31 am Pronuncia el presidente George W. Bush un discurso desde la escuela primaria en la que se encuentra, informando que se trata aparentemente de un acto terrorista.
09:34 am Notifica la FAA al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 77 de American.
09:34 am Abandona el presidente George W. Bush la escuela primaria de Sarasota hacia el aeropuerto.
09:37:46 am Se estrella el vuelo 77 de American contra el Pentágono.
09:45 am Ordena la FAA (con órdenes del Presidente) a todos los aviones en vuelo aterrizar inmediatamente en el aeropuerto más cercano.
09:48 am Son evacuados el Congreso y la Casa Blanca.
09:57 am Abandona Florida el presidente Bush.
09:59 am Se derrumba la Torre Sur.
10:02:23 am Cae en campo abierto en Shanksville, Pensilvania el vuelo 93 de United. Al parecer, se habría producido una lucha de la tripulación y los pasajeros con los secuestradores para retomar el control del aparato.
10:06 am Notifica la FAA al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 93 de United.
10:28 am Cae la Torre Norte.
11:04 am Es evacuado el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York.
11:45 am Aterriza el presidente Bush en la base aérea Barksdale en Luisiana.
13:04 pm Declara el presidente Bush "Alerta Máxima" en todo el mundo y se dirige a la nación a través de los medios de comunicación desde la base aérea Barksdale.
13:37 pm Deja el presidente Bush en el Air Force One la base Barksdale.
14:51 pm Envía la Marina destructores armados con misiles a Nueva York.
15:07 pm Aterriza el presidente Bush en la base aérea Offutt, en Nebraska.
16:36 pm Deja el presidente Bush en el Air Force One la base Offutt y ordena ser llevado a la Casa Blanca.
17:25 pm Se derrumba el edificio 7 de 47 pisos del World Trade Center.
19:00 pm Llega el presidente Bush a la Casa Blanca.
20:30 pm Habla el presidente Bush a la nación desde el Despacho Oval, en la Casa Blanca.

Torres Gemelas

Los edificios gemelos se encontraban situados en el World Trade Center de Nueva York,

Las Torres Gemelas antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001

Lower Manhattan, Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos en las coordenadas 40°42′46.8″N 74°0′48.6″. El WTC fue un complejo diseñado por Minoru Yamasaki a principios de los años 1960 usando un marco de tubo para el diseño estructural de las dos Torres Gemelas.

La Torre norte (1) fue la primera en ser completada, y la Torre sur (2) fue la segunda. Los otros edificios del WTC eran el Hotel Marriott (WTC 3), cuya construcción acabó en 1981, el World Trade Center 4, World Trade Center 5, y el World Trade Center 6, que se finalizaron entre 1972 y 1977; y el World Trade Center 7, que fue construido en 1987.

El complejo fue construido en el corazón del distrito financiero de la ciudad de Nueva York, y contenía alrededor de 1,24 millones de metros de espacio de oficinas.

Las Torres Gemelas tenían una altura de 417 metros, un total de 110 pisos y 2900 metros cuadrados de superficie. Garajes con capacidad para 2 000 carros, seis plantas de sótano, cien ascensores, cuatro montacargas y un plan de evacuación que, supuestamente, permitiría a 55 000 personas abandonar sus instalaciones en cinco minutos, en condiciones normales[10].

Entre 1972 y 1973, las Torres Gemelas fueron los edificios más altos del mundo, hasta la construcción de la Willis Tower de Chicago.

En las Torres Gemelas residían más de 500 empresas de 28 países, con 50.000 empleados, que desarrollaban actividades financieras relacionadas con Wall Street.

Torre Norte (primer impacto)

A las 08:46:30 am, el vuelo 11 de la American Airlines (AA 11), cargado con unos 38 mil litros

Impacto del Vuelo 11 de American Airlines en la Torre Norte. Al fondo se observa el vuelo 175 de la United Airlines que unos minutos más tarde impactaría la Torre Sur

de combustible, en vuelo muy bajo, impacta entre los pisos 93 y 99 de la Torre Norte del World Trade Center (WTC) a una velocidad estimada de 650 kilómetros por hora, dando inicio a los atentados. En un primer momento se pensó que la colisión se debía a un accidente; las primeras notas de prensa indicaban incluso que se trataba de un pequeño avión.

Mueren instantáneamente sus 93 ocupantes más un número no determinado de personas que estaba en la torre.

El avión, además de romper la fachada del edificio impacta de lleno su núcleo, destruyendo tres de sus escaleras, cortando el paso desde el piso 92 hacia arriba. Cientos de personas quedan atrapadas.

A las 10:28 am se desploma la Torre Norte, tras resistir una hora y 42 minutos desde que fue atacada. La "zona cero" queda cubierta de ruinas, humo y polvo que es posible ver incluso desde el espacio.

La caída del edificio termina por sepultar a las personas que murieron en el WTC ese día.

Torre Sur (segundo impacto)

Dieciséis minutos después, a las 09:02:59 am, el vuelo 175 de la United Airlines (UA 175) choca

Impacto del vuelo 175 de la United Airlines en la Torre Sur

contra la Torre Sur, entre los pisos 77 y 85 a más de 800 kms/h.

El impacto y la explosión que produce son captados por las cámaras de televisión que registraban los daños de la Torre Norte. El atentado, donde mueren los 64 ocupantes de la nave y un número no determinado de personas que estaban en el edificio, es transmitido en vivo.

El daño que provoca la nave destruye sólo una parte del núcleo del edificio y la fachada sur. A diferencia de lo ocurrido en la Torre Norte, al menos una escalera queda intacta permitiendo la conexión con todo el edificio.

A las 09:59 am, se desploma la Torre Sur del WTC , 56 minutos después de recibir el impacto del avión. La denominada parte baja de la isla de Manhattan se cubre de densas columnas de humo y polvo.

Edificio 7 del WTC

A las 17:25 pm se derrumba un tercer edificio del World Trade Center, el número siete, que

Colapso del Edificio 7 o WTC 7

estaba en llamas desde los ataques. Era un edificio de 47 plantas y estructura metálica que se desplomó verticalmente en forma imprevista alzando una gran nube de polvo.

Este edificio era uno de los mejores equipados del mundo y albergaba oficinas de agencias tan importantes como la CIA o la Securities & Exchange Commission (SEC), la máxima autoridad bursátil de los EE.UU. y se encargaba y encarga de investigar los fraudes corporativos en el país.

También albergaba otras instituciones financieras como el Salomon Smith Barney, la American Express Bank International, la Standard Chartered Bank, el Provident Financial Management, el Federal Home Loan Bank; otras de seguros como el ITT Hartford Insurance Group, el First State Management Group, Inc y el NAIC Securities; instituciones de gobierno como IRS Regional Council, U.S. Secret Servic y el Mayor's Office of Emergency Mgmt.

Ciudad colapsada

El hundimiento de las torres gemelas provocó una espectacular nube de polvo, humo, cenizas y

Drástico momento del desplome de las Torres Gemelas en medio de una espesa nube de polvo y escombros

escombros en el distrito de Lower Manhattan. Las personas que se encontraban en el escenario de los hechos huían para salvar sus vidas, buscando refugio bajo los vehículos y en los edificios próximos.

Los ataques contra el World Trade Center colapsaron la vida de Nueva York. Las empresas y negocios interrumpieron sus actividades, los mercados financieros suspendieron sus sesiones y el servicio telefónico se vio afectado. Todas las carreteras, puentes y túneles de Manhattan quedaron cerrados al tránsito de vehículos, las rutas diarias entre los centros de trabajo y los hogares se vieron bloqueadas, y la única forma posible de realizar estos itinerarios era cruzar los puentes a pie.

En las horas siguientes a los atentados, comenzaron a aparecer por las calles carteles que mostraban las fotografías de trabajadores del World Trade Center desaparecidos. Amigos y familiares se aferraban a la posibilidad de que sus seres queridos permanecieran con vida. Sin embargo, estas esperanzas se desvanecieron rápidamente, ya que fueron muy pocos los supervivientes hallados entre los escombros.

Otros daños

Además de las dos Torres Gemelas, cinco edificios del WTC resultaron destruidos o seriamente dañados, entre ellos el Hotel Marriott, cuatro estaciones del metro de Nueva York y la Iglesia Cristiana Ortodoxa de San Nicolás.

Veinticinco edificios en Manhattan sufrieron daños. El Deutsche Bank Building y el Borough of Manhattan Community College's Fiterman Hall tuvieron que ser demolidos debido al estado en que quedaron, que los hacía inhabitables.

Varios equipos de comunicaciones sufrieron daños. Las antenas de telecomunicaciones de la Torre Norte cayeron con su derrumbe, mientras que otras antenas de radio de torres colindantes resultaron también gravemente dañadas.

Zona Cero

Tras los atentados, el gobierno de Estados Unidos utilizó la expresión Zona cero o Ground zero, para denominar la zona de máxima devastación en la que se encontraban los dos edificios principales del World Trade Center de Nueva York.

Un estudio del hospital Mount Sinaí, demostró que más de 2.500 personas que participaron en las labores de rescate y desescombro de la Zona Cero, han contraído algún tipo de cáncer -pulmonar, pancreático, de tiroides, leucemia, mieloma múltiple- por los materiales tóxicos en la zona desde septiembre de 2001[11].

El recuento duplica los casos de los que se tenía constancia hasta el año 2013, 1.140 afectados, según el departamento de Salud del World Trade Center del hospital neoyorquino.

Unos 37.000 policías, bomberos, integrantes de servicios de emergencia y salud pública, así como voluntarios, trabajaron durante un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado en el epicentro del atentado del 11 de septiembre como para incrementar sustancialmente el riesgo de padecer esta enfermedad.

Ataque al Pentágono

A las 09:34 a.m., la Administración Federal de Aviación (FAA) puso en alerta a las

Impacto del Vuelo 77 de la American Airlines contra el Pentágono

instancias militares: un tercer avión, igualmente secuestrado, se dirigía hacia Washington. Dos F-16 de combate iniciaron inmediatamente una operación para interceptarlo, pero ya era demasiado tarde.

A las 09:37:46 am, el vuelo 77 de la American Airlines (AA 77) choca contra uno de los costados del Pentágono, en Washington, sede del Departamento de Defensa, donde trabajaban unas 23 mil personas. El avión destruye las oficinas de la Armada y el Ejército, reduciendo a escombros una de las alas del edificio. Mueren las 64 personas que viajaban a bordo y 125 que se encontraban en tierra.

A las 10:10 am se derrumba parte del edificio del Pentágono que fue atacado.

A continuación llegó el caos. La Casa Blanca, el Capitolio y otras dependencias gubernamentales fueron evacuadas, y las principales autoridades del país, rápidamente trasladadas a lugares seguros. Por primera vez en la historia, la FAA cerró los aeropuertos y prohibió el despegue de todos los vuelos civiles.

Colisión del vuelo 93

Aproximadamente a las 9:25 a.m. se produjo el secuestro de la cuarta aeronave que cubría el

Lugar de colisión del Vuelo 93 en un campo de Shanksville, Pennsylvania

vuelo 93 de United Airlines (UA 93) cuyo rumbo se varió para dirigirla hacia Washington. Los pasajeros, que habían tenido conocimiento de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono por conversaciones con familiares mantenidas a través de los teléfonos móviles, decidieron acceder a la cabina de pilotos para intentar inmovilizar a los terroristas y recuperar el control del aparato.

El capturador de audio de la cabina registra el asalto de los pasajeros, con ruidos en la puerta, gritos, golpes y cristales rotos.

Ziad Jarrah mueve el avión de izquierda a derecha y arriba y abajo para desestabilizar a los pasajeros.

Mientras continúa el asalto de los pasajeros, Jarrah inclina el avión hacia tierra y la dirección hacia la derecha.

A las 10:02:23 am el Boeing se precipita a tierra a una velocidad de casi mil kilómetros por hora, en un campo de Shanksville, Pennsylvania. Mueren instantáneamente las 44 personas que viajaban a bordo. El objetivo de los terroristas era atacar el Capitolio o la Casa Blanca en Washington, pero no se cumple.

Versión de los hechos

Desde que se produjeron los atentados surgieron varias hipótesis sobre los motivos del ataque, los autores, el colapso de las Torres Gemelas y el derrumbe del edificio 7, el ataque al Pentágono y la colisión del vuelo 93, surgiendo además de la versión oficial emitida por la Comisión Nacional sobre los Atentados Terroristas contra Estados Unidos, una versión No Oficial en la que se agruparon una serie de teorías conspirativas, que sostienen que las conclusiones alcanzadas en la investigación oficial no resultaron consistentes con los hechos.

Versión oficial

Motivos del ataque

La Comisión Nacional sobre los Atentados Terroristas contra los Estados Unidos que llevó a cabo las investigaciones oficiales del gobierno estadounidenses, arribó a la conclusión de que los ataques cumplieron con la intención declarada de Al Qaeda, expresada en la fatwa de 1998 de Osama bin Laden, Ayman al-Zawahiri, Abu-Yasir Rifa'i Ahmad Taha, Shaykh Mir Hamzah, y Fazlur Rahman (emir del Movimiento Yihadista de Bangladés, Fazlur Rahman), en la que se listan “tres crímenes y pecados” cometidos por el gobierno de Estados Unidos: las supuestas iniciativas isrealíes-estadounidenses para accionar contra los países árabes, la intervención en la península arábica y la represalia estadounidense contra el pueblo de Irak[12].

Colapso de las Torres

Según la versión oficial[13], la estructura de construcción de las torres 1 y 2, tramados de acero soldados a las vigas maestras, fueron los mayores responsables de la forma en que las torres colapsaron. La mayor parte del peso de cada edificio descansaba en las vigas centrales, donde estaban las escaleras y ascensores. El resto del peso se distribuía en el perímetro exterior. Aunque cada piso en sí no soportaba ningún peso, queda clara su función de mantener derechas las columnas principales.

El infierno desatado dentro los edificios, por el combustible de los aviones que se quemaba, así como los propios materiales dentro, subió la temperatura al grado de exponer los soportes de cada piso a temperaturas que, si bien no llegarían a derretirlos, los debilitaron a tal grado que ya no pudieron soportar el peso de los pisos que sostenían.

A medida que los tramados de cada piso cedían, crecía de manera alarmante la presión sobre el perímetro exterior y sobre la misma base central. Cuando el peso de varias decenas de pisos fue lo suficientemente fuerte, las columnas y vigas externas colapsaron de manera explosiva derivando en el choque de los pisos superiores contra los pisos inferiores, que iniciaron la reacción en cadena que destruyó cada uno de los pisos.

Las torres habían soportado los choques, la gente atrapada en los pisos superiores no podía escapar porque se habían destruido las vitales vías de escape. A tanta altura y sin medios para que los equipos de rescate llegaran a tiempo, el fuego fue iniciando desde el interior el desmoronamiento de los colosos de hierro y hormigón (concreto).

Culpables

Tras los ataques, rápidamente la NSA y el FBI iniciaron investigaciones que dejaron como

Culpables de los atentados del 11 de septiembre

principales sospechosos a Osama Bin Laden y su organización extremista Al-Qaeda. En un principio Osama Bin Laden negó responsabilidad alguna sobre el ataque en una conferencia emitida el 16 de septiembre de 2001, esta declaración fue transmitida por el canal satelital Al-Jazeeray fue retransmitido en noticieros de EE.UU. y el resto del mundo[14]. En esa conferencia dijo:

"Insisto que no llevé a cabo este acto, que parece haber sido ejecutado por individuos con sus propios motivos"
Osama Bin Laden

En noviembre de 2001, fuerzas de ese país recuperaron una cinta de una casa destruida en Jalalabad, Afganistán, en la cual se veía a Osama Bin Laden hablando con Khaled al-Harbi. En esta cinta se encontraron mensajes que probaron lo ocurrido:

"Aún existen razones para volver a repetir lo que sucedió (...) lo hice debido a las injusticias que se cometen en contra de los palestinos y libanenses por Israel y Estados Unidos "
Osama Bin Laden
"Nosotros calculamos por adelantado la cantidad de bajas del enemigo, que morirían debido a su ubicación en la torre. Nosotros calculamos que los pisos que debían ser embestidos eran tres o cuatro pisos. Yo era el más optimista de todos (inaudible) debido a mi experiencia en este campo. Yo pensaba que el fuego de la gasolina en el avión derretiría la estructura de hierro del edificio y solamente haría derrumbarse el área donde el avión chocara y los pisos por encima. Eso era todo lo que esperábamos."
Osama Bin Laden

El 27 de diciembre de 2001, se difundió otro video de Bin Laden en el que afirma:

"Occidente en general, y EEUU en particular, tienen un odio indecible por el islam... El terrorismo contra EEUU es benéfico y está justificado."[15]
Osama Bin Laden

Comisión del 11-S

La Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos (National Commission

Reporte final de la Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos, más conocida como la Comisión del 11-S

on Terrorist Attacks Upon the United Status) más conocida como la Comisión del 11-S, fue formada el 27 de noviembre de 2002 para elaborar un informe sobre los atentados y las circunstancias relacionadas, incluyendo desde la preparación a la respuesta inmediata de las autoridades estadounidenses[16].

La Comisión fue presidida por Thomas Kean, ex gobernador de Nueva Jersey y conformada por cinco demócratas y cinco republicanos. Fue creada por el Congreso con un proyecto de ley convertido en ley por el presidente de los Estados Unidos George W. Bush.

El informe final de la Comisión resultó extenso y estuvo basado en amplias entrevistas y testimonios.

El 22 de julio de 2004, publicó el informe final, concluyendo que los atentados estuvieron concebidos y llevados a cabo por miembros de al-Qaeda, y que las fallas de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) y de la Oficina Federal de Investigación (FBI) permitieron que ocurrieran los ataques terroristas y que si estas agencias hubieran actuado más sensata y agresivamente, los ataques podían haber sido potencialmente prevenidos.

Tras la publicación del informe final, la Comisión cesó sus funciones el 21 de agosto de 2004.

Activistas del Movimiento por la verdad del 11-S criticaron a la Comisión y cuestionan la versión oficial sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Desclasificación de páginas secretas del reporte bipartidista

El 15 de julio de 2016, el Congreso estadounidense publicó las 28 páginas (en inglés) secretas del reporte bipartidista sobre los atentados. La información estuvo guardada en secreto desde el año 2002[17][18].

Una sección del informe indica que miembros destacados del gobierno de Arabia Saudita estuvieron involucrados en la planificación y la financiación de los ataques terroristas.

Los documentos desclasificados confirmaron las sospechas de que los terroristas implicados en los ataques (15 de 19 de los cuales eran ciudadanos saudíes) probablemente recibieron apoyo de oficiales de inteligencia saudíes de alto rango.

El documento reveló también que en sus testimonios, ni los testigos de la CIA ni del FBI fueron capaces de identificar definitivamente el grado de apoyo de Arabia Saudita a la actividad terrorista a nivel mundial o dentro de Estados Unidos.

El informe explica que la magnitud de la participación de Arabia Saudita no está clara debido a que el gobierno de Estados Unidos comenzó a "investigar agresivamente" solo después del atentado. Sin embargo, sí enumera a varios destacados saudíes sospechosos de haber estado involucrados con el terrorismo.

Da un resumen detallado sobre el sospechoso oficial de inteligencia Omar Al Bayoumi y cita los archivos del FBI que indican que Al Bayoumi proporcionó "asistencia sustancial" a los secuestradores del 11S, Khalid Al Midhar y Nawaf Al Hazmi, dos de los cinco terroristas que estrellaron el vuelo 77 de American Airlines contra el Pentágono.

Según el informe, Al Bayoumi se reunió con los secuestradores en un lugar público en San Diego "poco después de su encuentro con una persona en el consulado de Arabia Saudita" en 2000.

El sospechoso tuvo "amplios contactos" con establecimientos del gobierno de Arabia Saudita en EE.UU. en este mismo período, y recibió apoyo financiero de una compañía saudí cercana al Ministerio de Defensa de Arabia Saudita.

Versión No oficial

Teoría de la Conspiración

Las conspiraciones del 11 de septiembre son una serie de teorías sobre el origen y el desarrollo de los atentados y son alternativas a las teorías oficiales que unen a Osama Bin Laden con Saddam Hussein[19].

Según la explicación “oficial” de los acontecimientos, el 11 de septiembre de 2001, diecinueve agentes secretos de Al-Qaeda -con una experiencia mínima como pilotos- secuestraron cuatro aviones en la costa este de Estados Unidos. Después de que los militares de EE.UU llevaran a cabo unas 35 simulaciones de combate durante las semanas precedentes, incluyendo cinco esa misma mañana, los terroristas no encontraron ninguna defensa estadounidense operativa y así consiguieron estrellar dos aviones contra las Torres Gemelas en Nueva York, uno contra el Pentágono en Arlington, Virginia, y un cuarto en un campo de Pensylvania después de que los pasajeros intentaran recuperar el control del avión.

Descripción

Aunque algunas teorías alternativas a la oficial de la administración Bush propongan que fueron los agentes secretos de Israel o Pakistán los que estaban detrás de los ataques, las teorías que han conseguido mayor repercusión suelen estar basadas en una de estas dos ideas[20]:

  1. Que el gobierno de EE.UU tenía conocimiento previo de los ataques y deliberadamente no hizo nada para prevenirlos
  2. Que fue el propio gobierno de EE.UU quien orquestó los ataques.

Algunos puntos importantes de estas teorías son los siguientes:

Objetivos del ataque

Varios de los motivos que explicarían la supuesta teoría de que el gobierno de Estados Unidos cometió los ataques o no hizo nada por evitarlos fueron[21]:

  • Justificar los gastos de defensa demasiado inflados.
  • Ganar el apoyo de la ciudadanía estadounidense para invadir Oriente Medio y así poder controlar las reservas de petróleo y la política de la región.
  • Justificar la Invasión a Afganistán la que se convirtió en un blanco por dos cosas: Los Talibanes habían suprimido la producción de opio dejando a los carteles de droga sin un mercado de $70,0000 millones de dólares al año y el Gaseoducto desde Asia Central a Pakistán e India.
  • Justificar la nueva legislación, como la Patriot Act, que es considerada por muchos una herramienta para infringir libertades civiles.

Según Von Bülow la motivación para llevar acabo estos ataques fue la de tener una justificación para construir bases militares en el Medio Oriente en anticipación a una futura confrontación con China quien los neoconservadores creen que se ha vuelto muy poderosa y que se le deben cortar las alas.

Conocimiento previo
  1. Después de los ataques, David Schippers, el principal fiscal de la acusación de Bill Clinton, declaró que había recibido advertencias de agentes del FBI seis semanas antes que incluían la fecha y los objetivos de los ataques. Schippers denunció que los agentes del FBI acudieron a él porque la oficina central del FBI había bloqueado sus investigaciones y les había amenazado con procesarles si hacían públicas sus informaciones. Schippers relata que trató de ponerse en contacto con el secretario de justicia John Ashcroft sobre este asunto pero Ashcroft rechazó repetidamente sus llamadas[22].
  2. En el artículo "¿Sabíamos que iba a pasar?" de William Norman Grigg, publicado en The New American, Grigg declara que, según tres agentes del FBI que había entrevistado, "la información proporcionada a Schippers se conocía en todo el FBI antes del 11 de septiembre"[23].
  3. Se movió un volumen inusualmente grande de stock options en los tres días antes del 11-S pertenecientes a sólo dos líneas aéreas, American Airlines y United Airlines. También se compraron grandes cantidades de opciones sobre Morgan Stanley Dean Witter, que ocupaba 22 pisos en el WTC[24].
  4. Mark Rossini, un exagente especial de FBI y el agente Doug Miller averiguaron que uno de los futuros autores del ataque, Khalid al-Mihdhar, tenía visados de EE.UU. de entrada múltiple en su pasaporte saudí, pero cuando Miller preparó un borrador del informe para el FBI, un miembro de la CIA de la unidad de secreto máximo le dijo que esperara. Miller y Rossini se vieron obligados a callarse. Los informes gubernamentales sobre los atentados atribuyen el ataque terrorista a un “fracaso de inteligencia”. No obstante, sigue siendo poco claro por qué un oficial de la CIA, Michael Anne Casey, le ordenó al compañero de Rossini, Miller, no informar al FBI sobre al-Mihdhar, o por qué otros jefes de la CIA no alertaron al FBI u otras agencias de seguridad sobre la llegada de otro futuro terrorista, Nawaf al-Hazmi, que la agencia había seguido[25].
Explicaciones incoherentes
  1. Al principio, los militares divulgaron que, durante el 11-S, no se envió a nadie para interceptar los aviones secuestrados hasta que el Pentágono fue atacado[26].
  2. La misma semana, pero más tarde, los militares divulgaron una segunda versión, diciendo que sí que se habían enviado aviones de combate, pero como la Administración Federal de Aviación (FAA) se había retrasado en la notificación de los secuestros, estos aviones llegaron demasiado tarde[27].
  3. La Comisión del 11-S relató una tercera versión en la que la FAA dio una alarma militar insuficiente para el primer vuelo secuestrado y ninguna advertencia de los otros secuestros hasta que se estrellaron[28].
  4. Paul Craig Roberts, antiguo Subsecretario del Tesoro en la Administración Reagan, que ha cuestionado la cordura de Bush y su círculo de neoconservadores, expresó sus dudas sobre la historia oficial del 11-S:
"Conozco a muchos ingenieros y científicos cualificados que han dicho que el WTC se derrumbó a causa de cargas explosivas. De hecho, si se mira la forma en que se cayeron las torres, no hay más remedio que creerlo"[29]
Las Torres Gemelas

Uno de los argumentos de conspiración más comentados ha sido el de que las torres no se derrumbaron a causa del choque de los aviones sino que se habrían detonado unas cargas a posteriori que habrían producido el colapso de los edificios. Sin embargo casi ninguno de los argumentos soporta un análisis a fondo. El hecho incontrovertible que se puede apreciar en las imágenes del derrumbe es que los edificios se desmoronan desde el punto de impacto por lo que si se hubiese tratado de cargas estas tendrían que haberse colocado justo en el punto de impacto de los aviones[30].

  • Kevin Ryan, de Underwriters Laboratories, la empresa que certificó el acero usado en la construcción de las torres gemelas, ha escrito: "Esta historia simplemente no cuadra. Si el acero de las torres realmente se hubiera ablandado o derretido, no se pudo deber a la deflagración de ningún tipo de combustible. Además, los incendios fueron demasiado breves." Las teorías sobre el derrumbe sostienen que los incendios estuvieron ardiendo en el interior durante todo el tiempo que se mantuvieron las torres en pie fe de ello sería el continuo humo que emergía de ellas y el hecho que la gente tuviese que colocarse en el exterior para no morir abrasada.
  • Según un artículo del 13 de junio de 2005 en el Washington Times, el ex economista jefe del Departamento de Trabajo durante el primer mandato de George W. Bush, Morgan Reynolds, dijo que la versión oficial sobre el derrumbamiento del WTC es "falsa" y que es mucho más probable que fuese una demolición controlada lo que destruyó las Torres Gemelas y el edificio adyacente nº7. Sin embargo las imágenes del derrumbe de las torres gemelas revelan claramente que el derrumbe se produce desde arriba propagándose la demolición hacia abajo, no hacia arriba.
  • El gobierno dijo que se había recuperado sin ningún daño el pasaporte del presunto secuestrador Satam al Suqami tras el derrumbamiento de la Torre Norte.
  • El gobierno no divulgó los contenidos de las cajas negras, un hecho sin precedentes en la historia de los accidentes de aviación nacionales.
  • Nunca antes del 11-S se había caído ningún rascacielos de acero debido al fuego, ni tampoco después. Sin embargo, nunca antes ningún rascacielos había sido sometido a un fuego tan intenso conjuntamente a una tensión extrema por impacto. Además la estructura del WTC era de acero, más sensible al calor, y no de hormigón.
  • Las Torres Gemelas se derrumbaron directamente hacia abajo, sobre sí mismas, a casi la velocidad de caída libre, como en las demoliciones controladas. Esto físicamente sin embargo es perfectamente normal ya que se produjo lo que se denomina derrumbe escalonado piso a piso. Es decir el punto de ruptura hizo ceder a las plantas justo por encima y que estas cayeran encima del siguiente piso provocándose que estas fueran cediendo en cadena lo que resultó en un colapso de la torre sobre sí misma.
  • Se manejó que las altas temperaturas alcanzadas por el derrame del combustible debilitaron la estructura interna de las torres, pero estas colapsaron hacia dentro, y nunca se observa que caigan en algún otro sentido que demuestre que estas estaban desestabilizadas, debido a la fuerza resultante del choque de los aviones. Por el contrario físicamente ni el choque ni el incendio subsiguiente poseían suficiente energía como para torcer la estructura de las torres por lo que estas no pudieron caer más que de la forma que lo hicieron.
  • El edificio Nº 7 del WTC no fue golpeado por ningún avión de pasajeros, y tampoco tuvo ningún fuego en su interior alimentado por el combustible. La explicación oficial de la caída de las Torres Gemelas se basa principalmente en estos dos detalles, sin embargo, el WTC 7 también se derrumbó sobre sí mismo y casi a la velocidad de caída libre. Esto se explica, sin embargo por los daños estructurales muy graves sufridos por el derrumbe de las dos torres gemelas que estaba junto a él, las cuales debieron depositar varias toneladas de escombros sobre su debilitada estructura.
  • Los bomberos que entraron en las torres dijeron haber visto y oído explosiones.
  • Los escombros de las torres continuaron consumiéndose durante meses después de su derrumbamiento, la mayor parte del hormigón fue pulverizado, y el acero fundido fue encontrado debajo. El punto de fusión del acero ignífugo está alrededor de 1100 ºC mientras que se han vertido conjeturas en las que la temperatura más alta que pudo darse dentro de las Torres Gemelas es de 1650ºC.
  • La mayor parte de las columnas se encontraron en secciones de aproximadamente 9 metros. Poco tiempo después de los ataques, la mayor parte de las columnas de acero se cargaron en camiones y fueron transportadas a Asia.
  • Al impactar el avión contra la torre la espuma que recubría las vigas principales y que la aislaba del calor salió desprendida por lo que tras horas y horas de calentamiento estas se torcieron. La razón por la que el edificio Windsor no se derrumbó fue por que su incendio no nació de una explosión como la de un avión.
La torre 7

El experto en inteligencia Andreas Von Bülow, miembro del gabinete de Helmut Schmidt y miembro del Parlamento Alemán y antiguo ministro de defensa afirmó en entrevista radial con Alex Jones el 20 de abril de 2006, que los ataques fueron realizados por los más altos niveles del aparato de inteligencia de Estados Unidos y que usaron la Torre 7 como búnker de comando, la cual fue posteriormente demolida para destruir toda evidencia y la escena del crimen[31].

Según Von Bülow:

" los relatos oficiales son tan equivocados que debió haber sido un trabajo desde adentro "

El alcalde Rudolph Giuliani había abierto un centro de comando de emergencias en el piso 23 de la torre 7 en junio de 1999 para responder a cualquier ataque terrorista. Ese fue el sitio óptimo desde el cual los aviones se controlaron remotamente. Hubo dos procedimientos. Uno fue el vuelo de los aviones y el segundo las explosiones. Bülow cree que debió ser un pequeño grupo dentro de la CIA y con la ayuda de los servicios secretos de Arabia Saudita y Pakistán.

El Pentágono

Una de las teorías conspirativas más divulgadas es la de que no fue un avión sino un misil el objeto que penetró en el Pentágono. Dado que existen muchas menos evidencias gráficas sobre este atentado y el gran secreto que envuelve a todo lo relacionado con el cuartel general del ejército estadounidense ésta es de las hipótesis conspirativas que más ha calado entre la gente[32].

  • El vuelo 77 fue capaz de volar hacia el Pentágono durante 40 minutos y no fue interceptado a pesar de la sofisticada tecnología de radar, de las baterías antimisiles que rodean el Pentágono, y la proximidad del edificio a la base aérea de Andrews.
  • En el momento de los ataques, el ala oeste (que era el objetivo del ataque) del Pentágono estaba en reformas, y por lo tanto casi vacía.
  • Los daños producidos en la pared del Pentágono son demasiado pequeños para haber sido causados por un Boeing 757.
  • Muchos consideran que las pruebas fotográficas de restos de fuselaje cerca del Pentágono son ambiguos y poco convincentes.
  • Las cámaras de vigilancia del Pentágono capturaron 5 fotogramas antes, durante, y después del impacto, pero ninguno muestra exactamente lo que impacta contra el edificio. Sin embargo las cámaras de seguridad registraban a un fotograma por segundo y hubiese sido sumamente improbable que hubiesen cazado el avión que impactó a más de 800 km/h.
  • El FBI confiscó unos vídeos inmediatamente después del ataque en los que se supone que se había grabado el evento, pertenecientes a una gasolinera cercana. Estos vídeos no fueron publicados.
  • Un testigo dijo que el avión que se estrelló contra el Pentágono se parecía más bien a un misil de crucero. Sin embargo muchos otros testigos describieron un avión de pasajeros comercial.
  • El personal militar fue fotografiado quitando del lugar del impacto un objeto grande y ligero cubierto por una lona azul Se cree que con esto se quería ocultar su contenido al público.

Libro documentado

Un documentado libro de los periodistas John Duffy y Ray Nowosielski aseveran que la CIA y la monarquía de Arabia Saudita conspiraron para mantener en secreto los detalles del ataque a la Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y otros objetivos en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001[33].

Los autores del libro lograron en 2009 una entrevista con Richard Clarke, asesor antiterrorista de la Casa Blanca durante las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush, cuya publicación enfureció a la CIA, en especial a su director, George Tenet, quien había ocultado información crucial sobre los planes y movimientos de Al-Qaeda, incluyendo la llegada a Estados Unidos de los futuros secuestradores participantes, Khalid al-Mihdhar y Nawaf al-Hazmi.

La CIA y la NSA, con complicidad saudí, articularon una falsa historieta para encubrir la participación del gobierno estadounidense en el asunto.

Según la publicación, para exfuncionarios de la seguridad nacional, las preguntas sin respuesta sobre los acontecimientos que condujeron a los atentados del 11 de septiembre de 2001 eclipsan a las del asesinato de John F. Kennedy. No sólo llevó a las invasiones de Afganistán e Irak, la fractura del Medio Oriente y el avance del militantismo islámico, sino que también acercó a Estados Unidos a su virtual conversión en un estado represivo de seguridad nacional. Ello se manifiesta, de acuerdo a los autores del libro, en que la política exterior de Estados Unidos se ha dotado de una estrategia para el exterminio de los movimientos populares en América Latina.

Según uno de los relatos del libro, Mark Rossini, uno de los dos agentes del FBI asignados a la unidad “Osama bin Laden” de la CIA, dijo estar triste y deprimido porque los gerentes de la agencia les impidieron misteriosamente en el 2000 informar a su cuartel general sobre la presencia en Estados Unidos de los conspiradores de Al Qaeda, futuros ejecutores del magno acto terrorista y de nuevo lo hicieron en el verano de 2001.

En 2002, Tenet juró al Congreso que él no estaba al tanto de la amenaza inminente porque esa información venía en un cable no marcado urgente y “nadie lo leyó”. Pero cinco años más tarde supo la verdad cuando los senadores Ron Wyden y Kit Bond le obligaron a hacer desaparecer un resumen ejecutivo de la investigación de la CIA sobre el 11-S, donde se afirmaba que no menos de cincuenta personas leyeron una o más de las seis comunicaciones de la Agencia que contenían información sobre viajes relacionada con estos terroristas.

Hasta entonces, Clarke había confiado en Tenet, su colega cercano y amigo. Alegando desesperación por no disponer de medios para difundir la tan asombrosa revelación, en 2009, el exasesor antiterrorista escribió un libro que tituló, Your Government Failed You (su gobierno le falló), que fue ignorado en gran medida.

Clarke, que creyó durante mucho tiempo que se trataba de un reducido grupo de funcionarios de bajo nivel que obtuvieron esta información y no se dieron cuenta de la importancia. Pero resultó que más de cincuenta oficiales de la CIA lo sabían, Tenet incluido.

Los autores del libro hallaron otros exagentes y funcionarios clave del FBI que han desarrollado profundas dudas sobre la historia de Tenet. El único elemento en el que no están de acuerdo es en qué hubo funcionarios responsables del supuesto subterfugio.

El libro relata muchos otros aspectos que agregan gravedad a su denuncia: la complicidad saudí con los secuestradores; el apoyo del gobierno saudí a Al-Qaeda en años recientes; el descubrimiento del papel de agentes de la monarquía financiando subrepticiamente los esfuerzos de relaciones públicas para descarrilar un proyecto de ley en el Congreso que permitiría a un grupo de familiares demandar al reino por daños del 11 de septiembre; que funcionarios del Ministerio de Asuntos Islámicos del reino saudí estaban ayudando activamente a los secuestradores a establecerse en California.

Desenmascarando el 11-S

David Ray Griffin, autor del libro Desenmascarando el 11-S hace un análisis punto por punto de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001 y afirma haber encontrado 115 fallos lógicos[34] graves en la versión oficial de los atentados presentada en el informe de la Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos.

Las cifras que aparecen entre paréntesis se refieren a las páginas de la edición original estadounidense de ese libro.

  1. Omisión de la prueba de que por lo menos 6 de los supuestos secuestradores aéreos (entre ellos Waled al-Shehri, acusado por la Comisión de haber apuñaleado a una azafata del vuelo UA11 antes del choque del avión contra la torre norte del World Trade Center) están vivos actualmente (19-20).
  2. Omisión de pruebas sobre Mohamed Atta (como su pronunciada inclinación por la bebida, por la carne de puerco y las exhibiciones eróticas privadas o lap dances) que contradicen las afirmaciones de la Comisión de que Atta se había convertido en un fanático religioso (20-21).
  3. Confusión voluntariamente creada alrededor de las pruebas que demuestran que Hani Hanjur era tan mal piloto que nunca hubiera sido capaz de lograr estrellar un avión de pasajeros contra el Pentágono (21-22).
  4. Omisión del hecho que las listas de pasajeros (flight manifests) que se hicieron públicas no contenían ningún nombre árabe (23).
  5. Omisión del hecho que nunca, ni antes ni después del 11 de septiembre, se ha visto que un incendio haya provocado el desplome total de un edificio con estructura de acero (25).
  6. Omisión del hecho que los incendios de las Torres Gemelas no fueron ni extremadamente extensos ni especialmente intensos y que ni siquiera duraron mucho tiempo comparados con otros incendios ocurridos en rascacielos (con estructuras) similares sin que estos últimos se desplomaran (25-26).
  7. Omisión del hecho que, dada la hipótesis que el incendio provocó los derrumbes, la torre sur, que fue golpeada después que la torre norte y afectada por un incendio de menor intensidad, no debería haber sido la primera en desplomarse (26).
  8. Omisión del hecho que el edificio n°7 del World Trade Center (contra el cual no se estrelló ningún avión y que sólo sufrió pequeños incendios muy localizados) también se desplomó, hecho sobre el cual la Agencia Federal para el Manejo de Situaciones de Emergencia (FEMA) confesó que no podía ofrecer ninguna explicación (26).
  9. Omisión del hecho que el derrumbe de las Torres Gemelas (y el del edificio n°7) presenta al menos 10 características de haber sido producto de una demolición controlada (26-27).
  10. Afirmación según la cual el núcleo de la estructura de cada una de las Torres Gemelas era «un pozo de acero vacío», afirmación que niega la presencia de 47 columnas de acero macizo que eran en realidad el centro de cada torre. Según la teoría del «apilamiento de pisos» (the «pancake theory») que explica los derrumbes, varias decenas de metros de esas columnas de acero macizo debieran haber quedado en pie (27-28).
  11. Omisión de la declaración de Larry Silverstein [el propietario del WTC], declaración según la cual el propio Silverstein en coordinación con los bomberos decidió «demoler» -en lenguaje técnico (to «pull»)- el edificio n°7 (28).
  12. Omisión del hecho que el acero de los edificios del WTC fue rápidamente recogido del lugar de los hechos y enviado al extranjero por vía marítima ANTES de que pudiera ser analizado en busca de huellas de explosivos (30).
  13. Omisión del hecho que el edificio n°7 había sido evacuado antes de su derrumbe, lo implica que la razón que se dio oficialmente para acelerar lo más posible la recogida del acero [en aquel lugar] (porque podía haber sobrevivientes bajo los escombros) no tenía ningún sentido en el caso de este edificio (30).
  14. Omisión de la declaración del alcalde R. Giuliani quien dijo que se le advirtió de antemano que el WTC iba a derrumbarse (30-31).
  15. Omisión del hecho que Marvin Bush, hermano del presidente estadounidense, y su primo Wirt Walker III eran los directores de la compañía encargada de garantizar la seguridad del WTC (31-32).
  16. Omisión del hecho que el ala oeste del Pentágono, [la misma que fue impactada el 11 de septiembre], era precisamente, por diversas razones, la que menos posibilidades tenía de ser blanco de los terroristas de al-Qaeda (33-34).
  17. Omisión de toda discusión tendiente a determinar si los daños que sufrió el Pentágono correspondían realmente con los daños que podría haber provocado el impacto de un Boeing 757 desplazándose a varios cientos de kilómetros por hora (34).
  18. Omisión del hecho que existen fotos que demuestran que la fachada del ala oeste no se derrumbó hasta 30 minutos después del impacto y que el orificio de entrada es demasiado pequeño para el diámetro de un Boeing 757 (34).
  19. Omisión de todo testimonio contradictorio sobre la presencia o la ausencia de pedazos visibles de un Boeing 757, ya sea dentro o fuera del Pentágono (34-36).
  20. Ausencia total de discusión tendiente a determinar si el Pentágono disponía de un sistema de defensa antimisiles capaz de derribar un avión de pasajeros, aún cuando la Comisión sugirió que los terroristas de al-Qaeda decidieron no atacar una central nuclear precisamente porque pensaron que esta dispondría de ese tipo de defensa (36).
  21. Omisión del hecho que las imágenes provenientes de diferentes cámaras (incluyendo las de la gasolinera que se encuentra frente al Pentágono, confiscadas por el FBI inmediatamente después del impacto) podrían ayudar a determinar qué fue realmente lo que impactó el Pentágono (37-38).
  22. Omisión de la alusión del secretario de Defensa Donald Rumsfeld a «un misil[ utilizado] para golpear [el Pentágono]» (39).
  23. Aprobación aparente de la respuesta, totalmente insatisfactoria, a la pregunta tendiente a saber por qué los agentes del Servicio Secreto permitieron que el presidente Bush permaneciera en la escuela de Sarasota cuando, según la versión oficial, deberían haber pensado que un avión secuestrado podía tener esa misma escuela como blanco (41-44).
  24. Fracaso en explicar por qué el Servicio Secreto no pidió una escolta de aviones de caza para [el avión presidencial] Air Force One (43-46).
  25. Afirmaciones según las cuales en el momento en que el cortejo presidencial llegó a la escuela [de Sarasota], ninguno de los asistentes sabía que varios aviones habían sido secuestrados (47-48).
  26. Omisión del informe según el cual el secretario de Justicia John Ashcroft había recibido una advertencia para que dejara de viajar en líneas aéreas comerciales antes del 11 de septiembre (50).
  27. Omisión de la afirmación de David Schippers de que, basándose en informaciones provenientes de agentes del FBI sobre posibles ataques en el sur de Manhattan, él había tratado infructuosamente de transmitir dicha información al secretario de Justicia John Ashcroft durante las 6 semanas anteriores al 11 de septiembre (51).
  28. Omisión de toda mención sobre el hecho que agentes del FBI afirmaron tener conocimiento de los blancos y fechas de los ataques [terroristas] mucho antes de los hechos (51-52).
  29. Afirmación, mediante una refutación circular que da la cuestión por resuelta, de que el desacostumbrado volumen de compras de acciones en baja antes del 11 de septiembre no implica que los compradores supieran de antemano que los ataques iban a producirse (52-57).
  30. Omisión de los informes según los cuales el alcalde [de San Francisco] Willie Brown y ciertos responsables del Pentágono fueron advertidos de que no debían tomar el avión del 11 de septiembre (57).
  31. Omisión del informe según el cual Osama Bin Laden, que ya en aquel entonces era el criminal más buscado por Estados Unidos, fue atendido en julio de 2001 por un doctor estadounidense en el hospital estadounidense de Dubai y que recibió allí la visita de un agente local de la CIA (59).
  32. Omisión de los artículos que sugieren que, después del 11 de septiembre, el ejército estadounidense permitió deliberadamente la fuga de Osama bin Laden (60).
  33. Omisión de informes, entre ellos el que reportaba la visita del jefe de los servicios de inteligencia de Arabia Saudita a Osama bin Laden en el hospital de Dubai, que entran en contradicción con la versión oficial de que la familia de Bin Laden y su país han renegado de este (60-61).
  34. Omisión del resumen de Gerald Posner sobre el testimonio de Abu Zubaydah, según el cual tres miembros de la familia real saudita (que murieron los tres misteriosamente con sólo 8 días de intervalo) estaban financiando a al-Qaeda y conocían de antemano la realización de los ataques del 11 de septiembre (61-65).
  35. Desmentido de la Comisión sobre el descubrimiento de una prueba del financiamiento de los sauditas a al-Qaeda (65-68).
  36. Desmentido de la Comisión sobre el descubrimiento de una prueba que demuestra que dinero perteneciente a la esposa del príncipe Bandar, la princesa Haifa, fue entregado a agentes de al-Qaeda (69-70).
  37. Desmentido, que simplemente ignoró la diferencia existente entre vuelos privados y vuelos comerciales, sobre el hecho que el vuelo privado en el que varios sauditas viajaron el 13 de septiembre desde Tampa hasta Lexington violó los reglamentos sobre el espacio aéreo establecidos en aquella fecha (71-76).
  38. Desmentido sobre la autorización extendida a varios sauditas para que salieran del territorio de Estados Unidos poco después del 11 de septiembre sin que esas personas fuesen sometidas a una investigación apropiada (76-82).
  39. Omisión de la prueba que demuestra que el príncipe Bandar obtuvo una autorización especial de la Casa Blanca para los vuelos de los sauditas (82-86).
  40. Omisión de la afirmación de Coleen Rowley según la cual responsables del Cuartel General del FBI habían visto el memo de Phoenix del agente Kenneth Williams (89-90).
  41. Omisión del hecho que el agente del FBI en Chicago Robert Wright afirma que el Cuartel General del FBI cerró su investigación sobre una célula terrorista y trató posteriormente de intimidarlo para impedir que publicara un libro en el que relata sus experiencias (91).
  42. Omisión de la prueba que demuestra que el Cuartel General del FBI saboteó el intento de Coleen Rowley y de otros agentes [del FBI] de Minneapolis de obtener una orden de búsqueda para conseguir la computadora de Zacarias Moussaoui (91-94).
  43. Omisión de las tres horas y media de testimonio que prestó ante la Comisión la ex traductora del FBI Sibel Edmonds que, según una carta que ella misma hizo pública y que dirigió al presidente [de la Comisión] Kean, revelaba serias disimulaciones por parte de responsables del FBI en relación con el 11 de septiembre y dentro del propio Cuartel General del FBI (94-101).
  44. Omisión del hecho que el general Mahmud Ahmad, jefe del ISI [los Servicios de Inteligencia pakistaníes], se encontraba en Washington una semana antes del 11 de septiembre y que se reunió allí con el director de la CIA, George Tenet, así como con otros altos responsables estadounidenses (103-04).
  45. Omisión de la prueba que demuestra que Ahmad, el jefe del ISI [los Servicios de Inteligencia pakistaníes] ordenó el envío de 100 000 dólares a Mohamed Atta antes del 11 de septiembre (104-07).
  46. Afirmación de la Comisión de que no encontró prueba alguna de que algún gobierno extranjero, incluyendo al de Pakistán, haya financiado a agentes de al-Qaeda (106).
  47. Omisión del informe según el cual la administración Bush presionó a Pakistán para que Ahmad fuese destituido de su cargo de jefe del ISI después de la divulgación de la información que revelaba que este había ordenado el envío de dinero del ISI a Mohamed Atta (107-09).
  48. Omisión de la prueba que el ISI (y no sólo al-Qaeda) se encontraba detrás del asesinato de Ahmad Shah Massud (el comandante de la Alianza del Norte en Afganistán) que se produjo precisamente después de un encuentro que duró una semana entre responsables de la CIA y del ISI (110-112).
  49. Omisión de la prueba que demuestra que el ISI está implicado en el secuestro y posterior asesinato de Daniel Pearl, periodista del Wall Street Journal (113).
  50. Omisión del informe de Gerald Posner según el cual Abu Zubaydah afirmó que un oficial militar pakistaní, Mushaf Ali Mir, que mantenía estrechos vínculos con el ISI y con al-Qaeda sabía de antemano de los ataques del 11 de septiembre (114).
  51. Omisión de la predicción que hizo, en 1999, Rajaa Gulum Abbas, agente del ISI, de que las Torres Gemelas «se derrumbarían» (114).
  52. Omisión del hecho que el presidente Bush y otros miembros de su administración se refirieron repetidamente a los ataques del 11 de septiembre como «oportunidades» (116-17).
  53. Omisión del hecho que el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano («The Project for the New American Century»), muchos de cuyos miembros se convirtieron en figuras claves de la administración Bush, publicó en el año 2000 un documento que decía que un «nuevo Pearl Harbour» ayudaría a conseguir fondos para una rápida transformación tecnológica del aparato militar estadounidense (117-18).
  54. Omisión del hecho que Donald Rumsfeld, quien fue presidente de la comisión del US Space Command y había recomendado aumentar el presupuesto destinado a este, se valió de los ataques del 11 de septiembre, en la tarde de ese mismo día, para garantizar esos fondos (119-22).
  55. No se mencionó que las tres personas responsables del fracaso de los esfuerzos por prevenir los ataques del 11 de septiembre (el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el general Richard Myers y el general Ralph Eberhart) eran también los tres principales promotores del US Space Command (122).
  56. Omisión del hecho que Unocal había declarado que los talibanes no podían garantizar la seguridad adecuada para emprender la construcción de sus pipelines (para petróleo y gas) a partir de la cuenca del Caspio y a través de Afganistán y Pakistán (122-25).
  57. Omisión del informe según el cual representantes de Estados Unidos dijeron durante un encuentro, en julio de 2001, que ya que los talibanes rechazaban su proposición de construir un oleoducto, una guerra contra ellos comenzaría en octubre (125-26).
  58. Omisión del hecho que en su libro, publicado en 1997, Zbigniew Brzezinski escribía ya que para que Estados Unidos pueda mantener su predominio global es necesario que ese país controle el Asia central, con sus vastos recursos petrolíferos, y que un nuevo Pearl Harbour sería útil para obtener el apoyo de la opinión pública estadounidense a esos designios imperiales (127-28).


  1. Omisión del hecho que miembros claves de la administración Bush, entre ellos Donald Rumsfeld y su delegado Paul Wolfowitz, se esforzaron durante muchos años por desatar una nueva guerra contra Irak (129-33).
  2. Omisión de los apuntes de las conversaciones de Donald Rumsfeld correspondientes al 11 de septiembre que demuestran que este estaba decidido a utilizar los ataques como pretexto para desatar una guerra contra Irak (131-32).
  3. Omisión de la declaración que aparece en el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano, según la cual «la necesidad de una fuerte presencia estadounidense en el Golfo va más allá del tema del régimen de Sadam Husein» (133-34).
  4. Afirmación según la cual el protocolo de la FAA (Federal Aviation Agency) sobre lo sucedido el 11 de septiembre requería un largo proceso de aplicación que tenía que pasar por varias etapas de la cadena de mando cuando el propio Informe Oficial [de la Comisión] cita pruebas de lo contrario (158).
  5. Afirmación según la cual en aquellos días sólo dos bases de la fuerza aérea estadounidense del sector noreste del NORAD (North American Aerospace Defense Command o Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte) mantenían cazas en alerta y, en particular, que no había aviones de combate en alerta en las bases de McGuire y de Andrews (159-162).
  6. Omisión del hecho que la base Andrews de la fuerza aérea estadounidense tenía varios aviones de caza en alerta permanente (162-64).
  7. Aceptación de la doble afirmación según la cual el coronel Marr, del NEADS (North East Air Defense Sector), tenía que comunicarse telefónicamente con un superior para que este lo autorizara a enviar aviones de caza desde [la base] de Otis y que necesitó 8 minutos para realizar esa llamada (165-66).
  8. Aprobación de la afirmación según la cual la pérdida de la señal del transpondedor de un avión hace prácticamente imposible la localización de la nave por los radares militares estadounidenses (166-67).
  9. Afirmación según la cual la intercepción de Stewart Payne no demostró que el tiempo de respuesta del NORAD en el caso del vuelo AA11 fue extraordinariamente lento (167-69).
  10. Afirmación según la cual los cazas de la base de Otis se mantuvieron en tierra durante 7 minutos después de haber recibido la orden de despegue porque no sabían adónde volar (174-75).
  11. Afirmación según la cual las fuerzas armadas estadounidenses no sabían del desvío del vuelo UA175 hasta las 9h30, momento exacto en que este vuelo se estrelló contra la torre sur del WTC (181-82).
  12. Omisión de toda explicación sobre (a) la razón por la cual un informe anterior del NORAD, según el cual la FAA notificó a los militares el desvío del vuelo UA175 a las 8h43, se considera ahora como falso y (b) cómo fue que ese informe, si era falso, pudo ser publicado y se mantuvo como válido durante cerca de 3 años (182).
  13. Afirmación según la cual la FAA no estableció la teleconferencia sino a partir de las 9h20 de aquella mañana (183).
  14. Omisión del hecho que un memo de Laura Brown, de la FAA, afirma que la teleconferencia se estableció sobre las 8h50 y que trató precisamente sobre el desvío del vuelo UA175 (183-84, 186).
  15. Afirmación según la cual la teleconferencia del NMCC, (Centro de Mando Militar o National Military Command Center) no comenzó antes de las 9h29 (186-88).
  16. Omisión, en la afirmación de la Comisión de que el vuelo AA77 no se desvió de su trayectoria antes de las 8h45, del hecho que la hora mencionada en informes anteriores fue las 8h46 (189-90).
  17. Fracaso en mencionar que el anuncio de la caída de un jet en Kentucky, poco después del momento en que el vuelo AA77 desapareciera del radar de la FAA, fue tomada lo bastante en serio por los responsables de la FAA y de la unidad antiterrorista del FBI como para que estos la enviaran a la Casa Blanca (190).
  18. Afirmación según la cual el vuelo AA77 voló durante cerca de 40 minutos por el espacio aéreo estadounidense en dirección a Washington sin ser detectado por los radares militares (191-92).
  19. Fracaso en explicar, si el anterior informe del NORAD según el cual se le informó a este -a las 9h24- que la trayectoria del vuelo AA77 era «incorrecta», cómo fue que ese informe erróneo pudo salir a la luz, o sea que se trata de saber si los responsables del NORAD mintieron o si fueron «embaucados» durante cerca de tres años (192-93).
  20. Afirmación según la cual los aviones de combate de Langley, que según dijera primeramente el NORAD fueron enviados a interceptar el vuelo AA77, fueron realmente desplegados como respuesta a un informe erróneo de un controlador (no identificado) de la FAA de las 9h21 de que el vuelo AA11 se encontraba aún en vuelo y que se dirigía hacia Washington (193-99).
  21. Afirmación según la cual los militares no fueron contactados por la FAA sobre el probable secuestro del vuelo AA77 antes del impacto contra al Pentágono (204-12)
  22. Afirmación de que Jane Garvey no se sumó a la videoconferencia de Richard Clarke hasta las 9h40, o sea después del impacto contra el Pentágono (210).
  23. Afirmación de que ninguna de las teleconferencias logró coordinar la FAA y las respuestas de los militares a los secuestros porque «ninguna [de las mismas] incluía a los responsables adecuados en el seno de la FAA y del Departamento de Defensa », aunque Richard Clarke dice que su propia videoconferencia incluía a la directora de la FAA Jane Garvey, al secretario de Defensa Donald Rumsfeld y al general Richards Myers, jefe interino de las Fuerzas Armadas (211).
  24. Afirmación de la Comisión según la cual esta no sabía qué miembros del Departamento de Defensa participaron en la videoconferencia con Richard Clarke cuando el propio Clarke afirma en su libro que se trataba de Donald Rumsfeld y del general Myers (211-212).
  25. Aprobación de la afirmación del general Myers de que él se encontraba en el Capitolio durante los ataques sin mencionar el informe contradictorio de Richard Clarke, según el cual Myers estaba en el Pentágono y participó en la videoconferencia con Clarke (213-17).
  26. Fracaso al mencionar la contradicción entre el testimonio de Clarke sobre los movimientos de Rumsfeld de aquella mañana y las declaraciones del propio Rumsfeld (217-19).
  27. Omisión del testimonio del secretario de Transporte Norman Mineta ante la propia Comisión, testimonio según el cual el vicepresidente Cheney y las demás [personas presentes] en el refugio subterráneo habían sido advertidas a las 9h26 de que un avión se acercaba al Pentágono (220).
  28. Afirmación según la cual los responsables del Pentágono no sabían que un avión se estuviera acercando a ellos antes de las 9h32, las 9h34 o las 9h36, o sea sólo minutos antes que el edificio fuera impactado (223).
  29. Aceptación de dos versiones que se contradicen entre sí sobre el aparato que impactó el Pentágono: una que describe la ejecución de una espiral de 330 grados hacia abajo (un «picado a gran velocidad») y otra en la que no se menciona esa maniobra (222-23).
  30. Afirmación según la cual los cazas provenientes de Langley, que supuestamente recibieron la orden de despegar rápidamente para proteger Washington del «vuelo fantasma AA11» no estaban en lo absoluto cerca de Washington porque fueron enviados hacia el océano por error (223-24).
  31. Omisión de todas las pruebas que sugieren que lo que impactó el Pentágono no fue el vuelo AA77 (224-25).
  32. Afirmación según la cual la FAA no informó a los militares sobre el desvío del vuelo UA93 antes de que este se estrellara (227-29, 232, 253).
  33. Doble afirmación de que el NMCC no monitoreó la conferencia iniciada por la FAA y no pudo por consiguiente conectar a la FAA con la teleconferencia iniciada por el NMCC (230-31).
  34. Omisión del hecho que el Servicio Secreto dispone de medios que le permiten tener conocimiento de todo lo que hace la FAA (233).
  35. Omisión de toda investigación sobre las razones que llevaron al NMCC a comenzar su propia teleconferencia si, como dijo Laura Brown -de la FAA-, eso no forma parte del protocolo standard (234).
  36. Omisión de toda investigación sobre por qué el general Montague Winfield no solamente fue reemplazado por un «bisoño» (a rookie), el capitán Leidig, como director de operaciones del NMCC sino que abandonó además el mando cuando estaba claro que el Pentágono se encontraba ante una crisis sin precedente (235-36).
  37. Afirmación según la cual la FAA notificó (de forma errónea) al Servicio Secreto, entre las 10h10 y las 10h15, que el vuelo UA93 se encontraba todavía en vuelo y se dirigía hacia Washington (237).
  38. Afirmación según la cual el vicepresidente Cheney no dio la autorización para disparar hasta las 10h10 (varios minutos después de la caída del vuelo UA93) y que esa autorización no fue transmitida a la fuerza aérea hasta las 10h31 (237-41).
  39. Omisión de todas las pruebas que indican que el vuelo UA93 fue derribado por un avión militar (238-39, 252-53).
  40. Afirmación según la cual [el zar del contraterrorismo] Richard Clarke no recibió el pedido de autorización de fuego hasta las 10h25 (240).
  41. Omisión del testimonio del propio Clarke, que sugiere que este recibió el pedido de autorización de fuego hacia las 9h50 (240).
  42. Afirmación según la cual Cheney no bajó al refugio subterráneo del PEOC [o CPOU (siglas correspondientes a Centro Presidencial de Operaciones de Urgencia]) hasta las 9h58 (241-44).
  43. Omisión de los múltiples testimonios, entre ellos los de Norman Mineta [secretario de Transporte] ante la propia Comisión, testimonios según los cuales el [vicepresidente] Cheney se encontraba en el CPOU antes de las 9h20 (241-44).
  44. Afirmación según la cual la autorización para derribar un avión civil tenía que ser otorgada por el presidente (245).
  45. Omisión de informes según los cuales el coronel Marr ordenó derribar el vuelo UA93 y el general Winfield indicó que él mismo y otros [oficiales] esperaban en el NMCC que un caza alcanzara el vuelo UA93 (252).
  46. Omisión de informes que indican que había dos aviones de caza en el aire a varios kilómetros de New York y tres a sólo 320 kilómetros de Washington (251).
  47. Omisión del hecho que había por lo menos 6 bases militares con cazas en estado de alerta en la región noreste de Estados Unidos (257-58).
  48. Aprobación de la afirmación del general Myers de que el NORAD había definido su misión solamente en términos de defensa contra amenazas dirigidas [hacia Estados Unidos] desde el extranjero (258-62).
  49. Aprobación de la afirmación del general Myers de que el NORAD no había previsto la posibilidad de que un grupo de terroristas pudiera utilizar aviones de pasajeros secuestrados como misiles (262-63).
  50. Fracaso en poner en perspectiva la significación del hecho, presentado en el propio Informe, o en mencionar otros hechos que prueban que el NORAD sí había efectivamente previsto la amenaza que podía representar la posible utilización de aviones de pasajeros secuestrados como misiles (264-67).
  51. Fracaso en explorar la implicaciones de la cuestión de saber cómo pudieron influir la maniobras militares («war games») programadas para aquel día en el fracaso de los militares en los intentos por interceptar los aviones de pasajeros secuestrados (268-69).
  52. Fracaso en discutir la posibilidad que el desarrollo de la Operación Northwoods haya favorecido los ataques del 11 de septiembre (269-71).
  53. Afirmación (presentada para explicar por qué los militares no recibieron la información sobre los aviones secuestrados con tiempo suficiente para lograr interceptarlos) según la cual el personal de la FAA falló inexplicablemente unas 16 veces en la aplicación de los procedimientos normales (155-56, 157, 179, 180, 181, 190, 191, 193, 194, 200, 202-03, 227, 237, 272-75).
  54. Fracaso en mencionar que la proclamada independencia de la Comisión se vio fatalmente comprometida por el hecho que su director ejecutivo, Philip Zelikow, era prácticamente miembro de la administración Bush (7-9, 11-12, 282-84). (ndt: era colaborador cercano de Condoleeza Rice)
  55. Fracaso en mencionar que la Casa Blanca trató primeramente de impedir la creación de la Comisión [Oficial de Investigación sobre los Ataques Terroristas del 11 de Septiembre] y que obstaculizó después el trabajo de esta, como lo hizo al asignarle un presupuesto extremadamente restringido (283-85). (ndt: Presupuesto estimado en 15 millones de dólares cuando el film de ficción «Vuelo 93» de Paul Greengrass costó 18 millones y «World Trade Centre» de Oliver Stone costó CUATRO VECES MÁS, o sea 60 millones de dólares. En lo tocante al primer punto, la creación de la Comisión no se produjo hasta después de 441 días de los ataques y el presidente Bush propuso que fuera presidida por Henry Kissinger… para luego retractarse ante las violentas críticas de la opinión pública contra esa proposición.)
  56. Fracaso en mencionar que el presidente de la Comisión, la mayoría de los demás miembros de la Comisión, y por lo menos la mitad del personal de la misma tenía serios conflictos de intereses (285-90, 292-95).
  57. Fracaso de la Comisión, la cual se vanagloriaba de que la presentación de su informe final había tenido lugar «sin disensión», en mencionar que esto fue posible únicamente porque Max Cleland, el miembro de la Comisión más crítico en cuanto a la actuación de la Casa Blanca -juró incluso «que no sería cómplice de un tratamiento parcializado de las informaciones»-, tuvo que renunciar a su puesto dentro de la Comisión para poder aceptar un cargo en el Banco Export-Import y que la Casa Blanca dio a conocer su nominación para ese cargo únicamente después que las críticas emitidas por Cleland se hicieron especialmente directas (290-291).

Otro de los principales opositores a la versión dada por el gobierno de Estados Unidos fue Thierry Meyssan, periodista francés y director de la web Red Voltaire[35], quien escribió el libro titulado La gran impostura. En su libro, Meyssan exhibe una serie de razones y argumentos por los que, según él, no es posible dar por cierta la versión gubernamental.

Lucha contra el Terrorismo

Los atentados terroristas le permitieron al presidente Bush asumir un liderazgo que no le pertenecía, "legitimar" su gobierno, desarrollar una política en extremo agresiva, tanto en el plano exterior como hacia el interior de los Estados Unidos, y alcanzar una popularidad y un apoyo con los que ni siquiera podía soñar antes de esos sucesos. No por gusto, la gran pregunta que sigue sin contestar es hasta dónde sabía el gobierno sobre dichas acciones terroristas y por qué no hizo nada para impedirlo[36].

A causa de los atentados, la opinión pública se centró sobre todo en materia de seguridad nacional, y se creó el Departamento de Seguridad Nacional, agencia federal a nivel de gabinete, reorganizando así la lucha antiterrorista y dedicada entre otras cosas a crear planes de lucha masiva para el sustento de la seguridad mundial, accionar contra los principales ejes terroristas y restaurar gobiernos democráticos en países manejados por grupos terroristas o afiliados a estos de alguna manera, según la opinión del gobierno de los EE.UU.

Asimismo se aprobó la Ley Patriótica(USA PATRIOT Act), o Ley contra los Actos de Terrorismo, suspendiendo y limitando algunas libertades y derechos constitucionales con el fin de aumentar la seguridad interna de los Estados Unidos. Fue elaborada por el presidente de la Comisión de Asuntos Judiciales, James Sensenbrenner (republicano, representante por el estado de Wisconsin) y John Conyers (demócrata, del estado de Michigan), es producto de arduas negociaciones a puertas cerradas entre el Congreso y el ejecutivo de Bush.

La palabra "Patriot" de la Patriot Act es la sigla de "Provide Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism" (Proporcionar Herramientas Adecuadas para Interceptar y Obstruir el Terrorismo) [37].

El 11 de septiembre fue también el argumento utilizado por el gobierno de Bush para iniciar una nueva operación de la Agencia de Seguridad Nacional con el objetivo de registrar las comunicaciones de ciudadanos estadounidenses con el extranjero.

Todavía se repiten dos frases de su discurso del 20 de septiembre en las que definió la postura guerrerista, de extrema derecha, de su gobierno:

"Quien no está con nosotros está con el terrorismo"

Ese discurso definió la política de la administración de Bush. A lo interno, una serie de medidas que fueron desde poder controlar los teléfonos y la vida privada de cada ciudadano, arrestos preventivos, sin formulas de juicio,(si las autoridades suponen que el afectado tiene alguna relación con terroristas), revisar todos los correos electrónicos, e información que pasa por servidores que se encuentren en el territorio de los EE.UU. hasta mantener presos a más de mil extranjeros de origen árabe por el solo hecho de sospechar de ellos[38].

En el plano de la política exterior, estableció la teoría del golpe preventivo. Basta "sospechar" que un país o un gobierno pueden constituir una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., para que todos sus ciudadanos se conviertan en víctimas de una agresión como la que se llevó a cabo contra Afganistán, cuando el 7 de octubre de 2001 dio comienzo la Operación Libertad Duradera, en la que aviones de EE.UU y el Reino Unido bombardean Afganistán ante la negativa del gobierno afgano de entregar a Osama Bin Laden, que supuestamente se había refugiado en ese país.

Más de 60 naciones han corrido el peligro de ser blanco de un ataque norteamericano, de sufrir un golpe preventivo. Sobra decir que todas son naciones del Tercer Mundo, incluidos países cuyos gobiernos son aliados o por lo menos amigos de Estados Unidos.

Otro aporte fue el llamado "eje del mal" y el calificativo de países terroristas a una serie de naciones que nada tienen que ver con ese flagelo de la humanidad. Flagelo al que no es ajeno el gobierno de los Estados Unidos, pues históricamente ha hecho uso del terrorismo de Estado para lograr sus objetivos, como ha ocurrido con los golpes de Estado en América Latina y otras partes del mundo, los preparativos de la Agencia Central de Inteligencia para asesinar a dirigentes que no eran o no son del agrado del gobierno norteamericano.

La invasión a Irak el 20 de marzo de 2003 fue parte de esta guerra contra el terrorismo, ya que este país, según George Bush, formaba también parte de un Eje del Mal. Aunque las reales razones, que expresa ante el congreso, para justificar la acción, es que el gobierno de este país, poseía armas de destrucción masiva, que podían llegar a manos terroristas, luego de 3 años de invasión, el ministro de Guerra, tuvo que admitir que no habían conseguido nada, y que la CIA, probablemente se había equivocado. Esta acción militar fue realizada por Estados Unidos y Gran Bretaña sin autorización de las Naciones Unidas. Además España, Italia y otros países, se aliaron con EE.UU.

El 1 de mayo de 2011 un comando de élite navy seals compuesto por 24 efectivos atacó la residencia en la cual se ocultaba Bin Laden en las afueras de Islamabad, Paquistán. La pista que llevó a la inteligencia norteamericana a dar con el terrorista fue proporcionada bajo tortura según algunas fuentes por Khalid Shikh Mohamed uno de los ejecutores de los atentados del 11 de septiembre de 2001, encerrado en la base naval de Guantánamo en Cuba[39].

Luego de los atentados del 11 de septiembre y de la guerra contra Afganistán e Irak, Estados Unidos incrementó su presencia militar en el Asia Central y en varias de las antiguas repúblicas soviéticas. Sus bases en esa región del mundo están cada vez más cerca de China y Rusia, sus posibles competidores en el futuro y, aunque no lo exprese claramente, todavía hoy los considera sus enemigos.

Juicio

Boceto aprobado por el Pentágono y realizado por la artista de la corte Janet Hamlin, del acusado Ramzi Binalshibh, centro, quien asistió a su audiencia antes del juicio junto con otros acusados ​​en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo de EEUU en Cuba, el lunes, 14 de abril 2014. De derecha a izquierda están Mustafa al Hawsawi, parcialmente cortado, Ali Abdul Aziz Ali, Ramzi Binalshibh, Walid bin Attash y Khalid Sheikh Mohammad. (Foto: Janet Hamlin, Pool AP)

El juicio militar efectuado el 14 de abril de 2014 contra cinco presuntos conspiradores de los atentados, permanece en suspenso, tras las acusaciones de espionaje sobre la defensa. Las denuncias recayeron sobre la Oficina Federal de Investigación (FBI), la cual supuestamente utilizó a un miembro del equipo legal como informante confidencial.

Estas imputaciones le siguieron a declaraciones previas de los abogados de que los funcionarios del ilegal centro de detención de Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo en Cuba habían vigilado sus comunicaciones. En el año 2013 el gobierno estadounidense instaló un micrófono oculto en una sala de juntas de la cárcel, ubicada en la Base Naval. Washington aceptó que el dispositivo parecía un detector de humo en el techo de un cuarto de reuniones para detenidos a quienes el Pentágono consideraba “de gran valor” y que estaban encarcelados en un campamento especial de máxima seguridad en la base estadounidense[40].

Los representantes legales de los cinco hombres acusados de planear y ayudar en los ataques solicitaron a un juez que interrumpiera de inmediato el proceso, ya que tal monitoreo violaría el derecho de comunicación entre abogados y sus clientes.

Demanda civil

El 21 de marzo de 2017, familiares de 800 víctimas del ataque terrorista presentaron en el tribunal federal de Manhattan, Nueva York, una demanda civil contra Arabia Saudí, país al que acusan de complicidad en el atentado, reclamando compensaciones económicas para las víctimas y sus familiares[41].

La demanda acusa a varios funcionarios de Arabia Saudí de estar presuntamente involucrados en el ataque, ya que supuestamente ayudaron a algunos de los terroristas que secuestraron los aviones comerciales utilizados en el atentado.

El documento, presentado por la firma legal Kreindler & Kreindler, afirma que estos funcionarios, de embajadas saudíes, apoyaron a los secuestradores Salem al-Hazmi y Khalid Al-Mihdhar un año y medio antes del ataque.

Entre ellos, se detalla la facilitación de “dinero, protección, consejos, contactos, transporte, asistencia con el idioma y la cultura de EEUU, identificación y el acceso a cursos de entrenamiento de pilotos”.

Asimismo, la denuncia presentó pruebas de que empleados de la embajada saudí en Alemania presuntamente apoyaron al líder del grupo de secuestradores, Mohamed Atta, y apunta que otro empleado del gobierno de Arabia Saudí estaba en el mismo hotel que varios de los atacantes en el estado de Virginia la noche antes del ataque.

Huellas del 11-S

Tras los atentados del 11 de septiembre, se han realizado homenajes, y construidos memoriales en recordación de las víctimas.

El Tribute in Light fue uno de los primeros memoriales y consiste en la proyección de dos columnas verticales de luz hacia el cielo que son producidas por ochenta y ocho luces de búsqueda en el sitio donde se encontraban las Torres Gemelas. Las luces apuntan hacia el infinito cielo newyorquino, en recordación suprema del holocausto y de sus víctimas

Otro de los memoriales es el Reflecting Absence, y consiste en un par de piscinas reflectoras en donde solían apoyarse las torres, rodeadas de una lista de los nombres de las víctimas en un espacio conmemorativo subterráneo.

El Pentagon Memorial, consiste de un parque con 184 bancos mirando el Pentágono. Cuando el edificio fue reparado, entre 2001 y 2002, se incluyeron una capilla privada y un memorial interno, localizados en el punto donde se estrelló el vuelo 77.

El Memorial Nacional al Vuelo 93, dedicado a las víctimas que murieron en el campo de Shanksville, Pennsylvania, incluirá un círculo de árboles que rodeen la zona donde se estrelló el avión, con cuarenta carillones que llevarán los nombres de las víctimas.

Los atentados del 11-S también marcaron al mundo de las artes y la cultura, lo que se ha visto reflejado en distintas creaciones audiovisuales y de literatura.

Cine

  • "The Flight That Fought Back" (2005), dirigida por Bruce Goodison
  • "World Trade Center" (2006), dirigida por Oliver Stone.
  • "United 93" (2006), dirigida por Paul Greengrass
  • "Flight 93" (2006), dirigida por Peter Markle

Documentales

  • "9/11" (2001), dirigido por Gédéon Naudet y Jules Naudet
  • "In Memoriam: New York City" (2002), cadena HBO
  • "11'0901 - September 11" (2002), dirigido por Youssef Chahine, Amos Gitai, Alejandro González Iñárritu, Shohei Imamura, Claude Lelouch, Ken Loach, Samira Makhmalbaf, Mira Nair, Idrissa Ouedraogo, Sean Penn y Danis Tanovic
  • "Twin Towers" (2003), dirigido por Bill Guttentag y Robert David Port
  • "Fahrenheit 9/11" (2004), dirigido por Michael Moore

Libros

  • "Aftermath: Unseen photos by a New York City Cop", autor: John Botte, fotógrafo y ex detective.
  • "The 9/11 Report: a Graphic adaptation", autores: Sid Jacobson y Ernie Colon
  • "In the Shadow of No Towers", autor: Art Spiegelman, ganador del premio Pulitzer
  • "Journey of the Jihadist: Inside muslim militancy", autor: Fawaz A. Gerges, especialista en estudios del Medio Oriente
  • "The Osama bin Laden I Know: An Oral History of al Qaeda's Leader", autor: Peter Bergen, uno de los pocos periodistas occidentales que se ha reunido con Bin Laden.

Referencias

Fuente

  • 115 mentiras sobre los atentados del 11 septiembre, por David Ray Griffin. Disponible en:Red Voltaire. Publicado el, 4 de noviembre de 2006.
  • Los atentados del 11 de septiembre de 2001. Disponible en:Proyectos Salón Hogar. Consultado el 14 de febrero de 2013.