Avellana

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Avellana
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Concepto:Fruto seco proveniente del Avellano común (Corylus avellana L.)

La avellana. Fruto seco que viene del nombre latín del avellano común (Corylus avellana), también conocida como avellana cordobesa . Botánicamente este fruto se considera una núcula. Tiene forma esferoidal, con un diámetro aproximado de 10 a 15 mm. Está formada por una cáscara fibrosa externa que rodea una cubierta lisa en la que se aloja la semilla. La cáscara fibrosa se seca durante la maduración.

Usos

Dibujo

El núcleo de la semilla es comestible, usándose tanto en crudo como cocinado (entero o en pasta). La piel oscura que recubre la semilla tiene sabor amargo por lo que en ocasiones se retira para el consumo.

También se obtiene de la avellana un aceite de sabor fuerte y característico que es de uso alimentario. Las avellanas se utilizan con profusión en confitería, garrapiñadas o mezcladas con chocolate.

En Austria, en especial en Viena, la pasta de avellanas es uno de los principales ingredientes de los mundialmente famosos Torts.

Propiedades

Las Avellanas contienen: poquísimo agua, lípidos, proteínas, Hidratos de Carbono, Fibra y muchísimas calorías.

Las Avellanas contienen:

  • Vitaminas: B1, E, A.
  • Minerales: Potasio, Fósforo, Calcio, Sodio.
  • Otros: Acido Fólico. Antioxidante, Grasas monoinsaturadas (ácido oleico, y ácido linoléico.

Recomendado para:

  • Estrés.
  • Reduce el colesterol.
  • Durante la lactancia.
  • Durante el embarazo: ayuda a la buena formación feto.
  • Transito intestinal.
  • Ayudan en la osteoporosis y la descalcificación.
  • Problemas cardiovasculares y degenerativos (pipas sin sal)
  • Son buenas para los dientes y los huesos.
  • Insuficiencia renal.
  • Anemia.
  • Cirrosis hepática.
  • Crecimiento
  • Anticancerígeno.

Temporada

Avellana

Las Avellanas se recolectan en otoño. Para la fiesta de Todos lo Santos, el 1 de noviembre, es el momento álgido de su consumo.

Sus variedades se clasifican en 3 grupos:

  • Corylus avellana racemosa Lam
  • Corylus avellana glandulosa Lin
  • Corylua avellana máxima Lam. o Napolitana

Una vez en casa las avellanas se guardan en un tarro fuera de la luz, bien cerrado para que no le entre el aire y en un lugar seco y fresco.

Clima y suelo

Es una planta de climas templados, aunque tiene un área de distribución notable (de Asia Septentrional pasa a Rusia, Austria, Alemania, Francia, España e Italia).

Las temperaturas medias anuales deben oscilar entre 12 y 16ºC, con un mínimo de 700 horas-frío por debajo de 7ºC y temperaturas mínimas invernales no inferiores a -8ºC. Prefiere localizaciones aireadas con una temperatura elevada unida a cierto grado de humedad, ya que favorece la fructificación y el desarrollo de las avellanas.

Sin ser muy exigente, el avellano requiere un terreno profundo, fresco, blando, de naturaleza silíceo-calcáreo-arcillosa o calcáreo-silíceo-arcillosa y de subsuelo permeable, con pH entre 5.5 y 7.8.

No se da bien en terrenos excesivamente arenosos ni en los terrenos arcillosos donde puede verse afectado por las aguas estancadas, adquiriendo la planta un desarrollo limitado. El avellano es muy sensible a la sequía, y si las tierras son excesivamente calcáreas y de naturaleza seca puede resentirse por la falta de humedad. A la más ligera sequía, es muy frecuente la caída prematura del fruto, y la cosecha puede verse reducida.

Es posible plantar avellanos en lugares castigados por heladas que no se adaptan para otros frutales, pero es más seguro plantarlos en localidades libres de heladas.

Recolección

Avellanas

La recolección se lleva a cabo cuando el involucro ha cambiado de color y empieza a marchitarse, ya que de realizarse con antelación, la semilla no llena completamente la cavidad de la cáscara y es más insípida.

La avellana de calidad se tiene que recolectar rápidamente y con menos del 7% de humedad, en caso contrario es necesario secarla en condiciones adecuadas. La recolección se lleva a cabo de forma manual y posteriormente se extienden las avellanas, no disponiéndolas nunca en capas de más de 40 cm de espesor.

El almacenamiento de las mismas se realiza en cáscara y dentro de silos normalmente ventilados y protegidos de oscilaciones térmicas importantes, Cada dos o tres días deben ser cuidadosamente revueltas y al cabo de 15 días se golpean para separar la cúpula o se agitan en cribas para que adquieran un color rojo brillante. Después de golpeadas, se separan con un rastrillo apropiado.

Las avellanas que permanecen aún con la envuelta adherida demuestran que son imperfectas y deben separarse inmediatamente. Posteriormente también deben ser removidas cada dos o tres días para evitar el ataque de hongos.

Fuentes