Búfalo de agua

Este artículo trata sobre Búfalo Indio. Para otros usos de este término, véase Búfalo (desambiguación).
Búfalo Indio
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Bufalo.jpg
Bóvido procedente del sudeste asiático
Clasificación Científica
Nombre científicoBubalus bubalis
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Rumiantes
Familia:Bovidae
Hábitat:Adaptable a diferentes ambientes.

Búfalo Indio. Es un gran bóvido procedente del sudeste asiático. En la actualidad se encuentra tanto en estado salvaje como doméstico, y ha sido introducido en muchos otros lugares, constituye un recurso animal cuyo potencial, hasta hace unos años, era apenas reconocido en el continente asiático.

Origen

El búfalo de agua es originario de Asia y en América Latina su introducción se remonta hacia 1895 con la llegada de un grupo de búfalos de pantano a la Guyana francesa procedentes de Indochina, con el objetivo de utilizarlos como animales de trabajo en las instituciones penales. En ese año y de ese país fueron llevados hacia Brasil y Suriname.

Hábitat

Es un animal cosmopolita que se adapta a diferentes ambientes, así lo encontramos en zonas con temperaturas que oscilan desde 0° hasta 45°, en terrenos llanos y montañosos y en climas templados, secos o tropicales lluviosos.

Tipos y Razas

Hay 18 razas de búfalos en el mundo, 16 de ellas se encuentran en la India; la Mediterránea en Europa y el búfalo de pantano que procede del Lejano Oriente. Todos ellos agrupados en dos tipos el de río y el de pantano.

  • Búfalos de río: Tienen 50 cromosomas, generalmente son negros o gris oscuro, con cuernos estrechamente enrollados o rectos. Prefieren revolcarse en agua limpia. Se encuentran desde la India hasta Egipto, Europa y América Latina. Son buenos productores de leche y han sido seleccionados para este carácter a través de los años fundamentalmente en la India y Pakistán donde aproximadamente el 70% de la leche que se consume proviene de esta especie.
  • Búfalos de pantano: Tienen 48 cromosomas, son conocidos como “carabao”. Su color es gris purpúreo, con cuernos macizos echados hacia atrás. Su talla suele ser menores que la de los ríos. Se localizan fundamentalmente desde Filipinas hasta la India y se revuelcan en cualquier charco de agua o cenagal. Son utilizados fundamentalmente como animal de trabajo y para la producción de carne, casi nunca para obtener leche.

Es de destacar que si el número de cromosomas difiere entre ambos tipos, su cruzamiento es posible, obteniéndose hembras F-1 fértiles, no así los machos. En el tiempo de río es donde más razas reconocidas existen. Las más difundidas son la Murrah, Jafarabadi, Surti y Nili Ravi.

Un fenómeno interesante con relación a las razas lo encontramos en diferentes partes del mundo y fundamentalmente en el área de Caribe (lugar de origen de nuestro rebaño de río) donde indiscriminadamente se mezclaron las diferentes razas, encontrando un rebaño muy variable. A esta mezcla se le conoce con el nombre de “Bufalipso”, palabra que surge de la unión de búfalo y calipso, ritmo musical típico de la región.

Características zootécnicas

Reproducción

Durante muchos años se consideró que las búfalas eran animales de baja eficiencia reproductiva, sin embargo la intensificación de su crianza y el mejoramiento de los sistemas de manejo y alimentación han demostrado que esta especie es capaz de reproducirse regularmente y con gran longevidad (de 5 a 20 años como promedio).

Mortalidad

En sentido general este indicador es bajo para todas las categorías de esta especie. No obstante en la etapa de 0 a 12 meses es normalmente más elevada (hasta 2%), posteriormente de 12 a 24 meses se reduce a 1% o menos, siendo prácticamente nula en los adultos entre los cuales las muertes ocurren fundamentalmente por accidentes.

Producción de leche

La producción de leche en las razas de tipo de río en la India ha tenido un rango de 846 a 2065 kg en lactancias cuya duración ha variado de 276 a 324 días. En nuestro país las

Búfalos en el agua

producciones medias alcanzas 931,4 kg por lactancia con una duración media de 250 días.

En relación a su composición la leche de búfalo tiene más contenido en grasas, proteínas y sales minerales que la de vaca. Su riqueza en materia grasa y proteica es la causa fundamental por la cual en algunos países esta leche sea preferible a la de vaca.

Según cálculos realizados con 8 litros de leche de búfala se puede producir 1 kg de queso, mientras que para este mismo objetivo se necesitarían 12 litros de leche de vaca. Igualmente para producir 1 kg de mantequilla son necesarios 14 litros de leche de búfala mientras que si utilizamos la del vacuno, tendríamos que disponer de 20 litros.

Producciones de carne

Todos los tipos de búfalos, incluyendo los lecheros, produce animales pesados. Las ganancias en bufalitos pueden oscilar en el primer año de vida entre 650 g y 1 kg cuando son alimentados convenientemente.

El rendimiento de la canal puede ser de 54 a 56%. A los 18 meses en corrales de engorde alcanzan pesos de 480 kg en condiciones de pastoreo arriban a los 26 meses con 500 kg de peso.

Búfalo animal de tiro

El búfalo de agua es el clásico animal de trabajo en Asia donde es parte integral de la estructura pecuaria de ese continente. Probablemente es el más adaptable y versátil de todos los animales de trabajo, se utiliza ampliamente para arar, nivelar la tierra, sembrar, tirar carretas, tronco y embarcaciones de poco calado.

Se considera que es capaz de mover 6 veces su propio peso vivo, pero en la práctica se utiliza para mover cargas que oscilan entre 1,5 y 2 t (3-4 veces su peso vivo).

Igualmente se ha estimado que tienen capacidad para trabajar con descanso intermedio entre 6 y 8 horas diarias en el invierno y de 6 a 5 horas en el verano.

Las hembras pueden ser utilizadas para este fin sin afectar su producción de leche o capacidad de amamantamiento, cuando el manejo y la alimentación son adecuados.

Características del búfalo y manejo del rebaño

  • Los búfalos tienen poca protección al sol por tener una décima parte de la densidad de las glándulas sudoríparas del ganado vacuno.
  • Por lo anterior sufren si se les obliga a permanecer a la luz directa del sol, por lo que no deben caminar largas distancias durante el día. Los bufalitos son particularmente afectados por el calor.
  • Igualmente es una condición imprescindibles la presencia de sombra suficiente que les permita durante un momento determinado mantenerse todos bajo ella.
  • Si el área elegida es boscosa, se debe efectuar una limpieza para que los animales transiten con libertad y les queda la sombra necesaria.
  • Es necesario que dispongan de suficiente agua potable para beber.
  • Los búfalos prefieren refrescarse en un revolcadero, donde pueden permanecer hasta 5 horas cuando la temperatura y la humedad son altas.
  • Se ha observado que instintivamente seleccionan zonas de agua limpia para beber, otras para revolcarse y aún otras para defecar.
  • Cuando pueden hacer sus propios revolcaderos agrandan un área de fango dejándose rodar sobre él o utilizando sus cabezas para sacar agua de los abrevaderos y enfangar el suelo cercano.
  • Los pastos en la zona inmediata del revolcadero generalmente son dañados por el pisoteo, pero regresan al mismo revolcadero día tras día y no construyen nuevos indiscriminadamente.
  • Sus hábitos de pastar y revolcarse pueden tener inesperadas consecuencias cuando los animales son introducidos en ambientes nuevos.
  • La elevada humedad parece afectarlos menos que al vacuno.
  • Estos animales tienen mandíbulas muy fuertes y cuando la comida escasea pastan cerca del suelo, este exceso puede destruir los asequibles (incluidas muchas especies que el ganado vacuno no consume de manera que un pasto denso puede desyerbarse completamente).
  • Se ha manifestado que con el tiempo se acostumbra a un pasto determinado y a no ser que las cercas sean fuertes, instintivamente regresarán al mismo hasta que lo hayan consumido totalmente.
  • La construcción de grandes cercados es una de las condiciones imprescindibles del cuidado de esta especie. Los búfalos tienen un fuerte instinto de supervivencia y si se quedan sin alimentos romperán las cercas.
  • Igualmente las rompe si su familia se divide, por tanto las cercas deben ser más fuertes (no menos de 9 pelos de alambre) que las utilizadas en el vacuno, y los alambres más unidos y más pegados al suelo porque ellos levantan las cercas con sus cuernos.
  • Los búfalos instintivamente se restriegan contra los árboles, paredes y cercas, ramonean ansiosamente las hojas y algunas veces mordisquean la corteza, de manera que dañan los árboles.
  • Son por naturaleza tímidos y se asustan fácilmente, deben ser tratados con tranquilidad y calma. Un trato brusco y gritos hace que su control sea más difícil y su adiestramiento más arduo.
  • Los búfalos pueden ser privados de sus cuernos cuando son pequeños de la misma manera que el ganado vacuno. Son más fáciles de manejar y causan menos lesiones a los trabajadores, animales vecinos, paredes y árboles.

Final de la gestación

Esta categoría debe permanecer en un área de maternidad el último mes de la gestación a pesar de la dificultad de mantenerlos separados de su rebaño.

Esto se debe a que las búfalos gestantes suelen buscar un lugar escondido entre los arbustos para parir y a veces permanecen así dos o más días. Por tanto, antes del parto procuraremos trasladarlas a cuartones donde no hayan arbustos o hierba altas para poder brindarle atención al recién nacido.

Debemos evitar las zonas próximas a aguas profundas (presas) o declives abruptos pues existe el peligro de que los bufalitos recién nacidos mueren ahogados. Igualmente los cuartones o áreas de maternidad deben ser lo suficientemente amplios para evitar que las búfalas peleen y con suficiente sombra y agua para beber.

Otro aspecto importante que justifique este traslado hacia el área de maternidad es que si las madres paren en los potreros donde se encuentra el resto del rebaño en áreas extensas, se corre el riesgo de que la búfala abandone a su hijo que no es capaz de seguirla y mucho menos alcanzarla para alimentarse. De parir la hembra en su rebaño es preferible dejar al bufalito y la madre en el mismo hasta que tenga al menos 10 días de nacido.

Bufalitos

Independientemente de la rusticidad de esta especie, el bufalito es susceptible de padecer todas las patologías del bovino aunque con menor intensidad. Los de pantano son mucho más sensibles que los de río, por lo tanto necesitan un lugar adecuado para el nacimiento y su primera etapa de vida.

En los primeros días deben permanecer con su madre al menos hasta los diez días para que ingieran la mayor cantidad de calostro y además evitar problemas por rechazo de su madre principalmente en las hembras de primer parto. Si esto sucediera las búfalas tienen una particularidad especial y es que pueden ser utilizadas como nodrizas, por lo que el bufalito puede ser amamantado por cualquier otra madre.

La cura del ombligo no es necesaria si nace en un lugar adecuado, aunque es susceptible de padecer onfalitis y onfaloflebitis, por lo cual se debe mantener una vigilancia mínima al recién nacido, en caso de afectarse el producto más idóneo para la cura es el lugol.

La identificación se efectuará en los primeros 7 días. El descorne con hierro candente es efectivo si se ejecuta antes de los 30 días de nacido. Este se hará a las hembras, no así a los machos, cuyo destino fundamental será para sementales o animales de trabajo.

Para los bufalitos de río o F2 en adelante cuyas madres se ordeñan, se adoptará el sistema de amamantamiento a partir de los 11 días de nacido; en ningún caso debe utilizarse la cría artificial. Se hará un ordeño manual en horas de la mañana (6-9 am). Después de terminado el ordeño, se sueltan las crías con sus madres al potrero correspondiente donde permanecerán hasta las 4 de la tarde, momento en que se recogerán los bufalitos a un corral aledaño a la sala de ordeño que tenga sombra, heno agua y sales minerales.

Si los bufalitos pierden sus madres, se utilizarán nodrizas, nunca cría artificial; las búfalas son capaces de aceptar hasta 4 bufalitos a la vez.

Bufalitos a partir del destete

El destete en el rebaño de río que está en ordeño se efectuará entre los 6 y 8 meses de edad en dependencia del desarrollo corporal del bufalito y el estado de la madre, que incluye la valoración del largo de la lactancia.

El destete en los rebaños extensivos o patios múltiples se efectuará una vez al año. Es conocido que esta especie es poliestral, pero en condiciones extensivas tiende a hacerse estacional, lo que está íntimamente relacionado con los períodos de lluvia, ya que favorece la oferta nutricional y a la vez reduce el stress térmico; por ello el destete debe efectuarse en la época donde se concentra el mayor número de terneros, es decir en los meses de febrero a junio. No obstante esta recomendación debe revisarse el rebaño periódicamente y destetar los animales que nacen fuera de época y estén en buenas condiciones físicas.

El peso al destete en los rebaños genéticos donde esté instalada una pesa, es uno de los criterios para seleccionar los animales. Los machos tienden a tener un peso mayor que las hembras (aproximadamente 15 kg más).

En este momento serán llevados a potreros bien empastados y lejos de sus madres a fin de que no se vayan nuevamente con ellas. Es útil recordar que cada separación de un grupo conlleva a romper el hábito gregario de los búfalos, si los colocamos en potreros tienden a juntarse de nuevo inclusive derrumbando cercas.

Al destete deben separarse ambos sexos. En el área de los machos se podrá realizar una primera selección para determinar cuáles se destinarán a sementales para inseminación artificial o monta natural (los que recibirán un tratamiento de manejo y alimentación diferenciado) y los que irán a la ceba o a prepararse para animales de trabajo.

Las hembras permanecerán en un área destinada al desarrollo con buenos pastos hasta los 18 meses en adelante, en que se incorporarán a la reproducción, con un peso superior a los 320 Kg.

Características reproductivas de las hembras

Al caracterizar el ciclo estral, en las condiciones del país, se encontró que:

  • La duración promedio del ciclo fue de 21,3 días. En las búfalas adultas fue de 23,6 y en las novillas de 19,4 días.

Los signos más frecuentes del estro fueron:

  • No hubo reflejo bisexual (100%).
  • La hembra acepta la monta del macho (100%).
  • La hembra es perseguida por el macho (90%).
  • El macho olfatea los genitales de la hembra (86,7%).
  • El macho pone su cabeza sobre la grupa de la hembra (66,7%).

El 80% de los celos se iniciaron durante el día y las mayores frecuencias estuvieron en los horarios de 6 a 9 am y de 3 a 7 pm.

El valor medio de la duración del celo fue de 14.05 horas.

La involución uterina  concluye a las 5 semanas post-parto, siendo los signos más revelantes:

  • Cese de las secreciones (que en las dos primeras semanas son de un color gris opalescentes que pueden confundirse con infección uterina).
  • Cambio en la posición del cerviz hasta encontrarse horizontal y adquirir una consistencia duro elástica, con el retorno de los cuernos uterinos a la cavidad pelviana.

Otro aspecto de interés es que las búfalas que paren en el verano presentan un retraso significativo en el comienzo de la actividad ovárica.

En relación a la presentación del primer celo post-parto (que es muy fértil), se produce entre los 6 y 72 días, este celo no se debe perder si queremos lograr que las hembras paran una vez al año.

Por lo general el nacimiento de gemelos es raro (aproximadamente 0,2%). La duración de la gestación es de 310 días como promedio, aunque las búfalas paren todo el año, la mayor concentración de partos ocurre en la época de julio a diciembre.

Búfalas en ordeño

  • Las búfalas deben ordeñarse de forma manual una o dos veces al día, en dependencia del nivel de producción. En general las principales características son:
  • Las de primer parto son más difíciles de ordeñar y en general son más lentas en desencadenar el reflejo.
  • En caso de continuar las dificultades con reflejo, se puede usar una dosis de 2 UI de oxitocina al iniciar el ordeño, por vía intramuscular, hasta que se adapte.
  • La presencia del bufalito debe servir para el apoyo.
  • Las hembras que no dan leche pasan del rebaño de cría; probadas previamente en el ordeño en los dos primeros partos.
  • El ordeño en esta especie es más lento que en el vacuno.
  • El desarrollo de la ubre es hasta la cuarta lactancia y ahí se detiene.
  • Las búfalas lactando deben estar próximas a las salas de ordeño.
  • En las unidades se conformarán dos grupos, uno en ordeño y el otro seco.
  • El rebaño de búfalas para el ordeño no debe exceder las 120 cabezas y el 60 % debe estar lactando.

Búfalas secas

Las búfalas se secarán según los siguientes criterios:

  1. Por gestación a los 8 meses.
  2. Por días de lactancias.
  • Las de 1er parto a los 210 días.
  • Las de 2do parto en adelante a los 270 días.

Una vez concluida su lactancia pasarán al grupo de secas.

Selección para la reproducción

  • Igual que otras especies, los búfalos seleccionados para reproductores deben reunir requisitos indispensables para estas funciones: buen estado de salud, talla adecuada, desarrollo satisfactorio del sistema genital y que no sean agresivos.
  • La selección final en los rebaños de río, será por la producción de leche de la madre y el desarrollo corporal del animal. El rebaño de pantano seleccionará los futuros sementales en base al desarrollo corporal.
  • Los búfalos alcanzan la madurez sexual entre los 24 y 30 meses por lo que se recomienda comenzar a utilizarlos a esa edad.
  • Es frecuente en esta especie la lucha entre los sementales e inclusive el mayoreo de uno sobre los demás, para evitar estos problemas podemos:
  • Criar junto a los búfalos jóvenes y utilizarlos para la monta en el mismo rebaño comenzando cuando tienen 2 años, hasta que empiezan con luchas serias (lo que ocurre cuando tienen aproximadamente 4 años) entonces hay que sustituirlos.
  • Utilizar los sementales alternativamente para la monta mensualmente o en períodos más cortos.
  • Disponer en cada rebaño de un área para sementales en reposo.
  • Es evidente que el comportamiento de los sementales es una característica importante y hay que tener en cuenta ese factor en la selección, ya que deben quedar los menos agresivos a fin de que el manejo resulte fácil.
  • La sustitución debe ser hecha con frecuencia (33%) en función de la agresividad del animal que avanza con la edad y los posibles efectos de consanguinidad evitando que los padres cubran a sus hijas.

Relación machos/hembras para la reproducción

Debe haber una relación equilibrada entre el número de machos y hembras para asegurar altas tasas de fecundidad en el rebaño.

Los criadores que mantienen un sistema de explotación intensiva recomienda un macho para 25 hembras, en casos de rebaños extensivos la proporción debe ser menor (1:13).

Para conseguir una buena fertilidad en patios no genéticos se debe tener el doble de los toros necesarios para que sin violar la proporción macho/hembra siempre haya en el patio sementales con buena capacidad fecundante. Por ejemplo, si para 100 hembras necesitamos 4 machos, debemos tener 8 para utilizar 4 padreando y 4 descansando.

El período de descanso depende de la época del año teniendo en cuenta que la mayor fertilidad y el mayor número de gestaciones se obtiene en el período septiembre-noviembre, en estos momentos se deben rotar cada semana, ya que la mayoría de las búfalas presentan celo en nuestro medio en esa época. No obstante las búfalas presentan celo y se gestan durante todo el año, por lo que se deben mantener los machos aunque la rotación se puede alargar.

Instalaciones

Las características de las instalaciones para el trabajo con los búfalos son muy similares a las utilizadas para el ganado vacuno de cría. No obstante señalaremos algunos aspectos importantes:

  • Cepo.
  • Preferiblemente de madera redonda, con tijera, lo suficientemente largo para que pueden entrar 10 búfalos a la vez lo que posibilitará moverlos poco y trabajar más rápido. Deben tener como mínimo 6 corrales con capacidad suficiente que permitan apartar los animales en el momento de trabajarlos. El corral de antesala debe tener forma de embudo, donde deben caber 20 búfalos como mínimo.
  • El área de trabajo del cepo debe quedar a un extremo.
  • Baño de inmersión.

Se recomienda construir a nivel del terreno de manera que la limpieza se efectúe por una de sus paredes a través de un tapón lateral que drene fácilmente, aunque también puede ser del tipo tradicional. Tendrá una longitud máxima equivalente al espacio que ocupan 6 animales adultos uno detrás del otro.

  • Sala de ordeño.

El sistema más recomendable es el tandeo porque permite el acceso de los bufalitos para el apoyo de las madres. La estructura puede ser rústica o prefabricada. Aledaño tendrá un corral con sombra natural y agua para los bufalitos en amamantamiento.

  • Área para los sementales.
  • Se cercará un área para este fin que además tenga sombra natural y agua para beber.

Fuentes