Balcones en Trinidad

Los Balcones en Trinidad
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica
Descripción
Localización:Sancti Spiritus, Bandera de Cuba Cuba


Balcones en Trinidad. Son elementos de la arquitectura doméstica que adornan las casonas, palacios y torres de las antiguas ciudades coloniales y modernas metrópolis americanas e Hispánicas, logrando de una forma amena y sencilla redescubrir la belleza escondida de la arquitectura que adorna las fachadas.

Historia

Los primeros balcones fueron madereros, de origen musulmán, desde el siglo XV aparecen en ciudades tempranas, pero eran muy escasos. En la casa medieval los balcones eran cerrados porque precisamente la vida de los musulmanes estaba en el interior de la vivienda y no en el medio ambiente que le rodeaba.

El balcón sobre canes de madera es una versión renacentista, por lo que se puede expresar que es un producto transculturado musulmán - árabe, que aparece en algunos pueblos de España desde el siglo XVI. Aparecen los balcones en las fachadas desnudas sin atributos decorativos sobre la puerta de acceso a la casa para ver precisamente al que llegaba sin bajar a la planta baja. Los primeros balcones documentados aparecen en América a finales del siglo XVI año 1583 en ciudades como Lima, Perú. Le llamaban faroles, en toda la región andina aparecen en casi todas las ciudades.

El balcón maderero es un tema básico, polémico y constante en las edificaciones de dos plantas del siglo XVIII, por lo que tener un balcón del siglo pasado era algo muy importante, hay ciudades donde se dice, “… vamos al balcón de fulano…” o sea que define la casa y le da distinción ante las demás.

Las casas con tiendas esquineras en su planta alta poseen un balcón, este balcón esquinero es algo importante porque representa un rango social, se encuentra dentro de los elementos que le dan identidad a la casa caribeña y cubana, en ciudades tan antiguas como Cartagena de Indias, Santiago de Cuba, La Habana intramuros y Trinidad, entre otras ciudades.

Los balcones cubanos son piezas independientes adaptadas a las fachadas, no son una repetición de sus similares en el norte y el sur de España. Destinados para tomar el sol así como secar la ropa protegiéndolas de las lluvias, además nada indica que durante la etapa prebarroca hubiera suficiente intercambio de ideas para imitar a los balcones españoles. Se descarta pues, toda la posibilidad del origen de nuestros balcones con los españoles, tanto musulmanes como cristianos, pero sí con los extrapeninsulares del mundo hispano. Allí se encuentran los balcones canarios de gran belleza y exquisita terminación que se parecen bastante, no sólo en lo formal, sino también en lo funcional, a los balcones cubanos; estos últimos también se parecen bastante a los balcones de los países suramericanos como Argentina, Venezuela, Colombia y Perú.

Las casas habaneras son ricas en balcones, algunas de ellas emplean el conocido guardasayas en su parte inferior que puede ser liso o poseer detalles decorativos rectangulares, poseen en vez de columnas sustentables, elementos torneados en forma de balaustres de madera de forma muy peculiar. En nuestra arquitectura existen fenómenos culturales influyentes en el proceso de identidad cultural, como son la transculturación, el mestizaje cultural. Un ejemplo de ello es el adjuntar un balcón de madera a la casa, variante que tiene que ver con la geografía, la historia, la situación económica y social de la familia que habitaba el inmueble.

Hay ciudades donde el mar desde antaño es el principal protagonista, en el caso trinitario el paisaje urbano y rural constituyen los elementos esenciales. Unido a la lucha contra los grandes desniveles del terreno y la estreches de sus calles, los balcones, juegan un papel protagónico para divisar el lejano mar, las montañas y todo lo que nos rodea en el exterior. Algunas viviendas locales de dos plantas son el mejor ejemplo del mestizaje cultural, por las transformaciones que sufren al lo largo de los siglos, mostrando cómo buscaron su relación con el medio cultural, el sol, la brisa y una mejor adaptación ecológica.

El escaso número de casas de dos plantas fue la razón que impidió el desarrollo de los grandes balconajes de madera, que sí son comunes en otras ciudades cubanas y caribeñas.

Tipología de los balcones en Trinidad

Los balcones trinitarios de más predominio son de hierro, cada uno con características diferentes, donde existe una preferencia por las estructuras forjadas y remachadas.

En la estructura componente de los balcones de madera en la localidad intervienen las columnas o pies derechos, las zapatas, los canes, los barrotes torneados, elementos que conforman la fachada de los edificios coloniales.

Los más antiguos balcones de la ciudad son los vinculados a las casas con tienda esquinera, donde en su planta alta poseen un antepecho, este es algo importante porque de cierta forma presenta un rango social.

En la localidad esta tipología no abunda mucho, sí es importante destacar dos ejemplos muy antiguos.

  • Inmueble ubicado en la calle Gloria esquina Boca, en cuya planta baja estaba la tienda y en la alta posee tres balcones pequeños vinculados en ambas calles, estos protegidos por una reja de hierro lizo que sirve como antepecho. El balcón posee su parte superior muy cercana al alero de tejaroces.
  • Inmueble ubicado en la calle de Santa Ana esquina Medialuna, en su planta baja se ubicó una tienda, en la alta aparecen dos balcones pequeños que asoman a ambas calles, estos se protegen con balaustres de madera y su parte posterior se encuentra muy cercana al alero de la casa que es de canes y tablas.

En las edificaciones de dos plantas con balcones en la segunda, sucede algo interesante, el muro de la planta baja es más grueso en ocasiones que el de la alta, esto con un objetivo específico, de servir de soporte y refuerzo a la vez, a los canes que sustentan los balcones.

El balcón corrido a todo lo largo de la vivienda es el adorno principal de las casas de dos plantas, esta es la tipología que más se aprecia en algunos balcones como los que aparecen en la calle Amargura esquina Alameda, Casa Ortiz, Palacio Iznaga, Malibrán y edificio calle Encarnación esquina a Guaurabo.

Una tipología muy poco característica del balcón que es exclusiva en el entorno histórico local lo constituye el balcón de Malibrán, que era cerrado todo con persianería con cubiertas de tejas rojas que fuera en su época y hasta el pasado siglo uno de los detalles más bellos de la arquitectura trinitaria. Algunos de los balcones estudiados se protegen con tejadillos que forman tres vertientes en cada costado, estos protegidos con un falso techo.

Otros casos más curiosos como el Palacio Brunet (lateral de Desengaño) presenta balcones volados sobre el muro con barandas de hierros, extraordinariamente trabajados que le sirven como antepecho, se cubren con tejadillos que tiene aleros volados en gola, estos balcones permiten admirar el entorno desde la parte superior del palacio y se encuentran en todas habitaciones de tan importante edificación. Es común también que algunos balcones en la ciudad se vinculen a inmuebles esquineros y en el menor de los casos a los ubicados a mediados de calles.

Los balcones en la arquitectura moderna

Desde finales del siglo pasado y hasta la actualidad, la arquitectura local ha sufrido modificaciones importantes, algunas edificaciones se han remodelado cambiando su techumbre con cubierta de tejas por una de hormigón, con una segunda planta, por lo que en la mayoría de los casos en la parte delantera y encima de la sala o el portal han aparecido los balcones. En el segundo de los casos son edificaciones de nuevo tipo con tipología de dos plantas a las que se le adiciona el balcón como un elemento importante de la vivienda.

Es necesario destacar cómo muchos balcones modernos tratan de retomar elementos de la arquitectura de siglos anteriores, se valen de los materiales constructivos modernos, hacen un gran uso del hormigón fundido, y aparecen elementos que asemejan a gruesos balaustres, columnas con capiteles, etc. Dentro de las novedades de los balcones modernos en el caso de Trinidad se pueden citar: la aparición de los guardavecinos, el uso de las gárgolas para el desagüe al llover, el recubrimiento exterior con piedra (LAJAS), los balcones pequeños en serie que armonizan con el entorno y la aparición de los miradores encima de los balcones.

Hoy, la ciudad recrea los balcones con elegante gracia, buen gusto y placer; esto, como en épocas anteriores, en dependencia del poder económico de los propietarios de la casa. En su mayoría son personas desconocedores de fundamentos históricos y arquitectónicos, pero sí motivadas por la influencia de los caracteres coloniales, que aunque muchos en peligro de transformación, (por las necesidades propias de restaurar las viejas casas), continúan resistiéndose como estructuras de verdadera calidad y singular belleza.

Se aprecian balcones actuales recreando exquisitos trabajos de herrería, arcos, imitación a vitrales, farolas, carpintería refinadamente lograda en balaustres, puertas y medios puntos, y variadas gamas de colores que armonizan elegantemente con el entorno, a esto se suma el uso de plantas ornamentales para realzan la vista de dichas estructuras.

Resumen

  • Los balcones en la ciudad aparecen desde épocas tempranas siglo XVIII aunque con el de cursar de los años, su exposición al medio ambiente y el efecto de fenómenos naturales han sufrido deterioros considerables y en algunos casos su destrucción total.
  • La tipología del balcón maderero corrido y cerrado con persianería, apareció sólo en un ejemplo característico, diferenciando a Trinidad de otras ciudades del país.
  • Los Balcones madereros a diferencia de sus homólogos en otras antiguas ciudades cubanas carecen de los “guardasayas”.
  • . La versión del balcón con la tienda esquinera en su planta baja en el caso trinitario no es muy común, aparece solamente en tres inmuebles.
  • Los balcones primitivos en algunos sitios de la ciudad poseen su encanto particular y una singular belleza arquitectónica.
  • Las torres miradores de la ciudad también gozan de tener pequeños balcones protegidos por rejas de hierro que sirven de antepecho, impregnándole belleza a las mismas Convento de San Francisco de Asís y Torre Palacio Cantero).
  • Las casas con cuarto alto aparecen indistintamente en calles de la ciudad correspondientes a la trama urbana de los siglos XVIII y XIX, que aunque no poseen ostentosos balcones, sí son dignos de destacar por su exquisita terminación y la belleza que le impregnan a las fachadas.
  • Los balcones en las casas con influencia ecléctica son muy puntuales en algunos edificios como las calles de Boca, Jesús María y san Procopio.

Véase también

Fuentes

  • Pérez Menéndez, José Antonio. ‘‘Los balcones como expresión del desarrollo histórico, arquitectónico y cultural de trinidad. Museo de Arquitectura Colonial. Trinidad, 2010.
  • García Santana, Alicia. Conferencia sobre la arquitectura tradicional y la identidad en Trinidad. Biblioteca Municipal. Trinidad, 2003.
  • López Bastida, Roberto y otros autores. Guía de Arquitectura Trinidad de Cuba y el Valle de los Ingenios. Andalucía, España, Edit. Junta de 400 Andalucía, 2003. p. 92 – 93 – 106 – 113 – 114 – 117 – 120 – 124 – 131 – 137 – 141 – 165 – 166 – 169 – 174 – 175 – 177.
  • Prat Puig, F. El Prebarroco en Cuba. Una escuela Criolla de la Arquitectura Morisca. La Habana, Edit. Letras cubanas, 1947.p. 193- 203.
  • Weiss, Joaquín E. La Arquitectura Colonial cubana en el siglo XVIII. La Habana, Edit. Letras Cubanas, 1979.