Ballesta

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Ballesta
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País de origenEuropa, Asia
Otros nombresBallista

Ballesta. Es un arma mortal muy popular por el simple motivo de que no necesitaba casi entrenamiento para manejarla. Los soldados con poca experiencia podían aprender su manejo muy rápidamente, y un disparo bien dirigido podía matar a un caballero que hubiera pasado toda su vida entrenándose en las artes de la guerra.

Historia

La necesidad fue la que creó este arma por que la guerra exigía un arco más potente, capaz de perforar las cada vez mejores protecciones metálicas de los caballeros. Las soluciones pasaban por el arco compuesto o el arco largo ingles pero las dificultades técnicas de construcción del primero y los diez o quince años necesarios para entrenar a un arquero competente para el segundo, favorecieron la búsqueda de una alternativa. Así, la solución fue la ballesta.

Las evidencias físicas y escritas sugieren que la ballesta se descubrió en China cuando apareció en el año 1064 a.n.e. la primera ballesta cho-ko-nu creada por la dinastía Chou. Mientras que un tipo de ballesta llamado gastrafetes se inventó de forma independiente en Grecia aproximadamente en el mismo periodo. No fue hasta el siglo diez u once después de Cristo que la ballesta se convirtió en un arma militar de importancia en Europa.

Las ballestas eran consideradas injustas en algunos círculos (en los de los caballeros, principalmente) porque requerían una escasa destreza. Ricardo I de Inglaterra, Corazón de León, fue herido dos veces por disparos de ballesta, la segunda con consecuencias fatales. La idea de que un hombre de su grandeza fuese herido de muerte con tanta facilidad por un soldado común, resultaba insoportable para la nobleza. En el siglo XII, un Papa intentó prohibir el uso de las ballestas por considerarlas inhumanas.

Los soldados de infantería provistos de armas de mano eran el tercer componente principal de los ejércitos medievales, junto con la caballería y las tropas de lanzamiento de proyectiles. La infantería luchaba cuerpo a cuerpo y su presencia era muy importante tanto en las escaramuzas como durante los asedios. La infantería estaba formada por campesinos, soldados rasos y caballeros derribados.

Europa medieval

La introducción de la ballesta en la Europa medieval se baso en la necesidad de crear algún tipo de mecanismo que les permitiese utilizar el arma de mayor alcance en ese momento (el arco) para lanzar sus proyectiles (flechas) a esa distancia conocida o incluso mayor pero con un menor esfuerzo y destreza. Si pensamos en ello lo que se buscaba sería mantener el arco en su posición de tensado durante el mayor tiempo posible (incluso durante minutos) para apuntar y que ello no conllevase dolorosos resultados en los brazos de quien lo manejaba como en el caso de un arco.

Cuando este sistema se fue perfeccionando, a lo largo de varios siglos, se encontraron otras ventajas, entre ellas que los servidores de este arma no necesitaban un entrenamiento tan prolongado como los arqueros para lograr dar en el blanco, como ya se ha mencionado antes (se llegaron a promulgar leyes que obligaban a practicar el tiro con arco a todos los varones del estado dada su utilidad militar en el momento de las reclutas o levas).

Esta diferencia de tiempo para conseguir unos resultados aceptables en la puntería se convertiría en su pecado original cuando se habla de la nobleza de este arma o en su uso en deportes frente al arco.

Con la ballesta que se conseguían buenos alcances (150 metros efectivos, pero sin precisión) y la diversidad de proyectiles que podían usarse era bastante numerosa (cortos, medios, largos, de metal, de madera, con punta de madera, de metal, con plumas, sin plumas, con forma de bolas, e incluso piedras.

Por otra parte, la ballesta era considerada un artefacto para cobardes. El desprecio de la aristocracia por el arma propulsada a distancia llega hasta el Renacimiento y aunque la Iglesia el Imperio trataron de prohibir su empleo, en el Segundo Concilio de Letrán, salvo su uso contra los infieles por lo que se utilizo en las cruzadas y ampliamente en España en la reconquista. Su potencia y su fácil manejo hicieron que se propagase por toda Europa en el siglo XIII y siglo XIV, desobedeciendo la prohibición de su uso contra cristianos.


De esta manera, hay que señalar que la ballesta fue utilizada normalmente por mercenarios, a menudo de origen italiano, de donde procedía la madera de tejo que se consideraba la más apropiadas para la construcción de los arcos, si bien se señalan hasta cinco tipos de madera para su construcción. Retomando lo anterior, para la nobleza cristiana y para la Iglesia de Roma la ballesta fue un arma despreciada cuando no maldita, no en vano una de sus representaciones más antiguas en la iconografía era en manos de un demonio. En efecto, para un noble entrenado desde la infancia en el arte de la guerra, protegido con un costosísimo armamento defensivo, era intolerable la posibilidad de ser vencido o muerto no por un igual sino por un plebeyo escasamente adiestrado, cobarde por definición y desde una distancia tal que era imposible la mera defensa.

De hecho, mientras que un caballero capturado era normalmente respetado por sus pares, por solidaridad de clase y para conseguir un rescate, los arqueros y ballesteros eran masacrados como asunto de rutina e incluso los nobles de un ejército podían aplastar con los cascos de su caballo a sus propios ballesteros si se interponían en su camino.

Ventajas e incovenientes

Las ballestas tienen poca precisión a larga distancia, pero son, eficientes a corta distancia, en una escaramuza en medio de una batalla el utilizar un arco largo era impensable, pero una ballesta si. La poca precisión a larga distancia se debe principalmente a que los virotes son cortos, muy pesados y casi siempre si emplumar o emplumados con materiales rígidos, cuero, madera.

La lenta carga de la ballesta. Ello dio lugar a la creación de los auxiliares que llevaban grandes escudos (pavise )para protegerse y proteger a los ballesteros en el proceso de carga de estas.

Los problemas de las cuerdas en las ballestas al estar siempre montados y su difícil cambio hacia que por humedad o cuando se mojaban perdieran la tensión y su potencia (batalla de Crezy).

Al aumentar la potencia de estas para tensar la cuerda fue necesario el crear accesorios auxiliares para su carga o montado. el "estribo", las "manoplas", el "garfio de cinto", la "pata de cabra", el "cranequín o cric", etc. que todavía retardaba más su carga.

Fuentes