Baní (República Dominicana)

Para Otros usos de Baní o Bani, véase Baní (desambiguación).
Baní
Información sobre la plantilla
ciudad de la República Dominicana
Otros nombres: Hogar de los Poetas
Entidadciudad
 • PaísBandera de la República Dominicana República Dominicana
 • provinciaPeravia
 • regiónValdesia
 • Fundación1764
Población (2014) 
 • Total145 595 hab.
Gentiliciobanilejo/banileja

Baní es la ciudad capital de la provincia de Peravia (República Dominicana). Posee 61 864 habitantes. Es el centro comercial y de fabricación en una región que produce bananas y café.

Esta es una comunidad muy unida con familias y vecindarios que datan de varios siglos.

Ubicación

Baní es el municipio cabecera de la provincia Peravia (en República Dominicana)

La ciudad está ubicada en el llano costero que queda al sur de la Cordillera Central, dentro de la subregión de Valdesia, a 65 km al sur de la ciudad de Santo Domingo (capital de la República Dominicana), y a 5 km al norte de la costa sur de República Dominicana sobre el mar Caribe.

Baní es sede de la Dirección General Surcentral de la Policía Nacional, la Dirección Regional Central del Ministerio de Agricultura, y la Seccional Sur de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).

Demografía

La población de la provincia de Peravia es relativamente pequeña, con 169 865 personas, y solo 61 864 en el área metropolitana de Baní.

Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010, el municipio de Baní contaba con una población de 157 316 habitantes (77 855 hombres y 79 461 mujeres), que se repartían:

  • 92 153 en la zona metropolitana, con una densidad de 253.65 hab/km²
  • 45 476 en los pueblos aledaños, y
  • 19 687 en la zona rural.[1]

En 2010, el total de habitantes viviendo en casa propia fue de 97 573, en viviendas alquiladas 40 051.[1]

En todo el municipio, 154 876 poseían energía eléctrica en sus hogares, mientras 2440 carecían de ella. La población que utilizaba combustibles sólidos (leña) para cocinar fue de 24 275.[1]

La población que disponía de servicios de agua de las fuentes públicas fue de 125 430 y 7 402 no disponía de sanitario.[1]

El total de población que disponía de servicio de recogida de basura fue de 113 805.[1]

Distritos municipales

  • Baní
  • Matanzas
  • Villa Fundación
  • Sabana Buey
  • Paya
  • Villa Sombrero
  • El Carretón
  • Catalina
  • El Limonal
  • Las Barías

Baní está rodeado de muchos pueblos más pequeños, muchos con sus propias identidades específicas.

Un ejemplo es Paya, bien conocido en todo el país por sus dulce a base de leche y azúcar (el famoso «dulce de leche»).

Otro es Salinas, un pueblo junto a la bahía de Salinas, donde se produce sal. Salinas es famosa por sus dunas de arena, que hacen de la República Dominicana el país con las dunas de arena más grandes del Caribe.

Municipios limítrofes

Playa balneario

El balneario local es la playa Los Almendros, situada a 6 km al sur de la plaza central de Baní.

Características

Los residentes de la ciudad de Baní también la conocen como «el hogar de los poetas».

El diseño original de la ciudad sigue la clásica plaza española, con un parque en el centro de la ciudad rodeado por la iglesia local y el gobierno local (oficina del alcalde).

Etimología

La palabra «baní» tiene origen taíno, y significa ‘agua abundante’.

El área lleva el nombre de un importante líder taíno del pueblo maguana. Se decía que era uno de los aliados más cercanos de Caonabó.

Historia

Según Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557) y el sacerdote Bartolomé de las Casas (1484-1566), durante la división de los cacicazgos, Baní era un «nitainato» que pertenecía al cacicazgo de Maguana.[2]

Según la versión unificada de Oviedo y Las Casas ―que con el tiempo se convertiría en la versión tradicional de la división de la isla La Española en cinco grandes cacicazgos―, Baní tendría la categoría de nitainato perteneciente al cacicazgo de Maguana.[2]

Siguiendo con la versión tradicional de división de la isla ―conocida también como la versión de Charlevoix, en alusión al jesuita, viajero y cronista francés Pierre-François-Xavier de Charlevoix (1682-1761)―, un nitaíno era un aristócrata y militar («noble») con funciones de consejero o asistente en labores gubernativas del cacique y que además gobernaba territorios dentro de su respectivo cacicazgo, en representación, a su vez, de su cacique. El territorio gobernado por el nitaíno se conoce como nitainato.

Había en esta Isla y en cada reino della muchos nobles y estimados por de mejor sangre que los demás, y que tenían cargo sobre otros como de regillos y guiallos, estos, en la lengua común desta Isla, se llamaban nitaýnos, la y letra luenga (es decir, Nitaiiii-no), noble y principales.
Fray Bartolomé de Las Casas[2]

Sobre el comportamiento de los indios de Maguana, dentro del cual se enmarcaría el nitainato de Baní, se ha escrito que estos eran muy agrestes:

Entre [los indígenas] de los cacicatos de la misma isla, se notaba alguna variedad: los de Maguá, Marien y Jaragua eran mansos y pacíficos; los de Maguana e Higüei eran guerreros y poco sufridos. […] Los habitantes de Jaragua, Marién y Maguá vivían en la mayor fraternidad; los de Maguana se comunicaban poco con los de los otros cacicazgos, y los de Higüey, que parecían muy agrestes, se mantenían casi divorciados de los demás y solían hostilizarlos de vez en cuando. [...] Caonabó, pronunciado con la última silaba luenga, es decir, Caona-boooó, quien era el rey de Maguana, es referido como un indio soberbio y belicoso que por su audacia, valentía y su enlace con Anacaona, hermana del gran cacique de Jaragua, llegó a hacerse el más fuerte de todos los demás. [...] El cacique de Maguana era de origen caribe, no taíno, e seyendo un caribe principal, se vino a esta isla como capitán aventurero. Ese orgulloso y tenaz indígena se habría integrado a la cultura taína probablemente con algunos de sus seguidores, familiares y colaboradores. De eso resulta razonable suponer que en el cacicazgo de Maguana coexistieran una cantidad considerable de indígenas de origen caribe, o en su defecto ciguayos, esos últimos mezcla cultural o congénita de taínos y caribes.
Antonio del Monte y Tejada, historiador, en su obra Historia de Santo Domingo (1853)[2]

Otros autores sostienen el concepto de división de la Isla, al momento de la llegada de los colonizadores, en cacicazgos diferentes a lo tradicionalmente aceptado. En vez de utilizar a Oviedo y Las Casas como fuentes de información, se utilizan los datos suministrados por el cosmógrafo español Andrés Morales ―también conocida como la versión de Pedro Mártir de Anglería―, y en base a esa fuente se llega a conclusiones muy diferentes. Aceptada esa versión no tradicional, Baní se enmarcaría dentro del inmenso territorio del cacicazgo de Bainoa. En la versión de Morales no se observa a Baní con la categoría de nitainato.[2]

En 1764, un grupo de vecinos criollos (descendientes de españoles) del valle de Baní, preocupados por su seguridad, se unieron para comprar una propiedad lo suficientemente grande como para construir su propia aldea. Los historiadores establecieron que compraron una propiedad llamada Cerro Gordo por la suma de «300 pesos fuertes». Los dos criollos firmantes figuran como Francisco Báez y Bartolomé del Castillo.

Durante la ocupación haitiana de 1822 a 1844, la ciudad fue designada oficialmente en francés como Bany (que se pronunciaba [baní]).

En 1864, el Gobierno colonialista español creó la municipalidad de Baní.

Su cultura y costumbres fueron retratadas con precisión en la novela Baní, o Engracia y Antoñita, escrita por el escritor, político y pedagogo Francisco Gregorio Billini (1844-1898).

La «santa patrona» de la ciudad es Nuestra Señora de Regla (una advocación de la Virgen María, la madre de Jesucristo), cuya celebración es el 21 de noviembre de cada año.

Personas destacadas nacidas en Baní

Fuentes