Banco Internacional de Crédito y Comercio (Santiago de Cuba)
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Banco Internacional de Crédito y Comercio (Santiago de Cuba). Este inmueble esquinero de gran prestancia, con un chaflán que constituye el elemento definitorio de su planta compacta y volumétrica, se desarrolla en dos niveles, el primero estuvo destinado a establecimiento comercial y el segundo a oficinas.
Ubicación
José Antonio Saco (Enramadas) número 451 entre Porfirio Valiente (Calvario) y Mayía Rodríguez (Reloj) en una de las principales arterias de la ciudad santiaguera.
Arquitectura
Su fachada es de balconaje y responde a los códigos Art Déco; su acceso principal achaflanado queda enmarcado por pilastras que sobresalen del segundo nivel y terminan en forma escalonada. Existe una diferenciación en el tratamiento de los vanos; en la planta baja se observan grandes ventanas enmarcadas por arcos quebrados y en la planta alta hay un fuerte predominio de la verticalidad en ventanas y puertas-ventanas al presentar terminaciones resaltadas horizontales en su parte superior.
Todos los vanos y el acceso principal aparecen enmarcados por pilastras que acentúan la verticalidad y que rítmicamente aparecen en ambas fachadas. Los balcones y el pretil están decorados a base de ranuras horizontales.
En la década de 1990, después de haber albergado diferentes funciones fue convertido en Banco Internacional de Comercio Sociedad Anónima (BICSA) a partir del proyecto realizado por la arquitecta Haydée Valdés y que modificó la solución original de carpintería y se le creo un zócalo enchapado en piezas cerámicas. A pesar de las modificaciones sufridas el edificio mantiene sus características como excelente ejemplo de Art Déco santiaguero.
