Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano)

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Basílica Mayor de San Pedro
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Obra Arquitectónica  |  (Basílica)
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La Basílica de San Pedro, símbolo de la Iglesia Católica y mausoleo del ápostol San Pedro, fundador de la Iglesia y primer Sumo Pontifice.
Descripción
Tipo:Basílica
Estilo:Barroco
Localización:Plaza de San Pedro, Bandera de Ciudad del Vaticano Ciudad del Vaticano
Datos de su construcción
Inicio:1506
Otros datos
Arquitecto(s):Bramante, Rafael, Sangallo, Miguel Ángel, Maderno y Bernini

Basílica de San Pedro. Principal edificio de la Ciudad del Vaticano, estado soberano dentro de Roma, Italia, se encuentra en la orilla oeste del río Tíber. Es el más importante edificio religioso del catolicismo, tanto en términos de volumen (193 m de longitud y 44,5 m de altura) como de renombre.

Basílica de San Pedro. Historia

El culto cristiano necesitaba que el templo diese cabida a todos los actos de la liturgia y asiento a los fieles. Estos requisitos exigían un templo grande y cerrado, eligiendo como modelo un edificio civil:la Basílica Ulpía, con cinco naves y dos cabeceras absidiales al que se añadiría una nave transversal y un arco de triunfo que ponían el edificio bajo el signo de la cruz.

En el año 326 Constantino ordenó la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma que fue terminada 30 años después en el lugar donde el apóstol sufrió martirio y fue enterrado, edificándose en una parte de la superficie que ocupaba el circo de Nerón. Esta edificación se convirtió en uno de los modelos basilicales más imitados.

La iglesia tenía cinco naves, alcanzando la central casi 20 metros de anchura y unos 100 de largo, abriéndose en ella ventanas que permitían una tenue iluminación. La separación entre esta nave y las laterales se hacía por columnas con arquitrabes, mientras que las naves laterales se separaban por arquerías. El amplio transepto tenía la misma altura que la nave central, sobresaliendo por los lados de las naves laterales. En este transepto se encontraba la tumba de San Pedro, bajo un baldaquino, y frente a ella se abría un ábside en el que se situaban el obispo y los presbíteros en las ceremonias religiosas. La cubierta de la iglesia era una sencilla techumbre de madera.

Ante la basílica se encontraba un amplio atrio porticado que servía de transición entre el exterior y el interior de la iglesia. Desde este pórtico se accedía al templo a través de cinco puertas abiertas a la nave central y las laterales. En el centro del atrio se hallaba una pila de agua cubierta con un baldaquino Una amplia escalinata permitía el acceso al atrio, con una galería y una elevada torre en la zona derecha y otra torre de base cuadrada en la izquierda.

Las construcciones realizadas en época renacentista y barroca ampliarán la superficie de la primera basílica.

Los primeros diseños de Donato Bramante para la reconstrucción

Aunque no llegara a realizarse, la expresión suprema del talento de Donato Bramante fue el proyecto de la nueva Basílica de San Pedro, al que dio comienzo desde 1503, por impulso ambicioso del papa Julio II, quien, desechando la ya envejecida basílica constantiniana del Siglo IV, pretendía sustituirla por un más grandioso templo; bajo la cúpula había de presidir el propio sepulcro papal que puso en manos de Miguel Ángel Buonarroti.

Los escasos planos originales conservados es preciso cotejarlos con el alzado incluido por Caradosso al reverso de la medalla del pontífice, acuñada para conmemorar el 18 de abril de 1506 en que se bendijo la primera piedra; despreciando la planta basilical de cruz latina de la venerable fábrica paleocristiana, Bramante impuso el esquema central, como había experimentado en Milán y en el Templete del Janículo. La amplísima cruz griega se aboveda en los cuatro brazos con cañones, y al fondo de ellos se cierran los dos tramos con ábsides semicilíndricos con puertas abiertas hacia los puntos cardinales.

En el crucero, y sobre robustos pilares en diedros, cuyo esfuerzo compensa al modo bizantino con cuatro cúpulas menores en las bisectrices y torres cuadradas de prismas escalonados en las esquinas del ancho recuadro total, se alzaría sobre pechinas un alto tambor, rodeado externamente por una columnata, capaz de elevar a gran altura con diámetro de 40 metros la cúpula terminal, asimismo con otra columnata menor rodeando la linterna. Triunfaba así el templo, no ligado a la cruz latina símbolo de la Pasión de Cristo, sino al esquema centralizado de la cruz griega para albergar bajo el cóncavo firmamento de la enorme cúpula la asamblea de los cristianos, la Ecclessia universal.

Muerto Bramante en 1514 será Rafael Sanzio el encargado de la construcción. Intentó acomodarla a la cruz latina, por lo que el templo se ampliaría hacia los pies con un cuerpo de tres naves y dos de capillas, ubicándose en la zona de los pies un amplio nartex dodecástilo. Los tres ábsides se dotarían de deambulatorios. El fallecimiento de Rafael en 1520 motivó que ese proyecto no se pusiera en marcha, quedando sólo el grabado de la planta realizado por Serlio.

Antonio da Sangallo el joven será el nuevo arquitecto que lleve el proyecto adelante. Mantuvo muchos de los elementos de Bramante, pero el proyecto no responde a la planta central, ya que antepone a la cruz griega un cuerpo entre altas torres que recuerda a las catedrales románicas de la región alemana de Renania. La construcción definitiva se debe a Miguel Angel, nombrado sucesor de Sangallo a la muerte en 1546.

Miguel Ángel tras los diseños de Bramante, Rafael y Antonio da Sangallo será el encargado de llevar a buen puerto la construcción de la Basílica de San Pedro del Vaticano ,retoma la prístina idea bramantesca del plan central, ahora con una sola entrada principal y no las cuatro abiertas por Bramante a los extremos de la cruz griega, y la dotó de robustos pilares ochavados en el crucero para sostener una más grandiosa cúpula sobre tambor. Esta se eleva, con sus 42 m de diámetro, no sólo por encima de las colinas famosas de la urbe, sino sobre toda la arquitectura romana imperial, al superponer la magnitud del Panteón de Agripa sobre unas naves que rivalizan con las bóvedas de la basílica de Majencio y Constantino.

La grandiosa cúpula sería concluida por Giacomo della Porta con un perfil más agudo que el planteado inicialmente por Miguel Angel.

Obras expuestas en la Basílica

Piedad

Piedad
  • Autor: Miguel Ángel
  • Fecha: 1498-1499
  • Museo: Basílica de San Pedro del Vaticano
  • Características:174 cm. altura
  • Material: Mármol
  • Estilo: Renacimiento Italiano

Miguel Ángel recibió el encargo de una Piedad en mármol del cardenal Jean Bilhiéres de Lagraulas con destino al Vaticano. Orgulloso de su obra, la firmó en la banda que cruza el pecho de la Virgen, en letras capitales. Una Madre juvenil que sostiene sobre las rodillas el cuerpo muerto del hijo, sin insistencia ni en uno ni en otro en expresionista dolor torturado, ni en realista diferencia de edades, constituye una de las más serenas definiciones plásticas de la belleza neoplatónica, de la mansedumbre consciente del humanismo cristiano. También en lo formal, con los dos cuerpos insertos en una pirámide cerrada y equilátera, es un paradigma insuperable de la racionalización abstracta desvelada por Wölfflin para toda creación clásica.

San Andrés

  • Autor: François Duquesnoy
  • Fecha: 1629-1633
  • Museo: Basílica de San Pedro del Vaticano
  • Características: 450 cm. altura
  • Material: Mármol

Síntesis ejemplar del concepto plástico de Duquesnoy, tan opuesto al de Bernini, fundado en la disciplina de lo antiguo (el contraposto y el plegado de los paños parecen calcados de una escultura clásica) y en el estudio del natural. La sólida, ponderada compostura formal y la sutil gracia de esta figura la convirtieron en el prototipo clasicista de la estatuaria del Seiscientos e, incluso, del Setecientos.

Atila expulsado por el papa León I el Magno

Atila
  • Autor: Alessandro Algardi
  • Fecha:1646-1653
  • Museo: Basílica de San Pedro del Vaticano
  • Material: Mármol

El éxito le llega a Algardi con Inocencio X, que lo elige como alternativa a Bernini, convirtiéndose en retratista oficial de la familia Pamphili. Es entonces cuando recibe el encargo para San Pietro del gran relieve marmóreo con San León I deteniendo a Atila , en el que fija el prototipo de un género escultórico llamado a tener gran fortuna entre los seguidores e imitadores y que continuaría hasta bien entrado el sigloXVIII. En esta obra, mediante la progresiva disminución del relieve, consigue dar la sensación de profundidad e implicar emotivamente al espectador en la escena, sobre todo por ese primer plano con las figuras tratadas como verdaderas esculturas exentas que se salen del relieve. Al alejarse de Bernini y de la plástica barroca con lanegativa a fundir las distintas artes, afirmaba la especificidad de la escultura, frente a la pintura sobre todo, y el valor de la materia por sí misma.

Véase también

Fuentes