Batalla de Cabo Esperanza

Batalla de Cabo Esperanza
Información sobre la plantilla
Batalla de Cabo Esperanza.jpg
Fecha:11 y 12 de Octubre de 1942
Lugar:Cerca de la Isla de Savo y del cabo Esperanza en Guadalcanal, Islas Salomón,
País(es) involucrado(s)
Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos, Bandera de Japón Japón
Líderes:
Estados Unidos: Comandantes Robert Lee Ghormley y Norman Scott. Por parte de los Japoneses: Comandantes Gun'ichi Mikawa, Aritomo Goto † y Takatsugu Jojima.
Organizaciones involucradas:
Ejércitos de los Estados Unidos y los Ejército Imperial Japonés

Batalla de Cabo Esperanza. Fué conocida también como la "Batalla naval de la Isla de Savo" o como "Segunda Batalla de la Isla de Savo" . Formó parte de la Campaña del Pacífico, ocurrió entre el 11 y el 12 de Octubre]] de 1942 como parte de la conocida Segunda Guerra Mundial. En ella intervinieron el Ejército Imperial Japonés y el Ejército de los Estados Unidos. Su ubicación fue registrada entre la Isla de Savo y Guadalcanal.

Preludio del Combate Naval

El 11 de Octubre, en horas tempranas de la mañana partieron desde las Islas Shortland hacia Guadalcanal el grupo de refuerzos de Takatsugu Jojima, acompañado por seis destructores, el Asagumo, Natsugumo, Yamagumo, Shirayuki, Murakumo y Akizuki. Su objetivo era enfrentarse a la CAF(Cactus Air Force).

Para apoyar dicha ofensiva la 11ª Flota Aérea japonesa se propuso atacar el Campo Hendersoncon, dos oleadas de ataque donde lograron derribar un Betty y dos cazas estadounidenses a pesar de que no lograron ocasionar mucho daño en el lugar en dicho aeródromo.

Por la gran importancia que representaba esta misión para los japoneses el último vuelo de la flota aérea japonesa debía proteger la flota naval incluso hasta tener que amarizar por falta de combustible, donde serían rescatados los pilotos por las embarcaciones. De los pilotos japoneses solo uno pudo ser rescatado.

La avanzada japonesa horas más tarde fue reportada por aviones de reconocimiento de los aliados, teniendo como respuesta que el Contraalmirante Norman Scott de la flota estadounidense saliera a intersectarlos, a pesar de que no se había divisado aun la fuerza del Contraalmirante japonés Aritomo Goto, que se avecinaba con su flota detrás de las fuerzas ya vista por los aliados.

Por la superioridad mostrada anteriormente por la flota japonesa en todas las batallas navales nocturnas, Scott de propuso un plan táctico donde la misión don de los destructores trás ser alineados en la vanguardia y retaguardia de los cruceros, su principal misión era iluminar con vengalas y reflectores cualquier blanco enemigo detectado e inmediatamente lanzar torpedos sin esperar orden alguna, misión que tenían igualmente los aviones de reconocimiento de los Cruceros que debían iluminar al enemigo pero con bengalas.

Luego con el objetivo de patrullar la Isla de Savo las fuerzas aliadas lanzaron tres hidroaviones, aunque uno se estrelló en su despegue. Simultáneamente las fuerzas navales japonesas pasabna por el lado contrario de la Isla de Savo e informaron a las otras naves de Goto de que no tenían información alguna sobre avistamientos del enemigo, a pesar de que poco tiempo después escucharon los aviones de los aliados.

Luego de pasar las islas de Cabo Esperanza, la formación de batalla llevada a cabo por las embarcaciones aliadas fue liderada por el Farenholt, el Duncan, y el Laffey, seguida por el San Francisco, el Boise, el Salt Lake City, y el Helena. El Buchanan y el McCalla cubrían la retaguardia, con una separación de 450 a 650 metros. Mientras por la parte japonesa el buque insignea que lideró la operación fue el Aoba, seguido por Fubuki y el Kinugasa, donde luego de sobrevivir una fuerte tormenta que los sorprendió aparecieron en el radar de las naves americanas y siguieron su avance sin porder detectar a sus contrarios.

El Combate

En horas de la noche de ese día, Scott seguía su rumbo hacia el lado oeste de la Isla de Savo, pese a que había recivido el informe de que aviones japoneses habían sido vistos en las proximidades de su posición. Scott siguió su plan minuciosamente pese a esto y colocó sus tre destructores vanguardias fuera de formación.

Media hora después ya los radares mostraban los buques enemigos a menos de 30 km de distancia, lo cual fue informado a la jefatura en el San Francisco, aunque con la idea erronea de que las tres embarcaciones fuera de formación habían sido detectadas por los japoneses.

Poco tiempo después, sin advertir la aproximación de los enemigos el Farenholt y el Laffey aumentaron su velocidad para liderar las posiciones de las embarcaciones americanas. Por otra parte, el Duncan inició un ataque solitario con torpedos sin informar a sus superiores y a la vez presumiendo que el Farenholt y el Laffey ya habían iniciado la ofensiva.

A pesar de que ya habían sido localizados por los vigías americanos las embarcaciones enemigas, Scott no había sido informado, lo que conllevó a la aprobación de una orden de ataque de manera erronea, algo que incluso sorprendió a las tropas de Aritomo Gotō, las que ya se encontraban a unos 4.572 metros.

Por la parte de los japoneses, los vigías del Aoba divisaron a los barcos enemigos, pero Goto quizo que lanzaran señales de identificación ante la duda de que fuesen embarcaciones de su aliado Jōjima. Como respuesta a esto solo recibió un fuerte ataque del Helena, del Salt Lake City, del San Francisco, del Farenholt, y del Laffey, consistente en más de 40 proyectiles que afectaron de manera significativa a toda la embarcación, eliminando a un gran número de sus tripulantes incluyendo al propio Gotō.

El Aoba tratando de escapar de la lluvia de disparos viró y comenzó a alejarse dejando un rastro de humo lo que hizo creer a los americanos que se hundiría finalmente, lo que hizo que el fuego entonces se concentrara en el Furutaka que se encontraba detrás de Aoba. El Furutaka fue alcanzado por un torpedo por la sala de máquinas lo que causó graves daños en esta. Luego fue descubierto el Fubuki, quien fue hundido a disparos. Mientras el Kinugasa y el Hatsuyuki escaparon de las naves americanas.

Por parte de los americanos, el Ferenholt fué víctima de varios impactos de balas japonesas, trayendo como consecuencia además de las pérdidas mariales, que un gran número de tripulantes fallecieran. El Duncan a pesar de que nunca dejó de atacar también fue incendiado, por lo que se retiró del combate ante su poca capacidad tanto defensiva como ofesiva.

Como consecuencia de la huída de las naves de Aritomo Gotō, Scott aprovechó para reagrupar sus naves de combate. Todas las embarcaciones cooperaban en la operación militar como si fuesen una, por lo que el Boise y el Salt Lake City empezaron a iluminar con sus reflectores sobre las naves enemigas, convirtiendose a la vez en blancos perfectos para los artilleros japoneses que con su desesperado ataque casi eliminan por completo al Boise, al que le provocaron una explosión que mató a casi 100 marineros. Esto provocó la retirada total del Boise, y a la vez que el Kinugasa se confiara un poco más en su ofensiva contra el Salt Lake City con el que intercambiba disparos logrando afectar uno de sus motores principales, lo que redujo la velocidad de este.

Aproximadamente a las 00:16, Scott trató de perseguir las naves japonesas pero solo logró ver como estas se alejaban, por lo que se alejó con toda su flota de la zona de combate.

Retirada de los japoneses

Mientras las embarcaciones americanas y japonesas se enfrentaban, el segundo grupo de embarcaciones japonesas bombardeó a Guadalcanal en su retirada sin ser vistos por las naves de Scott.

entre las embarcaciones japonesas el Aoba logró unirse al Kinugasa mientras que el Furutaka por los daos resividos en el combate comenzó aperder potencia y finalmente se hundió, sus sobrevivientes fueron recogidos por el Hatsuyuki.

Por parte de las naves americanas, el boise logró apagar el incendio que había sufrido provocado por el combate y posteriormente se unió al resto de las embarcaciones en la formación de Scott. El Duncan fue abandonado por su tripulación, aunque fue enviado posteriormente por el McCalla para tratar de salvarlo, algo fue inutil por los daños que ya había sufrido. su tripulación si fue rescatada, alrededor de 195 marineros aunque se perdieron 45 vidas de sus compañeros. Mientras los sobrevivientes del Fubuki que tambien estab por esa misma área finalmente aceptaron ser rescados en calidad de prisioneros apesar de su negativa inicial.

Por su parte Takatsugu Jōjima, al enterarse de lo sucedido envió a sus destructores Shirayuki y Murakumo para rescatar a los sobrevivientes del Furutaka, y al Asagumo y al Natsugumo para reunirse con el Kinugasa, quienes estaba detenidos en su retirada al norte.

Sin embargo cinco bombarderos SBD Dauntless de la Cactus Air Force se abalanzaron sobre el Kinugasa aunque no lograron dañarlo. Luego divisaron al Shirayuki y al Murakumo donde lograron averiar levemente al Murakumo el cual dejó un rastro de petróleo por todo el mar, ayudando esto a localizarlo en su intento de escape.

Poco después siete aviones SBD más del CAF y seis TBF Avengers, acompañados por 14 Wildcats, localizaron y atacaron al Shirayuki y al Murakumo. en tanto el Aoba y el Hatsuyuki lograron escapar a aguas japonesas de la base de las Islas Shortland.

Importancia de los hechos

  • El capitán Furutaka culpó del fracaso al mal reconocimiento aéreo y al deficiente liderazgo del estado mayor de la 8ª Flota comandada por el almirante Gun'ichi Mikawa.
  • El Contraalmirante Norman Scott informó que sus naves hundieron tres cruceros japoneses y cuatro destructores.
  • Aunque en este combate ganaron las tropas americanas, provocó que los acorazados japoneses Kongō y Haruna bombardearon y casi destruyeron el Campo Henderson,como parte de los preparativos de una gran ofensiva terrestre japonesa.
  • Permitió que el Ejército Estadounidense tuviese dudas acerca de la habilidades tácticas en el combate naval nocturno por parte de los japoneses.
  • Debido a la errónea creencia de los comandantes estadounidenses de que los torpedos japoneses tenían poco alcance ante la artillería americana, trajo al traste en los próximos combates navales, ejemplo de ello es la peor derrota de la historia alcanzada por la flota americana en la Batalla de Tassafaronga.

Algunos Jefes militares participantes

  • Por los Aliados:
  • Por los Imperiales Japoneses:

Véase también

Fuentes