Batalla de Kadesh

Batalla de Kadesh (Qadesh)
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Parte de Guerra Siria de Ramsés II
Tratadoegipcio.jpg
Tabla de arcilla conteniendo el Tratado de Qadesh, Museo de Arqueología de Estambul.
Fecha Mayo del 1274 a.n.e.
Lugar Valle del río Orontes, cerca de Qadesh (actual Kinza, Bandera de Siria Siria)
Resultado Táctico: Victoria pírrica egipcia
Estratégico: Victoria hitita (fin de la campaña de Ramsés II y la invasión del Imperio Hitita)
Beligerantes
Imperio Nuevo Egipcio Imperio Hitita
Comandantes
Faraón Ramsés II Muwatallis
Fuerzas en combate
20.000 hombres: 16.000 infantes y 2.000 carros de guerra (4.000 hombres) 50.000 hombres: 40.000 infantes y 3.700 carros de guerra (11.100 hombres)
Bajas
Desconocidas (considerablemente mayores) Desconocidas (considerablemente menores)

Batalla de Kadesh. Batalla entre los ejércitos de Ramsés II, el joven faraón de Egipto, y Muwatal II, rey del Imperio Hitita, más los aliados de este último; fue librada aproximadamente el año 1274 a.C, en los alrededores del poblado de Kadesh, cerca del río Orontes, en lo que actualmente es Siria.

Kadesh (Qadesh) tiene la interesante característica de ser la primera batalla documentada en fuentes antiguas, lo que la convierte en objeto de estudio minucioso por parte de todos los aficionados e investigadores de la ciencia militar, analistas, historiadores, egiptólogos y militares de todo el mundo.

También es la primera que generó un tratado de paz documentado. Además, Kadesh tiene la importancia adicional de ser la última gran batalla de la historia librada en su totalidad con tecnología de la Edad del Bronce.

Historia

Controversia

Todas las fuentes coinciden en afirmar que la batalla comenzó "en el día noveno del tercer mes del verano del año quinto del reinado de Ramsés". Esto sitúa el combate alrededor del 27 de mayo de 1274 ó de 1275 a.C..

El año de coronación de Ramses es entre 1274 y 1275 a.C. Se ha afirmado que el conflicto ocurrió entre estos años a. C., pero hay gente que dice que ocurrió en 1270 a. C. o incluso en 1265 a. C., aunque algunas fuentes modernas, por ejemplo, Healy (1995), datan la batalla en 1300 a. C., pero muchos egiptólogos y estudiosos, tales como Helck, von Beckerath, Ian Shaw, Kenneth Kitchen, Krauss y Málek, estiman que Ramsés II gobernó unos 66 años, de c. 1279 a 1213 a. C., situando la fecha en torno al 1274 a.C.

Antecedentes

Durante el siglo XIV a.C. el equilibrio de poderes en el Medio Oriente había cambiado substancialmente. La crisis provocada por la reforma religiosa del faraón Ekhnatón, sumada al empuje del enérgico monarca hitita Shubiluliuma, provocaron que Siria completa cambiara de manos egipcias a hititas.

Al asumir el faraonato, el joven faraón Ramsés se lanzó a una gran campaña militar para recobrar dichos territorios de manos hititas; sin embargo, la guerra se tornaría complicada para los egipcios cuando los hititas consiguieron trabar alianzas con distintos reyezuelos de la región (los de Nahr el-Kelb, Gubla, Arwad, Ugarit, Naharina y Kargamis, concretamente), formando una coalición contra Ramsés. Este, a su vez, consiguió la amistad del príncipe Bentesina de Amurru, hasta el momento aliado de los hititas.

Batalla

Ramsés se adentró en Siria con cuatro divisiones, compuestas por batallones egipcios, algunos fieros guerreros negros reclutados en Nubia, y un importante contingente de amorreos que detestaban profundamente a los hititas. De esta manera llegó hasta Kadesh y flanqueó la ciudad por el oeste hacia el norte, ignorante de que los hititas habían hecho lo propio, flanqueando la ciudad por el este hacia el sur (por la ribera oriental del río Orontes).

Muwatal, el rey hitita, dio grandes muestras de astucia al enviar soldados que debían dejarse capturar, e informar de esta manera a los egipcios que los hititas se encontraban bastante más al norte. Confiadamente, el impetuoso Ramsés había avanzado con las divisiones Amón y Ra, sin esperar al resto de su ejército, desoyendo los prudentes consejos de sus oficiales.

Cuando Ramsés descubrió la verdad, ya era tarde. Nervioso, ordenó preparar las defensas, mientras trataba de enviar mensajes a las divisiones Ptah y Sutekh para que aceleraran la marcha.

Los hititas, que al contrario de los egipcios estaban muy bien organizados y desarrollaban un plan sobre pasos firmes y concretos, cruzaron el río Orontes de este a oeste, por el sur de Kadesh, y se lanzaron a un feroz ataque. Los egipcios, hambrientos y cansados por la marcha, a duras penas consiguieron defenderse. La división Ra fue atacada por el centro y dispersa, mientras que los supervivientes egipcios eran masacrados por los carros de combate hititas.

Cifras de muertos

De esta manera unos 5.000 egipcios perecieron (ambos ejércitos contaban más o menos con 20.000 hombres, lo que da una idea de la tragedia). La división Amón, por su parte, resistía desesperadamente. Las divisiones Ptah y Suketh seguían avanzando, ignorantes aún del peligro en que estaban por caer.

Punto decisivo de la batalla

Muwatal tenía todo a su favor para aniquilar las restantes tres divisiones, e incluso dar muerte a Ramsés, que estaba escondido en el fondo de su campamento y protegido por la avidez de los propios hititas, cuyo heterogéneo ejército se desbandó nada más tomar el campamento enemigo, para dedicarse al saqueo y la rapiña. De esta manera, Muwatal perdió un tiempo valioso en reorganizar su ejército, mientras que Ramsés consiguió quebrar el cerco que los carros de combate hitita habían creado en su torno, y se abrió paso hasta el cercano río Orontes, salvando de esta manera con vida del trance.

En su empresa fue auxiliado por un escuadrón militar (se ignora si cadetes egipcios desembarcados en la costa, o alguna tribu de milicianos amorreos), que apareció en la hora undécima y se abalanzó sobre el derruido campamento egipcio, desorganizando aún más a los saqueadores hititas y poniéndolos finalmente en fuga; de esta manera la victoria escapó de las manos de Muwatal, cuando estaba casi asegurada.

Ritiro de Ramsés

Después de la batalla, Ramsés se retiró al Sur, hacia Damasco, desde donde se vió forzado a regresar a Egipto sin ningún triunfo en su haber, e incluso con grandes pérdidas materiales. De todas maneras, esto no le impidió escribir un glorioso poema épico por encargo (el Poema de Pentaur), en el cual describe la batalla como una gloriosa victoria suya (lo que es falso, como es posible cotejar en las crónicas hititas).

De todas maneras, Muwatal optó por no continuar la guerra, y envió una oferta de paz a Ramsés. El tratado de paz subsiguiente, después de algunas hostilidades posteriores, sería la base de un acuerdo posterior más permanente, el Tratado de Kadesh, que no firmaría Muwatal sino su sucesor Hattusil III.

En cuanto a Bentesina, el aliado amorreo de Ramsés, tuvo un triste destino en manos de Muwatal, quien se vengó derrocándolo y poniendo en su lugar a Sabili, un rey títere de sus intereses en la región.

La Batalla de Kadesh fue la última contienda a gran escala entre egipcios e hititas, pueblos que ya no volverían a invadir cada uno la esfera de influencia del otro.

Tratado de Kadesh

El documento que formalizó la tregua entre Egipto y el Imperio Hitita, conocido como Tratado de Kadesh, es el primer texto de la historia que documenta un tratado de paz. Fue copiado en numerosos ejemplares escritos en caldeo babilonio (lengua franca de la diplomacia de la época) sobre preciosas hojas de plata. Varios ejemplares se han encontrado en Hattusas, capital hitita, mientras que otras copias se hallaron en Egipto.

Otros ejemplares escritos sobre materiales más viles, conteniendo el mismo texto, también han llegado hasta nosotros, como por ejemplo el conjunto de tablas de arcilla conservado en el Museo de Arqueología de Estambul, correspondiente a la versión hitita del tratado.

Véase también

Fuentes