Combate de San Antonio de Baja

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Combate de San Antonio de Baja
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Ataque por una guerrilla española al campamento de Calixto García.
Fecha:6 de septiembre de 1874


Combate de San Antonio de Baja. En este sitio el 6 de septiembre de 1874, el campamento provisional del mayor general Calixto García Iñiguez fue atacado por la guerrilla de Veguitas, bajo el mando del teniente Ariza. La importancia de esta acción radica en el intento de suicidio de Calixto, quien prefirió morir antes de caer prisionero del enemigo.

Localización

El sitio conocido como San Antonio de Baja se encontraba ubicado a unos 28 km al suroeste de Manzanillo, antigua provincia de Oriente. La actual comunidad de San Antonio de Baja se encuentra ubicada en el consejo popular Canabacoa, una zona rural del municipio Bartolomé Masó, provincia Granma.  

Contexto

El 9 de enero de 1874 el mayor general Calixto García libró el combate de Melones, en el distrito de Jiguaní. Días después marchó al frente de 1 200 hombres hacia Camagüey, acompañado por el presidente de loa República en Armas Salvador Cisneros y los miembros de la Cámara de Representantes. Allí se acordó realizar la invasión a Las Villas, pero Calixto regresó a Oriente en marzo, y tuvo que enfrentarse al motín provocado por el teniente coronel Payito León, en Las Tunas.

El 6 de septiembre de 1874, hallándose acompañado solamente por unos 20 efectivos, el enemigo logró cercarlo en San Antonio de Baja, cerca de Veguitas, en Bayamo. Ante tal situación prefirió morir antes de caer en manos de los españoles y se disparó en la boca. Gravemente herido fue hecho prisionero y enviado a las cárceles de Pamplona y Alicante, en España, donde permaneció cuatro años.

Desarrollo

Las circunstancias en que se produjo este combate son las siguientes: El mayor general Calixto García había recibido, en su campamento de Dos Ríos, informes del general Barreto (venezolano) acerca de que los españoles, a través de Esteban de Varona, camagüeyano radicado en Manzanillo, le habían hecho proposiciones de paz.

Calixto envió estos informes al gobierno de la República en Armas y decidió ir personalmente a ver a Barreto, temiendo que este pudiera ser engañado por las artimañas del enemigo. Para ello tuvo que realizar una larga marcha, llegando a San Antonio de Baja como penúltima etapa de su recorrido, que debía terminar en Yarayabo, donde estaba el campamento de Barreto.

En el trayecto Calixto, que iba acompañado por unos 80 hombres, fue destruyendo vías telegráficas y algunas pequeñas obras ingenieras españolas, lo cual descubría su rumbo, como le señalara acertadamente Félix Figueredo. Al llegar a San Antonio de Baja, sitio de muy malas condiciones por su poca seguridad, el jefe cubano envió la mayor parte de sus fuerzas a El Zarzal, distante unos seis km, a recoger viandas, quedando con solo unos 15 hombres.

Bajo un fuerte temporal llegó la guerrilla de Veguitas. El centinela hizo fuego, el cual fue respondido por los guerrilleros, que de inmediato rodearon el lugar. Calixto, avisado del peligro, ordenó a Jesús Rabí que sostuviera el fuego para dar tiempo a evacuar el campamento. Los acontecimientos se precipitaron y cuando el jefe cubano se disponía a montar en su caballo este huyó espantado por los disparos de los españoles, que ya casi entraban por el flanco derecho de la posición.

Rabí, con una media docena de hombres, se mantuvo peleando, pero no pudo acudir en ayuda de Calixto porque el fuego enemigo no permitía acercarse al lugar donde este se encontraba. Cuando ya los guerrilleros iban a tomar prisionero al Mayor General, este gritó ¡Viva Cuba! y se disparó debajo de la barbilla: el proyectil salió por la frente, que quedó marcada para siempre por la salida del proyectil.

Los españoles lo recogieron moribundo y le practicaron la primera cura en Veguitas, de donde lo condujeron a Manzanillo y desde allí, en un barco, a Santiago de Cuba, donde fue curado en el hospital militar. Esta fue la última acción combativa de Calixto en la Guerra de los Diez Años, pues lo deportaron a España hasta la terminación de la contienda.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Elio Leyva y Edilberto Marbán: Historia de Cuba, La Habana, 1944. Pág. 426.
  • Gerardo Castellanos. Panorama histórico, 2 t., La Habana, 1935. Pág. 784.
  • Juan E. Casasús. Calixto García. El estratega, La Habana, 1962. Págs. 99-103.