Batalla de las Ardenas

Batalla de las Ardenas
Información sobre la plantilla
Batalla de las ardenas1.jpg
Fecha:Del 16 de diciembre de 1944 al 25 de enero de 1945
Lugar:Las Ardenas, Bélgica y Luxemburgo Bandera de Bélgica Bélgica, Bandera de Francia Francia
País(es) involucrado(s)
Bandera del Reino Unido Reino Unido, Bandera de Alemania Nazi Alemania, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Líderes:
*Alemanes : Mariscal de campo Karl Von Rundstedt, General Hasso von Manteuffel, General de las SS Josef "Sepp" Dietrich.
  • Aliados:Maxwell Taylor, Mayor General de la 101 División Aerotransportada, General George Patton, General Montgomery, Comandante en Jefe de las fuerzas inglesas, el General Eisenhower y el Jefe Aéreo Mariscal Tedder.
Organizaciones involucradas:
Fuerzas alemanas y los Ejércitos Aliados.

Batalla de las Ardenas.(en alemán "Offensive von Rundstedt", en inglés "Battle of the Bulge",en francés, "Bataille des Ardennes") Tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial entre el 16 de diciembre de 1944 y el 25 de enero de 1945. Fue una importante ofensiva alemana, lanzada hacia el final de la Segunda Guerra Mundial en la zona boscosa de Las Ardenas de Valonia, en Bélgica, y su confluencia con Francia y Luxemburgo. La Wehrmacht le dio a la ofensiva el nombre en clave Unternehmen Wacht am Rhein (Operación Alerta en el Rin), por el himno patriótico alemán "Die Wacht am Rhein".

El Plan de Hitler y el contrataque del Eje

Al detenerse el impetuoso avance de las tropas aliadas después de la Batalla de Normandía, producto de la derrota sufrida por los aliados ante los alemanes en Arnhem, Holanda,trajo consigo cierta estabilidad en el frente europeo. Esta situación fue propicia para que Hitler pretendiera tratar de recuperar la iniciativa durante la guerra a pesar de contar con menor número de tropas en el frente. Contaba con alrededor de 200.000 a 500.000 hombres mientras que las tropas americanas están alrededor de 840.000 soldados.

El objetivo de las tropas alemanas era dividir la línea británica y alemana a la mitad, permitiéndole apoderarse de la región de Amberes, Bélgica, y de paso destruir los 4 ejércitos aliados obligando a estos a negociar la paz. O sea, con este objetivo completado centraría Adolfo Hitler todo su poderío en la zona oriental de operaciones.

Toda esta operación fue preparada minuciosamente con el traslado de todo el equipamiento y las tropas durante la noche. Todo el servicio de inteligencia de todos lo aliados coincidían con la posibilidad de algún ataque alemán planeado en secreto, pero el factor sorpresa de los nazis hasta cierto punto fue efectivo, unido al poco reconocimiento de la zona por la aviación aliada y el exceso de confianza de los jefes militares en sus planes de defensa en el frente.

Por otra parte Hitler confiaba mucho en la efectividad de su plan basado en su logro en la destrucción del ejército de los franceses y el aislamiento de los británicos en 1940, obligándolos a abandonar el continente.

El principal objetivo de la operación era sin dudas el bosque de Las Ardenas, para desde allí tomar la ciudad portuaria de Amberes, logrando aislar de una vez a las tropas británicas. Todas estas tropas alemanas estarían reforzadas con lo nuevos modelos de carros de combate Panther y Tiger en sus dos versiones.

El Combate

La sorpresa del ataque alemán se inició el 16 de diciembre de 1944, con el 5to Ejército Panzer que capturó en un solo día alrededor de 7000 prisioneros estadounidenses. Este avance sorpresa de los alemanes impidió que se utilizaran por parte de las tropas aliadas su principal fuerza de combate que era la aviación, la cual por el mal tiempo no pudo desplegarse en su totalidad.

Trás la sorprendente derrota de los aliados ante las tropas alemanas, el avance alemán siguió tratando de alcanzar su principal objetivo, la ciudad de Amberes, pero lo aliados siguieron recibiendo refuerzos. La falta de combustible y la niebla permitieron convertir los carros alemanes en blancos fáciles para los aviones aliados.

Seguido a esto, la jefatura alemana pedía a gritos retirarse a mejores posiciones donde les llegaran refuerzos y abastecimientos, principalmente el combustible. Su líder solo ordenaba un repliegue lento y en combate. Los aliados ya recuperados de tan costosa sorpresa obligaron a sus enemigos a retirarse completamente.

A la ya precaria condición del avituallamiento alemán y a su limitada disponibilidad de combustible no tardó en sumarse el poder aéreo aliado, no solamente por parte de la aviación táctica (que durante las primeras semanas se vió estorbada por el mal clima), sino también por las fuerzas estratégicas operando sobre la retaguardia alemana. Durante la primer semana y a pesar del tiempo, el Mando de Bombarderos norteamericano se dedicó a castigar las comunicaciones enemigas, lanzando potentes ataques contra los centros ferroviarios en la Renania con el fin de estrangular el saliente. A esta altura de la guerra, el empleo de ayudas de navegación tales como Oboe, H2S y sobre todo GH permitían a los bombarderos británicos bombardear con seguridad de noche y en condiciones de nubosidad totales.

También se atacaron los principales nudos carreteros en Las Ardenas: St. Vith el 26 de Diciembre, Houffalize el 30-31 de Diciembre y una vez más el 5-6 de Enero. La concentración del bombardeo, que en estos casos superaba a la empleada en el bombardeo de área sobre las ciudades alemanas, saturó de cráteres las carreteras y cubrió de escombros las calles, dificultando y confundiendo el tránsito de tropas y, sobre todo, de sus tan necesarios suministros y combustible.

Esta batalla pudiese considerarse un empate por el número de bajas sufridas por ambas partes. Este ataque sorpresa ayudó a los jefes militares aliados a ser más cautelosos en sus operaciones futuras propiciando que los nuevos ataques incluso de los soviéticos fuesen más efectivo por su minuciosa preparación.

La cara derrota de las tropas alemanas permitió que estos se repiran tratando de sobrevivir en la línea Sigfried. Esta contienda le costó a los norteamericanos alrededor de 89.000 soldados mientras que los alemanes perdieron alrededor de 100.000 soldados, entre muertos, prisioneros y heridos, por lo que se consideró esta acción como el comienzo del fin.

Algunos Jefes militares participantes

  • General Montgomery, Comandante en Jefe de las fuerzas inglesas.
  • El General Eisenhower y el Jefe Aéreo Mariscal Tedder.

Véase también

Fuentes

  • Libro: "Armagedón, la derrota de Alemania de 1944-1945" de Max Hastings, editorial Memoria Crítica, segunda edición. Capítulo 8, "La epopeya estadounidense en las Ardenas"