Batalla de las Islas Aleutianas

Batalla de las Islas Aleutianas
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Batalla islas aleutianas.jpg
Lugar:Islas Aleutianas, Alaska, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
País(es) involucrado(s)
Bandera de Japón Japón y Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos


Batalla de las Islas Aleutianas se llevó a cabo en estas islas y parte de Alaska, lugar de operaciones durante la Segunda Guerra Mundial. Una pequeña fuerza japonesa ocupó las islas de Attu y Kiska, sin embargo, debido a la relativa poca importancia de las mismas, así como la dificultad para acceder a ellas, las fuerzas estadounidenses demoraron casi un año en expulsar a los invasores. Los japoneses iniciaron la invasión como un ataque de distracción del ataque principal contra las Islas Midway. Al mismo tiempo los norteamericanos las reconquistaron por motivos meramente nacionalistas, ya que ningún ejército extranjero había entrado a los Estados Unidos desde el ataque de Pancho Villa a Columbus en 1916. La idea de que los japoneses utilizaran estas islas como base para lanzar bombarderos contra la Costa Oeste de los Estados Unidos carece de fundamento, porque Japón no poseía bombarderos de largo alcance en la zona y no disponía de una base aérea apropiada.

Antecedentes

Japón sabía que su ejército económicamente era claramente inferior a la de los Estados Unidos y que, por lo tanto, en guerra de desgaste contra ese país serían derrotados. Así que decidieron tomar la iniciativa siendo vitales para el objetivo final de Japón.

El almirante Isoroku Yamamoto determinó tomar a las islas Midway, que eran un portaaviones estadounidense insumergible; la toma de estas islas provocarían a la armada estadounidense a un enfrentamiento decisivo. Era vital, además, para Japón acortar la contienda con Estados unidos pues el tiempo jugaba en contra de Japón debido al poder industrial estadounidense que los rebasaría en menos de un año. La probable conquista de Inglaterra por Alemania haría que la flota inglesa se sumara a la estadounidense y esto sería fatal para la armada imperial; la eliminación del resto de la flota estadounidense en el Pacífico era de carácter Se planificó una maniobra de distracción hacia las posesiones estadounidenses en las islas Aleutianas, en Attu y Kiska, para el 30 de mayo de 1942. Estos objetivos tenían escaso valor militar para Japón.

Las fuerzas dirigidas para la captura de las Islas Aleutianas fueron las siguientes:

  • Fuerza de portaaviones: Ryujo, Junyo, y los cruceros pesados Maya y Takao.
  • Fuerza de apoyo: acorazados Ise, Fuso y Yamashiro, más dos cruceros ligeros y barcos de abastecimiento.
  • Fuerza de desembarco: crucero ligero ´´Abukuma´´, más un transporte transformado con 1200 soldados y cuatro destructores.

Ataque japonés

El 3 de junio de 1942 bombarderos japoneses atacaron el pueblo de Unalaska, en la isla homónima; sin embargo, debido al mal clima, sólo la mitad de los aviones encontró el blanco y el daño fue mínimo. El 6 de junio, la isla Kiska fue invadida y al día siguiente también lo fue Attu, presentándose escasa resistencia aliada. Muchos de los nativos de las Islas Aleutianas habían sido evacuados a un campamento en la península de Alaska, donde muchos murieron por enfermedades crónicas. Sólo cuarenta y dos personas fueron dejadas a los japoneses, siendo internadas en un campo de prisioneros, donde dieciséis murieron.

El contraataque

Soldados estadounidenses desembarcando en la Bahía Masacre el 13 de mayo de 1943 En agosto de 1942, los Estados Unidos establecieron una base en la Isla Adak y empezaron a bombardear a los japoneses estacionados en Kiska. Una fuerza naval fue enviada a cortar los suministros nipones en lo que luego se conoció como la Batalla de las Islas Komandorski; a partir entonces Japón comenzó a enviar los suministros mediante submarinos.

El 11 de mayo de 1943 se inició la operación para reconquistar Attu. La falta de naves de desembarco, la dificultad de acceso a las playas y numerosos fallos en el equipo a causa del clima hostil ocasionó que la organización de la infantería fuese lenta, dando la posibilidad a los nipones de reaccionar a tiempo. Muchos soldados enfermaron por el frío al no llegar a tiempo los suministros especiales necesarios. Además, gran parte de la movilización de las tropas se hizo a pie porque los vehículos se averiaron a su paso por la estepa. Los japoneses, a las órdenes del coronel Yamasaki, en lugar de atacar a las unidades norteamericanas, que estaban en una posición peligrosa, se atrincheraron en posiciones más elevadas, alejadas de las costas. De esta manera el avance aliado era detenido continuamente por francotiradores y nidos de ametralladoras colocados en posiciones altas y parapetadas tras las rocas. Un dato curioso es que las ropas utilizadas por ambos bandos eran muy similares, por lo que se dieron muchos casos de bajas por fuego amigo.

El 29 de mayo, las muy reducidas fuerzas japonesas lanzaron un último ataque cerca de la Bahía Masacre. El plan era capturar la Colina del Ingeniero (Engineer Hill), donde se encontraba la artillería aliada, para dirigir los cañones estadounidenses contra sus propios suministros, apostados colina abajo. Completamente desorganizados, este asalto fue lo que se conoce como un asalto banzai o suicida. En su camino arrasaron el centro médico, asesinando a muchos heridos mientras dormían. El propio coronel Yamasaki lideraba las tropas que penetraron salvajemente las líneas enemigas. La batalla fue brutal. Los enemigos peleaban prácticamente mano a mano y casi toda la fuerza japonesa resultó eliminada, logrando capturar los aliados a sólo 28 soldados y contando 2351 entre el ejército nipón, incluyendo el coronel Yamasaki. De hecho, ningún oficial japonés fue capturado. Se determinó que de los soldados nipones, 250 solamente estaban armados con bayonetas, demostrando lo desesperado de su situación. Por el lado norteamericano se sufrieron un total de 3929 bajas: 549 muertos, 1148 heridos, 1200 hipotermias, 614 enfermos por otras razones y 318 murieron por otras causas como el fuego amigo o las trampas que los japoneses dejaron preparadas.

La reconquista de estas islas permitió a los estadounidenses lanzar ataques de distracción contra las Islas Kuriles. Se calcula que unos 500 aviones y 41 000 soldados japoneses perdieron el tiempo defendiendo estas islas, tratando de prevenir una nada probable invasión norteamericana por el norte de Japón. La batalla de las Islas Aleutianas ha sido la última batalla librada entre dos naciones en suelo estadounidense.

Operaciones realizadas durante la batalla

  • Operación AL
  • Operación Sandcrab
  • Operación Cottage
  • Operación KE

Fuentes