Beatriz Galindo

Beatriz Galindo
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Escritora y erudita española
Nacimiento1475
Salamanca, Bandera de España España
Defunción1534
España
NacionalidadEspañola
Lengua de producción literariaEspañol
Lengua maternaEspañol
CónyugeFrancisco Ramírez
DescendenciaFernan y Nuflo

Beatriz Galindo. Escritora y erudita española resultó ser de las pocas mujeres que accedieron a la corte española como maestra de los hijos de los cortesanos en el siglo XV. Debe su epónimo "La Latina" a la fama que adquiere como letrada, es decir, mujer versada en letras.

Síntesis biográfica

Nació en Salamanca, en el año 1475. La reina Isabel I de Castilla la nombra camarista y 1493 autoriza su matrimonio con Don Francisco Ramírez. Desde muy niña muestra gran afición a los estudios clásicos, y es muy probable que sea alumna del gran maestro Antonio Elio de Nebrija.

Hacia 1486, tendría unos 21 años es cuando la Reina Isabel I de Castilla empezó a buscar profesores para sus pequeños, el Príncipe Juan el heredero a la Corona y para sus hijas, Juana, Maria, Isabel y Catalina.

La Reina Isabel sabía que ser culto en el siglo XV era realmente muy importante, y no pocos accedían a ese privilegio, por lo que quiso procurar la mejor educación a sus hijos. Es entonces que reclama para su corte a Beatriz (que en ese momento se preparaba para ingresar en el convento), pero la llamada de la reina trastocó sus planes.

Se encuentra engrosando una lista de mujeres sabias, mujeres que están junto a la reina en todo momento, que sirven de asesoras en situaciones delicadas, y que la acompañan incluso en cada viaje que hacía.

Ella recibía un tratamiento de criada (o al menos ese era el sueldo que cobraba). Ella misma se autodenominó criada o moza de la reina. Pero hay motivos más que justificados para pensar que Beatriz Galindo fue mucho más que eso. Fue amiga personal y fiel consejera de Isabel I. Cómplice y confidente. Y por supuesto, compartían su profunda religiosidad, puesto que eran fervientes católicas, rezaban juntas y discutían sobre asuntos propios del clero.

Situación amorosa

Monumento a Beatriz Galindo, 2006, Navalcarnero, Madrid (Imagen: Gentileza de Amanda González)[1]

Pasaban los años, y la Reina empezó a preocuparse por la situación amorosa de Beatriz Galindo. Era guapa y tenía pretendientes, pero ella no se decantaba por nadie, seguía entregada a su religión, a seguir escribiendo y leyendo en latín, y, claro, no terminaba de decidirse por el matrimonio. Así que Isabel y Fernando le buscaron un candidato idóneo, un hombre entrado ya en madurez, llamado Francisco Ramírez, oficial de artillería por más señas y hombre de absoluta confianza para los Reyes. No en vano les había servido en la Guerra de Portugal y en la interminable Guerra de Granada que ya venía prolongándose 10 años.

Beatriz Galindo no vio mal la unión con este hombre. Era una unión serena que otorga a la pareja casi 10 años de felicidad, en los que vinieron al mundo 2 hijos, Fernan y Nuflo. Unos días más tarde de la boda, las tropas españolas entraban en Granada, y se ponía fin a los 780 años de presencia musulmana en la Península Ibérica.

Al poco, llegó ese designio de “Reyes Católicos” para Isabel y Fernando. Al poco, llegó el gozoso descubrimiento de América, y la triste expulsión de 150.000 hebreos acompañados de otros tantos musulmanes, hacía el exilio. Otros quedaron refugiados en Las Alpujarras, y el marido de Beatriz Galindo les plantaba cara allí, con tan mala fortuna de fallecer en combate, corría el año de 1501.

El único consuelo para ella fue su querida amiga, su querida Reina Isabel. Y en ese momento asume un retiro voluntario de la Corte, pero solo se lo impide la petición personal de la reina, y por eso decide quedarse allí, pero eso sí, absolutamente enlutada y entregada a obras de caridad. Seguía inmersa en sus textos latinos, en sus libros, en sus legajos, pero ya nada era lo mismo. Sus hijos le daban consuelo, pero iban creciendo, y por desgracia no sobrevivirían a la madre. Murieron muy jóvenes.

Y el golpe definitivo fue en noviembre de 1504 con el fallecimiento de la propia Isabel la Católica. Aquí si que abandono la Corte y se fue a su retiro voluntario, pero siempre estando pendiente de las noticias de palacio.

Obras de caridad

En esos años dedicados a obras de caridad, hay que atribuirla la fundación del primer hospital para pobres de Madrid, el conocido como Hospital de Santa Cruz, también la fundación de algunos conventos, sobre todo de Jerónimas. Una mujer llena de bondad, llena de amor a los demás, llena de cultura.

Legado literario

Su legado literario no es muy extenso, tan solo un par de cartas en latín, algunos versos, alguna anotaciones en los textos de Aristóteles y un documento único, un testamento redactado por su pluma, impecable en la redacción. En ese testamento dejaba toda su fortuna (porque llegó a ser mujer hacendada, porque cuando se casó, los Reyes le dieron como dote 500.000 maravedíes) a la gente que lo estaba pasando realmente mal. De hecho, en el Hospital de los Pobres, no dejaban salir a nadie que no tuviera o el pan o el trabajo asegurado.

Muerte

Por todo esto, Beatriz Galindo fue una mujer muy querida, y casi santa, puesto que cuando la desenterraron para exhumar su cadáver para un traslado muchos años después de su muerte, el cuerpo permanecía incorrupto, intacto. Murió con casi 69 años en 1534. Beatriz Galindo “La Latina”, una de las mujeres más cultas y refinadas de su tiempo, una mujer que vio morir la Edad Media, y el renacer de una nueva intención, de la modernidad. Una mujer, como tantas que caminó con paso firme, y que abrió las puertas a otras como ella que dieron mucha gloria a esta Humanidad nuestra. Hoy en día, uno de los barrios más castizos de la capital madrileña, lleva por supuesto el sobrenombre con el que la recordamos, La Latina… Posside sapientiam, quia auro melior est

Notas y referencias

  1. Datos del Monumento a Beatriz Galindo en Madrid. Consultado: 18 de enero de 2017.

Fuentes