Belerofonte

Belerofonte
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Personaje de Ficción
Belerofonte-1-.jpg
Héroe de la mitología griega
NombreΒελλεροφῶν
Bel·lerofōn,
Belerofón,
Belerofonte,
Belerofontes
CreadorMitología griega
Nacionalidadgriega
Otros nombresLeofontes o Hipónoo
Ocupaciónhéroe


Belerofonte es un héroe de la mitología griega, cuyas mayores hazañas fueron matar a la Quimera y domar al caballo volador llamado Pegaso. Era el hijo del rey Glauco de Corinto y de Eurímede, aunque algunas tradiciones le hacen hijo de Poseidón, dios de los mares.

Su nombre original era Leofontes, sin embargo se lo cambió por el de Belerofonte (que significa “asesino de Belero”) después de haber matado accidentalmente a un tirano de Corinto llamado Belero.

Leyenda

Abandono de Corinto

Cuando involuntariamente mató a su hermano, abandonó Corinto y se dirigió como suplicante, para purificarse, a la ciudad de Tirinto, a la corte del rey Preto. El rey Preto acogió a Belerofonte como huésped y lo purificó.

La esposa del rey Preto, llamada Estenebea, se enamoró de Belerofonte, por lo que le realizó diversas propuestas indecorosas, que Belerofonte rechazó. Estenebea, ofendida, para vengarse por este desaire lo acusa falsamente de intentar seducirla o violarla. El rey de Tirinto se pone furioso creyendo verdadera la historia de Estenebea, pero no queriendo faltar a las sagradas leyes de la hospitalidad con la muerte directa de un huésped, encarga a Belerofonte llevar una carta sellada de recomendación, según dice, a su suegro el rey Ióbates de Licia, padre de Estenebea. En la carta, en realidad, le pedía al rey Iobates que diera muerte a Belerofonte.

Carta a Licia

Desconociendo las intenciones de Preto, Belerofonte llega a Licia. El rey Ióbates dispensó una afectuosa acogida a Belerofonte, con grandes muestras de hospitalidad. Los primeros nueve días se la pasaron en festejos.

En la mañana del décimo día, el rey Ióbates abrió la carta que le entregara su huésped. Para cumplir el encargo pidió como servicio a Belerofonte matar a la Quimera con la esperanza de que la fiera acabara con él. La Quimera era hija de Tifón y Equidna o de la Hidra de Lerna, y tenía cabeza de cabra que exhalaba fuego, cuerpo de león y cola de dragón.

Enfrentamiento de la Quimera

Archivo:Beleferonte1.jpg
Antiguo dibujo realizado sobre un ánfora griega, posiblemente no relacionado con el mito de Belerofonte y Pegaso.

La fiera asolaba los fértiles campos y devoraba el ganado. Antes de emprender esta difícil tarea, Belerofonte consultó al adivino Poliido, quien le aconsejó capturar al caballo alado Pegaso.

Pegaso era querido por las musas del monte Helicón, ya que con un golpe con su pata había hecho brotar de la tierra la fuente de agua Hipocrene. Belerofonte no encontró a Pegaso en el monte Helicón, sino en la fuente Pirene en la Acrópolis de Corinto. La diosa Atenea entregó a Belerofonte una brida de oro para domarlo, y que Belerofonte colocó sobre su cabeza. En otras versiones, Atenea le entregó directamente a Pegaso después de haberlo domado ella misma o fue el dios Poseidón el que le entregó a Pegaso.

Una vez armado se dirigió a confrontar a la Quimera. Montó a Pegaso y volando sobre la Quimera, empezó a lanzarle flechas. Luego, introdujo la punta de su lanza en las fauces de la Quimera, cuyo aliento de fuego fundió la punta de plomo. Este se escurrió por la garganta de la Quimera, quemando los órganos vitales y de esta manera Belerofonte logró vencerla.

Otras misiones

Tras ello, Ióbates le encargó combatir a los sólimos y posteriormente contra las amazonas, las mujeres guerreras. Ambas empresas fueron realizadas por Belerofonte satisfactoriamente.

Aun quiso matarle Ióbates a pesar de todo y preparó una emboscada contra él, enviando a sus mejores hombres, pero Belerofonte mató a todos. Finalmente Ióbates ofreció a su propia hija como esposa a Belerofonte y tuvieron tres hijos: Laodamía, Isandro e Hipóloco.

Muerte

Belerofonte fue luego odiado por los dioses por motivos desconocidos y en cierta ocasión quiso llegar al monte Olimpo montado sobre Pegaso.

Sin embargo, el dios Zeus no fue tomado por sorpresa y clavó un aguijón en Pegaso por lo que logró enfurecerlo. Belerofonte no pudo tranquilizar al caballo y esto provocó que su jinete perdiera el equilibrio y se precipitase al vacío.

Según una tradición, Belerofonte logró sobrevivir la caída. Sin embargo, quedó cojo o ciego y terminó vagando por la llanura Aleya. Pegaso, por su parte, se remontó hacia el cielo donde se inmortalizó como una constelación. En otra versión, Belerofonte se precipitó al suelo por vértigo o terror y murió en la caída.

Fuentes