Bernarda del Toro

Bernarda del Toro Pelegrín
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NombreBernarda del Toro Pelegrín
Nacimiento20 de agosto de 1852
Jiguaní, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento29 de noviembre de 1911
La Habana, Bandera de Cuba Cuba

Bernarda Toro Pelegrín. Esposa fiel del generalísimo Máximo Gómez desde el 4 de junio de 1870 hasta la muerte, integró la junta patriótica de La Habana, fundada el 10 de octubre de 1907.

Síntesis biográfica

Nace en Jiguaní, provincia de Oriente el 20 de agosto de 1852. Se unió en matrimonio con Máximo Gómez, según la ley mambí el 4 de junio del 1870. En la ceremonia no hubo cura ni juez colonial: la presidió un prefecto cubano, el local un rancho de yaguas cobijado por guano. Fueron testigos del matrimonio Salvador Cisneros Betancourt y Fernando Figueredo. Su matrimonio duró 35 años, hasta la muerte del generalísimo.

Siguió siempre a su esposo a pesar de riesgos, peligros, combates y extrema pobreza. Le parió 11 Hijos de Máximo Gómez, de ellos sobrevivieron seis. Dos mueren en la manigua por las vicisitudes causadas por la guerra, y otros dos mueren también recién nacidos pero en Honduras. Panchito Gómez Toro caerá, con el grado de capitán, al lado de su jefe el mayor general Antonio Maceo Grajales, el 7 de diciembre de 1896, en San Pedro, provincia La Habana.

Una anotación de Gómez en su diario, de fecha 7 de noviembre, dice:

"Estoy muy preocupado por la situación de mi familia, porque temo por la vida de mis hijos con la soldadesca española y deseara, ya que mi destino está unido a la causa de Cuba, y debo morir o vivir con ella, al menos que mi esposa y mis hijos aunque fuera por las líneas enemigas, pasaran a Jamaica”.

La Familia

Al comenzar la Guerra de los Diez Años su madre, ya viuda, decidió quemar todas sus propiedades y marchar a la manigua, acompañada por sus catorce hijos. Diez de ellos eran mayores que Manana. Ocho eran varones. De sus trece hermanos solo sobrevivieron a la guerra uno de los ocho varones y una de las cinco hembras.

Exilio

A finales de la Guerra de los Diez Años, el 21 de diciembre de 1877, acompañada de sus tres pequeños hijos, se presentó a los españoles, con el objetivo de salir hacia Jamaica. Al momento de su partida el brigadier español le entregó 24 onzas de oro por encargo del general español Arsenio Martínez Campos: al llegar a Kingston las devolvió al cónsul español.

En 1878 fue a residir a República Dominicana. Allí sufrió penalidades y miserias. El recuentro, terminada la Guerra de los Diez Años, fue el 11 de marzo de 1878. Allí tuvo otro hijo. En Honduras, adonde marcharon en enero de 1881 tuvo dos, a quienes perdió. Y los siguientes tres los tuvo en New Orleans, Jamaica y Montecristi. Solo disfrutó de un poco de tranquilidad entre 1888 y 1895 cuando Máximo Gómez fomentó la finca “La Reforma” en Santo Domingo.

La guerra necesaria

Cuando el generalísimo, en 1895, partió con José Martí hacia Cuba para ponerse al frente del Ejército Libertador, quedó al cuidado de los hijos y volvieron las privaciones. Entonces, en una ocasión la delegación cubana en Nueva York le ofreció ayuda económica. Su respuesta fue tajante:

"¡Las que hemos dado todo a la Patria, no tenemos tiempo de ocuparnos de las necesidades materiales de la existencia. No debe gastarse con nosotros lo que hace falta para comprar pólvora!".

A la caída de su hijo Panchito Gómez Toro, creó un club revolucionario femenino con el nombre de él, en Montecristi, que se destacó en la labor patriótica.

Manana con sus hijos, Manana

Posterior a la muerte del Generalísimo

Regresó a Cuba en 1899. Muere Máximo Gómez el 17 de junio de 1905. Con posterioridad, cuando la corriente anexionista -durante la segunda intervención militar norteamericana- pretendió convertir a Cuba en un protectorado de Estados Unidos, Bernarda Toro viuda de Gómez para oponerse a ello, se integró a la junta patriótica de La Habana, fundada el 10 de octubre de 1907.

Muerte

Murió en La Habana el 29 de noviembre de 1911.

Fuentes